OPINIÓN
Acción Nacional, ¿regresará la dignidad?

De Frente al Poder, por Óscar Ábrego //
El Partido Acción Nacional en Jalisco se encuentra en un momento clave de su historia. Continúa con su actitud dócil de frente al poder ejecutivo, o levanta la mirada con dignidad y asume el rol que le corresponde como oposición durante este sexenio.
Claro que la decisión no es sencilla. Es muy sabido que el blanquiazul está sumido en una crisis de identidad. El conflicto entre las diversas expresiones internas y los acuerdos indecibles que algunos de sus liderazgos suscribieron con el movimiento naranja, impide concretar definiciones sólidas e independientes.
Sin embargo, a pesar de su penosa abyección, hoy el PAN cuenta con un poderoso argumento que abre la posibilidad para que su base doctrinaria tome un nuevo impulso: el ilógico e injusto encarcelamiento a uno de sus más notables miembros.
La detención de su ex dirigente estatal, ex coordinador de políticas públicas y ex secretario de Educación en tiempos de Emilio González Márquez, no debe ser tomado como un daño colateral. Se trata de una humillación pública llevada al más alto nivel. Así pues, si en verdad queda algo de honor en este partido, lo menos que podría esperarse es una reacción que corresponda al tamaño de la ignominia.
Ahora bien, seamos francos, no es cosa fácil. El alfarismo tiene en sus filas a operadores del panismo que están hundidos hasta el fondo del lodazal. Basta con mirar la conformación de las estructuras gubernamentales, para darse cuenta que los compromisos derivados de la elección pasada, terminaron por convertirse en un obstáculo difícil de sortear. De hecho, tenemos a la mano suficiente evidencia como para afirmar que en el poder legislativo, este instituto político se mantiene doblegado y obediente a las instrucciones de Casa Jalisco.
No obstante lo anterior, comenzamos a observar atisbos de que su líder, Pilar Pérez Chavira, desea abandonar la sumisión y el contubernio. Y es que con el respaldo de cinco mil firmas de ciudadanos, tramitó en tribunales federales un amparo colectivo en contra del incremento a las tarifas del transporte público, asunto que sí le duele a esta administración.
Es cierto que estamos ante un intento tímido e insuficiente, aunque de cualquier modo hay que apreciar el hecho de que se hayan atrevido a respingarle a su actual patrón.
Es imposible predecir hasta dónde se atreverán a llegar los panistas honorables del Estado, pero por el bien democrático de nuestra entidad, ojalá que hayan dejado atrás la borrachera que culminó con una mentada de madre y que al final los sentó en la banca de los perdedores. Es decir, ya bebieron de la fuente del poder y conocen sus consecuencias. Saben también lo que es perderse en los oscuros caminos de la soberbia y atascarse de corrupción, de tal manera que no pueden alegar ignorancia sobre el reto que tienen por delante.
Así las cosas, hagamos votos para que en breve veamos otra vez a un Partido Acción Nacional erguido y dispuesto a honrar la memoria de sus fundadores.
Deportes
La caída de un ídolo: Omar «N», vinculado a proceso por abuso sexual infantil agravado

– Opinión, por Diego Morales Heredia
Durante años, el nombre de Omar Bravo fue sinónimo de gol, de entrega y de orgullo rojiblanco. El sinaloense se erigió como uno de los máximos ídolos de las Chivas del Guadalajara. Su historia parecía hecha a la medida de la afición: un joven humilde, forjado a base de disciplina y talento, que llegó a romper récords y a dejar huella en la historia del club más popular del país. Sin embargo, el paso del tiempo y los recientes episodios fuera de la cancha han ensombrecido una trayectoria que, hasta hace poco, parecía intocable.
Nacido en Los Mochis, Sinaloa, en 1980, Omar Bravo Tordecillas se integró a las fuerzas básicas del Guadalajara a finales de los noventa. Con una velocidad endiablada y una intuición goleadora pronto lo hicieron destacar. Debutó en Primera División en el año 2001 y, desde entonces, comenzó una carrera marcada por la constancia.
Su consagración llegó en el Clausura 2004, cuando bajo la dirección técnica de Hans Westerhof y acompañado por figuras como Ramón Morales, Bofo Bautista y Oswaldo Sánchez, Bravo se convirtió en pieza clave del ataque rojiblanco. Era un delantero distinto: no el clásico “nueve” de área, sino un atacante que se movía, que corría al espacio, que presionaba y que parecía entender el futbol con la cabeza más que con la fuerza.
