ENTREVISTAS
Reforma al IPEJAL: Aumentar representación de trabajadores en consejo y evitar que continúe como caja chica, Mara Robles

Por Mario Ávila //
Que el gobernador en turno deje de tener en el Ipejal a su “caja chica” y que tome decisiones en forma unilateral, es el objetivo de Hagamos al participar en las mesas de trabajo en busca de una reforma a la ley del Instituto de Pensiones del Estado.
Por ello una de las propuestas que presentarán, según lo anticipó la diputada Mara Robles Villaseñor, es en el sentido de que aumente significativamente la presencia de representantes de trabajadores en el Consejo Directivo, para que sean los trabajadores los que asuman el control del organismo público descentralizado.
Mara Robles es, además de Quirino Velázquez, la única coordinadora de una fracción parlamentaria que se ha interesado en el tema, de ahí que la legisladora haya estado presente en el arranque de las mesas de trabajo en la LXIII Legislatura local, con miras a reformar la ley del Instituto de Pensiones del Estado. Y aunque hay coordinadores como el de Morena, José María Martínez que ha evitado hablar del tema, seguramente por lo delicado de su situación al pensionarse en forma atípica, la diputada aseguró que tarde o temprano todos habrán, obligadamente de emitir una postura.
Incluso apremió a los morenistas a interesarse en el tema, ya que fue su partido el que emitió una reforma legal a nivel nacional, mediante la cual es obligada la llegada de la democracia a la vida sindical, amén de que se tendrán que validar todos los contratos colectivos de trabajo existentes en el país.
También habló de la denuncia hecha por el director del Ipejal, Héctor Pizano, en el sentido de que por desgracia esta reforma a la ley del Ipejal está influenciada por el proceso electoral que se vive en el SNTE y por el conflicto personal entre actores políticos relevantes en la entidad (Alfaro y Padilla).
Obviamente por su formación udegeista, los conceptos de la diputada Mara Robles son idénticos a los que defiende el líder de la FESIJAL; Juan José Hernández, a la vez secretario general del sindicato de trabajadores de los Hospitales Civiles y no lo negó, sin embargo dijo que su postura será en defensa de todos los trabajadores al servicio del estado y para ello anunció que en los trabajos sucesivos enviará como representante al doctor Cristian Sánchez Jáuregui, especialista en derecho laboral.
MAYORÍA DE LOS TRABAJADORES EN EL CONSEJO DIRECTIVO
P.- ¿Con qué postura llega a Hagamos a estas mesas de trabajo para la reforma a la Ley del Ipejal?
R.- Nuestra postura se resume en tres cosas:
1.- Nosotros no vamos a permitir un atentado en contra de los derechos de los trabajadores, si eso se materializa en que en la reforma legal tienen que existir mecanismos de transparencia para evitar que Pensiones siga siendo la caja chica del Gobierno del Estado.
2.- Nosotros propondremos que aumente la proporción de trabajadores en el Consejo Directivo del Ipejal, es imposible que solamente estén los trabajadores de la educación y por todos los demás trabajadores al servicio del Estado haya solo una federación reconocida, tiene que aumentar el número de asientos en el Consejo de Ipejal.
3.- Nosotros vamos a pugnar porque sea el mérito el único mecanismo de ingreso, promoción y permanencia del personal en el gobierno, o sea los buenos trabajadores pierden en la medida que el sistema de botín, de los partidos políticos y de los gobiernos, son el mecanismo de selección de los empleados, los amigos, los parientes, los que estuvieron en la campaña, pero los buenos trabajadores pierden y cuando llegan las nuevas administraciones corren a los mejores para llevar a sus cuates y al revés, de otro lado se enquistan personas que no trabajan o que no son probas porque son parientes, amigos o del partido de los que gobiernan.
