MUNDO
Cumbre en Chengdu: China, Corea del Sur y Japón quieren su TLC de Navidad
Por Jorge López Portillo //
Desde hace más de 10 años las tres economías más grandes de Asia (China, Japón y Corea del Sur, respectivamente), han estado trabajando en la creación de un tratado de libre comercio como el que tenemos en América del Norte, pero desde el 2008 muchas cosas han cambiado tanto en la región como a nivel mundial.
En la ciudad china de Chengdu, provincia de Sichuan, el próximo 24 de diciembre se celebrará la 8ª Cumbre Trilateral entre China, Corea del Sur y Japón.
Como dato anecdótico, mientras los tres líderes se reúnen en China para analizar temas regionales, en el mismo país -que es uno de los más acusados por su supuesta participación en ataques cibernéticos organizados por el Estado chino-, se realiza la Conferencia Internacional en Seguridad Cibernética, Transferencia de Datos y Comunicaciones –ICICS-, en donde se están elaborando planes y herramientas para prevenir y contraatacar a los hackers del ciberespacio.
En México han encontrado tierra muy fértil, convirtiendo a nuestro país en una de las naciones más afectadas por delincuentes integrantes de lucrativas organizaciones como la “Revolutions Team”, quien en el 2019 ganaba ¡$100 millones de pesos mensuales! o como la que tomó hace un par de semanas a PEMEX como rehén.
La Banca Mexicana reporta que ellos perdieron en el 2018, 2 mil 200 millones de pesos por robos cibernéticos. Según informes de la policía cibernética, en México se registran ¡más de 9 ataques cibernéticos por segundo! Ya le he dicho que invierta en negocios de inteligencia artificial, porque ahí, en la química y en los alimentos, está una muy buena oportunidad de hacer negocios para cualquier mexicano.
La cumbre tripartida de comercio se dará en un contexto único multicontinental. En Asia coincide con los nuevos acuerdos en la materia, que individualmente ha firmado EUA durante la presente administración con Japón y con Corea del Sur; se da también a unos días de haber sido anunciada la primera fase del acuerdo EUA-CHINA. En Europa, ante el futuro acuerdo entre EUA y Reino Unido a partir del Brexit y por supuesto en América, con la ratificación del nuevo acuerdo llamado T-MEC. En todos esos acuerdos comerciales hay previsiones para las operaciones, productos y delitos cibernéticos.
LAS ECONOMÍAS ASIÁTICAS
Las 3 economías están sufriendo importantes presiones por la desaceleración global. A nivel local, también están enfrentando tensiones política-económicas que van desde la lucha de Hong Kong por más democracia, hasta las mutuas recriminaciones entre Corea del Sur y Japón consecuencia de los crímenes de guerra que durante la ocupación de 1942-1945, periodo en el que este último país cometió importantes violaciones en contra de ciudadanos del país del Ying y el Yang, quienes durante años fueron esclavos de empresas como Mitsubishi; a esto se suma la creciente amenaza de Corea del Norte –subrogado de China- , quien de manera cotidiana amenaza a Japón con el uso de misiles nucleares como revancha por las mismas heridas que dicha ocupación –nipona- dejó en la península asiática y en la propia China.
Dicho sea de paso, el régimen dictatorial de Corea del Norte anunció en fechas recientes que dará una sorpresa de navidad a Estados Unidos, lo que bien podría ser tan extremo como el lanzamiento de un misil intercontinental que mostraría que ya son del club de las potencias nucleares -ICBM, por sus siglas en ingles-, o alguna prueba de su desarme… ¿Qué será?
LENTO CRECIMIENTO DE LA ECONOMÍA ASIÁTICA
Del 2017 al 2019 los tres países -así como le ha pasado a México-, han enfrentado bajas de crecimiento económico, de hecho, en conjunto la zona asiática está teniendo uno de los peores periodos de los últimos 20 años.
En Japón una serie de asuntos internos como el alza de impuestos locales y la disminución de ventas de autos y externos como las diferencias comerciales con Corea del Sur por los temas de la guerra-ocupación arriba indicada y las presiones comerciales de EUA, han provocado que su crecimiento anual pasará del 1.9% en el 2016 a menos del 0.9 % durante el presente año.
