JALISCO
Banca en México, poder intocable: Utilidades millonarias, servicio mínimo

-Opinión, por Pedro Vargas Ávalos
La vida nacional no se puede pensar sin la participación de las instituciones de crédito que comúnmente conocemos como “Banco” y que en la república son decenas de organismos. Ya sabemos que los mayores son BBVA, Santander, Banorte, Banamex, HSBC, Scotiabank e Inbursa; actualmente, el Banco del Bienestar, de índole gubernamental, es quien tiene más sucursales (rebasa las 3000) en la república.
A todos ellos supuestamente los vigila la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), misma que autoriza, regula, supervisa y sanciona a los diversos sectores y entidades que integran el sistema financiero mexicano en protección de los intereses del público.
Ese sistema financiero se integra por numerosas entidades que se encargan de proporcionar financiamiento (que debe ser idóneo) a las personas físicas y morales que son su clientela, además de coadyuvar para optimizar las actividades económicas de la nación. En consecuencia, tiene numerosas leyes y reglamentos para que se logre tan importante objetivo, estando a cargo de varias entidades reguladoras (como el Banco de México, la Secretaría de Hacienda, la CNBV, el SAR, etc.) la responsabilidad de cumplir esos fines.
Todo lo anterior tiene en la médula el servir desde el ámbito económico al país y a los derechohabientes, por lo que es de destacar que para alcanzar tal cometido se creó el ente denominado Comisión Nacional de Defensa de los Usuarios de Servicios Financiero (CONDUSEF). Aquí se puede además entablar las quejas que los usuarios de la Banca tengan contra esta, aunque sus trámites no son lo fáciles que sería menester. Lastimosamente, el funcionamiento de esta dependencia no es sencillo y mucho menos eficaz.
Las utilidades de los bancos “mexicanos” son enormes: La tasa de crecimiento de sus ganancias es 9 veces superior a la de la economía mexicana, que en el primer trimestre de este año avanzó 0.6 por ciento respecto al mismo lapso del año pasado. (La Jornada 15-05-2025).
El margen financiero, que principalmente resulta de la diferencia entre los intereses cobrados a los deudores y los pagados a los ahorradores, se situó en 221 mil 390 millones de pesos al concluir marzo, cifra 5.4 por ciento superior respecto a los 202 mil 338 millones obtenidos el año pasado, según el diario antes citado.
Al cierre del primer semestre de 2025, los 52 bancos que operan en México registraron utilidades por 152 mil 476 millones de pesos.
En cuanto a las comisiones que cobran estas instituciones crediticias y de múltiples aspectos económicos, son exageradas. Por ello vienen a ser una de las principales fuentes de sus utilidades. Estos cobros resultan de la anualidad, mantenimiento, administración o cancelación de servicios y productos financieros.
Entre enero y septiembre del 2023, el valor de dichas comisiones cobradas fue de 153,792 millones de pesos (de acuerdo con cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). El renglón que más rinde en tal ámbito es el de las tarjetas de crédito, o sea, lo que conocemos como “dinero de plástico”.
Para darnos una idea de lo que obtienen los bancos, el 30% de los ingresos por comisiones tuvo su origen en lo que pagan los usuarios por el concepto de anualidad de las tarjetas de crédito. El crédito, en cambio, se sujeta a tan severos requisitos que, como dice un adagio, le prestan para adquirir sombrilla a los que no se mojan.
En cuanto a los intereses, son tan variables que van del 18 por ciento —los menos— hasta el 150%, estando la mayoría a medias de esos porcentajes. En cambio, los intereses que pagan a los ahorristas son ridículos y no hay a quién acudir.
Ahora veamos lo referente a la atención que prestan los bancos a los usuarios. Si comenzamos con el número de sucursales, estas han ido disminuyendo al paso que se automatizan. Esto desde luego va en detrimento del empleo, pues la digitalización que se registra hace que se ocupen menos personas, y eso sumado a la cancelación de sucursales, arroja crecimiento casi nulo de plazas.
