ENTREVISTAS
Edith Roque Huerta: Candidata a magistrada administrativa del distrito 4

Por Mario Ávila //
“La justicia debe ser el pilar que sostiene la paz social, y eso solo se logra con ética, compromiso y un enfoque humano”, declara con firmeza Edith Roque Huerta quien se presenta como candidata a magistrada administrativa del Distrito Judicial número 4, que abarca Guadalajara, Tonalá, Tlaquepaque y Tlajomulco.
Poliglota, abogada, académica y activista, Roque desafía estereotipos y encarna la evolución de una sociedad que, como decía Rosario Castellanos, ya no relega a las mujeres cultas.
Con un currículum que incluye doctorados, maestrías y una trayectoria dedicada a los derechos humanos, esta candidata no solo habla latín, inglés, francés, alemán e italiano, sino también el lenguaje de la justicia: claro, humano y comprometido. En esta entrevista con Conciencia Pública, Roque comparte su visión para una justicia accesible, transparente y al servicio de los más vulnerables.
Una trayectoria al servicio de los derechos humanos
Edith Roque Huerta es mucho más que una candidata; es una profesional con un historial impresionante. Egresada de la Universidad de Guadalajara (UdeG) en Derecho y de la Universidad del Valle de México en Mercadotecnia, cuenta con tres maestrías —en Propiedad Intelectual, Medios Alternos de Solución de Conflictos y Negociación— y dos doctorados, uno en Derecho y otro en Negociación y Medios Alternos, además de un posdoctorado en Política y Gobernanza Internacional por la Universidad de Salamanca.
Su experiencia laboral abarca los juzgados mercantiles, la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Instituto Nacional de Migración y el área jurídica de la UdeG, donde también imparte clases en licenciatura, maestría y doctorado, enfocándose en derechos humanos y ética.
Como traductora del Consejo de la Judicatura y del Ayuntamiento de Guadalajara, árbitro en derechos de autor y fundadora de la asociación civil Tlajtolli, dedicada a prevenir la trata de personas y promover los derechos humanos, Roque ha demostrado un compromiso incansable con la justicia social. “Todo lo que he hecho me ha preparado para este momento. La justicia no es solo un cargo, es un compromiso con la gente”, afirma con convicción.
Una justicia humana y cercana
Como magistrada administrativa, Roque se enfocará en combatir los abusos de autoridad, ya sea por acción u omisión, en los tres niveles de gobierno.
Su misión es proteger derechos fundamentales como la salud, la educación, el agua potable, el alcantarillado y la vivienda digna, que a menudo se niegan a los más vulnerables. “He caminado por colonias donde la gente no tiene luz ni drenaje. Eso es una injusticia que debemos corregir”, dice, recordando sus recorridos por Tonalá, Tlaquepaque y Tlajomulco.
Su experiencia en materia migratoria, donde ha defendido el derecho a la salud de extranjeros y migrantes internos, refuerza su compromiso con los grupos marginados. “Hago filas con ellos en el Seguro Social y veo su frustración. Todos tienen derecho a ser atendidos, estén donde estén”, señala.
Además, su conocimiento en derechos ambientales, de migrantes y de telecomunicaciones le permite abordar los servicios públicos desde una perspectiva integral, asegurando que las sentencias no solo cumplan la ley, sino que transformen realidades.
Propuestas para una justicia transparente y accesible
En su campaña, Edith Roque, quien aparecerá como la número 09 en la boleta rosa palo para la elección del 1 de junio de 2025, propone tres ejes claros. Primero, una justicia cercana con sentencias en lenguaje sencillo, eliminando el “abogañol” que aleja a los ciudadanos de los tribunales. “Si hablo con tecnicismos, la gente se pierde. La justicia debe ser entendida por todos”, explica, inspirándose en modelos internacionales que priorizan la claridad.
