JALISCO
Nuevo lema, mismos protagonistas: ¿Refundación o refundición del PAN?
– Opinión, por Pedro Vargas Ávalos
En días pasados la prensa difundió que el Partido Acción Nacional (PAN) se refundaba. Su nueva rúbrica es Patria, Familia y Libertad, que sustituye al añejo de “Por una Patria Libre y Generosa”, que reflejaba ideales libertarios, sociales y de salvaguardia de la soberanía nacional. El flamante lema divulgado, quizás luce importante, pero suena a mercadotecnia y bien puede, por genérico, no decir nada.
Lo que sí es indubitable es que ambas divisas se inscriben en el marco conservador, aunque no creemos llegue el supuesto redivivo blanquiazul, a la estrambótica ideología que presume el delirante Che Milei o el retrógrada Jair Bolsonaro, aunque sí parece lindar con el Partido Popular español- el de Aznar, gran cuate de Calderón, reincorporado al dizque renovado panismo- y sostener sugerencias del ultraderechista Vox ibérico.
El 19 de octubre expresó la fogosa Lía Limón: “Las y los panistas nunca nos rendimos, porque nuestra voz no se calla. Hoy comienza una nueva era, más accesible, más generosa e innovadora”. Y es que, de acuerdo con el discurso del guía formal panista, Jorge Romero Herrera, “Nos desconectamos de la sociedad”.
Este hecho, más las dinámicas internas, las disputas y las alianzas pragmáticas —desde el Partido Verde hasta el devaluado priísmo, pasando por el finado perredismo—, provocaron el debilitamiento junto al extravío de la identidad del partido fundado —entre otros personajes— por Manuel Gómez Morin y los jaliscienses Efraín González Luna y Rafael Preciado Hernández en 1939, tres cofundadores bien reconocidos en las filas del panismo de ayer y hoy.
Gómez Morín fue el primer presidente del partido; González Luna, el primer candidato presidencial —en 1952—; y el nativo de El Grullo, Hernández Preciado, un reconocido teórico del PAN, por lo que la fundación que ostenta su nombre es fuente primordial de capacitación ideológica.
Por cierto, en su tierra se registró el primer triunfo político panista en 1942, aun cuando el sistema priista lo obstruyó e impidió que el ayuntamiento funcionara.
Para entender los principios del PAN, es bueno leer lo que la Enciclopedia de México, magna obra de nuestro paisano José Rogelio Álvarez Encarnación, expone al sintetizarlos en catorce puntos: “El concepto de nación como unidad está por encima de clases o grupos. La persona debe tener seguridad de las libertades para cumplir su destino con dignidad. El Estado debe pugnar por el bien común para que haya justicia, seguridad y defensa del interés colectivo. El orden en la nación servirá para evitar la miseria y la ignorancia.
La libertad del hombre exige que el Estado no tenga ni pueda ejercer dominio sobre las conciencias. Si bien el Estado tiene la obligación de impartir la enseñanza, ello no debe significar un monopolio gubernamental. El trabajo humano no es mercancía; es necesario proclamar el derecho tanto como la obligación al trabajo. 8. La iniciativa privada debe ser promovida y garantizada por el Estado. La propiedad privada asegura la producción nacional y garantiza la dignidad de la persona. Hay insinceridad e interés político en el problema del campo y por ello los campesinos, incluyendo los ejidatarios, deben tener plena propiedad de la tierra.
El Estado tiene autoridad, no propiedad, en la economía nacional; debe velar por que la estructura económica quede al servicio de los valores humanos. El municipio debe ser autónomo, responsable y sujeto a la voluntad de sus gobernados. En derecho, toca a la esencia misma del Estado la realización de la justicia. En la vida política deben concurrir la inteligencia y la voluntad de todas las personas que conviven dentro del Estado”.
En su relanzamiento, el líder Romero Herrera afirmó que ahora si se conducirán con “fidelidad total a nuestra doctrina, al legado más importante de nuestros fundadores”.
En una cita difundida por la prensa, Jorge Romero H. sostuvo que “somos un partido de derecha moderna… Somos un partido que cree en el liberalismo económico, pero, sobre todo, somos un partido que sabe que le urge abrirse, que es un instrumento para que participen los ciudadanos, no los grupos de poder dentro del partido”. Luego lo reconfirmó: “Esto es regresar a nuestro origen y quizá a algunos les molestará, pero hasta el más molesto sabe que este es el sendero de la recuperación”. (Proceso, 18-10-2025).
