JALISCO
Una lucha de más de 100 años
Luchas Sociales, por Mónica Ortiz //
En el marco de la conmemoración del día internacional de la mujer este pasado 8 de marzo del 2023, Jalisco vivió una impresionante marcha de protesta en contra de diversos factores que provocan e infieren violencias contra el género femenino.
Habrá que recordarle a la sociedad en general que las luchas por los derechos, la dignidad y la igualdad de las mujeres datan del siglo pasado, es un reclamo globalizado, una lucha generalizada en el mundo, sin embargo, en México es enérgica pues refleja el grado de violencia que realmente se sufre en el país y en Jalisco.
El origen de las movilizaciones de exigencia en contra de las violencias de género, no provienen de hace una o dos décadas, sino de aproximadamente hace más de 100 años, resultado de los efectos todavía más antiguos de la revolución industrial y parte del origen de la lucha por los derechos laborales de las mujeres, tan antiguos como los movimientos contra la discriminación racial y los derechos humanos, por lo que reconocer que es necesario visibilizar el respeto integral por el género femenino, la equidad e igualdad del día a día de las personas, es un tema de reforzamiento y recordatorio histórico a nuestra sociedad de que no se ha logrado asegurar al grado de cambio social, el no sometimiento en razón de género de las mujeres, adolescentes y niñas en el mundo.
En este contexto, nuestro Estado vivió y vitoreó el día internacional de las mujeres, con gran participación, tres contingentes diversos de rutas opuestas con la finalidad de visibilizar los derechos de las mujeres, levantaron la voz por las que ya no están, exigieron a los gobiernos todos, los mecanismos de prevención, seguridad y justicia necesarios, concibieron la sororidad entre las asistentes a la marcha, cada contingente y colectivo con sus propias luchas se hicieron uno solo que gritaba en sus consignas enérgicas la extinción del patriarcado como forma y cultura de vida en México.
El 8 de marzo cada vez más mujeres, adolescentes y niñas salen a la calle a denunciar el acoso, la discriminación y violencia que se sufre, no es cuestión de moda, el feminismo como fenómeno social es una forma de pensamiento, producto de las luchas por la equidad, igualdad y respeto a las mujeres; el feminismo, actualmente es vivir de manera congruente con la realidad de nuestros tiempos, marcando el rechazo a la superioridad del hombre y al sometimiento social de las mujeres.
Jalisco sin duda, es una entidad federativa con violencias sistemáticas de género que nos tienen en los primeros lugares en feminicidios y en desapariciones de personas, un doloroso problema actual que deja consecuencias generalizadas en las familias que lo sufren y estragos en tejido social, la desintegración familiar es el resultado de los eventos de barbarie que soportan las mujeres a manos de personas con creencias patriarcales que utilizan en muchos casos para ocultar sus psicopatías y justifican en favor del bienestar familiar y el deber ser en sociedad, habrá que entender que no es la descomposición del tejido social lo que nos ha llevado a estos grados de violencia, es la consecuencia de que ese tejido social en estructura es obsoleto, patriarcal y violento, obedece a estándares de inequidad de género, resultado del hartazgo que se manifiesta en esta sociedad.
La violencia de género, es un grave problema social y demás una dolosa realidad que comprende el seno familiar, la fuente de trabajo, la sociedad en la que se desarrolla cada mujer, la atención institucional de todo tipo, es muy complejo no ver violencia y discriminación a las mujeres mínino en dos rubros de su día a día o de su entorno habitual.
Es imperante que los gobiernos de todos los niveles comprendan que sí son entes responsables de abordar la violencia de género desde sus políticas públicas, instituciones, poderes judiciales, actividad legislativa y prevención como eje fundamental
No existe coartada para mantener en cargos o plazas a personas que cometen actos de discriminación, revitimización o violencia contra las mujeres desde el privilegio del poder o el servicio público, es desde donde se genera la responsabilidad política, gubernamental e institucional.
Son los gobiernos quienes deberán armonizar con la sociedad, el problema de la diversas violencias, al no tolerar funcionarios o servidores públicos con acusaciones o señalamientos de algún acto de violencia contra de mujeres, lo mismo deberá ser para el sector privado, es una tarea de todos sí, relativamente y solo al existir realmente voluntad política para dar combate a la violencia de género.