Segundo, combatir la impunidad con transparencia total. Roque propone publicar todas las sentencias, crear comités de vigilancia ciudadana y evaluar el desempeño judicial. “La confianza se gana con hechos. Si todo es visible, no hay espacio para la corrupción”, asegura.
Finalmente, apuesta por un acceso equitativo a la justicia, con énfasis en grupos vulnerables, digitalización de procesos y capacitación constante para el personal judicial. “La justicia no puede ser un laberinto. Debe ser un derecho para todos”, subraya.
Ética y valores:
La base de su candidatura
Roque decidió postularse porque cree que el cambio en el Poder Judicial debe venir desde dentro. “Me enseñaron que todo se transforma con valores, ética e integridad”, dice, recordando las lecciones de su infancia. Su campaña, financiada con recursos propios y sin vínculos con partidos políticos, refleja esa independencia. “No tengo grupos de poder detrás de mí. Mi fuerza son las personas y mi trabajo”, afirma.
Sus recorridos por las colonias de Jalisco le han mostrado una realidad que la motiva y, a la vez, la indigna: analfabetismo, falta de servicios básicos y esperanza en una justicia que a menudo no llega. “Una madre me lloró por su hijo desaparecido. Ese dolor me impulsa a seguir”, confiesa.
Para ella, la justicia no es solo un deber técnico, sino un acto de humanidad. “Donde hay ética, hay justicia; y donde hay justicia, hay paz social”, sentencia.
Un llamado a la acción
En la recta final de su campaña, Edith Roque llega con energía y una mezcla de frustración y esperanza. “Me enoja que no todos tengan los mismos derechos, pero me emociona ver a personas que creen en la justicia”, dice.
Invita a los ciudadanos a informarse en su página web, edithroque.mx, donde comparte su trabajo como autora de libros sobre migración, derechos humanos y cultura de paz. “Voten con conciencia. Mi boleta es rosa palo, número 09. Quiero un México y un Jalisco donde la justicia sea para todos”, concluye.
Edith Roque Huerta no promete un futuro utópico; ofrece un presente de acción. Con su preparación, experiencia y compromiso, está lista para humanizar la justicia administrativa, defendiendo los derechos de quienes más lo necesitan. En un momento crucial para el Poder Judicial, su candidatura es un faro de esperanza para un México que anhela paz y equidad.
ENTREVISTAS
Un sistema colapsado que amenaza a Guadalajara: El SIAPA debe ser sometido a una reingeniería integral

-Por Gabriel Ibarra Bourjac
¿Debe desaparecer el SIAPA? – le preguntó a José Plascencia Casillas, expresidente de la Sociedad Mexicana de Ingenieros. “Es rescatable, pero requiere un cambio total”, responde.
“Se requiere una reingeniería de fondo con un plan integral, porque de lo contrario, solo prolongamos la agonía del SIAPA. Es hora de actuar con responsabilidad para proteger a los seis millones de habitantes de la Zona Metropolitana”, asienta.
“Se debe revisar el número de empleados, sus funciones y sueldos, y contratar personal técnico y financiero capacitado”, añade.
¿Rescatar o desaparecer el SIAPA?
Ante las voces que piden la desaparición del SIAPA, Plascencia apuesta por una reingeniería integral, pero reconoce que falta voluntad política y apunta que los presidentes municipales de la Zona Metropolitana tienen una gran responsabilidad que han abandonado y han dejado al organismo en manos del Ejecutivo del Estado. Es hora de actuar con sentido de responsabilidad
Criticó que el SIAPA se haya convertido en una “agencia de colocación” para favores políticos, con directivos sin experiencia técnica, como ocurrió en administraciones pasadas.
La transparencia es otro desafío. “No sabemos cuánto debe el SIAPA, cuánto se destina a nómina o a químicos para el tratamiento del agua”, señaló Plascencia. La información disponible en la página del SIAPA es insuficiente y poco clara, lo que alimenta la desconfianza ciudadana.
Además, propuestas populistas como bajar tarifas no resuelven el problema, ya que el organismo depende principalmente de los pagos de los usuarios, no de impuestos.