Por su parte Corea del Sur ha registrado bajas en sus exportaciones por las presiones comerciales de EUA y las diferencias económico-políticas con su vecino Japón, lo que ha causado que el crecimiento del PIB cayera del 3.2% en el 2016 al 2.0% en este 2019. Finalmente, el PIB de China ha venido desacelerándose de un 6.7% en el 2016 a un 5.9% en este 2019, lo anterior causado principalmente por la guerra comercial con EUA, siendo el crecimiento más bajo de los últimos 27 años.
Como nota regional, en este mismo periodo del 2016-2019, los EUA han tenido uno de sus mejores periodos económicos de los últimos 20 años, lo anterior a consecuencia de la desregulación gubernamental y la reducción de la tasa del ISR, recuperando el crecimiento del PIB que alcanzó un promedio superior al 2% en el mismo periodo y a pesar de los impuestos al comercio exterior que se han dado a partir de la política implementada por el presidente Trump; en contraste el crecimiento del PIB en México, muestra desde el 2015, una caída sin freno, que cerrará 2019 con un crecimiento nulo -si bien nos va-. Quiero enfatizar que desde los años 80´s, el PIB en México ha mostrado muchos años de crecimiento cero o incluso de decrecimiento; para nuestra desgracia este fenómeno no es exclusivo del 2019 ni patente exclusiva de la 4T.
LA CIUDAD MILENARIA DE SHENGDU
Shengdu es una ciudad en el sur-este de china, muy poblada pero no tan “acelerada” como Beijín, de hecho se dice que es la ciudad con mayor vocación para el entretenimiento en china, es hogar del famoso Oso Panda Gigante y de la milenaria tradición del té fechada en el siglo 4 antes de nuestra era, misma que exportaron a todo el mundo, así como de una pimienta muy picosa -tipo chile- con la que se preparan diversos platillos y potajes; la ciudad ha estado habitada y mantenido su mismo nombre por más de 3 mil años en comparación con los 20 distintos nombres que ha tenido Beijing a lo largo de sus dinastías gobernantes.
En Esta ciudad con más de 7.8 millones de habitantes, se encuentra también el “NEW CENTURY GLOBAL CENTER”, reconocido por ser la estructura comercial más grande del mundo con más de 1.7 millones de metros cuadrados de espacio para tiendas, restaurantes, hoteles, oficinas y centros de entretenimiento. Este mega centro es ¡12 veces más grande! que Andares en Guadalajara o que Comercial Santa Fe en la CDMX.
EL APOYO HISTÓRICO DE MÉXICO A CHINA
Como usted sabe, a partir de la segunda guerra mundial tanto Corea del Sur como Japón, fueron reconstruidos por sus muy emprendedores ciudadanos en conjunto con el apoyo comercial y económico de los EUA, relación que no llegó a China –comunista-, sino hasta los años 70´s a raíz de una apertura de china al mundo y de una política de industrialización del presidente Nixon, esta última más bien como respuesta urgente y estratégica ante la integración del gobierno comunista de Beijín a la ONU, quien con el apoyo –voto- de 76 países, logró ser reconocido como miembro de el organismo multinacional, muy a pesar de la oposición activa de los EUA y de otros 35 países que votaron en contra y de 17 más que dejaron pasar la votación sin apoyar u oponerse.
La industrialización de China a partir de 1971, acompañada de una muy activa política exterior, ha logrado que dicho país sea el Estado con mayor número de representaciones diplomáticas en el mundo, superando por 3 a los EUA, quien cuenta con 273 en contra de las 276 que tiene el gigante asiático, siendo emblemático que a pesar de esto, China no tenga embajadas en el Salvador, Guatemala ni Honduras, países centroamericanos en donde EUA mantiene una importante presencia.
Es importante recordar que la ONU tiene a 5 miembros permanentes en el Consejo de Seguridad quienes cuentan con facultad de veto en las decisiones más importantes siendo China o “La República Popular de China” uno de los jerarcas de dicho órgano superior.
