CULTURA
Paulina Sevilla: Vivir la fotografía como arte; «busco la esencia de la persona»
Conciencia en el arte, por Gabriel Ibarra Bourjac //
“La fotografía como un arte”, lo plasma Paulina Sevilla, quien durante las últimas dos décadas ha vivido la pasión por la fotografía. En esa evolución lo que hoy busca es “retratar la esencia de las personas”.
Ese arte y pasión la lleva a caracterizarse en la Catrina desde hace 5 años. “Me convierto en la Catrina, cada Catrina que hago es un tema distinto y narra una historia, es muy padre, son fotos en su mayoría desarrolladas en Michoacán, aunque la primera fue en Tequila. Este año haré todas diferentes, con maquillajes distintos, con temas distintos”.
Su mundo es la fotografía, misma que al paso del tiempo ha evolucionado, al igual que su propuesta. “Después de muchos años en eventos sociales, empecé a decir ¿por qué no replantear todo? Empecé a hacer fotografías de lugares donde iba, de artesanías, comencé a ver a la gente desde otro enfoque, retratarla…así es como poco a poco fui regresando a mi origen”.
La pasión por la fotografía Paulina lo ha vivido desde muy niña y desde el seno familiar. “Mi papá fue músico toda su vida, y mamá le tomaba todas las fotografías para sus discos y posters. Para todo lo que se necesitara era ella la encargada de fotografía con su cámara réflex Yashica. Crecí entre cámaras, guitarras, baterías, bajos, pianos, todo lo que conlleva música…mucho arte a mi alrededor”.
“A mi abuelita le gustaba mucho la fotografía también, siempre tuvo su cámara y tomaba retratos a toda la familia, de ahí me viene también. Recuerdo que cuando yo tendría como 7 años me regaló mi primera cámara, era de rollo 110, me dijo -niña, ahí está tu cámara para que tomes tus fotos- me gustaba tomar los paisajes cuando salíamos de viaje, también las expresiones de las caras, me gustaba mucho capturar esos detalles.
“Más grande, heredé la cámara de mi mamá, ella me enseñó a manejarla, me explicó, le tomé gusto y empecé a tomar otro tipo de fotos”.
“En la universidad, me vine a vivir a Guadalajara, yo soy de Zamora. Estudié la Licenciatura de Diseño Gráfico y me especialicé en edición de fotografía. Terminé la carrera y siempre me incliné por la composición fotográfica, creo que te adentras aún más, me tocó vivir la transición de lo análogo a lo digital”.
RETRATAR LA ESENCIA
¿Qué buscas plasmar en una foto que tomas?
“De las personas retrato su esencia. Me gusta tratar a la persona, platicar, me doy cuenta cómo es, qué es lo que quiere. Cuando estamos en la sesión los dejo ser, que se sientan a gusto, que tengan la confianza. Voy a la segura y ellos se sienten bien, es hacerlos sentir como ellos son, que no sea una pose fingida, busco que sea natural, es algo básico en mi fotografía, que seas tú, lo que tú quieres expresar, que cuando la veas digas sí, soy yo”.
¿Cuáles son los elementos de una buena fotografía?
“El ángulo, el objetivo, todo… la fotografía tiene que hablar por sí sola, si encuentras el lugar, el momento exacto, la hora exacta, algún elemento, cualquier detalle te va a cambiar el concepto de la foto y el sentimiento que le pones al tomarla; todo se transmite en la foto; encuentras el momento exacto de disparar y listo”.
LA FOTOGRAFÍA COMO ARTE
Dentro del valor de tu fotografía, uno importante es el arte, ¿Cómo lo encuentras?
“Es adentrarte. Cuando te gusta algo que ya traes, solo queda desarrollarlo, tal vez yo no pinto, soy mala, no es lo mío, sin embargo, lo entiendo, me gusta y lo aprecio mucho, trato de captar el proceso tal cual es y te adentras a una obra, también lo que quieres expresar con ella.
He fotografiado la obra de muchos artistas, tomo sus colecciones para que tengan sus referencias, lo interesante es cuando tomas el retrato del artista, no tiene que ser la clásica foto al lado de su cuadro, eso es lo básico, debes tener algo más qué aportar, algo distinto, ahí entra mi trabajo, saber cuál es la personalidad y esencia de cada persona y cada artista, eso es lo que se va a reflejar en la fotografía que les entrego. Es mi trabajo, desarrollar la idea, facilitarles, que haya conexión. El ver la satisfacción de mi trabajo terminado en la cara del cliente te lo dice todo”.
¿Qué pasó con tu profesión de diseño gráfico?
“Como tal, a lo que es Diseño Gráfico nunca me dediqué, el diseño tiene muchas ramas, yo me metí más a la fotografía. Cuando tomo una foto, estoy viendo perspectivas, campos, equilibrios, toda la composición en general, por eso para mi negocio el eslogan es -Diseño en fotografía- porque desde que veo algo ya estoy planeando, visualizando objetivos, tener una finalidad, no nada más la foto, estoy conjugándolo todo”.
¿Vives de la fotografía?
