LOS PELOTEROS
EU podría celebrar su independencia con el retorno de la Gran Carpa el 4 de julio

Vuelacercas, por Salvador Cosío Gaona //
A cuentagotas hemos venido teniendo una idea un poco más clara de lo que la Major League Baseball (MLB) espera hacer este año con respecto a su temporada 2020, que como todos sabemos, se encuentra actualmente suspendida a causa de una pandemia mundial.
De acuerdo a las últimas informaciones, la campaña regular de la liga podría arrancar a principios de julio, muchos mencionan el día 4 por lo que representa para los Estados Unidos de América del Norte -que celebra su Día de la Independencia-, con tres semanas de entrenamiento previo de primavera, es decir, la segunda parte del llamado Spring Training, que estaría fijado para ponerse en marcha el 10 de junio.
Sin embargo, existen no pocos temas que deben ser puntualmente revisados por los jerarcas de la Gran Carpa, como lo ha subrayado recientemente en una publicación el Boston Herald, que ha enumerado 5 puntos que deben ser tomados en consideración previó al potencial retorno del circuito de la MLB.
Informes detallados de ESPN, The Athletic y USA Today, junto con informes individuales en el Herald, indican que hay esperanza para una próxima temporada de MLB.
“La seguridad será primordial, pero para mantener a todos a salvo, los jugadores y los propietarios deben mantenerse flexibles, permitiendo que los juegos se pospongan o cancelen si hay brotes de coronavirus localizados, estadios que cierren temporalmente y juegos que se trasladarán a otros lugares.
Nada está escrito en piedra todavía, y es probable que nunca lo sea. Todos los planes deben ser dibujados a lápiz. Así es como comienza a verse:
1. ¿Cuándo volverá el béisbol?
El 1 de julio parece ser la fecha objetivo para comenzar juegos significativos nuevamente, lo que pondría un entrenamiento de primavera de tres semanas a partir del 10 de junio. Eso deja aproximadamente un mes para que los jugadores de posición comiencen a aumentar su actividad, balanceen un bate y pongan sus cuerpos en forma. Y los lanzadores, a los que normalmente se les ha pedido que lancen cuatro o cinco veces a la semana (bajarse de un montículo dos veces por semana), deberán comenzar a lanzar con más intensidad. Los principiantes pueden necesitar un plan de desarrollo de cinco días.
Algunas instalaciones de entrenamiento de primavera, incluido el JetBlue Park en Fort Myers, ya han reabierto, y los jugadores locales pueden recibir tratamiento médico y hacer ejercicio.
2. ¿Cómo va a lograr esto MLB?
Parece más probable que los equipos usen sus estadios locales, tanto para la temporada regular como para el entrenamiento de primavera. Y mientras los fanáticos regresan para los juegos de béisbol en Taiwán, los juegos en Corea del Sur, donde el coronavirus ha estado mucho mejor contenido que en los Estados Unidos, todavía se juegan sin fanáticos, que también es la expectativa a implementar por la MLB.
Se han suscitado preocupaciones sobre algunos jugadores que se niegan a regresar en un escenario que requeriría que se mantengan alejados de sus familias, lo que parece ser un no-titular, de ahí que el «plan de burbujas de Arizona» se trate solo de estadios muertos y locales. Mucho más atractivo.
3. ¿Qué pasa si alguien da positivo?
Si hay brotes localizados en ciudades individuales, que continúan ocurriendo en todo el país, los equipos podrían verse obligados a posponer los juegos o viajar con un equipo esencial a otro estadio para jugar hasta que sea seguro regresar.
Pero parece casi inevitable que un jugador o miembro del personal dé positivo en algún momento. En Corea, el KBO tiene una regla que detendrá el juego durante tres semanas si un jugador da positivo. Los jugadores están siendo evaluados regularmente y se les toma la temperatura dos veces antes de que comiencen los juegos.
MLB seguramente necesitará diseñar un plan detallado para sí cuando un jugador dé positivo, y las pruebas deberán estar más disponibles para el público antes de que MLB se sienta cómodo acumulando miles de pruebas para mantener a sus jugadores seguros.
4. ¿Cómo serán las listas?
Parece que la temporada se acortará. Casi no hay manera de comenzar en julio y jugar 162 juegos, incluso con frecuentes dobles encabezados de siete entradas. Y con los expertos que proyectan una segunda ola del brote de virus en el invierno, existe una motivación para completar una temporada antes de eso.