Solo el gobierno federal se preocupó por atender poblaciones de cualquier tamaño y a todo género de individuos. El sector de la banca privada solo se preocupa por obtener rendimientos, por lo que no atiende ni pueblos menores ni grupos débiles económicamente.
Una sucursal bancaria, además de que en promedio solo trabaja de las 9 de la mañana hasta las 3 de la tarde —limitando a los clientes a asistir a ellas— no ofrece servicios sanitarios, a pesar de que en ciertos trámites los bancos se vuelven tortugas y los usuarios deben soportar largas horas de espera.
Por lo tanto, deberían tener turnos vespertinos y, como todo negocio, por pequeño que sea, brindar servicios higiénicos. Empero, no sabemos por qué a los bancos se les exime: quizás porque poderoso caballero es don dinero.
Para resolver la problemática numerosa que en el tema bancario se presenta, resulta que ahora casi todo se debe hacer telefónicamente. Pero los bancos, en este renglón, no se esmeran y en muchos de ellos (HSBC, Santander, etc.) hacen esperar hasta una hora para contestar: solo atinan a decir que no se cuelgue porque es muy importante para ellos atender al cliente, lo que en los hechos es franca mentira.
Y cuando se obtiene una respuesta, todo queda en “haga una aclaración”; pero si esta no es favorable, se aplica otra comisión, por lo que a veces es mejor desistir de tal medio.
En los cobros indebidos, que son muy repetitivos, todo queda (si se tiene paciencia para pedir telefónicamente una resolución) en manos de los mismos bancos: ellos son dueños de tiempos y formas. Incluso, si se va a pagar una deuda, se debe uno de encomendar a los santos para que no se vaya la línea, sino que habrá que buscar otra sucursal o caer en mora y por tanto ser víctima de más exacciones.
Las personas con limitaciones, así como las de la tercera edad y discapacitados, de plano, son ignorados, aunque algunos bancos tienen la leyenda de darles atención especial, misma que en los hechos son falsedades. Desde luego, si un solicitante de tarjeta tiene más de 70 años y sobre todo de 75, vale más que se olvide de obtenerla; esto no obstante que sea sujeto de alta solvencia.
En fin, son muchísimos los menosprecios que los usuarios reciben de la banca; exagerados los tiempos en que se les atiende: en las sucursales, de 5 a 8 ventanillas, solo suelen funcionar dos o tres, por lo que los tiempos para atender suelen ser enormes. Los bancos de menor dimensión no tienen este problema, pero, como su nombre lo indica, su minoría de asuntos hace que tengan realmente pocos usuarios.
Los gobiernos emanados de la Cuarta Transformación se han preocupado por subsanar viejas carencias, resolver extremos problemas e implantar servicios para la gente.
Pero ¿cuándo se decidirán a meter en cintura a los banqueros? El anterior mandatario nacional no se animó a reformar las leyes que regulan los servicios bancarios, no obstante que se formularon iniciativas sobre modificar las comisiones de la banca y meter en cintura a ese sector; pero estos, que son amos del dinero, y sus aliados —los prianistas, sobre todo— se han opuesto férreamente.
Con la actual gobernante seguimos igual, pues no se ven muestras de que pronto se encarará ese delicado asunto, el cual parece ser una excepción al vetusto principio que asegura: no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que los aguante.
JALISCO
Edición 802: Los malos políticos convirtieron al SIAPA en botín
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JALISCO
Reingeniería total al SIAPA para volver a cumplir su función: Malos políticos lo convirtieron en botín financiero

-Por Francisco Junco
El Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) enfrenta su peor crisis en más de cuatro décadas, desde su fundación y requiere una reingeniería total para evitar el colapso definitivo.
Así lo advirtieron especialistas en temas hídricos y de gestión pública, quienes coinciden en que el organismo no sólo padece una deuda millonaria, infraestructura obsoleta y mala calidad del agua, sino un deterioro estructural provocado por la politización y la ausencia de perfiles técnicos en puestos clave.