El Ing. José Plascencia, experto en infraestructura hidráulica con años de experiencia trabajando con el SIAPA como contratista, ofreció un diagnóstico crudo sobre la situación, señalando la obsolescencia de la infraestructura, la falta de mantenimiento y la politización como las principales causas de un colapso que se refleja en agua contaminada, fugas constantes y tragedias por inundaciones.
Un llamado a la acción
Plascencia estima que rescatar el SIAPA tomaría tres años con voluntad política y un enfoque técnico. “No se trata de buenas intenciones, sino de un plan con metas claras”, insistió. La crisis no solo afecta la calidad del agua, sino la seguridad de la ciudad, como lo demuestran las inundaciones.
La solución requiere un organismo ciudadano, libre de politización, con expertos en ingeniería, finanzas y administración.
Soluciones a corto y largo plazo
Para abordar la crisis, Plascencia Casillas propone acciones a corto y largo plazo. A corto plazo, se deben atender emergencias como las inundaciones en zonas como Plaza del Sol, implementando sistemas de retención de agua similares a los de Parque San Rafael.
A largo plazo, urge un plan maestro, como el PROMIAR, que priorice colectores profundos y drenajes para desalojar el agua hacia barrancas. “No basta con obras aisladas; necesitamos un plan integral”, insistió.
El ingeniero también llamó a los alcaldes a asumir su responsabilidad conforme al artículo 115 constitucional, en lugar de delegar todo al Ejecutivo estatal. “El SIAPA no debe ser un tema político, sino técnico”, subrayó, abogando por foros con expertos que conozcan el sistema hidráulico de Jalisco para tomar decisiones informadas.
José Plascencia coincide con otros técnicos y especialistas en que hoy en el SIAPA se enfrenta la peor crisis de su historia, marcada por problemas financieros, técnicos y administrativos que comprometen el suministro de agua y la seguridad de los seis millones de habitantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Un organismo obeso y disfuncional
El SIAPA, creado en 1978 como un organismo técnico, se ha transformado en una entidad obesa y politizada. Según Plascencia, el problema administrativo radica en el exceso de personal no especializado, con cuadrillas ineficientes que tardan meses en realizar mantenimientos que antes se delegaban a empresas especializadas.
“El SIAPA pensó que internalizar el mantenimiento sería más barato, pero el sistema es obsoleto, con cuadrillas que no dan abasto”, explicó. Esta ineficiencia se traduce en socavones, redes colapsadas y un servicio deficiente que afecta a los usuarios.
El sindicato, con prestaciones “desorbitadas”, ejerce una presión adicional, comparable a lo que ocurrió con Luz y Fuerza del Centro, donde el crecimiento desmedido llevó a su disolución. “El SIAPA tiene mucha gente, pero está desaprovechada, y el gasto corriente consume los recursos destinados al mantenimiento”, afirmó Plascencia.
Financieramente, el organismo arrastra deudas acumuladas durante años, agravadas por la falta de gestión para obtener recursos federales y la incapacidad de operar plantas de tratamiento, como la del Ahogado.
La mala calidad del agua
La calidad del agua es otro punto crítico. El lago de Chapala, principal fuente de abastecimiento, llega contaminado por desechos industriales, agrícolas y mineros provenientes del río Lerma y el canal de Atequiza. Aunque existen plantas de tratamiento, los municipios carecen de capacidad para operarlas, y el SIAPA no ha invertido en modernizarlas.
“El agua de Chapala está más contaminada, y las plantas no funcionan adecuadamente”, señaló Plascencia, destacando la falta de interés de los últimos gobiernos en abordar el problema.
Proyectos clave que pudieron haber transformado el sistema hidráulico de Jalisco, como la presa de Arcediano o el sistema de Zapotillo, se perdieron por conflictos políticos y errores estratégicos. “Con Arcediano, hubiéramos tenido un sistema de agua limpio y eficiente”, lamentó el ingeniero. La falta de visión a largo plazo y la politización de decisiones han dejado a Guadalajara con un acueducto disfuncional y pozos que se agotan, especialmente en el norte de la ciudad.
