NACIONALES
Marcelo puede ganar la elección
De Frente al Poder, por Óscar Ábrego //
“Vamos a suponer que diga: ‘Soy libre y puedo ser candidato independiente’, porque hay esa posibilidad, se juntan firmas y hay esa posibilidad, ¿a quién le afectaría?. A los que se están frotando las manos no se dan cuenta. ¿En dónde tiene más jale Marcelo? En las clases medias”.
Andrés Manuel López Obrador. Mañanera del 7 de septiembre.
“No ha estado en mi objetivo una candidatura independiente, considero no es la vía para contribuir al futuro de México que anhelamos. El lunes sostendré encuentro con nuestras compañeras y compañeros de todo el país y resolveremos pasos a seguir. Les mantengo al tanto”.
Marcelo Ebrard. Noche del 7 de septiembre.
Este lunes será un día trascendente para la política mexicana. Conoceremos la ruta que seguirá Marcelo Ebrard y, con ello, su futuro y el del equipo que lo ha acompañado en los años recientes. No se trata de cualquier decisión, Marcelo es un actor principal en el teatro nacional.
La designación de Claudia Sheinbaum como futura candidata de Morena a la presidencia de la República, palidece ante el pronunciamiento que hará quien fuera considerado en el año 2010 el mejor alcalde del mundo.
¿Por qué es tan relevante el anuncio del ex canciller? Porque puede cambiar el rumbo de la elección.
Al respecto, hay quienes sostienen que detrás de la posibilidad de que se incorpore a los frentistas o al partido de Dante Delgado, existe un oscuro plan para favorecer a la ex jefa de la Ciudad de México.
En lo personal no detecto ninguna señal que confirme dicha especulación. Percibo a un Marcelo enojado y honestamente determinado a romper con Morena. Aunque también entiendo que en el implacable e impredecible mundo de la grilla cualquier cosa puede suceder.
Por ahora, lo que tenemos es que columnistas de todas las corrientes aseguran que la contienda se definirá entre dos mujeres; yo no lo vería así, pues falta conocer la noticia de hoy.
En el supuesto de que Ebrard se sume al partido Movimiento Ciudadano en calidad de abanderado presidencial, la moneda estaría en el aire.
En principio consideremos que por mínima que sea la fractura con el morenismo, los ebrardoristas sí le hacen un boquete a su base electoral y representación legislativa. Sumado a esto, recordemos que destacados integrantes del bloque opositor siempre han estado a la espera de lo que ocurra a fin de migrar a la causa marcelista llegado el momento.
Sobre el particular, muchos opinantes profesionales y López Obrador sostienen que Marcelo Ebrard le restaría votos a Xóchitl Gálvez en caso de que el ex canciller se convierta en candidato por el MC, en virtud –afirman- que conecta más con el elector de la clase media.
Yo tengo otra hipótesis.
El padrón electoral nacional, cuya ligera mayoría corresponde al sector femenino, podría ser la clave para definir el resultado final.
Me resisto a dar por un hecho que será una batalla entre dos proyectos, como afirma el presidente; recordemos que amplias zonas de nuestro país, al margen de que se ha avanzado bastante en materia de equidad, prevalece la idea del machismo presidencial.
Lo sé, el círculo rojo hará añicos esta argumentación, pero no podemos ignorar esa realidad.
Más aún, hay diversas tesis que demuestran que en México todavía prevalece un buen porcentaje de mujeres “machistas”.
En una primera lectura, lo que veo venir es que más allá de las ideologías y propuestas, la disputa por el voto femenino se daría entre los tres.
Y creo que el masculino, en gran medida, se inclinaría por Ebrard.
En un escenario así, Marcelo puede ganar la elección.
Twitter: @DeFrentealPoder
*Óscar Ábrego es empresario, consultor en los sectores público y privado, escritor y analista
político.