La urgencia de una transformación de fondo fue planteada tanto por el politólogo Andrés Gómez Rosales como por ingenieros, quienes coinciden que el rescate del SIAPA debe abarcar desde la operación técnica y financiera hasta la transparencia y la participación ciudadana.
“El tema es quizá una especie de cultura nuestra, no sólo de Jalisco, de los gobiernos. Vamos. No hay supervisión, no hay una forma de estar vigilando la operación y la conducta y la eficiencia del organismo y de las personas. O sea, creo que es un tema un tanto complejo. Sobre el diagnóstico al SIAPA, creo que el fondo no es el organismo en sí, es quizá falta de normatividad, falta de vigilancia. Incluso de planes concretos, proyectos concretos, la medición de proyectos, sus resultados, esto debe ser una vigilancia permanente”, resumió Gómez Rosales.
La crisis del SIAPA en la Zona Metropolitana de Guadalajara ha alcanzado un punto crítico, marcado por infraestructura obsoleta, fugas, mala calidad del agua y politización, según el analista Andrés Gómez Rosales.
DOS GRANDES OBRAS MAGNAS
En su participación en el programa Conciencia TV, Andrés Gómez Rosales recordó las últimas dos grandes obras de infraestructura en la metrópoli que se han realizado durante el último medio siglo, fue durante los gobiernos encabezados por Alberto Orozco Romero (1971-1977) y Enrique Álvarez del Castillo (1983 a 1988).
Al gobierno de Alberto Orozco Romero decidió la construcción del Colector Intermedio del Poniente, entre 1971 y 1977 y tenía como objetivo aliviar la saturación del Colector San Juan de Dios que causaba inundaciones y consistió en un túnel de 15,931 metros de longitud, con una parte considerada como drenaje profundo, considerando la topografía de la zona.
En la historia moderna de Guadalajara, el Colector Intermedio Poniente es reconocida por los ingenieros civiles como la mayor obra de infraestructura hidráulica que se ha realizado en la ciudad durante el último siglo y recuerdan que su construcción enfrentó diversos desafíos, provocado por las características del terreno, como suelos granulares y flujo de agua.
Fue considerado un gran logro de ingeniería hidráulica, por el trabajo de los obreros e ingenieros realizado y para reconocer dicho suceso, fue colocado el escudo de la tuneladora utilizado como monumento en la glorieta de tránsito en la Avenida Circunvalación y prolongación Alcalde.
La otra gran obra hidráulica que se construyó fue el acueducto Chapala-Guadalajara durante el sexenio que encabezó el gobernador Enrique Álvarez del Castillo quien contó con el apoyo del gobierno federal que en aquella época encabezaba el presidente Miguel de la Madrid.
LA CONSTRUCCIÓN DEL ACUEDUCTO CHAPALA-GUADALAJARA
La concepción del Acueducto Guadalajara- Chapala sucedió en enero de 1984 y fue una respuesta a las necesidades crecientes de la ciudad y el dejar de depender tanto de los pozos subterráneos, esto fue después que se determinó que el Lago de Chapala sería La fuente principal de abastecimiento para Guadalajara y su zona metropolitana, según el Sistema Intermunicipal para los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) .
La obra consistió en un acueducto cerrado, con dos líneas de tuberías de concreto presforzado, cada una de 2.10 metros de diámetro y 42.6 kilómetros de longitud.
La toma de agua se ubicó cerca del poblado de Santa Cruz de la Soledad, donde se consideraba que el agua tenía mejor calidad.
El acueducto fue diseñado para transportar un caudal considerable de agua, pero con el tiempo se ha visto la necesidad de ampliar su capacidad y mejorar su infraestructura.
LA CONSTRUCCIÓN DE UN NUEVO ACUEDUCTO
Actualmente, se están considerando la construcción de un nuevo acueducto, que vendría a sustituir al construido hace cerca de 40 años, toda vez que la vida útil ya se cumplió para asegurar un suministro constante y eficiente de agua para la ciudad.
La primera de estas dos grandes obras fue construida antes de que el SIAPA fuera creado, ya que este organismo metropolitano nace el 27 de marzo de 1978 y se oficializó mediante el decreto No. 9765 publicado el 20 de abril del mismo año y fue iniciativa del Ing. Jorge Matute Remus.