Para una periodista-comentarista y evidente simpatizadora del renovado instituto partidista, la nueva propuesta se sintetiza así: “abrir el partido a la ciudadanía, permitir que las candidaturas sean encabezadas por las y los líderes naturales de cada comunidad, sin importar si son o no militantes tradicionales.
Es decir, devolverle al PAN su vocación ciudadana… El desafío será convertir el entusiasmo de un evento en una estrategia permanente de cercanía y resultados. El partido tiene la oportunidad de volver a ser una alternativa, pero deberá demostrarlo en los hechos: con gobiernos transparentes, con sensibilidad social y con la capacidad de responder, no solo de criticar.” (Maribel Ramírez Topete, Diario Xalapa, 25-10-2025).
Desde la óptica del semanario Proceso, su colaboradora Dalila Escobar, escribió: “El Partido Acción Nacional (PAN) anunció su relanzamiento con la promesa de que no irá en ninguna alianza con otro partido para las elecciones y que sus candidatos serán electos por la ciudadanía en general y ya no por las cúpulas del partido. En el frontón en la Ciudad de México, donde recordaron el inicio del partido en 1939, expusieron sus nuevas condiciones, muchas de las cuales coinciden con las sugerencias que les hacía el expresidente Andrés Manuel López Obrador”.
Localmente, se sigue al pie de la letra lo anunciado nacionalmente, afirmó el dirigente estatal Juan Pablo Colín: ya no más alianzas ni con el PRI ni con MC, con lo cual desmiente lo que ha sugerido la presidenta Claudia Sheinbaum, de que, abandonado el PRI, ahora los panistas buscan aliarse a Movimiento Ciudadano. (entrevista en Conciencia TV con Nadia Madrigal y Gabriel Ibarra Bourjac).
El reto, pues, está hecho. La prueba de fuego serán las próximas elecciones del 2027. Los panistas deben ponerse las pilas y haciendo a un lado sus equívocos, tratar de recuperar la confianza de la ciudadanía con procesos que incluirán elecciones primarias, voto de la militancia y encuestas. El relanzamiento incluye nuevo logotipo y campañas publicitarias.
Al comentar este importante rebranding (redefinición de identidad íntegra de una marca existente), la actual lideresa de MORENA, Luisa María Alcalde, indudable adversaria de los blanquiazules, declaró que habían participado “políticos ‘impresentables’ como Guadalupe Acosta Naranjo y Cecilia Soto, integrantes de Somos México, así como el expriista Enrique de la Madrid.
También señaló a la presidenta de San Lázaro, Kenia López Rabadán, por ser diputada plurinominal ‘experta en discursos de odio, clasismo y racismo’ y a Germán Martínez, igualmente legislador de representación proporcional, a quien llamó traidor, detractor y mentiroso”.
Luego agregó la morenista a Marko Cortés, Santiago Taboada, Xóchitl Gálvez y gobernadores como Libia Denisse García o Mauricio Kuri. Y podríamos mencionar muchos otros, al tipo de Francisco Ramírez Acuña, Federico Döring, Damián Zepeda, así como el exconsejero del INE Marco Antonio Baños, los excandidatos a presidentes Ricardo Anaya y Xóchitl Gálvez, etc., etc.
Al reflexionar sobre los asistentes a este arranque, queda punzante duda sobre esta refundación, porque los que flotaron alrededor del evento eran los mismos de siempre, los que, encabezados por Vicente Fox y Felipe Calderón, casi sepultaron al panismo con derrotas apabullantes en 2018 y 2024.
Pero dice el timonel blanquiazul que “esta es la era en la que las y los panistas le apostamos todo al PAN, para que la gente vuelva a confiar en Acción Nacional”. El organismo, aseguró, “pone punto final a una era y hoy se apuesta por el PAN. Ningunas siglas se antepondrán a las nuestras. Hoy comienza el resurgimiento de nuestras siglas, nuestro color y nuestro partido”.
El pueblo, los votantes, están renuentes, porque la «burra no era arisca»; la hicieron a fuerza de promesas incumplidas y decisiones cupulares por esencia antidemocráticas. Veremos muy pronto si tiene razón el piloto del partido, ahora sí, de a deveras opositor. De otra manera, la refundación, tan cantada como ambigua, no pasará de ser más bien, una refundición.