El 1 de julio daría mucho tiempo para jugar un calendario de 81 juegos y terminar en noviembre. Por supuesto, podría haber ajustes necesarios sobre la marcha.
¿Jugarán algunos equipos horarios más difíciles y desequilibrados? Probablemente. Pero es mejor que no jugar béisbol.
Se espera que las listas sean alrededor de 30 jugadores, y con cada victoria esencialmente contando como dos en la clasificación, los gerentes podrían actuar de manera más agresiva para ganar hoy sin preocuparse por el mañana.
Es probable que los lanzadores arrojen menos entradas, lo que significa que se necesitaría más profundidad. Y dado el largo despido, los jugadores de posición podrían necesitar más descanso. Sin ningún juego de ligas menores, un escuadrón de 50 o 60 hombres debería estar disponible localmente y continuar entrenando en los parques locales o cerca.
5. ¿A quién se le paga?
Si bien la seguridad es la principal preocupación, el dinero siempre está muy cerca.
Los jugadores y los propietarios ya acordaron recibir un salario prorrateado esta temporada, pero no parece que funcione para los propietarios, que perderán aproximadamente la mitad de sus ingresos de los recibos de entrada, e innumerables otras fuentes de ingresos a través de la pérdida de publicidad, ventas de recuerdos, etc.
Se habla de un sistema de distribución de ingresos, pero los jugadores tendrán miedo de que continúe después de la pandemia y conduzca directamente a un tope salarial, que han estado luchando durante décadas.
¿Quién está más motivado para poner en marcha los juegos? Probablemente los jugadores, con solo $170 millones del salario total, se han comprometido a recibir el pago en este punto, y los propietarios podrían perder dinero si los juegos regresan y los jugadores continúan haciendo una porción prorrateada de sus salarios anteriores.
Por otra parte, según dio a conocer en días pasados el insider Jon Heyman en su cuenta de Twitter, el objetivo de la Liga es que la competencia oficial comience definitivamente en el mes de julio, aunque a diferencia del ex jugador Trevor Plouffe, quien puso como fecha límite el 1 de julio, la intención es arrancar el Día de la Independencia, el jueves 4 de julio.
El Comisionado Rob Manfred, en conjunto con la Asociación de Jugadores deberán reunirse para ultimar detalles respecto del regreso, aclarando que todo dependerá de los datos oficiales respecto de los contagios con COVID-19, la situación sanitaria en el país y la existencia de determinada cantidad de pruebas para jugadores, trabajadores y empleados de la Liga, como ya se mencionaba.
EL HERMOSILLENSE ROBERTO RAMOS
Una buena noticia en todo este asunto, fue la presentación en la Liga coreana del primera base hermosillense, Roberto Ramos Palazuelos, quien debutó con los LG Twins en el juego inaugural y cumplió con una destacada presentación al irse de 3-2 con par de dobletes y recibir además una base por bolas.
Habrá que desearle suerte a este joven que con 25 años de edad y 1.95 de estatura, sin menoscabo de sus estupendas condiciones para cubrir la primera base y conectar con el tolete, desea regresar por la puerta grande a la Gran Carpa.
E-mail: opinión.salcosga@hotmail.com
Twitter: @salvadorcosio1
LOS PELOTEROS
Charros vs. Diablos: ¿Habrá de nuevo jarabe tapatío como en Monterrey?

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
En una final de la Serie del Rey, cualquiera puede ganar. Cuando los Charros de Jalisco enfrenten a los Diablos Rojos del México a partir de este miércoles, el diamante será un campo de batalla donde el corazón, la estrategia y la pasión decidirán al campeón de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
Este duelo es inédito en la historia de las finales de la LMB, un choque de titanes que promete emociones al límite. Los Diablos Rojos llegan como favoritos. Campeones en 2024 y bicampeones de la Zona Sur, buscan su título 18 y el primer bicampeonato de la LMB en 15 años.
Con un récord arrollador de 63-25 en la temporada regular, liderados por figuras como Robinson Canó, Río Ruiz, José Marmolejos y el tapatío Julián Ornelas, los escarlatas, bajo la dirección del experimentado Lorenzo Bundy, son una máquina ofensiva.
Su fortaleza en el Estadio Alfredo Harp Helú, donde abrirán los juegos 1 y 2 (10 y 11 de septiembre, 19:00 horas), los respalda. Pero, como diría un viejo aficionado, “en el béisbol, la grandeza no basta si el corazón no late”.