Andrés Gómez Rosales evocó estudios como el de 2007, que advertían la vulnerabilidad del sistema de bombeo, la falta de prevención ante desastres, como sismos, y la carencia de archivos resguardados para operación de emergencia.
La politización y el abandono técnico llevaron a un sistema sin vigilancia efectiva, advirtió el especialista, y el SIAPA, en la primera década de los años 2000, “se convierte en un botín no político, es un botín financiero de gente sin escrúpulos, creo que no es un tema político, este se convierte en político desde el momento que es un problema, pero no es de origen”.
El problema no es la escasez de agua, explicó Gómez Rosales, sino su mala gestión, porque “hay agua, pero no hay cómo conducirla, tratarla ni evitar su desperdicio”, dijo, señalando que el acueducto de Chapala sigue operando, pero con fugas e incertidumbre sobre volúmenes desperdiciados.
La falta de transparencia es estructural, no se dispone de datos confiables sobre deuda, cartera vencida o eficiencia en cobro, y el propio SIAPA carece de claridad en su operación, subrayó Gómez Rosales.
Ante la pregunta sobre si el SIAPA debe desaparecer, Gómez Rosales respondió con prudencia y dijo que sólo un diagnóstico serio y completo puede dictaminar si corresponde su transformación o su extinción. Sin embargo, lo central es la creación de una cultura institucional de vigilancia y normatividad estricta.
Aseguró que la solución va más allá de un cambio organizacional, lo que hace falta un sistema de gestión con disciplina técnica, como un modelo ISO 9000, y un grado de madurez administrativa que actualmente no existe.
EL MEGATARIFAZO FRUSTRADO
El incremento tarifario ha sido detonante para la presión política. Se había aprobado un ajuste de casi 10 % para 2025, pero para 2026 se propuso un “megatarifazo” que oscilaba entre 44 % y 200 %, lo que desató el rechazo generalizado.
El gobernador Pablo Lemus Navarro lo calificó como “fuera de toda proporción” y se comprometió a vetar cualquier aumento desmedido, advirtiendo que “sobre mi cadáver” se aprobarán esos incrementos.
En efecto, la Comisión Tarifaria revocó, apenas días después, el acuerdo que contemplaba los aumentos drásticos, abriendo paso a una reestructuración tarifaria en mesas de trabajo, con plazo hasta el 15 de agosto para aprobar una nueva propuesta.
En paralelo, en el Congreso de Jalisco, algunas fracciones legislativas advirtieron que no avalarán aumentos que superen la inflación anual y sugirieron alternativas para capitalizar al SIAPA, como la recuperación de la cartera vencida, estimada en alrededor de 17 mil millones de pesos.
EL SIAPA ES RESCATABLE
Desde el ángulo técnico, José Plascencia Casillas, expresidente de la Sociedad Mexicana de Ingenieros, sostuvo que el SIAPA es rescatable, pero requiere una reingeniería integral, revisando plantilla, fortalecer funciones técnicas y financieras y sustituir nómina inflada por personal calificado.
Propuso que este rescate puede hacerse en alrededor de tres años, siempre y cuando haya voluntad política y objetivos claros, y advirtió que una obra aislada no bastará y agregó que se necesita un plan maestro hidráulico e hídrico coordinado.
Una posible ruta estructural sugerida es el drenaje profundo, complementado por colectores modernos y retención arterial del agua, que reduzcan la frecuencia de inundaciones y socavones recurrentes en zonas como Plaza del Sol y Avenida Patria, entre otras muchas vialidades.
La responsabilidad política recae sobre el gobernador, quien debe liderar un debate metropolitano, involucrar a municipios, ciudadanía y especialistas, y forjar un plan estratégico a largo plazo de 10, 15 o 20 años que deje atrás el colapso actual.
Gómez Rosales enfatizó que la solución no es simplemente aumentar tarifas o cambiar de nombre al organismo, es modificar prácticas, garantizar participación social, transparencia, y una visión técnica sostenida en el tiempo.
