Connect with us

CULTURA

A qualquier bar de aeropuerto…una madre siempre es una madre

Publicado

el

Por Fernando Zúñiga //

Iniciamos nuestra charla solo unos instantes después de que la tripulación anunciara el inminente aterrizaje. Permaneceríamos en el Aeropuerto Intercontinental George Bush durante unas tres horas. Él conectaría rumbo a Europa y yo seguiría hacia Sud América.

Valentino viajaba junto con su hermana, quien se nos unió ya una vez en los pasillos rumbo a la sala de espera, por motivos de placer, rumbo al viejo continente y de allí continuarían por Oriente Medio.

Decidí invitarlos a The Centurion Lounge. Yo ordené una copa de tinto, Valentino un The Brave (mezcal, sotol, amaro, Curaçao, Angostura Bitters) y Amanda un Mance Lipscomb (ginebra, madeira, sidra de manzana, limón, vainilla).

Ambos chicos inspiraban cercanía, confianza en sí mismos, que provenía de su refinada educación, según pude constatar de inmediato, por su dominio del lenguaje y modales sutiles. Me parecieron jóvenes acostumbrados a los viajes y el acceso a la cultura.

Me sentí en libertad de preguntar acerca del origen de su sensibilidad y educación y de su naturalidad para entablar las relaciones interpersonales, como era en este caso conmigo y en esta circunstancia.

Hoy, al paso de los años, recuerdo la esencia de su historia personal narrada por ambos:

Su madre había ejercido la prostitución. La belleza y la inteligencia, combinadas con el fuerte anhelo de una vida mejor en el futuro para ella y su probable familia, la llevaron a relacionarse con personajes de la vida social de su ciudad natal.

Valentino y Amanda no conocieron a su padre. Todavía, hasta el momento de nuestro breve contacto en el George Bush de Houston, no tenían el menor indicio de la persona con quien su madre decidió procrearlos (suponen que por amor??).

Su madre nunca les ocultó su profesión. Desde pequeños se acostumbraron a convivir con algunas de las mujeres que trabajaban para ella, una vez que llegó a ser propietaria de varias casas anunciadas como Estética Masculina.

Nunca la vieron con algún hombre, nunca, al menos que ellos hubieran comprobado, la vieron “negociar” con alguien.

Su madre no había cursado grado escolar alguno, había aprendido a leer con aquellos comics que se editaban en México por los 60´s de una casa editorial mexicana(EDAR). Mencionaron en particular el Tawa El Hombre Gacela del autor mexicano Joaquín Cervantes Bassoco.

Me mostraron, en aquella breve convivencia entre vuelos, algunas fotografías de su madre. Era en verdad una mujer bella, de buen porte y mostraba elegancia y sobriedad en su vestir. Algunos de los rasgos de su rostro me resultaron muy atractivos(conste que solo me había bebido media copa de mi Shafer Merlot 2014…….Estimado lector debo confesar que me quedé con ganas de un Screaming Eagle pero The Centurion Lounge no alcanzó una de las 7000 botellas que vendió la casa productora.)

Ambos chicos se referían a su madre con gran respeto y un dejo de orgullo sano, limpio, amoroso. Por momentos se atropellaban un poco la palabra tratando de describírmela, de mostrar su cariño hacia ella. Madre amorosa, preocupada de su educación tanto en casa como escolar. Viajaban con cierta frecuencia, aunque solo con familiares. En un principio a su corta edad, desconocían el por qué no tenían invitados ajenos a la familia. Sus fiestas infantiles eran algo similar en cuanto al círculo de parientes.

Su madre tenía varias amigas con las cuales convivía en su rutina deportiva, amistades que siempre mostraban su cariño y respeto tanto para ella como para los chicos. Me mencionaron con especial referencia a una Dra. en Leyes, a una joven Química Farmacobióloga y a un matrimonio ambos médicos. Todos ellos vecinos de uno de sus negocios. Todos ellos no ignoraban el giro de sus casas.

Valentino había cursado la Lic. en Artes Escénicas y Amanda la Licenciatura en Letras, ambos con una maestría en Vancouver. Él aspiraba a continuar sus estudios en Nueva Delhi y ella en Melbourne.

Valentino me mostró un abierto entusiasmo y fascinación por participar en un futuro próximo en el conjunto formado por Bollywood y las filmaciones en lenguas como maratí, tamil, telugu, bengalí, canarés y malayalam, que constituyen el núcleo de la industria fílmica de la India. Remató su comentario, subrayando en todos sus gestos: “Bollywood es una pieza fundamental de la cultura popular de la India y el resto del subcontinente Indio, y eso me encanta, me reta…..quiero lograr mi sueño!”.

Amanda aspiraba a escribir novelas, cuentos, literatura para niños. La inspiraba un autor mexicano, originario de Tampico, México. Me mencionó el nombre del escritor, que hasta ese momento de nuestro encuentro, me resultaba desconocido y que posteriormente descubrí en las redes: M.A. Betancourt, autor de El Artista: Crónica de un Asesino.

Fue Valentino, con un sesgo de intimidad, el primero que me confesó que había descubierto la naturaleza del negocio de su madre alrededor de sus 12 años de edad. Amanda tardó más tiempo. En ese momento, en la Barra de un Bar de Aeropuerto se erigía una urna, depositaria testigo de la no confesión, largo tiempo deseada, entre aquellos dos hermanos. Entre ellos, descubrí, se cruzó una mirada de infinita ternura y alivio de esencia humana sagrada.

Entre Valentino, Amanda su hermana y la madre de ambos nunca habían hecho referencia al tema de los negocios. Nunca pronunciaban una palabra despectiva respecto de las chicas empleadas de la Estética Masculina.

Era reciente que ambos confirmaron que dos de sus tías, por cierto muy queridas y correspondidos mutuamente, habían sido empleadas de su madre. Tanto ellas como los hermanos de su madre eran prósperos en sus respectivos negocios y gozaban de cierto reconocimiento en el núcleo social que cultivaban. Por cierto, también ambos tíos contaban con estudios de Doctorado obtenidos con el apoyo de la madre de Valentino y Amanda…….

CONTINUARÁ….

FZG

GUADALAJARA, JAL. I/2019

Continuar Leyendo
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Copyright © 2020 Conciencia Pública // Este sitio web utiliza cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre el uso que usted hace de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis, que pueden combinarla con otra información que usted les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Usted acepta nuestras cookies si continúa utilizando nuestro sitio web.