CULTURA
Jalisco vive una crisis de galerías: Galerista Héctor Díaz

Por Gabriel Ibarra Bourjac //
“Desde que nacemos las galerías estamos en peligro de extinción”, expresa Héctor Díaz, quien desde el 2020 incursiona en el mundo del negocio del arte. “Creo que Jalisco cayó en una crisis no de artistas sino de galerías, no hay, los que hay son promotores, tienen una visión cortoplacista, aquí son proyectos a largo plazo”, afirma.
“Hay galerías buenas pero de arte conceptual, no soy fan pero lo respeto, no entiendo en qué momento ganaron tanto terreno en Jalisco, pero galerías de pintura, creo que somos la única en el occidente del país, que represente artistas, que tengamos un programa. Me dicen qué padre, pero ojalá hubiera más, ser punta de lanza es complicado, habría más conciencia del arte, hay mucho desconocimiento”.
Uno de los principales retos para las galerías y los artistas es la internacionalización, ya no es suficiente tener un éxito local o nacional, sino un éxito internacional, expresa Héctor Díaz en diálogo con Conciencia Pública.
“Nos guste o no con la apertura del mundo a través de Interrnet el artista compite hoy internacionalmente”, resalta nuestro estrevistado, quien está al frente de la Galería Héctor Díaz Gallery ubicada en Plaza D’ Lucca en Zapopan.
Chihuahuense de nacimiento, Héctor hace poco más de una década decidió establecerse en Guadalajara para crear su galería de arte y hace hincapié sobre la diferencia que hay entre galería de arte y tienda de arte.
“Las tiendas de arte son estáticas, tienen arte, pero se vende una pieza y la reemplazan, en cambio las galerías son dinámicas, tienen un programa de exposiciones, pase lo que pase tienen programado sus eventos y cada mes cambian la exposición”.
Recalca que la galería se enfoca al artista, mientras que las tiendas se enfoca al arte consignado.
Profundiza sobre el desafío que considera tiene el artista en esta época de la aldea global que es lo que llama la internacionalización, gracias a la tecnología y comunicación al instante que permite Internet.
“¿Cómo hacer esa internacionalización? -pregunta-.
Da su respuesta: “Nosotros tenemos una vocación internacional, es fácil para mi representar a un artista de Jalisco y hacerlo de uno de Nigeria; colaboramos con artistas de Africa, Rusia, Colombia, Argentina y México”.
LA ENTREVISTA
Eres muy joven, ¿cómo te iniciaste en el mundo del arte?
“Tengo 35 años, a mí me hubiera gustado ser escritor, admiro mucho a Vargas Llosa, nunca me atreví a escribir, tiempo después todo hizo clic en mi vida, tenía una empresa similar a Clío, me desempeñé como biógrafo y documentalista privado, era fácil, una persona, una familia o una organización que quisiera dejar un legado con quién vas, no hay, me tocó colaborar con personalidades, preservando sus historias, el último proyecto que hice me tocó hacer un documental sobre una artista famosa, me metí en la industria de lleno, fue cuando me di cuenta que un artista no solamente vende su obra, sino también su historia. Fue fácil dar el cambio”.
¿Qué estudiaste?
“No tengo carrera, siempre fui inquieto desde chico, lo más cercano que tuve a una carrera me tocó estudiar el IPADE, me dio herramientas administrativas para estructurar un negocio, carrera como tal no tengo, tengo vena artística eso sí”.
¿Para ti el arte es pasión?
“Sí, al frente de una galería no solamente compartes la pasión por tu negocio, sino la pasión de los propios artistas que se contagia, uno puede estar desmotivado pero otro motiva, se vuelve un equipo padre. El ser galerista a veces uno también es porrista, que el artista no se caiga, es uno psicólogo, hay que escucharlo, entenderlo, son muchas cosas a la vez”.
¿Cómo decides hacerte galerista?
