NACIONALES
Tesla, la inversión que puede cambiarlo todo

A título personal, por Armando Morquecho Camacho //
Con todo y sus bemoles, la noticia de la llegada de Tesla a México es excelente para el país, tanto para consumidores, como para el sector automotriz en general. Esto ya que la entrada del gigante productor de vehículos eléctricos al mercado mexicano no solamente es un reflejo del creciente interés en la movilidad sostenible y la transición hacia una economía más limpia y verde, sino que también reafirma nuestro liderazgo en la industria de manufactura y exportación de vehículos.
Los beneficios del arribo de Tesla a México son múltiples y abren un enorme abanico de oportunidades para nuestra economía en el corto, mediano y largo plazo.
Lo primero que debemos destacar es que la llegada de la empresa de Elon Musk al territorio mexicano impulsará la competencia en el mercado automotriz, situación que podría lleva a una mayor innovación y reducción de precios en toda la industria, esto debido a que la inversión de 5 mil millones de dólares en la megaplanta que se ubicará en Santa Catarina, Nuevo León, ha sido punta de lanza para que otras empresas, como BMW comience a valorar la decisión de invertir cerca de 860 millones de dólares para la fabricación de vehículos eléctricos en su planta de San Luis Potosí.
Ahora bien, lo anterior cobra mayor relevancia si destacamos que México durante décadas ha sido un importante centro de fabricación automotriz, no por nada los temas relacionados a la industria automotriz fueron los más controvertidos por Donald Trump en la negociación del actual tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá.
En ese tenor, la llegada de Tesla de una forma u otra impulsará la competencia en el mercado automotriz mexicano, situación que podría llevar a una mayor innovación y a una reducción de precios en toda la industria, efectos que cobran gran valor en el contexto de la lucha contra el cambio climático que se ha convertido en una prioridad global, pero que también adquieren gran valor frente a los tenebrosos fantasmas de una recesión económica que solamente los vientos de innovación e inversión de la iniciativa privada pueden alejar y disipar del ambiente durante un buen rato.
En virtud de esto, no podemos dejar de mencionar que además, la instalación de una megaplanta de Tesla en México sin lugar a duda tendrá un impacto positivo en la economía del país, ya que esta no solamente representa una inversión de 5 mil millones de dólares, sino que también ésta se espera genere poco más de 6,000 nuevos puestos de trabajo lo que se traduce en nuevas oportunidades de empleo para la mano de obra mexicana y a su vez una mayor inversión extranjera en una industria pilar de nuestra economía.
Así que, dicho esto, por lo pronto podemos concluir que si se gestan las condiciones políticas y económicas adecuadas, el panorama económico de México no es tan desolador como muchos podríamos haber llegado a pensar, ya que se vea por donde se vea, el hecho de que México se convierta en el tercer país en albergar una planta de Tesla realmente es una excelente noticia, sobre todo por nuestra condición geopolítica tan favorable que además constituye una de las principales diferencias entre México y China.
Sin embargo, como en toda actividad, no podemos dejarnos enceguecer por la emoción o calentura del momento, ya que, también es necesario tener en cuenta algunos de los desafíos que podrían surgir con esta llegada.
Principalmente, la empresa de Elon Musk podría enfrentarse, como ya lo mencioné brevemente en párrafos anteriores, a una competencia feroz de otros fabricantes de automóviles establecidos en el país, por lo que la compañía estará obligada a adaptarse rápidamente a las complejas condiciones de mercado y regulatorias de nuestro país.
Aunado a esto, la empresa también deberá enfrentar ciertos problemas relacionadas a la cadena de suministro y logística, lo que podría significar un reto en un país tan grande y diverso como el nuestro.
Por otro lado, también es necesario reconocer que pese a la naturaleza de la empresa existen ciertas preocupaciones ambientales de consideración obligatoria.
Lo anterior cobra sentido, principalmente porque se instalará en una región del país que año tras año enfrenta problemas de desabasto de agua y aunque actualmente es la empresa que utiliza menos agua que cualquier otro fabricante de autos de combustión interna (2,000 litros de agua por auto fabricado) la interrogante acerca de si Nuevo León tiene agua suficiente para una fabrica de este calibre sigue latente.