La coyuntura actual, con veto al aumento, mesas de trabajo, reclamos legislativos y diagnósticos técnicos disponibles, es, en sus palabras, “una oportunidad histórica” para efectuar una reingeniería del SIAPA que ponga fin a décadas de deterioro institucional.
Para garantizar agua limpia, equitativa y eficiente a millones de habitantes, la reingeniería debe ser operativa, política y fiscal. De su resultado dependerá no sólo la calidad del servicio, sino la confianza de la ciudadanía. El reto es claro. Y no espera más.
EL CREADOR DEL SIAPA: AQUEL HOMENAJE EN EL 2018 AL ING. JORGE MATUTTE REMUS
ESMERALDA MATUTE VILLASEÑOR: “FUE UNA OPORTUNIDAD PARA SERVIR A LA CIUDAD”
En el marco del XL aniversario de la fundación del del Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) en noviembre del 2018, tuvo efecto un emotivo reconocimiento al ingeniero Jorge Matute Remus, fundador del organismo al ser reconocido su invaluable contribución al desarrollo de Guadalajara.
Parte de este homenaje fue la develación de un busto y una placa por iniciativa del entonces director del SIAPA, Ing. Aristeo Mejía Durán, con la leyenda: “En ingeniería todo se puede en reconocimiento al Ing. Jorge Matute Remus, fundador de lo que ahora es uno de los organismos operadores más grandes del país.
El gesto resalta la importancia de quienes dedican su vida al servicio público, enfrentando desafíos para mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Esmeralda Matute Villaseñor, hija del ingeniero, compartió un emotivo testimonio sobre la vida y obra de su padre. Recordó que para Jorge Matute Remus, su labor en el SIAPA fue mucho más que un trabajo: fue una oportunidad de servir a Guadalajara y a sus ciudadanos.
Este compromiso, sin embargo, no estuvo exento de sacrificios. Matute tuvo que ajustar sus hábitos profesionales para asumir la responsabilidad de liderar un proyecto de tal magnitud, pero el balance fue profundamente gratificante.
En palabras de su hija, él expresó estar “completamente complacido de haber servido a mi ciudad, que la conocí más de lo que yo creí”. Esta frase refleja no solo su dedicación, sino también el profundo vínculo que desarrolló con Guadalajara a través de su trabajo.
La historia de Jorge Matute Remus está intrínsecamente ligada al agua, un elemento que marcó su vida desde una edad temprana. A los seis años, se trasladó a vivir a la Rivera de Chapala, un lugar donde el agua es protagonista. Esta conexión temprana con el recurso hídrico moldeó su visión y lo llevó a dedicar su carrera a garantizar el suministro de agua potable para la población de Guadalajara.
Su sueño no solo se materializó, sino que dejó un legado perdurable que sigue beneficiando a la ciudad.
El reconocimiento a Matute Remus también fue un momento para agradecer por parte de su familia. Esmeralda Matute Villaseñor, en nombre de los descendientes de Jorge, expresó su gratitud por este homenaje, que celebra el esfuerzo y la visión de un hombre que transformó su compromiso en una realidad tangible.
Lograr el suministro de agua potable para Guadalajara fue, según sus palabras, el cumplimiento de un sueño que su padre albergó con pasión y dedicación.
Este acto de reconocimiento trasciende la figura de Matute para enaltecer el trabajo colectivo de quienes han contribuido al SIAPA. La labor de proveer agua potable y alcantarillado no solo requiere conocimientos técnicos, sino también un profundo sentido de responsabilidad hacia la comunidad.
La historia de Jorge Matute Remus es un ejemplo de cómo el servicio público, cuando se ejerce con compromiso y visión, puede generar un impacto duradero en la sociedad.
En conclusión, el homenaje a Jorge Matute Remus es un recordatorio de la importancia de reconocer a quienes trabajan por el bien común. Su legado en el SIAPA sigue siendo un pilar fundamental para Guadalajara, una ciudad que, gracias a su visión, cuenta con un sistema que garantiza un recurso tan vital como el agua.