“Yo estudié en UNIVER, salí de mi carrera hace 21 años más o menos, y desde entonces existe el problema de conseguir trabajo si no saliste del ITESO, UP, UAG, etc…entonces yo decía, -pues al final lo que importa es cómo te preparas, está en cada quien superarse y salir adelante-, y así fue, tuve la suerte de que a las semanas de haberme graduado conseguí mi primer trabajo, entré como fotógrafa de una empresa de ventas de artesanías por internet, ahora es algo común, pero hace 20 años no, sobre todo tener el acceso a una cámara digital. Fue interesante el apoyo que la empresa me dio para aprender, me dieron muchas bases y herramientas y eso es importante, desde entonces y hasta ahora vivo de la fotografía”.
¿Te tocó el cuarto oscuro?
“Sí claro, en vez de ser ratón de biblioteca era ratón del cuarto oscuro de fotografía, todo este proceso lo viví”.
LA OLA DIGITAL
Te subiste a la ola digital desde el principio…
“Sí, sobre todo capacitarme, aprender los programas, las herramientas, porque era algo desconocido, yo venía de lo gráfico, que aunque había clases de computación, no todos teníamos una computadora, además el saber manejar un programa era complicado. Ahorita, ya tienes acceso a todo, el que no quiere aprender es porque de plano… Yo me metí totalmente a la fotografía, me gustó la publicidad, los medios, por eso elegí diseño, porque tenía todo lo que me gustaba y al final me quedé con la fotografía, a partir de ahí empecé a pulir más, a perfeccionar, hasta que llegó el momento que dices -me voy a independizar, ya no quiero depender de un jefe-”.
En ese caminar por la fotografía, ¿cuáles son las satisfacciones que has tenido?
“El ver tu trabajo impreso, el ver que a la gente le gusta, que te reconozcan; vas teniendo tu marca, tu estilo, el camino te empieza a reconocer. Que valoren tu trabajo, es algo gratificante, que te cataloguen en un estilo. Dependiendo de lo que vaya a retratar me meto totalmente al proyecto. Me gusta platicarlo, vemos qué quiere el cliente, qué quiere expresar, se analiza y les doy mi propuesta, si están satisfechos así lo hacemos. Cuando lo termino y veo su cara de satisfacción, me empiezan a recomendar…es muy padre”.
La edición es un elemento importante…
“Definitivamente, muchas veces cuando tomas la fotografía puede salir perfecta, pero en la edición resaltas algún detalle que quieres que se note un poquito más; puedes quitar elementos que te hagan ruido, resaltar alguna sombra, pero se busca resaltar los elementos que más quieres que la gente vea”.
LA GENTE DE LOS PUEBLOS
De las miles de fotos que tomaste durante tu vida, ¿cuáles representan más para ti?
“Me encanta tomar fotos en los pueblos, fotografiar a la gente de cada lugar; me transporto, me meto mucho en el personaje, si estoy yendo a un pueblo donde están las mujeres tejiendo, o si hacen barro, lo que sea, me adentro totalmente. Me meto en el papel de las personas, quiero hacer como una película total de todo, intento que por medio de mis fotos digas: – Aquí estoy, lo estoy viviendo- y sientas lo mismo que yo”.
¿Cómo haces la ruta que seguirás para poder captar lo que buscas en tus fotos?
“A veces salen de la nada, vas de paseo, se da el momento y lo tengo que captar, a veces tengo un tema en específico, sí hago todo el proyecto, la planeación, qué quiero seguir, hay lugares que me quedan cerca, otros voy y me quedo de un día o dos, todo depende del tema”.
Esta época de la fotografía digital, ¿es lo mejor que te pudo haber pasado?
“Para mí sí, vivo de la fotografía desde el momento en que comencé, no tuve problema alguno con la universidad en la que estudié, nadie me ha cerrado las puertas, no me he visto limitada por conocimientos de mi carrera. De que se puede vivir de la fotografía se puede, a eso me dedico desde hace más de 20 años. Es la calidad de tu trabajo, tu visión, tu ética, el profesionalismo que le pongas tu tarjeta de presentación, eso se refleja y tus clientes lo ven, lo transmites”.
“NUNCA DEJAS DE APRENDER”
Eres una profesional que siempre está buscando algo nuevo, ¿cómo vives esa parte?
“Nunca dejas de aprender, admiro a muchos colegas fotógrafos. Tengo amigas colegas de las que cuando aprendo algo distinto y lo llevo a mi estilo. También estoy tomando cursos de actualización constantemente, es importante estar al día y conocer nuevas técnicas y tendencias, no hay para mí algo que diga que domino al cien, nunca dominas al cien todo lo que tú haces, tienes el control, pero siempre hay un margen importante de superación”.
¿Exposiciones?
“Justo ahora estoy exponiendo una fotografía que tomé en Chiapas, pertenece a una colección que estoy preparando que se llama -Mujeres indígenas-, será una serie de 20 o 25 fotos. Está en el Centro de Desarrollo Cultural, en Guadalajara; en cuanto esté el proyecto completo lo presentaré en la galería Casa Masúa”.