De hecho, según el Gobierno Federal, 63 industrias presentes en la Zona Metropolitana de Monterrey concentran en conjunto un total de 50 millones de metros cúbicos de agua disponibles gracias a las concesiones federales. En este sentido, López Obrador informó que Elon Musk se comprometió a que el agua que se utilizará en nueva fabrica será reciclada.
Otras implicaciones ambientales de carácter negativo producto de la llegada de Tesla es que la producción de estos vehículos requiere extracción de materiales como el litio, cobalto y níquel, los cuales pueden tener impactos significativos en las comunidades donde se extraen, esto sin olvidarnos que la producción de baterías para vehículos eléctricos requiere una gran cantidad de energía lo que puede aumentar la demanda de combustibles fósiles, situación que probablemente alegre un poco a los directivos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Por último, el reciclaje de baterías de los vehículos eléctricos es un proceso complejo que aún no está totalmente desarrollado y que, por naturaleza, puede tener implicaciones ambientales negativas si no se gestionan adecuadamente.
Pese a esto, cabe destacar que esto no debe de ser razón para satanizar a Tesla, ya que estas implicaciones no son exclusivas de su llegada a México, sino que son comunes en la producción de vehículos eléctricos en todo el mundo.
Por ello, será muy importante que todo esto se aborde y discuta entre todas las autoridades, de tal forma que se puedan tomar e implementar las medidas necesarias para minimizar estos impactos negativos, de forma tal que se puedan maximizar todos los impactos positivos tanto económicos como ambientales de la producción y uso de vehículos eléctricos en México y en todo el mundo, por lo que la tarea del gobierno es casi tan grande como el tamaño de la inversión.
NACIONALES
México busca frenar autos asiáticos con arancel del 50%

– Por Redacción Conciencia Pública
El Gobierno de México anunció su intención de imponer un arancel del 50 por ciento a los automóviles importados de países asiáticos sin tratados de libre comercio, como China, India, Corea del Sur, Tailandia e Indonesia.
La medida, que representa un salto desde el 20 por ciento actual, busca frenar la entrada masiva de vehículos de bajo costo que, según autoridades federales, ponen en riesgo la competitividad de la industria automotriz nacional.
El anuncio forma parte de un paquete de reformas arancelarias que pretende abarcar importaciones por alrededor de 52 mil millones de dólares.
Además de los automóviles, se contempla aplicar nuevos gravámenes de entre el 10 y 50 por ciento a productos como acero, textiles, motocicletas y juguetes. De acuerdo con la Secretaría de Economía, la estrategia busca proteger más de 325 mil empleos vinculados directamente con el sector automotriz y manufacturero en el país.
La iniciativa surge en un contexto de presiones internacionales. Estados Unidos ha insistido en que México reduzca su dependencia comercial de China, en el marco de la revisión del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC). Washington considera que el ingreso creciente de autos eléctricos chinos, ensamblados a precios muy por debajo del mercado, amenaza con desestabilizar la cadena de valor regional que sostiene al acuerdo trilateral.
El Gobierno de México justifica la medida en el terreno de la defensa comercial, argumentando que los vehículos provenientes de Asia están siendo vendidos por debajo de los precios de referencia, lo cual constituye una práctica desleal.
El arancel del 50 por ciento es el máximo permitido por la Organización Mundial de Comercio (OMC) y colocaría a México como uno de los países más restrictivos frente a las importaciones automotrices chinas.
No obstante, la propuesta aún debe pasar por el Congreso de la Unión, donde se espera un intenso debate entre los defensores de la industria nacional y quienes advierten que un aumento de esta magnitud podría repercutir en la inflación y en el bolsillo de los consumidores.
Aunque el partido en el poder cuenta con mayoría, especialistas prevén que habrá presiones de distintos sectores empresariales antes de que se concrete la votación.
De aprobarse, los nuevos aranceles modificarían de manera sustancial el mercado automotriz en México, elevando los precios de las marcas asiáticas y obligando a las armadoras a replantear sus estrategias de inversión y distribución.
