OPINIÓN
¿Cuál es la parte que no se entiende?
																								
												
												
											Opinión, por Ramiro Escoto Ratkovich //
El pasado viernes por la noche, el Subsecretario de Salud, Hugo López Gatell presentó el semáforo nacional en el tema del Covid-19, en esta ocasión Jalisco, por el número de contagios y muertes promedio en la semana, cambió ahí de naranja a rojo; el mensaje llegó fuerte justo en el fin de semana, donde ya todo estaba listo para que en el estado comenzara una “nueva etapa” económica y de desconfinamiento.
Este lunes, comenzaría a presentarse un horario escalonado de entrada y salida en las empresas públicas y privadas, así como la reapertura de salones de fiestas, el zoológico, y balnearios entre otros, sin embargo parece que aunque las cifras estén en aumento parece que el capítulo de los semáforos federal y estatal está muy distante de aceptarse por las cúpulas de gobierno, pero lo más grave es lo que nos pasa como sociedad, en donde ni esta clase de advertencias que presentan datos al día parecen hacer conciencia pública de lo mortal que se está volviendo este virus que cada vez más cerca nos llega, incluso a los que nos hemos cuidado.
Los ayuntamientos no se dan abasto, no tienen capacidad de respuesta con sus equipos de inspectores para sancionar a los giros que no cuentan con el certificado o están abiertos sin permiso, las fiestas que se multiplican sobre todo los fines de semana, y las concentraciones en centros comerciales; hasta en esto estamos divididos, empecinados a culpar o al gobierno o al ciudadano por este caos que, en las cifras representa peligro, comparamos al Covid 19 con la estadística del crimen, o con otras enfermedades como medida justificante de salir a la calle, ese no es el tema, no es el foco, es en todo momento el salir si realmente es necesario, pero hacerlo es con medidas de salud, impuestas sí, pero como medida de protección.
Países que nos llevaban la delantera en el manejo de la pandemia, con una sociedad que terminó entendiendo que el COVID-19 es un asunto muy serio, terminaron por volver a generar un mandato de resguardo, el caso en España ahora mismo en algunas de sus provincias, incuso el mismo Barcelona. Pero una medida así en México sería tomada con otra óptica, incluso de manera retadora y políticamente incorrecta.
En radio, en televisión, en este mismo espacio se ha criticado la medida de un posible apretón del famoso botón de emergencia –que me parece ahora más lejano que suceda– porque aseguran sería un caos para la economía. Sin embargo el hecho de que existan personas que se crean inmortales, inmunes o que han salido de la enfermedad y regresaron a la actividad normal provocan el caos, ellos, no el gobierno, ni los semáforos ni las restricciones en bancos, tiendas, transporte público y demás, son las personas que en medio de la emergencia en forma retadora hacen su voluntad y no respetan las normas.
Criticamos la politización de la pandemia, pero somos los primeros en culpar al gobierno de que las cosas no cambien, porque dejamos de ver que el gobernado es rebelde, retador y hasta que no tiene un familiar o amigo, o incluso a un conocido en su grupo de Facebook o Whatsapp comienza a entender que esto es serio. Ahí están los casos como Brasil, Guatemala, Ecuador, Venezuela, el mismo Estados Unidos, con las cifras y el crecimiento que no tiene para cuando descender.
Las frases como la de que aquí “hemos domado la pandemia”, sólo han hecho que la gente se confunda y dude, y ante eso desconocen el llamado y la invitación a seguir viviendo…
¿Es muy difícil? gel antibacterial, lavado de manos con agua y jabón, sana distancia, uso de cubrebocas… no es un mensaje del gobierno, es su manera de seguir aportando en el trabajo, en su familia y en esta vida, son reglas personales, así de fácil, así de claro.
Usted… ¿se cuida?…¿qué hacer con los que no lo hacen?… los leo en las redes sociales.