Hay un galerista que admiro mucho, un francés, tiene su galería en Londres, hacía mi tarea, me metía a su sitio web, leía sus redes sociales, en algún momento me atreví, le dije que lo admiraba mucho, lo abordé, es quizá el galerista más importante de Inglaterra y se perfila como uno de los mejores del mundo, es Jean-David Malat, ya hasta pude conocerlo, me tocó alguna vez hacerle una entrevista para El Economista, quedó muy agradecido, él sabe la admiración que le tengo.
Y cómo ves el proceso de los artistas de exponer para que se conozcan sus obras…empiezan en exposiciones colectivas…
El tema de las colecciones lo veía en su galería, lo empecé a entender y vi cómo funcionaba esto, un artista que trabaja pieza por pieza expone en colectivas, no va a destacar, el camino no son las colectivas, tampoco el camino es la trayectoria, conocemos artistas con curriculum impresionante, no te generan dinero es la verdad.
Bueno, hay muchos artistas que quieren tener sus obras en museos…
Muchos artistas quieren estar en un museo, las piezas valen más fuera del museo que en el museo, lo que hacen los museos es desvalorizar el arte, cuando la pieza está de nuestro lado tiene un valor, pero cuando entra a un museo ya es de todos, ya no es de un coleccionista, te pones a analizarlo, muchos artistas quieren entrar, es un tema de trascendencia, sí, pero hay que replantear cosas respecto a generar colecciones, el curriculum impresionante no te ayudará tanto.
Les digo a los artistas que se pongan de lado del coleccionista, hasta un Picasso es decorativo, es algo propio de la pintura. Ningún coleccionista tiene la obligación de entender los caprichos de un artista, hay que enfocar la obra hacia el mercado”.
¿Cómo te ha ido como galerista?
“Muy complicado, sí vivo de esto al cien por ciento, pero es complicado, Uno de los principales retos para mí no es vender arte, sino tener una credibilidad al mercado. Quién le pone precio al arte, no es el mercado, se lo pone el artista, a veces, el precio del arte lo ponen los agentes de la industria, tú ves un Picasso en una de las mejores casas de subasta del mundo, es el prestigio de la casa de subastas la que determina cuánto vale algo, las mejores galerías del mundo no le preguntan al artista cuánto vale su obra, para mí lo más difícil como galerista es tener prestigio para presentar a un artista y decir señores esto vale, o presentarme con una de las mejores casas de subasta y decirles esto vale. Para mí ha sido lo más complicado, tener un prestigio en la industria, veo la necesidad de tener presencia en otros mercados, la galería es un showroom, el negocio no nada más está aquí, hay que tener presencia en ferias para poder llegar a otros mercados, no estamos en un negocio de vender, estamos en un negocio de consolidar trayectorias, porque vender cualquiera”.
¿Cómo decides organizar una exposición?
“Tiene que tener una viabilidad, un proyecto expositivo, una viabilidad artística y otra financiera. Nada más. Se escucha fácil, pero está complicado”.
Escribes de arte, te permite una conexión con ese mundo…
“Sí, nunca había tenido esa conexión, no sabía lo que era ser publicado y que a la audiencia le gustaran los contenidos, me gustan los artículos de opinión, que a veces los perfiles son padres, pero tener la oportunidad de escribir opinión ha sido satisfactorio. Estoy escribiendo lo que a mí me hubiera gustado leer sobre la industria, porque las galerías tienden a ser herméticas, hay esta aura y romanticismo, y no”.
¿Cómo ves las galerías en Jalisco y la promoción del arte?
“La verdad, en Jalisco hay unas galerías que representan artistas y tienen programas de exposiciones. Hay galerías buenas pero de arte conceptual, no soy fan pero lo respeto, no entiendo en qué momento ganaron tanto terreno en Jalisco, pero galerías de pintura, creo que somos la única en el occidente del país, que represente artistas, que tengamos un programa no hay. Me dicen qué padre, pero ojalá hubiera más, ser punta de lanza es complicado, habría más conciencia del arte, hay mucho desconocimiento, la gente me pregunta si cobramos por entrar, si somos de gobierno, si está a la venta, quién diría”.
Pareciera que el arte es para la elite, ¿cómo romper esa percepción?
