JALISCO
Demandan cese de violencia contra las mujeres: Ellas tienen la palabra

Opinión, por Mario Ávila //
Y las mujeres se expresaron. Cada quien a su manera. Algunas hablaron, otras actuaron, unas más agredieron, pero todas hicieron uso de su derecho a hablar, a expresarse, a decir lo que cada quien tenía que decir.
El 8 de marzo fue en día en el que se demandó en general, un cese a la violencia contra la mujer, un alto a los feminicidios.
Cada quien hizo uso de sus estadísticas, nacionales, estatales, locales, de muerte, de sangre, de violación, de acoso… todos los delitos tienen que ser denunciados, se dijo y se remató: NI UNA MÁS.
No habrá tolerancia para una más en la morgue, ni una más en el Semefo, ni una más en las clínicas de urgencia, las mujeres exigen poner un alto total a las agresiones… y están en su derecho.
Guadalajara se sumó en gran medida a la convocatoria nacional para celebrar el Día Internacional de la Mujer, y lo hicieron, algunas con argumentos, otras con violencia, pero ahí estuvieron pasando lista de presentes.
Las mujeres son mayoría en el padrón electoral y los partidos políticos lo saben, de ahí que algunas opciones políticas han tratado de llevarse agua a su molino, pero en su mayoría la queja fundamental es la violencia.
México es un país tremendamente violento y las mujeres lo saben y lo padecen. Aunque el cardenal emérito Juan Sandoval Íñiguez diga que 88 de cada 100 crímenes son en contra de los varones y solo 12% en contra de las damas.
No importa, así fuera una sola mujer asesinada, era motivo suficiente para manifestarse, para inconformarse, para protestar.
Pero a las manifestantes no les importa eso, ni las estadísticas, ni las evidencias, ni los porcentajes.
También dijo el cardenal Íñiguez, que las convocantes a la manifestación, no eran de fiar y remató anticipando que la determinación de las mujeres eras oponerse a los hombres. Esos fueron sus argumentos y por expresarlos fue agredido en las redes sociales, cuando la opinión de él, como la de cualquiera de las mujeres feministas, vale lo mismo.
Hoy vimos pues, un 8 de marzo diferente, plagado de consignas, de mensajes, de acusaciones, de agresiones, pero se les olvidó cuál fue la esencia del verdadero motivo para festejar el 8 de marzo, la conmemoración de una gesta heroica de trabajadoras de la industria de la tela, costureras que se fueron a la huelga porque no hacían valer sus derechos.
Pocas sindicalistas en la escena, solo el Staudeg y el SideDIF en un mar de mujeres enemigas de los hombres.
Por cierto ya de eso darán cuenta las páginas de información policiaca de los periódicos locales.
Hoy, por lo pronto, no hay mucho que decir
Es el día de las mujeres.
Que hablen ellas…
Reyna Cristina salas Martínez
9 de marzo de 2020 at 18:21
Muy buena y explícita redaccion…. saludos