Infraestructura rebasada y tragedias evitables
La infraestructura hidráulica de Guadalajara está colapsada. El último colector importante, construido en 1974, no ha sido renovado, a pesar de que la población se ha duplicado. Esto ha resultado en inundaciones recurrentes, como las de este temporal, que han dejado siete muertos y un desaparecido.
“El SIAPA apaga fuegos diariamente, sin un plan de mantenimiento preventivo”, explicó Plascencia. Un ejemplo es el socavón en el Malecón, causado por tuberías de mala calidad, un problema recurrente que pone en riesgo vidas.
Las fugas, aunque no alcanzan el 30% como se dice, son un problema constante debido al envejecimiento de las redes y la falta de revisiones periódicas. El SIAPA cuenta con herramientas como cámaras y sistemas métricos para detectar fugas, pero no las utiliza eficientemente.
“Es necesario cambiar redes obsoletas y priorizar el mantenimiento, pero no hay una estrategia clara”, afirmó.
El papel del director actual
Sobre el actual director del SIAPA, Antonio Juárez Trueba y del secretario de Gestión Integral del Agua del Estado, Ernesto Marroquín, Plascencia Casillas reconoció que son funcionarios con experiencia en el sector hidráulico, pero pidió resultados concretos. “Necesitan gestionar recursos sin temor y comprometerse con metas medibles: mejorar la calidad del agua, reducir fugas y agilizar la atención ciudadana”, afirmó.
Sin un plan claro, los recursos, como los 9,000 millones de pesos mencionados por el gobernador Lemus, se pueden diluir sin impacto real, como ha sucedido con otras inversiones del pasado reciente.
En conclusión, señala José Plascencia Casillas, “la crisis del SIAPA es un reflejo de décadas de abandono, politización y falta de visión. Guadalajara merece un sistema hidráulico eficiente que garantice agua de calidad y prevenga tragedias. Urge una reingeniería que priorice la transparencia, la inversión en infraestructura y la contratación de personal calificado”.
Como advirtió Plascencia, “sin un plan integral, solo prolongamos la agonía del SIAPA”. Es hora de actuar con responsabilidad para proteger a los seis millones de habitantes de la zona metropolitana.
ENTREVISTAS
Fernando Garza: Urge diagnóstico para combatir inundaciones y un proyecto metropolitano para el agua

-Por Gabriel Ibarra Bourjac
La Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) enfrenta una crisis recurrente de inundaciones, agravada por tuberías obsoletas, colectores insuficientes y una falta de planeación urbana que lleva décadas sin resolverse.
En entrevista para Conciencia Pública, el ingeniero Fernando Garza, exalcalde de Guadalajara y conocedor de los problemas urbanos de la metrópoli, ofreció un diagnóstico crudo: la ausencia de un plan metropolitano y la ineficiencia del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) han sumido a la ciudad en un problema estructural que pone en riesgo a sus casi seis millones de habitantes.
Garza llamó a realizar un diagnóstico técnico urgente y a priorizar soluciones integrales, advirtiendo que sin un enfoque serio, las inundaciones seguirán siendo una tragedia evitable.
Un problema añejo agravado por el crecimiento
Fernando Garza no anduvo con rodeos: “Este es un problema añejo, agravado por el crecimiento descontrolado de la mancha urbana y la proliferación de fraccionamientos sin planeación metropolitana”.
La falta de visión a largo plazo, que se remonta a décadas, ha dejado a Guadalajara vulnerable. Un ejemplo reciente es la inundación en las colonias de La Martinica y Lomas de Tabachines, Zapopan, una zona sin colectores donde un arroyo crecido provoca estragos. “No hay un solo colector en esa área, y el agua no tiene a dónde ir”, señaló.