“Fomentando el coleccionismo, quitarle a la gente el miedo de las galerías, piensan que somos caros, la gente no sabe si hará una pregunta indebida, pero es acercar el arte a la gente. Creo que Jalisco cayó en una crisis no de artistas, de galerías, no hay, los que hay son promotores, tienen una visión cortoplacista, aquí son proyectos a largo plazo, por eso ves galerías en otras partes del mundo, incluso cuando el artista falleció, la representación sigue, estamos en un negocio de largo plazo con el artista”.
¿Cómo ves esa expresión artística en Jalisco?
“Pujante, excelente, creo que Jalisco tiene los mejores artistas de México. Oaxaca tiene buenos artistas, pero el arte es muy oaxaqueño, aquí tenemos una variedad de estilos, Jalisco es excelente en cuestión de arte, ha hecho falta al gremio artístico hacer equipo, sí es complicado, no sé si son los egos, las personalidades, creo que sí les ha hecho falta un proyecto en conjunto, no sé si los artistas hagan una asociación de galeristas, una cámara que viera por el gremio, se puede hacer, yo he pensando en hacerlo, en Ciudad de México se hace una ruta donde se pueden visitar las galerías, o hacer una feria de arte con los artistas, sí le veo mucho potencial, el tema es que alguien quiera asumir un liderazgo y te linchan, quién eres tú para hacerlo”.
¿Cómo te ha ido en ese sentido con la irrupción que has tenido con ideas frescas?
“Tampoco estamos inventando el hilo negro, estamos siendo fieles a lo que debería ser una galería, es representar a los artistas, a pesar de que mi base de operaciones está en Jalisco, soy chihuahuense pero me considero jalisciense, aquí he crecido profesionalmente, personalmente, esta es mi ciudad. A pesar de que la galería está basada en Jalisco, no solo operamos aquí, tenemos algunos artistas en la galería que sus obras no tienen mercado en Jalisco, tenemos un artista argentino que sus piezas valen 40 mil dólares, no es su mercado ideal, tengo un artista en Nigeria, en Jalisco es más fácil que pongan una Virgen de Guadalupe, pero es lo que estamos logrando hacer, cruzar a los artistas con distintos mercados, porque hoy en día se puede y se debe”.
Y la labor de Benjamín Fernández, ¿qué valor le das?
“Nunca pensó en hacer una labor, convirtió una pasión propia en algo espectacular, de paso ayudó a muchos artistas. Creo que él no lo ve como una labor, sino como una pasión, gracias a eso, tiene una gran colección, ha apoyado a muchos artistas, es de los coleccionistas más importantes en México, sí por la cantidad de obras, pero también por estar tan cerca de los artistas, está construyendo su museo, se me hace interesante su caso”.
¿Qué viene en el futuro de Héctor Díaz?
“Ser de las mejores galerías de Latinoamérica es nuestra visión, a dos años, quisiéramos ser de las mejores. No es por la cantidad de artistas, nosotros no coleccionamos artistas, ni por los metros cuadrados, puedo tener 10 artistas, pero queremos ser los mejores por los logros tanto con los artistas como con los coleccionistas, hay que sacarlos en medios nacionales e internacionales, que los coleccionistas tengan una plusvalía, son los resultados tanto con los artistas como con los coleccionistas”.
¿Qué exposiciones preparas para los siguientes días, semanas y meses?
“La galería inauguró con el proyecto Mona Lisa, fue una colectiva, de seis países, cada artista generó una versión de la Mona Lisa, hubo de Nigeria, Rusia, España, Colombia, Estados Unidos y México, un espectáculo visual muy bonito. Tuvimos una exposición de Francisco Correa, se dice que es el secreto mejor guardado de América Latina. Tenemos una exposición de bombas, muy bonita, donde el discurso no es bélico, es la importancia del tiempo. Viene una exposición de un artista de Bulgaria, serán obras en negro, traeremos a Hernán Javier Muñoz, es de los mejores artistas de Latinoamérica, traemos planes, nuestro programa continúa para irnos consolidando”.
