NACIONALES
Caso Colosio: Una tragedia convertida en farsa

Opinión, por Iván Arrazola //
Una de las frases más celebres de Carlos Marx es la siguiente “La historia ocurre dos veces: la primera vez como una tragedia y la segunda como una farsa”, esto parece ser lo que se vive en la etapa previa a la elección más importante de la historia, que será la elección presidencial de 2024, con la reapertura del caso Colosio después de 30 años de que ocurrió el magnicidio.
La reapertura del caso Colosio, es uno de esos hechos que obliga a reflexionar sobre la verdadera esencia de la política, si se trata de alcanzar a través de esta actividad las metas que nos permitan vivir en sociedad o simplemente se trata de la lucha por el poder, si es así, no importa lo que se tenga que hacer, no importa que se tenga que pasar por encima de las personas, lo importante es alcanzar el poder.
En ese contexto de lucha por el poder es como se puede entender la reapertura del caso Colosio. Alrededor del magnicidio siempre ha pesado la sombra de si se trató de un crimen de Estado y si fueron las instancias más altas del poder las que estuvieron detrás del asesinato.
Pero nada se ha podido comprobar, en realidad la teoría del asesino solitario parece tener un peso contundente sobre lo que aconteció ese 23 de marzo de 1994 en la colonia Lomas Taurinas, en Tijuana, Baja California.
Diferentes administraciones han investigado el caso y ninguna ha logrado encontrar más evidencias que ayuden a cambiar la versión que se ha mantenido a lo largo del tiempo, con la excepción de la del fiscal Miguel Montes que es el único que apoyó la teoría de un complot.
Dos hechos ocurrieron para reabrir el caso, primero la CNDH emitió una recomendación para que se revisara la tortura a la que fue sometido, Mario Aburto Martínez, asesino material de Luis Donaldo Colosio, quien señaló que fue torturado tras su captura. La CNDH pidió a la FGR que hiciera una nueva investigación del caso que dio origen a la detención y sentencia de Aburto, o bien, reactivara la anterior investigación para subsanar las deficiencias.
El otro suceso fue el amparo que le concedió un Tribunal Colegiado a Mario Aburto Martínez, por las inconsistencias que se han presentado en el caso, la medida invalida la sentencia de 45 años que se le impuso a Mario Aburto por el homicidio de Colosio, sin embargo, dicha sentencia fue emitida por el Código Penal Federal y no por el Código del Estado de Baja California como correspondía ya que Mario Aburto no era funcionario público federal, si el proceso se apega a la ley estatal Aburto dejaría la cárcel en marzo del 2024.
La FGR optó por la reapertura del caso y pretende revivir la teoría del segundo tirador, señalando a Jorge Antonio S, ex agente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional como el segundo tirador, y agregando que quien encubrió al ex agente fue Genaro García Luna, quien en ese momento se desempeñaba como Subdirector Operativo del Centro de Investigación y Seguridad Nacional.
Sin embargo, un juez determinó que no otorgará la orden de captura en contra de Jorge Antonio “S” con el argumento de que la única prueba que tiene la FGR para demostrar que Jorge Antonio “S” y Mario Aburto Martínez se pusieron de acuerdo para cometer el homicidio, es el testimonio de una mujer que no es fiable, pues modificó sus declaraciones 25 años después.
En ese contexto el hijo de Colosio, pidió al presidente el indulto para Mario Aburto ”apelando, pues, a la compasión del presidente, que mejor indulte a Mario Aburto, que ponga un carpetazo final a este asunto, que permita que tanto mi familia como México, sanemos, que iniciemos un camino hacia la reconciliación a través del perdón”.
Pero el presidente le respondió a Colosio Riojas, “Quiero contestar que no puedo hacerlo, sé que él ya no quiere ni sus familiares saber nada de esto que fue terrible, pero se trata, repito, de un asunto de Estado y yo quiero que, en lo que a mí corresponde, no se deje de investigar. Yo no voy a dar un carpetazo a un asunto así”.