Lo mismo ocurre en puntos críticos como Plaza del Sol y la Glorieta de Niños Héroes, donde el desarrollo urbano ha sepultado arroyos naturales, como El Chicalote, que venía de La Primavera.
El exalcalde destacó la insuficiencia de obras como el vaso regulador de Parque San Rafael, construido para mitigar inundaciones, pero incapaz de manejar el volumen actual de agua. “Se invirtieron 160 millones de pesos en ampliarlo, pero no se profundizó ni se le da mantenimiento”, explicó.
Otros vasos reguladores, como los del Cerro del Cuatro, están llenos de tierra, perdiendo su capacidad. “No regulan nada porque no se les limpia”, afirmó, subrayando la falta de mantenimiento como un factor clave en la crisis.
La necesidad de un diagnóstico técnico
Para Garza Martínez, la solución comienza con un diagnóstico claro. “El SIAPA debe identificar los colectores existentes y los puntos de inundación más graves en la ciudad”, propuso. Este diagnóstico, liderado por expertos, debería servir de base para un anteproyecto que priorice las obras más urgentes.
“No se trata de anunciar colectores profundos sin saber dónde ni cómo se descargará el agua. Eso es improvisar”, advirtió.
Propuestas como drenajes profundos, impulsadas por algunos legisladores sin conocimiento técnico, no resuelven el problema de fondo.
El consejo del SIAPA, que incluye a los cuatro municipios metropolitanos (Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá) y al gobernador, debe tomar decisiones basadas en este análisis. “Es prematuro hablar de invertir grandes cantidades sin un plan claro”, señaló Garza.
La magnitud del problema, con volúmenes de agua que desbordan la infraestructura actual, exige una estrategia metropolitana coordinada. “Es mucha agua y un problema muy serio que no se resolverá con parches”, enfatizó.
Un llamado a la acción metropolitana
El ex alcalde de la capital jalisciense criticó la falta de planeación que ha permitido el crecimiento desordenado de fraccionamientos, especialmente en zonas vulnerables como las faldas del Cerro del Colli. “Hemos tapado arroyos y construido sin considerar el impacto hidrológico”, lamentó.
La desaparición de cauces naturales, como El Chicalote, ha agravado las inundaciones en áreas urbanas densas. La solución, insistió, no puede recaer solo en el SIAPA o el gobierno estatal; los alcaldes deben asumir su responsabilidad conforme al artículo 115 constitucional.
“La ciudad necesita un enfoque metropolitano, no decisiones aisladas”, afirmó Garza. Propuso que el SIAPA lidere un esfuerzo técnico, con la participación de los municipios, para diseñar un plan integral que contemple colectores, drenajes y mantenimiento adecuado de los vasos reguladores.
Sin este enfoque, las tragedias como las inundaciones recientes, que han dejado pérdidas materiales y humanas, seguirán repitiéndose.
El desafío del SIAPA
El SIAPA, creado como un organismo técnico, enfrenta críticas por su ineficiencia y politización. Garza señaló que la falta de mantenimiento y la obsolescencia de la infraestructura son problemas estructurales que requieren una reingeniería. “No basta con apagar fuegos; necesitamos un plan preventivo basado en datos”, dijo.
La opacidad en la gestión del organismo, con información insuficiente sobre deudas y gastos, alimenta la desconfianza ciudadana.
El exalcalde también cuestionó la viabilidad de propuestas populistas, como reducir tarifas, que no resuelven la crisis financiera del SIAPA. “El organismo depende de los pagos de los usuarios, y sin recursos, no hay inversión en infraestructura”, explicó.
La solución pasa por una gestión transparente y la contratación de personal técnico capacitado, en lugar de favores políticos.
Un futuro en juego
Fernando Garza advirtió que la crisis hidráulica de Guadalajara no solo afecta la calidad de vida, sino la seguridad de sus habitantes. Las inundaciones recientes, con un saldo de siete muertos y un desaparecido, son una alerta. “Si no actuamos con responsabilidad, seguiremos lamentando tragedias”, afirmó.