Para el gobierno, se trata de una medida necesaria para proteger a la industria nacional; para los críticos, una apuesta arriesgada que podría tener costos económicos y políticos de gran alcance.
MUNDO
TMEC enfrenta nubarrones económicos: riesgo de estanflación en la región

– Por Redacción Conciencia Pública
La economía de los países del TMEC —Estados Unidos, México y Canadá— atraviesa un escenario de creciente incertidumbre marcado por la desaceleración del crecimiento y las presiones inflacionarias.
Aunque ninguno de los tres socios comerciales ha entrado oficialmente en un proceso de estanflación, los riesgos de caer en este fenómeno se han intensificado en los últimos meses debido a las tensiones comerciales, las tarifas arancelarias y el enfriamiento de la actividad productiva.
En el caso de Estados Unidos, analistas y organismos internacionales han señalado la presencia de un entorno conocido como “stagflation-lite”: una versión leve de estanflación caracterizada por inflación persistente y crecimiento económico débil.
Las tarifas impuestas a México, Canadá y otros socios han encarecido bienes y servicios, lo que eleva los precios al tiempo que limita la competitividad. La Reserva Federal ha reconocido la complejidad del momento, pero evita hablar de una estanflación plena como la de los años setenta.
Canadá enfrenta también un panorama complicado. Su crecimiento económico se ha frenado y diversos sectores productivos anticipan pérdidas importantes debido a los aranceles de Washington. Medidas de emergencia como el programa “Buy Canada” buscan proteger empleos y mitigar el impacto en la industria automotriz y energética, aunque las proyecciones apuntan a la posible pérdida de decenas de miles de empleos si las tensiones comerciales se prolongan. La inflación no ha escalado con la misma fuerza que en Estados Unidos, pero el riesgo de estanflación no se descarta.
México, por su parte, lidia con un crecimiento prácticamente nulo, con estimaciones de apenas 0.4 % del PIB en 2025, lo que coloca al país al borde de la recesión. A diferencia de sus socios, la inflación mexicana se ha mantenido moderada, en torno al 3.5 % anual, dentro del rango objetivo del Banco de México.
No obstante, la combinación de bajo dinamismo económico y presiones externas genera preocupación. El banco central ha optado por recortar tasas de interés en un intento de estimular la economía sin perder el control inflacionario.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y otros organismos han advertido que la política de tarifas en Estados Unidos está generando un “shock de oferta” que afecta no solo al propio mercado estadounidense, sino también a Canadá y México.
El encarecimiento de insumos y bienes intermedios repercute en las cadenas de suministro de la región, golpeando la inversión y elevando los costos para las empresas y consumidores.
En conjunto, el TMEC enfrenta un escenario de alto riesgo: crecimiento bajo, tensiones comerciales y presiones inflacionarias que ponen en entredicho la estabilidad económica regional.
Aunque la estanflación no se ha instalado de manera formal, la combinación de factores actuales mantiene a los tres países al filo de este fenómeno, lo que obliga a sus gobiernos y bancos centrales a buscar estrategias coordinadas que eviten repetir una crisis como la de los años setenta.
👉 Este cuadro ayuda a visualizar rápido que ninguno de los tres socios está formalmente en estanflación, pero todos enfrentan presiones distintas: EE. UU. por inflación, México por bajo crecimiento y Canadá por el impacto de las tarifas arancelarias impuestas por Donald Trump:
JALISCO
El gobernador Pablo Lemus y los alcaldes de Tlaquepaque y Tlajomulco acuden a reunión de seguridad en Palacio Nacional

-Por Redacción Conciencia Pública
El gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Navarro; el titular de la Secretaría de Seguridad, Juan Pablo Hernández; el Fiscal del Estado Salvador González de los Santos; así como el alcalde de Tlajomulco Gerardo Quirino y la alcaldesa de Tlaquepaque Laura Imelda Pérez, estuvieron presentes esta mañana en Palacio Nacional para compartir las acciones que se han venido implementando en el estado en materia de seguridad.
Lemus compartió en un video que: «En coordinación con los tres niveles de gobierno, Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, seguimos trabajando para que las y los jaliscienses tengan una entidad con mayor seguridad y un tejido social reforzado».