P.- Sus causas son muy similares a las que plantea Juan José Hernández…
R.- Nosotros tenemos que ir avanzando a logar que efectivamente este sistema de botín termine; de tal manera que a la salida de la reunión me entrevisté justamente con Juan José, para decirle que puede estar seguro que nosotros vamos a seguir apoyando su causa. Es un compañero de lucha, sé que está realmente comprometido con los derechos de los trabajadores y aunque desde luego que estoy velando por los derechos de todos los trabajadores, con él particularmente tenemos una experiencia de lucha real y en muy buena medida lo que ellos vayan marcando, como lo mínimo que esta reforma debe contener y lo que no debe contener, es lo que va a ir normando nuestra actuación. Pero claro, también escucharemos a todas las posturas y me parece que en ese sentido todos los trabajadores van coincidiendo en que no podemos permitir que esto sea un retroceso.
P.- ¿Van por una mayor representación de trabajadores en el Consejo Directivo del Ipejal, lo que implica quitarle el control del organismo al gobernador?
R.- Por supuesto, eso es lo que ya debe de parar, porque es gravísimo que el dinero de los trabajadores precisamente, fundamentalmente sea decidido por el gobierno, es al revés, son los trabajadores los que deberían tener mano, son los que deberían decidir por el destino de sus recursos. Nos parece inadmisible que en ese momento la mayoría la integren funcionarios, cuando esa mayoría debería de estar integrada por representantes de los trabajadores. Lo que es muy importante es que esta reforma no se trate de un truco para empeorar las cosas.
P.- No todos los coordinadores de las fracciones parlamentarias se involucran en el tema y hay coordinadores que se han hecho a un lado como el caso de José María Martínez, ¿Es sano que se desmarque por lo involucrado que ha estado por el tema de su polémica pensión?
R.- Yo creo que todas las fracciones parlamentarias, independientemente de la situación personal de cada legislador, estamos obligados a pronunciarnos, y llegará el momento en que tengamos que pronunciarnos. Yo confío en que lo que se diga en nombre de los grupos parlamentarios no responda a intereses particulares, sino al interés de los trabajadores y en ese sentido me parece que particularmente Morena está obligado a responder a los intereses de los trabajadores, porque ha sido ese partido el que impulsó una reforma laboral a nivel nacional que logró por ejemplo, una mayor democratización para la selección de los líderes, ahora todos los sindicatos tienen que llevar a cabo una votación universal, directa y secreta y existen mecanismos de validación de los contratos colectivos de trabajo.
P.- ¿Usted sí acompañará todo el proceso?
R.- Justo nosotros en Hagamos, más allá de la participación que yo tuve en la mesa, nombramos a Cristian Sánchez Jáuregui, un doctor especialista en derecho laboral, para que sea nuestro representante en la mesa, porque para nosotros es un asunto que requiere toda la seriedad y que requiere asesoría técnica para dar respuestas no solamente políticas, sino también técnicas, que hagan que efectivamente la reforma sea un avance y no un retroceso y que tampoco sea un gatopardo, es decir que todo cambie para que todo siga igual.
P.- ¿Hay confianza de que esta reforma se consume en el corto plazo, como lo amerita el caso?
R.- Lamentablemente siempre hay dos dinámicas en el Congreso, cuando es del interés del Ejecutivo, siempre hay ‘fast track’ y cuando es interés de los diputados, hay congeladora; entonces yo esperaría que en este tema, quien mande sea la lógica del consenso con los trabajadores y que no sea una iniciativa de esas que se aprueban de la noche a la mañana sin estudio, como la del gran atraco que hicieron los partidos políticos la semana pasada, triplicándose su financiamiento.
P.- Pizano dice que hay ruido por el dilema personal de Raúl Padilla, ¿tendrá validez esta lectura?
R.- Claro que no, basta con asomarse a la manifestación que tuvieron los trabajadores de más de 12 mil personas, ojalá y efectivamente se respete a los trabajadores y no se piense que siempre están manipulados por alguien, los trabajadores son los suficientemente inteligentes e independientes como para defender sus causas y no depender de conflictos partidistas. Yo creo que es una falta de respeto menospreciar la capacidad de los trabajadores de tomar decisiones por su cuenta, de manera independiente y en función de sus intereses.