Los Charros de Jalisco, en cambio, son la sorpresa de 2025. Con un récord modesto de 46-46, se colaron al playoff con el sexto boleto tras vencer a Saraperos de Saltillo. Nadie apostaba por ellos.
“Charros no tiene nada que hacer ante Monterrey”, decían.
Pero, liderados por Benjamín Gil, considerado el mejor timonel del béisbol mexicano, dieron la campanada. Con cinco banderines en la Liga Mexicana del Pacífico (cuatro con Tomateros y uno con Charros en 2024-2025), Gil transformó un equipo inconsistente en una fuerza imparable.
En los playoffs, con 19 juegos (12 victorias, 7 derrotas), vencieron a Unión Laguna en un séptimo juego épico y humillaron a los Sultanes de Monterrey, líderes de la temporada con 55-37, en dos rondas (4-3 y 4-1). “El béisbol no miente: premia al que lucha”, diría Gil.
La hazaña de los Charros trasciende los números. Rompen una sequía de 54 años sin llegar a la Serie del Rey (desde 1971), su tercera final en la LMB (1950, 1971, 2025).
Son el único equipo que este año disputó la final de la Liga Mexicana del Pacífico, la Serie del Caribe y ahora la Serie del Rey, un logro histórico que los consagra como élite.
“Jalisco no juega solo por un trofeo; juega por su gente, por los que llenan el Panamericano con cánticos y banderas”, escribiría un cronista tapatío.
La serie, que continuará en el Estadio Panamericano de Zapopan (13 y 14 de septiembre, 18:00 y 17:00 horas, con un posible juego 5 el 15) y podría regresar a la capital (17 y 18 de septiembre), será una batalla épica.
Esta final es una fiesta nacional. El duelo enfrenta dos estilos: la solidez de Bundy, con su experiencia, contra el ímpetu de Gil, un motivador que levanta la autoestima de sus jugadores. En el diamante, como en la vida, gana quien entiende el alma de su equipo.
Este choque es más que deportivo; es una metáfora de México. Los Diablos representan la tradición y el poderío de la capital, un equipo que no admite derrotas. Los Charros encarnan la rebeldía tapatía, un conjunto que desafía pronósticos con garra.
La afición será clave. En Guadalajara, el Panamericano roza el lleno, respondiendo al llamado de Gil para hacer del estadio un volcán.
En la CDMX, los Diablos cuentan con un público leal que llena el Harp Helú. El béisbol es el pulso de un pueblo que se juega la gloria en cada lanzamiento. Los Charros necesitan consistencia en pitcheo y bateo oportuno para superar la historia de los Diablos. Los escarlatas deben evitar la complacencia ante un rival que crece bajo presión.
Cada juego será un capítulo de esta narrativa, donde el orgullo regional de Jalisco choca con la hegemonía capitalina. En esta Serie del Rey, el centenario de la LMB se celebra con un duelo que trasciende el marcador. Charros y Diablos nos regalan un espectáculo donde la estrategia, la pasión y el coraje decidirán al rey.
Diablos llega como favorito, como lo fue Monterrey ante Charros en los playoffs. “Sultanes no tiene rival”, decían, pero Jalisco bailó el jarabe tapatío en el Palacio Sultán. Con Gil al frente, Charros juega inspirado.
¿Lograrán los Diablos su corona 18 o veremos nacer a un nuevo titán de la LMB, como ya lo es Charros en el Pacífico?
El béisbol no tiene guion escrito; es un juego de valientes donde cada batazo escribe la historia.
Este miércoles es el primer juego, comienza esta leyenda. Que el diamante hable y que el corazón tapatío, con su afición rugiendo, deje una huella imborrable en esta batalla por la eternidad.
LOS PELOTEROS
Charros vs. Diablos: Viviremos la Serie del Rey soñada

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
¡Qué manera de pelear la de los Charros de Jalisco en los playoffs de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) 2025!
Su campeonato en la Zona Norte, bajo la dirección de Benjamín Gil, marca un hito histórico que enciende el orgullo tapatío.
Nadie daba un peso por ellos. Entraron al playoff de panzazo, con el sexto boleto tras vencer a Saraperos de Saltillo, y un récord regular de 46-46 frente al imponente 55-37 de los Sultanes de Monterrey.
“Charros no tiene nada que hacer”, sentenciaban los escépticos. Pero Guadalajara, como su mariachi, no se rinde: canta hasta el amanecer.