EL HOMBRE RÉCORD
Con el paso de los torneos, Bravo consolidó su nombre en letras doradas. Fue campeón con Chivas en el Apertura 2006. Pero su verdadero hito llegó años después, cuando superó los 122 tantos en liga de Salvador Reyes para convertirse en el máximo goleador histórico del club, un logro que lo colocó en la cúspide de los ídolos rojiblancos. Hoy, con 160 goles oficiales con el Rebaño, su marca parece difícil de alcanzar.
No solo brilló en el ámbito local. Bravo fue parte importante de la Selección Mexicana. Participó en la Copa del Mundo de Alemania 2006, donde marcó dos goles ante Irán, y formó parte de la generación que mantuvo al Tri competitivo en torneos internacionales. Aunque nunca logró consolidarse como titular indiscutible en el Tricolor, su entrega y rendimiento lo convirtieron en un jugador respetado.
ESCALAS INTERNACIONALES
Omar Bravo también probó suerte fuera de México. En 2008 fichó por el Deportivo La Coruña de España, una aventura que, aunque breve, representó el sueño cumplido de muchos futbolistas nacionales: jugar en Europa. Más tarde regresó a México con Tigres y Chivas, y también tuvo un paso destacado por los equipos de Atlas y Cruz Azul. Incluso en la recta final de su carrera, defendió la camiseta del Carolina RailHawks, en la liga de Estados Unidos.
El legado deportivo de Omar Bravo no se mide solo en goles. Fue, para toda una generación, el ejemplo de que el trabajo y la constancia pueden más que el talento puro. Nunca fue el futbolista más carismático ni el más mediático, pero sí el que representaba el esfuerzo silencioso. En Chivas, su figura simbolizó el espíritu del jugador mexicano en una época en que la afición pedía identidad.
Su historia inspiró a muchos jóvenes en todo el país. Incluso hoy, los niños que crecieron viéndolo celebrar goles con los brazos en alto lo recuerdan como un ejemplo de disciplina. Su retiro, en 2019, se vivió con nostalgia: se iba un símbolo de una era dorada del Guadalajara.
LA SOMBRA DE LA CONTROVERSIA
Sin embargo, en los últimos días su nombre ha vuelto a los titulares, no por sus logros deportivos, sino por una serie de acusaciones legales que han afectado su imagen pública. El exfutbolista mexicano, máximo goleador en la historia del Club Deportivo Guadalajara y mundialista por el tricolor fue vinculado a proceso por el delito de abuso sexual infantil agraviado.
Detenido hace unos días, y tras una audiencia de más de 9 horas, al otrora goleador sinaloense se le determinó prisión preventiva oficiosa por seis meses y se fijó un plazo de treinta días para el cierre de la investigación complementaria.
Según diversos testimonios presentados por la parte acusadora, se describe un patrón de manipulación, chantaje emocional y ofrecimientos económicos hacia su hijastra, desde que la menor tenía 11 años de edad. De acuerdo con Juan Soltero, representante legal de la víctima, el exdelantero habría utilizado su posición para ejercer presión sobre la joven.
Cansada de la situación, la joven decidió grabar las interacciones y abusos, pruebas que fueron incluidas en la carpeta de investigación de la Fiscalía de Jalisco. Al ser vinculado a proceso, el abogado Juan Soltero celebró la determinación del juez.
“Indudablemente que se hizo justicia. Este tipo de delitos, por su gravedad, requieren prisión preventiva. Es una medida constitucional y necesaria”, argumentó el jurista.
La noticia dividió a la opinión pública: por un lado, quienes piden esperar a que la justicia determine los hechos; por otro, quienes ven en esto una mancha irreversible en su legado. En redes sociales, muchos expresaron tristeza y confusión, recordando al futbolista que tantas alegrías dio en la cancha. Más allá de las posturas, el episodio ha abierto un nuevo capítulo en la conversación sobre cómo la fama y la responsabilidad pública se entrelazan en el deporte.
LA CAÍDA DE UN ÍDOLO
La situación de Omar Bravo refleja un fenómeno común en el mundo del deporte: la fragilidad del prestigio. En una época en la que todo se sabe al instante, las figuras públicas viven bajo el escrutinio permanente de los medios y la sociedad. Y aunque el tiempo y la justicia serán los que determinen el desenlace de este caso, lo cierto es que su nombre ya no se menciona con la misma unanimidad de admiración que antes.
