NACIONALES
Nueva normalidad

Opinión, por Luis Manuel Robles Naya //
Tenemos que hablar sobre la nueva normalidad que se cierne en esta república sedicentemente transformada, para esclarecer entre tanta alharaca oficialista, si ahora estamos mejor que antes.
Durante 6 años se trabajó para consolidar una nueva hegemonía en la vida política nacional y en el mes de septiembre, en tiempo de tocata y fuga en re menor, se logró tener un partido con dominancia absoluta en el Poder Legislativo federal y en la mayoría de los estados; se transformó, salvo remota excepción, la estructura y conformación del Poder Judicial, se logró la preminencia del poder ejecutivo sobre los otros poderes y se reforzaron las estructuras administrativas de decisión para asegurar que los designios gubernamentales tengan la menor resistencia.
A la par, se fortaleció al Poder Ejecutivo y habrán de centralizarse en las dependencias administrativas a su cargo, las decisiones que hoy toman los órganos autónomos en materia de competencia económica, telecomunicaciones y transparencia, entre otras.
Es indudable que estas y otras reformas implementadas en el mes de septiembre, habrán de crear una nueva normalidad para la estructura política e institucional, pero no se ve que mejore la realidad que es ahora la nueva normalidad para infinidad de ciudades y comunidades en el interior del país. Nada que proteja contra la inseguridad (la Guardia Nacional solo vigila), y nada para el desarrollo cultural, tecnológico, científico o la más elemental mejora a la procuración de justicia.
Será también una nueva normalidad para las empresas de telecomunicaciones, de producción de energía eléctrica, mineras y metalúrgicas, agroindustrias, importadores y exportadores, pues las empresas del estado tendrán prioridad desbalanceando las reglas de competencia.
En general, lo que se perfila es una mayor intervención del estado en la rectoría económica, en el control de los medios de comunicación y una peligrosa tendencia a desbalancear el equilibrio geopolítico de la región económica de América del Norte. El desafío a nuestro principal socio comercial, alineándose con intereses de otro bloque es una apuesta muy peligrosa.
En el orden social, las cosas están cambiando no por la intervención directa del estado, sino por la ausencia del mismo. Dos asuntos son señalados reiteradamente por las encuestas y estudios de opinión y estos son: la inseguridad y el aspecto económico.
En lo económico, pese a los aumentos al salario mínimo, la distribución de efectivo a través de pensiones y becas, así como las remesas, la inflación ha nulificado los beneficios. Cierto es que se disminuyó la pobreza en cuanto al ingreso, pero no se ha tomado en cuenta que la pobreza es multifactorial y los servicios que debieran compensar y complementar el incremento en el ingreso, se han visto disminuidos, modificando los patrones de gasto de las familias en salud, educación y recreación.
Así pues, tanto en el sector gubernamental, como en el empresarial y en la vida doméstica, imperceptiblemente ya entramos en una nueva normalidad, una que parece la misma pero no es igual.
Hay, múltiples regiones donde la normalidad no la impone la relación civilizada y el apego a la ley, sino que la dicta la presencia del narcotráfico y el crimen organizado. Imperceptiblemente también la sociedad está cambiando como consecuencia y una muestra palpable la tenemos en el folclore nacional. Nuestro viejo estereotipo impuesto por el cine nacional en su época dorada cada vez nos representa menos.
Nuestros deportistas ya no suben al ring con sombreros de charro, ahora se acompañan con cantantes de narco corridos o reggaetón. Los gustos de la música popular cambiaron para mostrarnos cómo penetra otra cultura en el conglomerado social. Colonias, barrios y poblaciones del norte al sur de la república escuchan y ven representaciones que hacen apología del delito o promueven actitudes antisociales.
Es ya, debemos reconocerlo, una nueva realidad. La estructura gubernamental, el esqueleto político ha cambiado, pero también la sociedad está cambiando y ahora normalizamos tanto las acciones de un gobierno autoritario, como la creciente cifra de asesinados y desaparecidos. Somos ahora una sociedad que no se conmueve ante los 800 mil muertos en la pandemia ni ante los 99 mil 729 desaparecidos y los 199 mil 506 homicidios dolosos hasta la fecha.
Una sociedad que se ha quedado huérfana de representación con partidos cuyas dirigencias solo se representan a sí mismos. Con movimientos sociales que resultan marginales y luego vilipendiados desde la tribuna presidencial; con la ausencia de liderazgos que logren trascender tras la muralla de los apoyos sociales convertidos en ariete electoral.
Esa es la nueva normalidad, un gobierno centralizador, autoritario, sin oído para otras voces, fortalecido estructuralmente con un partido hegemónico y militancia fanatizada, ante una sociedad pasmada, empobrecida culturalmente, victima en principio del desinterés y ahora de la delincuencia, sin canales de representación que la signifiquen.
NACIONALES
Reacción inmediata y liberan a dos agentes de la SSPC secuestrados en Michoacán