LA TOMA DEL SIAPA POR LOS POLÍTICOS
Fue en tercero y último gobierno de Acción Nacional al frente del Estado en el que inició el desplazamiento de los técnicos en el manejo del SIAPA y la captura política del organismo, donde cargos directivos fueron ocupados por allegados del poder, lo que marcó el inicio de su ocaso.
Fue durante el gobierno encabezado por el panista Emilio González Márquez cuando el SIAPA empezó a perder rumbo al ser convertido en agencia de colocaciones de los políticos. En el programa de Conciencia TV el periodista Gabriel Ibarra Bourjac recordó que en ese sexenio se repartieron las principales posiciones del SIAPA entre el gobernador y el entonces presidente estatal del PAN.
Después en el gobierno de Jalisco encabezado por Jorge Aristóteles Sandoval se realizó la reforma del SIAPA para otorgarle 8 lugares al gobierno del estado concretada con la publicación de la Ley que Crea el Organismo Público Descentralizado del Poder Ejecutivo denominado SIAPA, el 24 de diciembre de 2013. Esta ley, publicada en el periódico oficial del Estado de Jalisco bajo el decreto número 24805/LX/13, transformó al SIAPA en un organismo descentralizado del Poder Ejecutivo estatal.
Antes de esta reforma, el SIAPA era un organismo intermunicipal operado a través de convenios de asociación con los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá. La nueva estructura le otorgó al gobierno estatal la autoridad sobre el organismo, reflejando su carácter de organismo público descentralizado del poder ejecutivo.
JALISCO
¿Qué hará Pablo Lemus con el SIAPA?

-Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac
El problema del agua en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) ha alcanzado niveles críticos, y el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) está en el centro de la controversia.
Durante décadas, este organismo ha sido un reflejo de la negligencia gubernamental, convertido en un botín político y rebasado por una infraestructura obsoleta. El gobernador Pablo Lemus enfrenta ahora el desafío de rescatar al SIAPA, un reto heredado de administraciones omisas que descuidaron la gestión hídrica mientras la metrópoli colapsaba.
Pronto, Lemus presentará una reingeniería integral, elaborada con expertos y consultores externos, para modernizar el organismo y abordar el desabasto, las inundaciones y la ineficiencia operativa que afectan a millones de jaliscienses.
GOBIERNOS OMISOS Y POLITIZACIÓN DEL SIAPA
El tema del agua no figuraba entre las prioridades del gobierno anterior, encabezado por Enrique Alfaro, quien afirmó haber resuelto el abasto hasta 2050 con proyectos como la presa El Zapotillo. Sin embargo, las señales de colapso eran evidentes: tuberías de hasta 80 años, fugas que desperdician el 40% del agua, socavones recurrentes y un desabasto que deja a colonias sin servicio durante semanas.
Los gobiernos municipales de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá, que históricamente gestionaban el SIAPA mediante convenios, también relegaron el tema, y las circunstancias los han forzado a prestarle atención. La reforma de 2013 marcó un punto de inflexión. Al convertir al SIAPA en un organismo público descentralizado del Ejecutivo estatal, el gobierno de Jalisco asumió el control con 8 de los 12 votos en su Consejo, marginando a los municipios.
Esta centralización, aprobada el 24 de diciembre de 2013, abrió la puerta a la politización, con contrataciones basadas en cuotas en lugar de méritos. Alfaro no corrigió esta dinámica, y el organismo se deterioró aún más.
Ahora, Lemus enfrenta un problema estructural que explotó bajo su mandato, con una ciudadanía exigiendo soluciones urgentes.
UN LEGADO DE VISIÓN HIDRÁULICA
En el último medio siglo, solo dos gobernadores abordaron el tema hídrico con visión de Estado: Alberto Orozco Romero (1971-1977) y Enrique Álvarez del Castillo (1983-1988). Orozco impulsó el Colector Intermedio del Poniente, un túnel de 15,931 metros que alivió inundaciones al desahogar el saturado Colector San Juan de Dios. Construido con ingeniería avanzada, incluyó tramos de drenaje profundo adaptados a la topografía de Guadalajara, beneficiando a la metrópoli por décadas.