El futbol mexicano ha visto a muchos ídolos caer en desgracia, algunos por indisciplina, otros por decisiones personales o problemas legales. Pero en el caso de Bravo, el golpe ha sido más fuerte, porque se trata de un jugador que siempre proyectó una imagen de profesionalismo y compromiso. La caída de alguien así genera un eco distinto: un ídolo venido a menos, atrapado entre el recuerdo de sus glorias y la incertidumbre de su presente.
En el fondo, la historia de Omar Bravo nos recuerda que los ídolos también son vulnerables, que el pedestal del futbol puede desmoronarse en un instante. Ahora, quien llegó a ser un ídolo de las multitudes con sus goles, enfrentará un proceso que en caso de hallarse culpable podría pasar hasta 10 años en prisión.
OPINIÓN
Los tarahumaras, el corazón que corre con la tierra

– Salud y bienestar, por Gabriela Arce Siqueiros
En las entrañas de la Sierra Madre Occidental, entre cañones que parecen tocar el alma del cielo, vive un pueblo que no corre detrás del tiempo: lo acompasa. Los rarámuris, conocidos por el mundo como tarahumaras, son un pueblo originario de Chihuahua que ha resistido siglos de historia, aislamiento, injusticia y olvido, preservando su identidad con la fuerza silenciosa de las montañas.
Su nombre —rarámuri, “los de los pies ligeros”— es más que una palabra: es una filosofía de vida. Correr no es solo desplazarse, es orar, es sanar, es vivir en comunión con la Madre Tierra.
UN PUEBLO QUE CONVERSA CON LA NATURALEZA
La cultura rarámuri está profundamente enraizada en la tierra. Cada elemento natural es un hermano: el viento que lleva los mensajes, el maíz que sostiene el cuerpo, el sol que guía las labores, el agua que limpia las penas.
No hay separación entre el ser humano y su entorno. Todo lo que existe tiene un espíritu y una razón de ser. Su cosmovisión es circular, nunca jerárquica: todos los seres están interconectados.
Sus fiestas, danzas y rituales —como el Yúmari o el Rarajípari— son expresiones vivas de gratitud, equilibrio y respeto. El tesgüino, bebida fermentada de maíz, se comparte como símbolo de unión; el canto y el tambor acompañan los ciclos de la vida; las mujeres tejen la historia en sus faldas coloridas, y los niños aprenden, jugando, a escuchar los mensajes del monte.
El silencio en la sierra no es vacío: está lleno de memoria.
DESAFÍOS DE UN PUEBLO QUE RESISTE
Pero entre esa belleza sagrada, se esconde también la herida. El pueblo rarámuri enfrenta hoy múltiples desafíos: pobreza extrema, desnutrición, falta de acceso a salud y educación, desplazamiento forzado por la tala, el narcotráfico y la crisis climática.
Muchos han migrado a la ciudad, viviendo en las periferias de Chihuahua o en condiciones de vulnerabilidad en la capital, intentando sobrevivir entre dos mundos que pocas veces se comprenden.
Aun así, su resistencia es admirable. A pesar del despojo, mantienen su lengua, su música, sus rituales y su manera de entender la vida. Donde otros ven carencia, ellos ven comunidad; donde el sistema ve atraso, ellos ven equilibrio.
Ser rarámuri es mantener la dignidad de lo sencillo, la riqueza de lo invisible.
La sierra, sin embargo, duele. En los inviernos, las bajas temperaturas golpean con dureza; los niños caminan kilómetros para llegar a la escuela; las mujeres enfrentan el parto sin atención médica; los ancianos cuidan los cultivos con manos agrietadas por el frío y el tiempo.
Y, aun así, sonríen. Siguen ofreciendo lo poco que tienen, como si lo mucho no les hiciera falta.
LA ENSEÑANZA DE SU ESPÍRITU
Hay una sabiduría profunda en la forma en que los rarámuris entienden la vida. Mientras el mundo moderno acelera, ellos desaceleran. Mientras la globalización destruye lenguas, ellos siguen rezando en su idioma. Mientras la sociedad habla de productividad, ellos recuerdan el descanso como un acto de respeto hacia el cuerpo.