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CULTURA
El Mazapán Parade 2026 arranca con sabor a México: La trascendencia cultural de este alimento

– Por Francisco Junco
Con un aire festivo y lleno de orgullo local, se dio el banderazo oficial del Mazapán Parade, un evento que busca rendir homenaje al dulce más emblemático de la ciudad y, al mismo tiempo, proyectar a la capital jalisciense al mundo como una tierra de tradición e innovación cultural.
La iniciativa no solo celebra al mazapán como ícono de identidad tapatía, sino que también abre un espacio para la creatividad, el arte urbano y la convivencia social, con decenas de piezas monumentales intervenidas por artistas locales y nacionales que transformarán las calles en un museo al aire libre.
Fue la tarde del jueves 21 de agosto cuando Tlajomulco tenía un aire festivo, desde el primer momento en que los invitados comenzaron a llegar. Las sonrisas y los abrazos llenaban el salón, en la sede de la fábrica de Dulces de la Rosa, donde todo estaba dispuesto para el lanzamiento de un evento que promete dejar huella.
En el centro de la celebración, Enrique Michel, vestido de negro con una sobriedad elegante, irradiaba alegría. Se le veía emocionado, repartiendo saludos, como anfitrión que abre las puertas de su casa para honrar a la cultura mexicana, representada, en un dulce, que ya forma parte de la memoria colectiva.
A su lado, con la serenidad de quien sabe que está sosteniendo un proyecto de gran trascendencia, María Laura Anaya lucía un vestido rojo que resaltaba con fuerza entre el ambiente decorado con motivos mexicanos. Ella, consejera de la Fundación Enrique Michel Velasco, se movía entre los invitados con un aire de gratitud, consciente de que lo que estaban a punto de anunciar se convertiría en un hito artístico y cultural para Jalisco.
La celebración tenía un sello profundamente mexicano. El banquete, pensado al detalle, buscaba rendir homenaje a las raíces de la región, a la cocina tradicional que ha acompañado las fiestas familiares y populares durante generaciones.
El ambiente se encendió cuando el Mariachi Oro y Plata arrancó con los primeros acordes de “Viva el Mariachi” y “El son de la negra”. La música vibraba en el corazón del salón. También el grupo norteño “Alegres de Tlajo” subió al escenario para mantener vivo el ánimo festivo.
En medio de este ambiente, Enrique Michel explicó el propósito del Mazapán Parade 2026 y aseguró que “vamos a tener una serie de mazapanes en diferentes avenidas, en el aeropuerto, y en los estadios de fútbol”, detalló, subrayando la dimensión que tendrá el proyecto, pensado para coincidir con el Mundial del próximo año.
La iniciativa no se limita a la exhibición, como explicó Michel Velasco, la idea busca que el mazapán trascienda como un símbolo cultural. “Esto lo estamos haciendo para celebrar a uno de los mejores artistas que tiene la escultura”, afirmó.
Para él, la importancia radica en que los visitantes del Mundial encuentren un punto en común que los acerque a México. “Que es precisamente el mazapán”, señaló.
Y es que después de más de cincuenta años de esfuerzo, la empresa cuenta con certificaciones internacionales que le abren las puertas a todo el mundo. “Tengo ISOS que nos dan la puerta abierta a todo el mundo. Me siento muy contento, orgulloso y satisfecho, porque sobrinos, hijos, siguen aquí creciendo la fábrica”, compartió con un brillo especial en los ojos, reflejo del legado familiar en marcha.
El orgullo también se mide en cifras. Actualmente, Dulces de la Rosa genera más de siete mil empleos, de los cuales tres mil 100 corresponden a la planta más grande de Latinoamérica en su ramo. No se trata sólo de dulces, se trata de trabajo, estabilidad y futuro para miles de familias, afirmó el director general de Dulces de la Rosa.
María Laura Anaya, explicó el trasfondo del proyecto y aseguró que “el objetivo del Mazapán Parade es acercar la cultura a través del arte, y con ello vinculamos la educación”.
Añadió que el festival contará con quince esculturas de mazapán intervenidas por artistas plásticos de renombre. “Estamos muy contentos por la apertura del gremio artístico y la confianza en el legado del señor Michel”, afirmó.