Con 19 juegos en tres series (12 victorias, 7 derrotas), los Charros desafiaron todos los pronósticos. Remontaron contra Unión Laguna en un séptimo juego cardiaco y vencieron a los Sultanes en dos rondas, mostrando temple y estrategia.
Incluso tras desperdiciar una ventaja de 3-0 en la Serie de Campeonato, cerraron con fuerza en el Juego 5 (6-4, con un out polémico en la décima entrada).
La dirección de Gil forjada en la Liga Mexicana del Pacífico con cinco campeonatos, fue clave. Su enfoque táctico y motivacional transformó un equipo con altibajos en una máquina aceitada. “El béisbol es corazón y cabeza; Charros tiene ambos”, escribiría un cronista apasionado.
Este 2025, los Charros rompen una sequía de 54 años sin llegar a la Serie del Rey, su tercera final en la LMB (1950, 1971, 2025). Son el único equipo que este año disputó la final de la Liga Mexicana del Pacífico, la Serie del Caribe y ahora la Serie del Rey, un logro sin precedentes que los consagra como élite del béisbol mexicano.
Guadalajara no juega solo por un título; juega por su gente, por los que llenan el Estadio Panamericano con banderas y cánticos, respondiendo al llamado de “El Matador” Gil, quien pidió a la afición convertir el estadio en un volcán de apoyo.
Enfrentan a los Diablos Rojos del México, bicampeones de la Zona Sur y campeones vigentes, que buscan su título 18 y el primer bicampeonato de la LMB en 15 años. Con una ofensiva explosiva liderada por Robinson Canó, Río Ruiz (autor de un jonrón clave contra Campeche), José Marmolejos y el tijuanense Julián Ornelas, los Diablos salen como favoritos.
Su fortaleza en el Estadio Alfredo Harp Helú, donde abrirán los juegos 1 y 2 (10 y 11 de septiembre, de ser necesario), los respalda. La serie continuará en Zapopan (13 y 14 de septiembre de 2025, el 5 el 15) y, si es necesario, regresará a la capital (17 y 18 de septiembre).
Los Charros encarnan la rebeldía tapatía, un equipo que desafía las probabilidades con garra y corazón. Los Diablos, dirigidos por Lorenzo Bundy, representan la solidez de un equipo que no admite derrotas. “El béisbol, como la vida, no perdona a quien confía solo en su grandeza”, reflexionaría un observador.
El Matador, con su ímpetu, choca contra la experiencia de Bundy. La clave para los Charros será la consistencia en el pitcheo y el bateo oportuno; para los Diablos, evitar la complacencia ante un rival que crece bajo presión.
La afición es el alma de esta serie. En Guadalajara, el Panamericano roza el lleno, con una afición que ha respondido al llamado de Gil, convirtiendo cada juego en una celebración de la identidad jalisciense.
En la capital, los Diablos cuentan con un público leal que llena el Harp Helú. “El béisbol no es solo un juego; es el pulso de un pueblo que se juega la gloria en cada lanzamiento”, diría un cronista.
Esta Serie del Rey es una metáfora de México: la lucha entre lo regional y lo centralista, entre la ilusión de un equipo que resurge y la tradición de un gigante.
Los Charros, con su hazaña, han reavivado la pasión beisbolera en Jalisco. Su camino, lleno de remontadas y momentos épicos, los convierte en un símbolo de resiliencia. Los Diablos, con su historial, cargan el peso de la expectativa.
Los Charros vienen a hacer historia, ya lo dijo José Luis González Iñigo, el objetivo es convertir a Guadalajara en la capital del beisbol nacional.
La Serie del Rey 2025 no es solo béisbol; es el latir de un país que vibra con cada jugada. Charros y Diablos nos ofrecen un espectáculo donde el orgullo, la estrategia y la pasión decidirán al rey.
La afición de Charros de Jalisco, con su enjundia y espíritu indomable, impulsa al equipo en la LMB, creando una base leal que llena el Estadio Panamericano, según Íñigo González Covarrubias. A diferencia de la LMP, donde muchos apoyan a Naranjeros, Tomateros o Venados, los Charros han forjado una afición firme que vibra con el equipo local, llevando a Jalisco hacia adelante en la Serie del Rey 2025.
A disfrutar de una serie de platillos exquisitos de beisbol y nuestro deseo es que ganen los Charros y hagan historia, con dos campeonatos en un mismo año en las dos ligas mexicanas de beisbol.
Prepárense, porque esta batalla será leyenda.
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