El pueblo rarámuri nos enseña que el bienestar no es acumular, sino pertenecer. Que la verdadera espiritualidad está en el vínculo con la tierra, no en la distancia con ella. Que el correr no es escapar del dolor, sino abrazar la vida.
Su resiliencia es una lección de humanidad. Cada niño que pinta, cada mujer que teje, cada hombre que siembra es un testimonio de resistencia ancestral. Allí donde no hay tecnología ni lujo, hay sabiduría que sana.
EL ARTE COMO PUENTE DE ENCUENTRO
En medio de ese universo de contrastes, el arte se ha convertido en un puente.
Los talleres, las visitas, los encuentros culturales y las iniciativas que han nacido desde colectivos, artistas y asociaciones buscan reconectar a los rarámuris con su propio poder creador, y al mismo tiempo, sensibilizar a la sociedad chihuahuense sobre su valor.
Una de esas acciones ha sido el trabajo de Colectivo de Arte LoKal, en colaboración con asociaciones como Naranjo Azul, que han llevado talleres de pintura, dibujo y creación a comunidades de la sierra.
Allí, los niños descubren los colores del mundo, los mezclan con tierra, hojas y sueños. Las niñas dibujan soles con rostros de esperanza. Los jóvenes aprenden que el arte también puede ser una forma de sanar.
“Compartir arte con los niños rarámuris es compartir dignidad, identidad y alegría. Es sembrar belleza en el alma de un pueblo que nunca dejó de soñar”, explica la artista y gestora cultural Claudia Gabriela Arce Siqueiros, quien ha liderado diversos proyectos en la región.
A través de estos espacios, no solo se crean obras: se reconstruye el tejido social. Los niños se expresan, los adultos participan, y la comunidad vuelve a celebrar el color, el ritmo, la palabra. El arte se convierte en alimento espiritual y herramienta de transformación.
EL VALOR DE LA ACCIÓN Y LA EMPATÍA
Pero más allá de la poesía, lo que los tarahumaras necesitan es la presencia. Presencia humana, solidaria, constante. Ropa para el frío, alimentos, materiales escolares, abrigo emocional.
Cada visita a la sierra es un recordatorio de que el arte y la empatía son formas de justicia. Los proyectos de apoyo no solo deben quedarse en la caridad, sino en el respeto y la colaboración. Acompañar a los rarámuris implica escucharlos, aprender de ellos, crear con ellos. No desde la mirada asistencialista, sino desde la igualdad.
Pero los pueblos originarios no son una historia del pasado: son la raíz viva del presente. Proteger su cultura, su lengua, su territorio, es proteger también nuestra propia humanidad.
HACIA UNA CONCIENCIA COLECTIVA
La Sierra Tarahumara no solo es un paisaje: es un espejo. En su reflejo vemos lo que somos y lo que hemos olvidado ser. El respeto por la tierra, el valor del silencio, la fuerza de la comunidad, la gratitud por lo esencial.
La Conciencia Pública no es solo el nombre de un semanario: es una invitación. Una invitación a mirar con los ojos del alma, a comprender que el desarrollo no tiene sentido si deja atrás a quienes custodian el espíritu de México. Los rarámuris no necesitan que se les salve: necesitan que se les escuche, que se les respete, que se les acompañe.
Cada artículo, cada acción, cada gesto cuenta. Porque cuando un pueblo se levanta con dignidad, la humanidad entera se eleva con él.
EPÍLOGO: EL CORRER COMO ORACIÓN
Al atardecer, cuando el sol se esconde detrás de los pinos, los rarámuris corren. Corren con el corazón, latiendo al ritmo de la tierra, con los pies descalzos sobre la piedra, con el alma libre. No corren para competir, corren para agradecer. Para mantenerse en equilibrio con el universo.
Y mientras corren, parece que el viento les susurra el mensaje que todos deberíamos recordar: Somos parte de un mismo suelo, si uno cae, todos caemos.
Si uno se levanta, todos renacemos.
MUNDO
¿Paz o ilusión?, acuerdo histórico entre Israel y Hamás pone fin a las hostilidades en Gaza

– Política Global, por Jorge López Portillo Basave
La semana pasada se cumplieron dos años de la masacre perpetrada por terroristas armados de Hamas contra miles de habitantes del oeste de Israel. Este conflicto, sin embargo, no comenzó aquel día, y muchos esperan que esta vez sí llegue a su fin —al menos por un par de décadas—.