La lista de participantes es internacional. Entre ellos destacaba Aram Cortez, que celebraba quince años de trayectoria artística, y el príncipe Lorenzo de Médici, quien viajará desde Italia para intervenir una de las piezas, que después se exhibirá en la fundación de su familia.
“Esto es internacional”, dijo con énfasis María Laura, “el continente está presente: Chile, México y Europa. Vamos a celebrar el Día Internacional del Mazapán el 24 de enero y será una caravana por todo Jalisco, después por otros estados y luego Estados Unidos”.
Llegó entonces el turno de Aram Cortez, quien habló con emoción contenida. Y apuntó que “este proyecto nació en mi mente por allá del 2019, como un sueño lejano, pero poco a poco fue tomando forma gracias a la confianza del señor Enrique Michel y de María Laura”, dijo.
Después, Ignacio Gana, reconocido escultor chileno, tomó la palabra y dijo que para él “el arte es el bálsamo de la vida. Es alimento para el espíritu y lo que ha hecho don Enrique a través de esta convocatoria es dejar un legado”.
El artista comparó la trascendencia del arte con los testimonios históricos de la humanidad. “El arte es el mejor ejemplo para dejarle a las nuevas generaciones una muestra de cómo se hacen las cosas con amor, como lo ha hecho don Enrique”.
El mazapán, en ese instante, se convertía en un símbolo de unidad. Lo que nació como un experimento en un taller sencillo, hoy se había transformado en un emblema de México que se exporta a 38 países.
Alfonso Martorell, en representación del gobernador Pablo Lemus, tomó la palabra para reconocer la trayectoria de Michel. “Queremos agradecer de manera muy especial a don Enrique Michel, quien con su visión ha logrado que un dulce tan sencillo se convierta en un emblema de México y del mundo”, expresó con solemnidad.
Martorell destacó que el Mazapán Parade es reflejo de lo que representa Jalisco, raíces firmes, cultura viva y la capacidad de compartir con el mundo lo mejor de sus pueblos mágicos, su arte y su gastronomía.
Cuando llegó el turno final de Enrique Michel, el empresario habló con sencillez y emoción. “Les agradezco mucho que estén aquí y que formen parte de este grupo que quiere hacer el bien a la sociedad”, dijo, cerrando un ciclo de discursos que había estado cargado de gratitud y esperanza.
Y así, entre música de mariachi, platillos tradicionales y cocteles de mazapán, el Mazapán Parade 2026 dio su banderazo de salida. Una fiesta mexicana que reunió arte, cultura y orgullo, y que promete llevar a Jalisco y a México más allá de sus fronteras, con un dulce que se ha ganado un lugar en el corazón del mundo.
CULTURA
Clásico del teatro estadounidense: Un tranvía llamado deseo, minimalismo y pasión en escena

– Conciencia en la Cultura, por Luis Ignacio Arias
Un tranvía llamado deseo se presentó en el Conjunto Santander, la dirección estuvo cargo de Diego del Río quien presenta una puesta en escena minimalista; una tarima vacía en medio del escenario y su izquierda; discreta, disimulada, casi perdida en la sombra, una pianola.
No hay un telón que divida la realidad de la representación, no se guardan secretos entre el público y los actores, quienes en ningún momento abandonan el escenario; lo que se ve es lo que hay, sin música o efectos grabados. Los números musicales son interpretados y musicalizados en vivo por el grupo actoral utilizando la pianola, un banjo y una armónica, que crean un ambiente pasional, irracional, impredecible y caótico que tanto caracterizan al jazz.
Toda la atención está dirigida a la tarima, con luces cálidas sobre ella, las cuales, junto con la música, recrean el calor, la pasión de Nueva Orleans y los personajes que ahí dan vida a uno de los dramas más famosos en la historia del teatro. Una vez que los actores hacen su aparición, comienza el encanto, cada uno recorre la tarima, hace suyo el espacio y prepara al público hasta que todo inicia con la aparición de Blanche DuBois quien busca a su hermana Stella.
Blanche es interpretada por Marina De Tavira, con una actuación que oscila entre la fragilidad y la manipulación, ambigüedad que define al personaje de Blanche y las relaciones que ella forman con las personas a su alrededor, su presencia es lo que impulsa al resto de personajes, la actuación de Marina De Tavira es la base sobre la que se cimienta la obra.
