ENTREVISTAS
Enrique Manterola, una vida dedicada a la fotografía: 35 años siendo «el fotógrafo de las estrellas»
Por Diego Morales Heredia //
Son más de 35 años de trayectoria en los medios de comunicación. Durante este lapso, ha estado en la fuente de la política, sociales, pero, su gran sello se dio por los espectáculos, en donde se ganó el mote del “fotógrafo de las estrellas”.
Es Enrique Manterola, colaborador de Conciencia Pública, cuya historia fue de ir de la curiosidad a posicionarse como uno de los reporteros gráficos más prestigiados de Jalisco.
La curiosidad lo llevó a incursionar en el mundo de la fotografía, no obstante, sus inicios fueron como camarógrafo, en donde conoció el detrás de cámaras de los medios de comunicación. Con el paso de los años, llegó al arte de la fotografía, su pasión y trabajo por más de 30 años.
“Trabajaba en una empresa de renta de videocasetes en Plaza Patria, me invitaron a conocer las instalaciones de televisión de Avenida Alemania, ahí conocí detrás de cámaras y me empecé a colar. Me gustó, y empecé como camarógrafo, libre, no me pagaban, antes eran unas cámaras de dos patas, eran equipos muy pesados. Me tuve que actualizar con el tiempo, después me hice fotógrafo”.
Agregó: “Me gustó más la fotografía, era más sencilla, no era tan pesado, era ver el objetivo, una imagen vale más que mil palabras, tenías que ser objetivo y pensar en la fotografía mucho antes, en el pasado te imaginabas la imagen y la captabas, ahora ya la ves en el visor, eso es el arte de la fotografía, tienes que prevenir cómo tomar el ángulo de la fotografía”.
“SOY EL AJONJOLÍ DE TODOS LOS MOLES”
Entrevistado en Radio Metrópoli, Enrique Manterola agradeció el apoyo que ha recibido durante su trayectoria profesional, de parte de los dueños de los medios, compañeros y de los artistas, quienes le reconocen su trabajo, por lo cual él se describe como “el ajonjolí de todos los moles”.
“Es muy padre que te cobijen los artistas, los compañeros de los medios de comunicación. Ya estoy muy poco en espectáculos, pero cuando me buscan estoy en eso. Para fotos de portada, conciertos privados, sesiones fotográficas, estoy disponible. Tengo una anécdota de José José, él me llamaba y casi era su fotógrafo en Guadalajara”.
Dice un viejo dicho que una imagen dice más que mil palabras, esto lo confirma Manterola, quien reveló sus secretos para poder captura una imagen que trascienda en el gusto de sus clientes.
“Tienes que estar en el momento, tomar la secuencia para que la misma fotografía tenga vida y la gente lo pueda imaginar, hay que captar el momento. Tomo ráfagas y luego decido cuál es la que me gusta, en sociales se puede tomar hasta mil fotos, antes te limitaba a rollos que tenían pocos espacios para tomar la fotografía, aguas si te quedaba mal una porque no alcanzabas”.
En cuanto al tema del avance tecnológico, reconoció que han ido desapareciendo los fotógrafos con la llegada de la fotografía digital, sin embargo, también encuentra valor a los que siguen en la profesión y tienen el reconocimiento de la sociedad. “Solito te das a conocer y hay que tratar bien al cliente, te tiene que gustar la profesión”, expresó el fotógrafo de Conciencia Pública.
EL FOTÓGRAFO DE LAS ESTRELLAS
En el radio pasillo se le conoce como “el fotógrafo de las estrellas”, mote que le endilgó su compañera Mónica Ramírez, debido a la cercanía que tiene Enrique con los artistas. Por ello, compartió algunas de las anécdotas que ha vivido en su trayectoria con estrellas que son ídolos de la gente en México y en el mundo.
“Ese mote me lo puso una compañera, Mónica Ramírez; junto con ella, y Alejandro Martínez, esperamos unas 6 horas una entrevista con Juan Gabriel en 1995 en el hotel frente a La Minerva. Esperando al Divo de Juárez para concretar esa entrevista. Sí salió, le tomé sus fotos. Ahí nos sentábamos en la puerta”.
De los artistas más difíciles para relacionarse, expresó: “Hay personas fáciles y difíciles, no es tan fácil acercarte a artistas como Luis Miguel, como Miguel Bosé que sacó a todo mundo para ensayar, no quiere a nadie para verlo ensayar”.
En cuanto a las mejores experiencias que le tocó vivir, recordó: “Con Salma Hayek, Thalía, nos aventábamos unas guarapetas con otros artistas, con La Ley hacíamos los recorridos en la Ruta Vallarta en los años noventa, le seguíamos después de los conciertos con otros artistas, eventos que duraban horas, en algo más interno. Se dejaban tomar fotos, era parte del convivio, pero sí me hacían hincapié, aunque antes no había tanto morbo, me cobijo con los artistas y me gano la amistad de ellos y no saco a relucir nada más, las cosas de la fiesta se quedaban en la fiesta”.
Esta cercanía con los artistas le costó algunos malos ratos con otros compañeros fotógrafos, no obstante, Manterola aseveró que siempre ha mantenido la ética profesional por sobre todas las cosas en su labor como reportero gráfico.
“Gandalla nunca fui, no vendía el material a otra persona para ganar dinero, no era por ahí el asunto, quería un prestigio que hasta el momento lo tengo, eso es el coraje que tienen algunos compañeros, que yo entraba con el artista a tomar fotos, ellos querían hacer lo mismo y no los dejaban, ellos querían sacar la nota y no los dejaban. Aparte de todo me pagaban, así me colé en los medios de comunicación”, puntualizó.