Su propuesta es clara: un diagnóstico técnico, un anteproyecto prioritario y una colaboración metropolitana para ejecutar obras que realmente resuelvan el problema.
Guadalajara merece un sistema hidráulico eficiente, pero el camino no será fácil. Como sentenció Garza, “es hora de dejar de improvisar y trabajar de manera metropolitana”.
La ciudad está en una encrucijada, y la acción coordinada entre el SIAPA, los municipios y el gobierno estatal será clave para evitar que las inundaciones sigan marcando el destino de la zona metropolitana.
ENTREVISTAS
México debe cambiar su estrategia ante Estados Unidos: Urge acción legal y empresarial

-Por Gabriel Ibarra Bourjac
En un contexto de creciente tensión comercial con Estados Unidos, Miguel Ángel Landeros, presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (COMCE) Occidente, lanzó un llamado al gobierno mexicano para replantear su estrategia frente a los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump.
En entrevista con Conciencia Pública, Landeros criticó la ineficacia de las políticas actuales, que han llevado a México a perder el trato de nación favorecida y enfrentar un aumento de aranceles del 25% al 30% para productos fuera del T-MEC a partir de agosto de 2025.
Propuso recurrir a los mecanismos de controversia del tratado y sumar a empresarios experimentados, dejando de lado diferencias ideológicas, para contrarrestar las decisiones unilaterales de EE.UU.
Además, señaló que la reforma judicial, la inseguridad y el tráfico de fentanilo han generado desconfianza, contribuyendo a la pérdida de 83,000 empleos formales y desalentando la inversión extranjera directa (IED) en sectores clave de Jalisco, como ha sucedido en estos últimos meses del presente año.
Landeros fue contundente: “La estrategia actual no ha funcionado. Perdimos el trato de nación favorecida, y el arancel pasó del 25% al 30%. México debe usar los mecanismos de controversia del T-MEC para reclamar violaciones unilaterales de EE.UU.”.
Insistió en la necesidad de involucrar a empresarios con experiencia en negociaciones comerciales, quienes, a pesar de no estar alineados con el gobierno actual, cuentan con relaciones clave con productores y cámaras de comercio estadounidenses. “Es crucial dejar de lado ideologías y trabajar unidos. El Plan México es positivo para la industria automotriz a mediano y largo plazo, pero no resuelve los problemas inmediatos”, afirmó.
La urgencia de una estrategia más efectiva es evidente, especialmente ante el impacto económico de los aranceles en las cadenas de suministro y los costos locales. La desconfianza generada por factores internos agrava la situación. “La reforma judicial, criticada por empresarios y juristas, debilita el Estado de derecho, mientras la inseguridad, con robos, extorsión y homicidios, frena la inversión”, explicó Landeros.
Aunque reconoció que Trump mezcla temas políticos con el tratado, señaló que su crítica a la inseguridad es válida, pero debería ser un tema de cooperación bilateral.
En Jalisco, un hub económico, las empresas establecidas en sectores como el electrónico, autopartes, farmacéutico y biotecnológico siguen invirtiendo, pero las nuevas son cautelosas, lo que limita el crecimiento. La pérdida de 83,000 empleos formales en el país refleja estas fallas estructurales, que requieren una acción coordinada para recuperar la confianza de los inversionistas y fortalecer la posición de México en el comercio internacional.
LOS ARANCELES AL TOMATE MEXICANO
En el caso del arancel a la exportación del tomate mexicano que anunció el presidente Donald Trump, el presidente de COMCE de Occidente indica que el tema de este producto gran producto nacional ha sido un dolor de cabeza desde hace casi tres décadas. El acuerdo de 1996, diseñado para proteger a los consumidores estadounidenses al asegurar un suministro constante, reconoció que México provee cerca del 70% de su demanda.