Cabe hacer mención de la postura que México asumió en tan importante votación de 1971, para aceptar o rechazar el reconocimiento a la República Popular de China como miembro de la Asamblea General de la ONU y todo lo que ello implica, fue una postura a favor de la integración y reconocimiento para el pueblo de dicho estado asiático, al que por razones políticas algunos miembros entre ellos EUA, se opusieron, incluso como lo dice Don Luis Echeverría, llamando el personalmente el propio Presidente Nixon a los Jefes de Estado para “sugerir” –o mandar-, el rechazo de dicha propuesta.
Gracias a la postura de algunos países como México, Francia y Canadá, China inició un camino de promoción Internacional que cambió la historia de la humanidad, ya que ante tal integración, EUA a través del Presidente Nixon y del Secretario Kissinger, se vieron en la imperiosa necesidad de poner el “primer paso” en dicha tierra de oportunidad; vale decir que a la luz de los años, la estrategia industrial, dio muy buen resultado a los asiáticos, pero no a los “americanos”, ya que han perdido una gran parte de su poder de manufactura, que fue exportado a China quien hoy por hoy es la fábrica del mundo.
Más allá de posturas ideológicas, los mandatarios mexicanos, al menos desde Don Porfirio, casi siempre han estado activos llevando a México al Mundo e invitando al Mundo a México y cuando menos en dos ocasiones nuestros Presidentes han sido propuestos para dirigir organismos muy importantes como la ONU con Don Luis Echeverría o como la “Organización Mundial de Comercio” con Don Carlos Salinas de Gortari.
Hoy en Asía se habla de comercio, en EUA se habla del sueño –creo “guajiro”- de destituir a Trump o de menos de herirlo para que no se reelija, en México de la tragedia por la inseguridad y ¿en casa?, espero que usted este hablando de las bendiciones recibidas en este 2019, incluso de aquellas que saben amargas, pero que nos permiten recordar que estamos vivos y que para gozar la vida hay que tomarla “como va”, con sus dulzuras y amarguras, sus altas y sus bajas, porque “todo pasará.” Dios nos bendiga siempre, que es lo mejor que uno puede desear.
Gracias a usted que hace favor de leerme y a este medio por la oportunidad de llegar hasta su persona, usted juzgue y genere sus propias conclusiones. ¡Feliz Navidad y Prospero año 2020!
Cualquier comentario sobre la presente agradezco enviarlo a columnadeopionionjlpb@gmail.com.
MUNDO
El nacionalismo de Donald Trump: ¿Una solución o un riesgo?
Opinión, por Samantha Contreras Guerrero //
La victoria de Donald Trump, basada en un mensaje de fuerte nacionalismo, marca un cambio que impactará tanto a Estados Unidos como al resto del mundo. Sus promesas de traer empleos de vuelta y proteger la economía estadounidense responden al descontento de muchos de sus votantes.
Su idea de “América Primero” busca hacer que Estados Unidos sea más independiente y fuerte, pero en un mundo tan conectado, esta visión enfrenta muchos retos y posibles problemas.
Para los estadounidenses, en un mercado donde casi todo se produce a través de cadenas internacionales, enfocarse en lo nacional podría hacer que los precios aumenten y haya menos opciones para los consumidores. Este tipo de enfoque proteccionista no solo implica costos altos para las empresas, sino que podría dar una falsa idea de seguridad económica, ya que el crecimiento estaría limitado solo al mercado interno, dejando de lado oportunidades con otros países.
En el ámbito internacional, el enfoque nacionalista de Estados Unidos genera preocupación entre sus aliados. Países como México, que dependen en gran medida del comercio y la inversión estadounidense, ven en riesgo la posibilidad de mantener relaciones estables e igualitarias.
El decremento en sectores como el nearshoring —donde América Latina ha visto una oportunidad de crecimiento— podrían ser afectados con este tipo de políticas. Además, al alejarse de acuerdos internacionales, Estados Unidos podría debilitar el sistema de cooperación global, necesario para enfrentar problemas complejos como el conflicto en Oriente Medio o la crisis climática.
