OPINIÓN
Ojalá y se calmen todos
Tercera Instancia, por Modesto Barros González //
Ya debe ser la hora en que se calmen los ánimos y se pongan a gobernar la mayoría de los políticos y se terminen las acciones arbitrarias para controlar y enriquecerse además de querer controlar a sus seguidores en los partidos políticos, sobre todo ante los preparativos del próximo proceso electoral en 2021.
Tanto el primer mandatario del país, como varios gobernadores, delegados federales e distintas entidades y hasta algunos miembros de la iniciativa privada que al igual que los anteriores buscan y quieren tener el control y poder suficiente para perpetuarse en el poder o llegar a él y los que ya lo tienen no quieren dejarlo.
Los políticos que están en el poder no quieren reconocer o se sienten inmortales y se les olvida que cada día que pasa es un día menos del poder efímero que llegan a tener.
Valdría la pena lograr saber por qué el Presidente Andrés Manuel López Obrador se siente inmortal y casi omnipotente, a tal grado que este lunes inicia otra gira por algunos estados, poniéndose en riesgo y a pobladores y empleados del gobierno también.
Pareciera que AMLO ha iniciado otra campaña política para sumar seguidores y personas que en su momento ocupen importantes cargos en los Congresos Federal y Locales, total que se quiere que su partido político MORENA, domine en el ámbito nacional.
Mientras se calientan más los ánimos en la política, las acciones y obligaciones de los gobernantes se han dejado a un lado, como se aprecia en la seguridad pública, en la que parece que han abandonado a la población y con una serie de ocurrencias quieren que la delincuencia se arrepienta.
La exhibición de erróneas acciones que se han dado en el gobierno federal con la creación de la “super-corporación policial-militar” denominada Guardia Nacional, la cual es un franco fracaso que ni hace ni deshace nada.
La delincuencia organizada sigue con sus controles, el robo-distribución y venta de hidrocarburos no se ha logrado eliminar, con todo y que hace más de año y medio, supuestamente se compraron 500 tractocamiones cisternas para la movilización segura de carburantes y hasta la fecha no se ha informado cuántos traileres se compraron y cómo han estado funcionando.
La poderosa Guardia Nacional sigue sin operativos estratégicos y parece que ese cuerpo estratégico fue encargado para la custodia de fronteras y de algunas poblaciones que tampoco disfrutan de la tranquilidad y la baja de acciones de la delincuencia organizada o desorganizada, pero que daña a la indefensa población civil del país.
Han transcurrido más de 19 meses de haber llegado a la Presidencia de la República, Manuel López Obrador, quien parece que poco cambiará en sus decididas y costosas y faraónicas de la construcción del aeropuerto de Santa Lucia, la refinería de Tres Bocas y el que parece distractór turístico Maya, que en su tiempo se sabrán las enormes inversiones y la efectividad que supuestamente tendrán en el desarrollo de México.
¡LA POLICÍA ACOTADA!
Cómo olvidar anteriores jefes policiales que de una forma u otra ejercían control y disciplina entre los elementos a su cargo, como Pablo Alemán Díaz, Héctor Córdova Bermúdez, Antonio Bejos Camacho y otros más.
En diferentes momentos de la historia de Jalisco, se notaron las acciones del personal que estaba encuadrado en las policías municipales o del mismo Gobierno del Estado.
Los jefes policiales señalados tuvieron grandes presiones en el desempeño de sus funciones, cuando tuvieron que perseguir y capturar bandas de secuestradores, asaltabancos, ladrones de vehículos y de camiones de carga, homicidas y otros delitos más pero que actualmente se siguen cometiendo y por desgracia algunos van en aumento.
En el ámbito federal todavía no se nota si hay la orden de perseguir a los delincuentes y en lo estatal parece que el gobernador busca culpar a gobierno de la república en lugar de hacer su chamba.
Mientras encuentran, si es que hay voluntad, quiénes dirigen las corporaciones, se ha instrumentado un peligroso clima de linchamiento contra elementos que en varios casos han abusado del cargo que tienen y dañan a la población inocente, pero al fin de cuentas lo señalamientos en contra de los uniformados, supuestamente no han logrado a las corporaciones.
En Jalisco, pasaron más de 30 días para que se pusiera las “pilas” el ejecutivo local y entonces iniciar las acciones para deslindar las investigaciones en torno al artero asesinato de un albañil en Ixtlahuacán de los Membrillos.
Hasta ahora se ha informado que elementos de la policía municipal de ese poblado ya están bajo proceso, mientras que al presidente municipal parece que correrá la misma suerte, total es militante de otro partido político al del Gobernador.
Hay que esperar que no tarden tanto para poner en operación las mejoras a los cuerpos de seguridad pública.