– Por Mario Ávila
Con un despliegue inmediato y efectivo de las autoridades federales y una adecuada coordinación con los elementos del estado de Michoacán, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, a cargo de Omar García Harfuch, logró la liberación de dos agentes que previamente habían sido secuestrados en tierras michoacanas.
A través de sus redes sociales, el secretario García Harfuch dio cuenta de que hoy mismo en la comunidad Álvaro Obregón, en el estado de Michoacán, dos de sus compañeros de Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, fueron privados de la libertad mientras realizaban labores de investigación.
Y refiere: «Gracias al despliegue inmediato de la Secretaria de la Defensa, la Guardia Nacional y autoridades estatales, ambos fueron rescatados con vida y se encuentran a salvo».
Al mismo tiempo informó: «Al continuar con las operaciones en la zona, se detuvo a tres personas y se liberó a otra víctima que permanecía privada de la libertad».
NACIONALES
Clemente Castañeda reconoce la labor legislativa de Claudia Salas

– Por Francisco Junco
En el marco del Primer Informe de la diputada federal por Movimiento Ciudadano, Claudia Salas, el senador Clemente Castañeda destacó la importancia de su trabajo en la Cámara de Diputados, subrayando su capacidad de preparación y su compromiso con Jalisco y el país.
“Claudia Salas es una diputada que reivindica la política parlamentaria, que hace uso de su conocimiento y de su experiencia para hacer planteamientos muy concretos sobre lo que tiene que ocurrir en México”, expresó.
El legislador señaló que el quehacer parlamentario suele pasar desapercibido en comparación con obras públicas visibles, pero resaltó la trascendencia de los cambios legislativos.
“A veces es muy difícil entender el impacto que tiene una modificación de ley, porque sus beneficios se reflejan a mediano o largo plazo”, dijo, al destacar la firmeza con la que la diputada ha defendido temas de la agenda nacional.
Entre los asuntos más relevantes, el senador Castañeda mencionó la oposición de Claudia Salas a la llamada reforma judicial, que calificó como una “captura política del Poder Judicial”. Asimismo, reconoció su postura frente al proceso de militarización en México, insistiendo en que la seguridad pública debe estar en manos de instituciones civiles.
El senador también coincidió con las prioridades legislativas que Claudia Salas planteó para el próximo año, como la jornada laboral de 40 horas, el impulso a un salario digno de al menos diez mil pesos y la consolidación del Sistema Nacional de Cuidados.
Sobre este último punto, dijo que representa un reconocimiento a quienes dedican su tiempo al cuidado de adultos mayores, personas con discapacidad, niñas y niños.
Finalmente, Clemente Castañeda felicitó a la diputada por su desempeño y aseguró que su labor es motivo de orgullo para su familia, su bancada y los jaliscienses. “Que vengan muchos años más en el proceso legislativo, que sigas dando buenas cuentas. Creo que las y los jaliscienses te lo vamos a reconocer siempre”, afirmó.
NACIONALES
Nada frena el proyecto del acueducto de la presa Solís a León, Guanajuato

– Por Mario Ávila
Ni las quejas del gobernador, Pablo Lemus, ni la recolección de cientos de miles de firmas, han podido frenar el proyecto de construcción del acueducto de la presa Solís a León, Guanajuato, en el que se invertirán 15 mil millones de pesos y la obra estará terminada en el tercer trimestre del año 2028.
Esto lo anunció, Efraín Morales director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), quién detalló que la mitad del costo de la obra ejecutada por los ingenieros militares, será pagada por el gobierno de Guanajuato y la otra mitad la aportará el gobierno federal.
El funcionario federal precisó que el acueducto Solís – León, beneficiará a 1.8 millones de habitantes de cinco municipios de Guanajuato.
Por cierto, este proyecto está asociado a la tecnificación del distrito de riego 011 alto Río Lerma, es decir que el agua ahorrada en la tecnificación que son aproximadamente 120 millones de metros cúbicos, es la que será conducida a la población de estos cinco municipios.
Conagua ejecuta 17 grandes proyectos de agua en el país, que plantean soluciones para los siguientes 20 o 30 años y se desarrollan en los estados de Tamaulipas, Colima, Guanajuato, Baja California Sur, Durango, Zacatecas, Oaxaca, Guerrero, Campeche, Sonora, Baja California, Veracruz, Estado de México, Ciudad de México, Hidalgo, San Luis Potosí y Tabasco.
De ellos se han iniciado ya ocho de estos proyectos que requerirán una inversión de aquí al 2030 de 122 mil 600 millones de pesos, en la que se contempla una población beneficiada de 36 millones de habitantes.