La gran pregunta es si este regreso al proteccionismo es una solución real a los problemas económicos actuales. La inflación y la desigualdad están en aumento en todo el mundo, y Estados Unidos no es la excepción. En lugar de cerrarse, podría beneficiarse de una política que tome en cuenta las necesidades de todos sus sectores, buscando reducir las diferencias internas como la acumulación de riquezas, sin renunciar a los beneficios del comercio global.
El nacionalismo de Trump es una reacción a los problemas de un sistema económico que ha dejado atrás a muchas personas en Estados Unidos. Sin embargo, en un mundo hiperconectado, el aislamiento no puede evitar generar preocupación. Aunque la intención de proteger a los ciudadanos es válida, esta ideología corre el riesgo de afectar a largo plazo a aquellos mismos sectores que busca ayudar, reduciendo la capacidad de Estados Unidos para influir y crecer en la economía global.
E-mail: samcg2002@gmail.com
MUNDO
Querámoslo o no, Donald Trump ha vuelto
Desde los campos del poder, por Benjamín Mora Gómez //
Lo recuerdo, era mi cumpleaños 20 y también domingo, y corría el año de 1973, y mi padre me regalaba “El Gran Gatsby”, la muy apasionante novela de F. Scott Fitzgerald, dos de sus ejes contenidos me cautivaron: La alienación y el impulso de Jay Gatsby por sentirse aceptado por una alta sociedad segregante, aun y a pesar de ser inmensamente rico, realidad que quizá se expresa más claramente en una frase de la obra: “La vida es una lucha de apariencias, una lucha de lograr y de tener más de lo que uno merece”.
Donald Trump es un claro ejemplo, muy actual y presente en el mundo, de la fuerza del impulso de tenerlo todo: Poder económico y poder político. Donal Trump está entre los hombres más ricos de Estados Unidos, y fue el 45º y será el 47º presidente de aquella nación.
Donald, quien perdió en 2020 ante Joe Biden al buscar reelegirse como presidente de Estados Unidos, cuatro años después descarriló a Biden en su también anhelada reelección, obligándolo a abandonar la carrera presidencial, y derrotó ampliamente a Kamala Harris, la relevo en el Partido Demócrata.
Donald Trump ha vuelto al poder más fuerte de lo jamás imaginado para cumplir con sus planes de preeminencia y grandeza norteamericana e imponer su visión conservadora de Estados Unidos ante sí mismo y ante el mundo. Trump es un hombre transparente; jamás deja nada a la imaginación y dudas de sus seguidores y detractores. Así, por ejemplo, para él, la Teoría de Género tiene los días contados en EEUU y sus promotores sabrán que tienen ante sí a su peor pesadilla.
El presidente Donald Trump, a partir del 20 de enero próximo, actuará con todo el poder para poner orden en su frontera con México en dos temas fundamentales, las acciones de los cárteles de la droga, declarándolos terroristas, y el tráfico humano, ambos vistos como gravísimas omisiones del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Marco Rubio, próximo secretario de Estado norteamericano, lo ha acusado públicamente, y nos lo recordará todos los días. Rubio es de palabra dura y mano aún más dura. Para Trump y Rubio los narcotraficantes son terroristas y los perseguirá con toda la fuerza del Estado norteamericano.
La esperanza nunca debería sustentarse en la venganza. No entiendo a quiénes cifran la satisfacción de su venganza hacia López Obrador en Marco Rubio. Sea cual fuere el resultado de la dureza del nuevo secretario de Estado norteamericano, es mi deseo que México vuelva, de mutuo propio, al orden y la paz, y que el gobierno y el congreso mexicanos no nos convoquen a rasgarnos las vestiduras ante las exigencias norteamericanas. Son justas.
En México, muchos de quienes estaban a favor de Kamala Harris, hoy se muestran muy a favor de Donald Trump. Su nacionalismo se mantiene muy firme; sin embargo, aceptan que ya es tiempo de poner en orden las cosas en México pues el estado mexicano, sin duda, está doblegado y resquebrajado ante los cárteles de la droga. Claudia Sheinbaum no ha demostrado estar dispuesta a cumplir a cabalidad con su mandato presidencial en materia de seguridad a pesar de los buenos oficios de Omar García Harfuch pues, peor, no desea tomar el mando que aun detenta López Obrador.