Por su parte, Álvarez del Castillo, con apoyo del gobierno federal de Miguel de la Madrid, lideró la construcción del Acueducto Chapala-Guadalajara, una obra de 42.6 kilómetros que garantizó el abasto desde el lago más grande de México.
Estas iniciativas reflejaron una planificación a largo plazo, pensando en las generaciones futuras.En contraste, los últimos tres sexenios, encabezados por Emilio González Márquez, Aristóteles Sandoval y Enrique Alfaro, se enfocaron en debates estériles, como la altura de la presa El Zapotillo (fijada en 60 metros, sacrificando el suministro a León, Guanajuato).
Durante 18 años, se ignoraron las necesidades de colectores metropolitanos y la modernización de la red hidráulica, dejando que la infraestructura colapsara bajo el crecimiento poblacional y la falta de mantenimiento.
EL DESAFÍO DE LEMUS: UNA REINGENIERÍA INTEGRAL
Pablo Lemus ha reconocido la magnitud del problema y anunció una reingeniería profunda del SIAPA, respaldada por auditorías externas para transparentar su operación. La propuesta, que se presentará a los alcaldes de la ZMG, incluye reducir la nómina inflada, modernizar drenajes y plantas de bombeo, y mejorar la calidad del agua.
Lemus rechazó incrementos tarifarios excesivos, como el propuesto de hasta 200% para 2026, limitándolos a ajustes por inflación. Además, se elaborará un plan a 90 días para mejorar la eficiencia operativa, acompañado de un diagnóstico técnico que revele la gravedad del colapso: tuberías obsoletas, pérdidas masivas y una gestión administrativa deficiente.
Resolver esta crisis requerirá una inversión millonaria y varios años de trabajo. Expertos estiman que modernizar la red hidráulica de la ZMG podría costar miles de millones de pesos, superando las capacidades del presupuesto estatal actual.
Lemus deberá decidir si opta por una solución de fondo, como una refundación del SIAPA, o un parche temporal que postergue el problema. Algunos proponen disolver el organismo y crear uno nuevo, pero la viabilidad depende de la coordinación con los municipios, que históricamente han delegado la responsabilidad al estado.
LA CORRESPONSABILIDAD DE TODOS LOS ACTORES
El éxito del Plan Integral de Rescate del SIAPA dependerá de la participación de todos: gobierno estatal, municipios, sociedad civil, académicos y medios de comunicación. Los alcaldes de la ZMG, quienes forman parte del Consejo del SIAPA, deben asumir un rol activo en lugar de ceder el control al Ejecutivo.
La sociedad civil y los medios tienen la tarea de vigilar la transparencia y exigir rendición de cuentas, especialmente tras casos de contrataciones irregulares que convirtieron al SIAPA en una “agencia de colocaciones” para aliados políticos.
Lemus enfrenta una oportunidad histórica para actuar con la visión de Orozco y Álvarez del Castillo, priorizando el interés público sobre cálculos políticos. El plan debe incluir proyectos ejecutivos claros, con metas medibles y plazos definidos, para evitar que quede en promesas.
La ciudadanía espera un diagnóstico crudo que detalle el estado de la infraestructura y un compromiso para evitar inundaciones, garantizar el abasto y proteger un derecho humano fundamental: el acceso al agua.
UN LLAMADO A LA ACCIÓN
El colapso del SIAPA no se resolverá en un sexenio, pero Lemus puede sentar las bases para un cambio estructural. La reingeniería debe abordar no solo la infraestructura, sino también la corrupción y la ineficiencia administrativa. La participación de expertos, la supervisión ciudadana y la coordinación intermunicipal serán clave para salvar a la metrópoli de un problema que, por irresponsabilidad de gobiernos pasados, se dejó crecer hasta volverse insostenible. Jalisco observa: ¿será Lemus el estadista que enfrente este desafío, o solo ofrecerá soluciones temporales? El tiempo y los resultados lo dirán.