El primer ministro israelí, junto con los líderes de Qatar, Egipto, Turquía e incluso Irán, respaldaron el nuevo acuerdo de paz impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el propósito de cerrar un capítulo que ha desangrado a la región durante generaciones.
La Franja de Gaza, con una extensión de poco más de 300 km² —similar a la mitad de Puerto Vallarta—, se ubica al suroeste de Israel y al norte de Egipto. Este territorio nació junto con el Estado de Israel tras la Segunda Guerra Mundial. Como lo hemos señalado en otras ocasiones, Gaza no ha conocido una paz duradera en la era moderna.
El plan de Trump consistió en involucrar a los principales patrocinadores de Hamas —no solo a palestinos e israelíes— en la negociación. Así, Qatar, Egipto e incluso Irán se sumaron, de una u otra forma, al nuevo acuerdo. Qatar desempeñó un papel central, pues desde hace años alberga a los líderes de Hamas, quienes viven rodeados de lujos mientras su pueblo sobrevive en la miseria. Irán, por su parte, también se pronunció de manera favorable. En las calles de Gaza y de Israel, miles de personas salieron a celebrar el pacto.
Durante décadas, presidentes estadounidenses —Reagan, Bush padre e hijo, Clinton, Obama— intentaron un acuerdo de paz que desarmara a Hamas, sin éxito. Con Biden, la situación se agravó: la guerra de los últimos dos años ha dejado miles de muertos en Gaza y centenares en Israel. El primer ministro israelí buscó ocupar Gaza para erradicar a Hamas, algo que los países vecinos rechazaban, aunque tampoco apoyaban a la organización, temerosos del surgimiento de movimientos radicales como el que tomó el poder en Irán tras la caída del Sha en los años setenta.
El pacto alcanzado en días pasados, en su primera fase, la retirada de las tropas israelíes y el regreso de todos los rehenes —vivos o muertos— a Israel o a sus países de origen. A cambio, Israel liberará a más de dos mil prisioneros pertenecientes a Hamas, algunos de ellos condenados a cadena perpetua por actos terroristas.
Países como Egipto, Qatar y Estados Unidos enviaron contingentes de observadores militares, encargados de verificar el cumplimiento de los compromisos. Sin embargo, la segunda fase será la más compleja: implica que Hamas deponga las armas y se convierta en un movimiento político, mientras las naciones árabes de la región colaboran en la reconstrucción y el desarrollo de Gaza.
Desde los años sesenta, cuando se fundó la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), y más tarde, en 1994, con la creación de la Autoridad Palestina, los países árabes y musulmanes de la zona han mantenido una relación distante con los palestinos: los apoyan retóricamente, pero rara vez les ofrecen asilo o visas. Los quieren, sí, pero de lejos. Tal vez esa sea la principal diferencia con los intentos anteriores: esta vez participan activamente árabes, musulmanes, judíos y cristianos bajo una misma idea de cooperación.
El acuerdo aún está en proceso de implementación, pero ya logró algo inédito: sentar en una misma mesa a personajes que históricamente se han odiado, para dialogar sobre un futuro posible para la región y el mundo.
Incluso la política demócrata Hillary Clinton reconoció públicamente el esfuerzo de Doland Trump. El Papa León XIV, en su mensaje dominical, pidió por el éxito del proceso de paz y por las legítimas aspiraciones de los pueblos israelí y palestino. “Que se aleje el odio y florezca la reconciliación”, expresó desde el Vaticano.
Gaza, pese a su reducido tamaño, tiene un peso geopolítico enorme. Se cree que en sus costas existen recursos energéticos significativos, pero su población vive sumida en la pobreza, atrapada entre la tiranía de sus propios líderes —electos por el miedo y la doctrina— y los bombardeos israelíes. Si el acuerdo logra sumar a países árabes, musulmanes, judíos y cristianos, los extremistas que se alimentan del odio racial y religioso perderán fuerza.
También debe reconocerse que el temor constante a los ataques desde Gaza ha sido utilizado por líderes israelíes para justificar bombardeos masivos contra ciudades enteras, muchas veces usando a civiles como escudos humanos. La paz exige detener ese ciclo.
El principal promotor del acuerdo, Donald Trump, afirmó que lo hizo porque “detesta las guerras y la muerte de personas por causas estúpidas”. Cabe recordar que Trump ha cultivado una relación cercana con líderes árabes y musulmanes, especialmente con Arabia Saudita y Qatar. Este último fue un aliado clave en la negociación, y como parte del entendimiento, Estados Unidos permitirá que Qatar establezca una escuela militar conjunta con el Departamento de Defensa estadounidense para la formación de pilotos en Idaho.