Sheinbaum deberá entender que solo tiene de dos sopas, o se arma de valor ante los cárteles y los traficantes de gente y los combate con toda la fuerza del Estado mexicano, o los gringos cumplirán con esa su obligación constitucional, interviniendo aun en nuestro territorio. Que de nada le valdrán las bravatas de Marcelo Ebrard en materia económica ante los gobiernos norteamericano y canadiense.
Que esto nos es pleito entre escolapios en donde uno echará al otro a su padre que es bombero y lo mojará con su manguera, y el otro a su padre que es policía y lo llevará a la cárcel. Que en cosas de gobierno se actúa conforme a la ley y se cumple con los tratados internacionales. Que Naciones Unidas tiene un centro en contra del terrorismo que a México obliga.
Un adelanto de la presión internacional que el gobierno de México enfrentará en los años próximos ya lo recibimos en esta semana. La calificadora Moody’s cambió de estable a negativa la perspectiva económica de México por el debilitamiento de nuestro Estado de derecho por la reforma judicial y el deteriorado entorno institucional gubernamental, el esperado aumento en el costo de la deuda internacional de México y la mayor rigidez del gasto público, que podrían socavar nuestros resultados fiscales y económicos.
Tanto Moody’s, como los principales analistas de los futuros económicos en el mundo, coinciden en calificar como de muy alto riesgo la reciente reforma aprobada por Morena, PT y Verde al Poder Judicial. Sheinbaum, obedeciendo a López Obrador, ha decidido alterar los controles y equilibrios del poder político y económico en México, y eso se le, se nos, cobrará muy caro.
Quiero invitarte a pensar en que Trump no está para salvarnos, ni Rubio para vengarnos. Ellos tienen sus tareas más allá del Rio Bravo. De este lado, todo depende de nosotros. Vamos, ni Sheinbaum hará nada para salvarnos; a ella solo le interesa obedecer a López.
MUNDO
En riesgo la hegemonía estadounidense: El retorno de Donald Trump; retos económicos y sociales
Actualidad, por Alberto Gómez R. //
En los últimos cuatro años, la economía y la cohesión social de Estados Unidos han enfrentado un deterioro significativo, marcando uno de los periodos más complicados en su historia reciente.
La administración de Joe Biden, aunque intentó implementar políticas para estimular la recuperación tras la pandemia de COVID-19, dejó profundas brechas económicas y sociales que ahora desafían al presidente electo Donald Trump. Con un escenario global en transformación y un entorno interno polarizado, Estados Unidos se encuentra en un momento crítico de redefinición de su papel como potencia mundial.
LA ECONOMÍA BAJO LA ADMINISTRACIÓN DE BIDEN
La inflación se convirtió en uno de los mayores retos durante la administración Biden. La epidemia de Covid-19 dejó tras de sí trastornos económicos; en junio de 2022, la inflación alcanzó un pico histórico del 9.1%, las tasas más altas que los estadounidenses han experimentado en 40 años, según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) lo que, por supuesto, en la práctica suponía un recorte salarial. La explosión del gasto militar para apoyar las guerras en Ucrania y Gaza también ha alimentado la inflación.
Como resultado, el nivel de vida de las y los trabajadores estadounidenses ha disminuido bajo la administración Biden, mientras que el auge del mercado de valores ha ayudado a las y los estadounidenses más ricos a hacerlo bastante bien. Este fenómeno, impulsado por interrupciones en las cadenas de suministro globales, estímulos fiscales masivos y el aumento de los precios de la energía, erosionó el poder adquisitivo de las familias estadounidenses. Aunque las medidas de la Reserva Federal lograron reducir la inflación a un 3.7% al cierre de 2024, esta cifra seguía por encima del objetivo del 2%, lo que refleja un entorno económico aún frágil.