A esto Colosio Riojas contestó al presidente «Si no tuviera intención de hacer político el caso, no tendría porqué estarlo mencionando en su mañanera, y simplemente permitir que la Fiscalía Especializada siga el curso de la investigación». Esto revela la estrategia de López Obrador, pretende revivir el caso en periodo electoral para exhibir a la oposición, su interés no se encuentra en que se haga justicia, si así fuera ejercería su atribución constitucional de otorgar el indulto a Mario Aburto, sobre todo en un contexto en el que el preso fue torturado y juzgado de manera incorrecta.
Una tragedia afectó severamente al país en 1994, pero a quien más dañó el magnicidio fue a la familia Colosio Riojas, que en cuestión de meses sufrió la pérdida de la madre y el padre de esa familia y dejó a dos niños en la orfandad, Luis Donaldo de ocho años y Mariana de un año.
Hoy López Obrador pretende revivir el dolor de esa familia para hacer política, se pretende crear una nueva farsa con la reapertura del caso a través de una institución desprestigiada como lo es la FGR, no se busca llegar a la verdad ni hacer justicia, simplemente se busca conservar el poder como sea, exhibiendo el régimen de corrupción y de uso político de la justicia del bloque conservador, si es así, lo único que demuestra este caso es que las cosas no han cambiado mucho en los últimos 30 años.
MUNDO
Rechaza ser deportado Hernán Bermúdez Requena de Paraguay

– Por Francisco Junco
Hernán Bermúdez Requena, el ex secretario de Seguridad Pública, nombrado por el entonces Gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, ahora senador de la República, rechazó ser extraditado a México.
Durante la audiencia inicial, donde un juez dictó prisión preventiva, se le ofreció la extradición voluntaria, pero Bermúdez Requena, presunto líder del cartel de “La Barredora”, no aceptó.
Ahora se iniciará un proceso ordinario, que podría tardar hasta 60 días, en tanto, Bermúdez Requena, continuará bajo la custodia de la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay.
En tanto, en México se informó que la Fiscalía General de la República ya presentó la solicitud de extradición contra Hernán Bermúdez Requena al gobierno guaraní.
“El Abuelo” o “El Comandante H”, como se le conoce al exfuncionario del gobierno del morenista Adán Augusto López en Tabasco, e identificado como el presunto líder del Cártel de “La Barredora”, fue detenido la madrugada del sábado, en Paraguay, en una residencia ubicada en la zona exclusiva de Marino Roque Alonso, donde permanecía escondido.
Este fin de semana, el presidente Santiago Peña, dio a conocer, en un pequeño video de 45 segundos, cómo fue el arresto de Bermúdez Requena.
En las imágenes, primero se ven aspectos de la residencia, se ve cómo las fuerzas especiales, revisaron la finca y derribaron la puerta, suben una escalera y someten a ex secretario de seguridad, lo encañonaron y lo tiraron al suelo, donde lo tenían sometido, bocabajo y un elemento le pone un pie en la espalda.
Después, el presunto líder de La Barredora, quien cuenta con una ficha roja activa de la Interpol, aparece sentado en un sillón con ropa deportiva, pelo más largo y canoso, barba larga.
Cuenta con una orden de captura en México por asociación delictuosa, extorsión y secuestro exprés.
En el video, se muestra que en la residencia, donde permanecía escondido, había fajos de dólares y guaraníes, moneda uruguaya, así como joyas, tarjetas bancarias, identificaciones y una camioneta de alta gama.
Manuel Doltane, titular de Asuntos Internacionales de la Fiscalía de Paraguay, reveló que Bermúdez, entró de manera ilegal al país.
Y es que en febrero de este año, después de hacer pública la orden de aprehensión en su contra, el ex funcionario estatal huyó del país.
De acuerdo con las autoridades, viajó primero a Panamá, después a España, más tarde a Brasil, para terminar en Paraguay.
En medios locales del país sudamericano, como el diario ABC, informaron que la detención del ex funcionario de Adán Augusto López, se logró, gracias a que en el mes de julio se detuvo a Gerardo Bermúdez Arreola, sobrino del presunto líder de “La Barredora”.