Astrid Mariel Romo interpreta a Stella, la cual está casada con Stanley Kowalski, interpretado por Rodrigo Virago. Ellos viven en el barrio obrero de Elysian Fields, y es ahí, montada en un tranvía llamado deseo a donde llega Blanche.
La relación entre los tres es turbia; son opuestos que se atraen, se necesitan para ser. Blanche y Stella tienen ascendencia francesa, pertenecen a la clase burguesa, la cual entró en crisis a causa de la Revolución Industrial, la Segunda Guerra Mundial y la naciente clase media.
Las hermanas representan el conflicto social que se daba a finales de los 40s y durante los 50s, en pleno declive de la clase burguesa, desplazada por los nacientes capitalistas, las tierras perdieron valor frente a las fábricas, dando lugar a un nuevo orden, donde los capitalistas ocupan la cima de la pirámide social y se ve nacer un nuevo grupo, la clase media.
Blanche le cuenta a su hermana que han perdido la plantación familiar, llamada Belle Rêve (Hermoso Sueño, en francés); esto es, el fin del sueño burgués, el cual ha quedado reducido a un apellido, sus costumbres y su dignidad, que es lo único que llena la maleta de Blanche.
En México, por ejemplo, con el fin del porfiriato, muchas familias burguesas caídas en desgracia económica fueron rescatadas al casar a sus hijas con empresarios, los cuales ofrecían dinero a cambio del apellido, la educación y los contactos de los burgueses.
Por su parte, Stella, la hermana menor, está casada con un obrero, lleva años lejos de su familia y no aspira a recuperar las glorias pasadas, sino que se adaptó al cambio, abrazó a la clase trabajadora al casarse con Stanley. Stella es la transición; ya no se trata de una dama, refinada, elegante y conservadora, como busca ser Blanche, sino de una mujer que se encarga de que el hogar funcione, sin contar con fortunas o criados que la respalden, únicamente con su ingenio y el sueldo del esposo.
Stanley pertenece a la oleada de migrantes que llegó a Estados Unidos después de la 2 Guerra Mundial, cuando el trabajo en el campo dejó su lugar al trabajo en las fábricas. Los obreros se convierten en el motor económico, son duros, resistentes y sin mayores aspiraciones que cobrar su sueldo, beber y jugar. Stanley es un hombre de su tiempo; rudo, tosco, intransigente, lo que hoy se denomina machista.
Su primera aparición se da al salir del trabajo cuando le da un paquete con carne a Stella, anunciándole que irá a los bolos; ella le pregunta si puede acompañarlo. Ahí está, reducida, toda la dinámica de la época.
Un tranvía llamado deseo, escrita por Tennessee Williams, es la más importante de sus obras, cuyo valor proviene de la capacidad de retratar no solo la dinámica de su época, sino todas las contradicciones, vicios y deseos que existen tras ella.
Stanley no es el caballero que enamora por su trato, como el Señor Darcy en Orgullo y prejuicio; es algo más salvaje, animal; por ello aparece en escena sin camisa o solo en bóxer, provocando a las hermanas. Stella siente hacia él una atracción sexual; no es un encanto romántico, es el instinto animal. Mientras que él siente fascinación y rechazo por Blanche, como algo sagrado que puede profanar.
Un tranvía llamado deseo se caracteriza por su realismo psicológico, explorando la mente y los sentimientos de sus personajes. El mérito de la obra radica en la profundidad de sus personajes, especialmente femeninos, y en la capacidad de volver conflictos sociales particulares en algo universal.
Su lenguaje poético, la intensidad dramática y la innovación teatral la consolidaron como un clásico del teatro estadounidense, reconociendo a su autor con el Premio Pulitzer de Drama en 1948, y su influencia sigue vigente en el trabajo de Diego del Río, las actuaciones de Marina De Tavira, Astrid Mariel, Rodrigo Virago, Alejandro Morales, María Filippin, Andrés Penella, Federico Di Lorenzo, Diego Medel, Diego Santana y Paty Vaca.