El aumento del costo de vida se manifestó en productos esenciales. Según la Administración de Información Energética (EIA), el precio promedio de la gasolina aumentó un 40% entre 2020 y 2024. Asimismo, los alimentos básicos experimentaron un incremento promedio del 25%, afectando especialmente a las familias de ingresos medios y bajos. Esta situación exacerbó la desigualdad, ya que los salarios reales apenas crecieron un 3% durante el mismo periodo, según el Economic Policy Institute.
DÉFICIT FISCAL Y DEUDA PÚBLICA
El déficit fiscal alcanzó los $1.7 billones en 2024, mientras que la deuda pública superó los $36 billones, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), un incremento alarmante respecto a los $27 billones reportados al inicio de la administración Biden. Este nivel de endeudamiento, alimentado por programas de estímulo económico y políticas de infraestructura, limita la capacidad del gobierno para responder a futuras crisis económicas. Además, el creciente costo del servicio de la deuda, derivado del aumento de las tasas de interés, se ha convertido en una carga significativa para el presupuesto federal.
La brecha económica continuó ampliándose durante la administración Biden. El 1% más rico de la población concentró el 38% de la riqueza total en 2023, mientras que los sectores más vulnerables enfrentaron mayores dificultades para acceder a empleos estables, y apenas aumentaron un 4% en términos reales, según un informe de la Oficina del Censo. Según el Departamento de Trabajo, el empleo precario representó el 30% de los nuevos puestos creados entre 2020 y 2024, con un aumento notable en los contratos temporales y trabajos a tiempo parcial. Esto ha exacerbado la pobreza en comunidades vulnerables, con un índice de pobreza que aumentó del 11.4% en 2020 al 14.7% en 2024.
En 2016, Hillary Clinton demostró su desprecio por los partidarios de Trump, entonces abrumadoramente blancos, etiquetándolos como “los deplorables”, en lugar de tratar de reconocer la fuente de su ira: la gran desigualdad en el statu quo económico. Ocho años después, con un apoyo a Trump mayor en prácticamente todos los grupos demográficos, es imposible ignorar la desesperación económica que alejó del Partido Demócrata a las y los electores, cuando Biden seguía presumiendo de que la economía estadounidense durante su mandato es “la más fuerte del mundo”.
FACTORES SOCIALES: POLARIZACIÓN Y RADICALIZACIÓN
La polarización política se ha intensificado, dando lugar a movimientos separatistas que, aunque minoritarios, representan una amenaza para la unidad del país. Uno de los fenómenos más alarmantes es el resurgimiento de movimientos secesionistas en estados como Texas y California.
Líderes locales y organizaciones políticas han planteado referendos para separarse de la unión federal, alegando incompatibilidades políticas y económicas. Aunque estos movimientos no tienen un apoyo mayoritario, su existencia refleja una fragmentación preocupante en la unidad nacional. Grupos como «Texit», que abogan por la independencia de Texas, han ganado tracción en sectores conservadores descontentos con las políticas federales. Estas iniciativas reflejan el creciente desencanto con el sistema político.
La radicalización ideológica también se ha intensificado. Los crímenes de odio aumentaron un 18% entre 2020 y 2024, según el FBI, afectando principalmente a comunidades afroamericanas, asiáticas, judías y musulmanas. Este aumento está vinculado al resurgimiento de grupos extremistas y al uso de las redes sociales como plataformas para propagar discursos de odio.
RETOS ECONÓMICOS Y SOCIALES
Con la reelección de Donald Trump, Estados Unidos se adentra en un periodo de grandes desafíos. Su promesa de «recuperar la grandeza estadounidense» enfrenta múltiples obstáculos, tanto internos como externos.
Trump ha anunciado un ambicioso plan para reindustrializar Estados Unidos y reducir la dependencia de las cadenas de suministro globales. Sin embargo, implementar esta estrategia requerirá superar barreras como la resistencia de aliados comerciales y la necesidad de inversiones masivas en infraestructura. También deberá manejar las tensiones con China, el principal socio comercial de Estados Unidos, en un momento en que las relaciones bilaterales están en su punto más bajo en décadas.