NACIONALES
Se rasga bandera gigante en Guanajuato

– Por Francisco Junco
En la explanada del Congreso del Estado de Guanajuato, donde se conmemoraba el inicio de la Independencia, la gigantesca bandera monumental que suele ondear con orgullo se desgarró mientras era izada.
Una ráfaga de viento tensó la tela y provocó la primera rasgadura cerca del mástil; segundos después, otra bocanada de aire convirtió el estandarte en un lienzo vulnerable que cedió completamente ante la fuerza de la naturaleza.
El sonido seco del desgarre y el movimiento incontrolable de la bandera detuvieron por un instante el ritmo del acto cívico. Entre los asistentes se percibió un silencio respetuoso, mientras manos ágiles trataban de recuperar la tela antes de que tocara el suelo, consciente de que cualquier contacto con el pavimento sería una falta a la dignidad del símbolo nacional.
El protocolo indica que una bandera monumental dañada no debe desecharse ni manipularse de manera cualquiera. La norma establece que su retiro se realiza mediante una ceremonia solemne de incineración, un acto respetuoso que mantiene la dignidad del lábaro patrio, además de que su manejo está bajo la supervisión de autoridades competentes, como la Sedena.
La Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, junto con normativas estatales, recuerda que la enseña no debe alterarse ni tocar el suelo.
Por ello, las autoridades presentes aseguraron que la bandera sería tratada siguiendo los procedimientos oficiales, garantizando que el símbolo nacional continúe recibiendo el respeto que merece incluso al final de su vida útil.
Al concluir la ceremonia, el acto continuó sin la bandera en el asta, pero con la certeza de que la experiencia sirve como lección: proteger los símbolos requiere previsión, cuidado técnico y respeto por la ley.
Cuando la próxima bandera monumental vuelva a ondear, su imagen será recordatorio de que los colores que representan a México merecen siempre una custodia digna.
JALISCO
Más de 3 mil 200 marcas de tequila dan sabor a las fiestas patrias

– Por Francisco Junco
En el marco de las celebraciones de septiembre, el tequila se convierte en protagonista indiscutible de la mesa mexicana. No solo es la bebida nacional por excelencia, sino un emblema de identidad, cultura y tradición que representa a México ante el mundo con la fuerza de su historia y el sabor de su tierra.
De acuerdo con cifras del Consejo Regulador del Tequila (CRT), actualmente existen 3 mil 211 marcas registradas, vinculadas a 213 productores autorizados, lo que demuestra la amplitud y versatilidad de esta bebida que acompaña con orgullo a la gastronomía nacional.
“De esta agroindustria tequilera dependen más de 100 mil familias; hoy es un producto que se comercializa en más de 120 países y, por supuesto, está sujeto a un cumplimiento normativo muy minucioso. Cada gota es inspeccionada, certificada y analizada por el Consejo Regulador del Tequila”, destacó María Bertha Becerra, responsable de aseguramiento de producto terminado en el CRT.
El recorrido del tequila es también una historia de manos mexicanas. Desde los campos de agave azul, pasando por las destilerías, envasadoras y centros de distribución, miles de trabajadores imprimen tradición, conocimiento y pasión en cada etapa de su producción.
“Tenemos cinco clases: blanco, joven, reposado, añejo y extra añejo, además de dos categorías: tequila y tequila 100% de agave”, explicó Becerra, al recordar la diversidad que ofrece esta bebida reconocida como la primera Denominación de Origen de México.
Además de ser un símbolo, es una de las bebidas más reguladas del planeta. Desde 1994, el CRT supervisa cada fase de su producción conforme a la Norma Oficial Mexicana NOM-006-SCFI-2012, garantizando calidad y autenticidad en cada botella que se consume dentro y fuera del país.
Con más de 200 municipios protegidos por la Denominación de Origen, repartidos entre Jalisco, Michoacán, Tamaulipas, Nayarit y Guanajuato, el tequila es mucho más que un acompañante de las fiestas patrias: es el espíritu de México que une a generaciones y brinda al mundo un motivo más para decir: ¡Qué viva México y qué viva el tequila!