Landeros desglosa las implicaciones para México, con un enfoque especial en Jalisco, Sinaloa y San Luis Potosí.
“No es que México se aproveche,” explica Landeros. “Estados Unidos no produce ni el 30% de lo que consume, y su calidad subtropical no iguala la nuestra. Nuestra ventaja es natural, no artificial.”
Este arancel, inicialmente propuesto en un 21% y reducido a 17.09%, terminará afectando más al consumidor norteamericano que a los productores mexicanos, según el líder empresarial.
El impacto inicial recaerá en los intermediarios y la logística fronteriza. Los exportadores deberán pagar el arancel al cruzar, ya sea como costo fijo si el producto está vendido o como estimado reembolsable en consignación.
“Es un golpe al inicio,” señala Landeros, “pero los productores lo absorberán temporalmente. Ese costo se integrará a los precios, y al final lo pagará el consumidor en EU.”
Esta transición podría financiar ajustes en la cadena, aunque no sin retos. La Asociación Nacional de Productores y la Secretaría de Agricultura aseguran que las ventas seguirán, minimizando efectos en el empleo, aunque algunos productores enfrentarán complicaciones para recuperar el pago inicial.
La medida tiene un costo económico más amplio. La inflación en Estados Unidos, que subió de 2.4% a 2.7% en los últimos dos meses, podría escalar con este arancel, según datos recientes. “Es un impuesto recaudatorio que daña a su propia población,” critica Landeros.
Además, el arancel del 30% a bienes fuera del T-MEC, que se suma al 25% vigente desde marzo y ahora incrementado, agrava la situación. “No todo pagará ese 30%,” aclara.
“Lo protegido por el tratado sigue a salvo, pero lo que queda fuera enfrentará el sobrecosto, afectando cadenas de suministro que cruzan la frontera varias veces.” Esto genera confusión en los cruces y alzas en productos importados en México.
Jalisco, un emergente en la producción de tomates, siente un impacto mixto. Aunque no lidera como Sinaloa (22% de la producción nacional) ni San Luis Potosí, su rol crece. “Los intermediarios sentirán presión al principio,” dice Landeros, “pero la calidad y demanda asegurarán las ventas.”
Sin embargo, el arancel general del 30% fuera del T-MEC golpeará más fuerte. Mercancías que antes gozaban de cero arancel ahora pagarán 30%, desequilibrando la economía regional. “Esto afecta a México más que a EU o Canadá por nuestra dependencia, pero los consumidores norteamericanos también pagarán,” añade.
EL IMPACTO EN JALISCO
La inversión extranjera directa (IED) en Jalisco, un destino atractivo, se ha resentido. Aunque sectores como electrónico, autopartes, salud y biotecnología siguen apostando a mediano plazo, nuevas inversiones son cautelosas. “El nearshoring ha sido más retórica que realidad,” lamenta Landeros.
“México no ha creado políticas públicas efectivas, a diferencia de Vietnam. Jalisco destaca por su estado de derecho, pero la inseguridad nacional pesa.”
Para 2025, las perspectivas son inciertas, con empresas pausando proyectos.
El COMCE Occidente contrarresta esto con diversificación. Con 14 tratados y 54 países, además de mercados como India y el Medio Oriente, promueve giras comerciales. Misiones recientes a Japón, con éxitos en logística, y a India, donde se planea una misión multisectorial en diciembre durante el Partnership Summit, muestran avances.
“Llevaremos al gobernador para temas de ingeniería y atracción de inversión,” detalla Landeros.
Un vuelo directo a Asia desde Guadalajara podría posicionar a Jalisco como hub regional.
En conclusión, los aranceles a los tomates y el entorno geopolítico desafían a México. Mientras el consumidor estadounidense absorbe costos, los productores se adaptan, pero la incertidumbre en empleo, inversión y seguridad exige acción coordinada. Jalisco, con su potencial, debe diversificarse para mitigar los golpes.
La solución está en manos de gobiernos y empresarios.