El presidente electo ha prometido recortes de impuestos para estimular el crecimiento económico, pero esta medida podría agravar el déficit fiscal si no se acompaña de reducciones en el gasto público. Además, la capacidad de implementar estas políticas dependerá de su habilidad para negociar con un Congreso dividido, donde los demócratas probablemente resistirán cualquier iniciativa que reduzca programas sociales.
El enfoque de Trump en políticas ultraderechistas, incluida la restricción de la inmigración y la eliminación de regulaciones ambientales, podría generar más divisiones. Aunque estas medidas cuentan con el apoyo de su base electoral, enfrentan la oposición de sectores progresistas y moderados, lo que podría derivar en mayores tensiones sociales.
EL FIN DE LA HEGEMONÍA ESTADOUNIDENSE
El bloque BRICS+ ha emergido como un desafío significativo para la hegemonía estadounidense. Con la inclusión de nuevos miembros como Arabia Saudita, este grupo busca crear un sistema financiero alternativo que reduzca la dependencia del dólar. Según el Banco Mundial, el comercio intrabloque creció un 15% anual durante los últimos cuatro años, fortaleciendo su influencia económica y política.
El dólar, pilar del sistema financiero internacional, está perdiendo su posición dominante. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la proporción de reservas globales en dólares cayó del 61% en 2020 al 55% en 2024. Este descenso refleja una creciente diversificación hacia monedas como el yuan chino y el euro, impulsada por iniciativas del BRICS+ y otros bloques emergentes.
En el ámbito militar y geopolítico, Estados Unidos enfrenta el ascenso de China como potencia dominante en el Pacífico y la reactivación de Rusia en Europa del Este. Además, la influencia de potencias regionales como Irán y Arabia Saudita en el Medio Oriente limita la capacidad de Estados Unidos para mantener su dominio en esta región estratégica.
El futuro socioeconómico de Estados Unidos dependerá en gran medida de la capacidad de la administración Trump para manejar una economía debilitada, una deuda insostenible y una sociedad fracturada. La reconciliación política y la creación de un camino inclusivo para el desarrollo serán cruciales para evitar una crisis prolongada.
Aunque Trump tiene un historial de promover el crecimiento económico, los riesgos asociados con su estilo confrontacional y sus políticas divisivas no pueden ser ignorados. El equilibrio entre reformar el status quo y evitar una mayor radicalización será la prueba definitiva para su liderazgo.
Estados Unidos enfrenta uno de los periodos más complejos de su historia contemporánea. La administración Biden dejó un legado de desafíos económicos y sociales que el presidente electo Donald Trump deberá abordar en un contexto de polarización interna y competencia internacional.
El éxito o fracaso de las políticas de Trump determinará no solo el rumbo de Estados Unidos, sino también el equilibrio de poder en el mundo. Sin embargo, para superar estos retos, será necesario un liderazgo que trascienda la retórica divisiva y busque soluciones inclusivas y sostenibles. En un mundo cada vez más multipolar, el destino de Estados Unidos dependerá de su capacidad para adaptarse a las nuevas realidades globales sin perder de vista los principios democráticos y la cohesión interna que alguna vez lo definieron como nación.
-
Uncategorized6 años atrás
Precisa Arturo Zamora que no buscará dirigencia nacional del PRI
-
Beisbol5 años atrás
Taiwán marca camino al beisbol en tiempos del COVID-19: Reinicia partidos sin público
-
REPORTAJES5 años atrás
Pensiones VIP del Ipejal: Arnoldo Rubio Contreras, ejemplo del turbio, sucio e ilegal proceso de tabulación de pensiones
-
VIDEOS6 años atrás
Programas Integrales de Bienestar, desde Guadalajara, Jalisco
-
VIDEOS6 años atrás
Gira del presidente López Obrador por Jalisco: Apoyo a productores de leche en Encarnación de Díaz
-
OPINIÓN4 años atrás
¡Ciudado con los extremistas! De las necedades de FRENA y otros males peligrosos
-
VIDEOS6 años atrás
Video Columna «Metástasis»: Los escándalos del Ipejal
-
OPINIÓN3 años atrás
Amparo, la esperanza de las Escuelas de Tiempo Completo