Así, la paz entre Israel y Hamas se entrelaza con acuerdos comerciales y militares entre Estados Unidos, Qatar, Egipto, Turquía, Arabia Saudita e Israel.
Dios quiera que este sea un pacto duradero, por el bien de esa gente y del mundo entero. No olvidemos que judíos, musulmanes y árabes forman parte vital de las naciones occidentales —desde Berlín hasta San Francisco, desde Alaska hasta el Cabo de Buena Esperanza—, y que además poseen influencia, tecnología y recursos que los convierten en actores fundamentales del equilibrio global.
MUNDO
Primer año de gobierno: Claudia Sheinbaum, popular, poderosa y reformista

– Opinión, por Pedro Vargas Ávalos
A los ojos del mundo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se ha convertido en una figura destacada entre las mujeres que lideran sus países en el ámbito internacional. En contraste, la exmandataria de Perú, Dina Boluarte, destituida el pasado 9 de octubre, fue señalada por diversas encuestas como la presidenta más impopular de Latinoamérica, con apenas un 3% de aprobación, producto de un gobierno marcado por la represión y los escándalos de corrupción. Boluarte llegó al poder tras traicionar al expresidente —hoy encarcelado— Pedro Castillo, de quien fue vicepresidenta.
En México, en cambio, los sondeos públicos otorgan entre 70 y 80 por ciento de respaldo a la jefa del Ejecutivo. Según Mitofsky (El Economista, 30-IX-2025), al cumplir un año de gestión, Sheinbaum registró una aprobación del 71.6%, diez puntos más que al inicio de su mandato. Por su parte, el área de Estudios Económicos de Banamex, tras analizar más de 30 encuestas realizadas en línea, por teléfono y en vivienda, concluyó que en agosto pasado la aprobación promedio fue del 73% (Sin Embargo, 5-X-2025).
A su vez, el diario español El País otorgó a CSP un sobresaliente 78% y destacó que “brilla con luz propia como presidenta de México. La primera mujer en ocupar el Ejecutivo goza de una sólida aprobación tras su primer año en el cargo, superando con un 78% a su antecesor y mentor, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien en su primer año obtuvo un 72%” (El País, 30-IX-2025).
En el programa La Base, del periodista español Pablo Iglesias, los comentaristas Inna Afinogenova, Estefanía Veloz y Marco Teruggi coincidieron en que México se ha convertido en un ejemplo de redistribución de la riqueza sin necesidad de imponer más impuestos. “Es un modelo factible para muchos países”, concluyeron.
En la página web del programa, una usuaria identificada como Gabriela3527 escribió: “Nací en Ecuador, crecí en Chile y ahora vivo en Brasil. Me inspira lo que sucede en México y me da esperanza ante la adversidad que vivimos hoy. Ojalá sigan gobiernos coherentes y humanos, y que este modelo se expanda a otros territorios”. A su comentario se sumó el de otro usuario mexicano: “Nací y crecí en Estados Unidos creyendo que era el mejor país del mundo. Obrador y Sheinbaum me abrieron los ojos y me devolvieron el orgullo de mi sangre y mi tierra” (@Jl2damax).
El medio estadounidense Newsweek tituló su análisis tras el primer año de gobierno: “La presidenta celebró el primer aniversario de su gestión en la explanada más emblemática del país —el Zócalo de la Ciudad de México— ante más de 400 mil personas. Un espectáculo político que recuerda que, por más doctora que sea, también es una gran operadora política” (Emilio Flores Escalona, 10-X-2025).
Estos testimonios sirven para entender el interés que suscita Sheinbaum en instituciones de Estados Unidos como la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) y el Servicio de Investigación del Congreso (CRS).
La primera, fundada en 1974 y dedicada a promover los derechos humanos y la democracia en América Latina, señaló: “Hace un año, Claudia Sheinbaum se convirtió en la primera presidenta de México. Llegó con la promesa de continuar y ampliar el proyecto de la ‘Cuarta Transformación’. Un año después, podemos afirmar que no se ha apartado del camino trazado por López Obrador” (WOLA Perspectivas, 1-X-2025).
En efecto, Sheinbaum ha elogiado reiteradamente a AMLO, describiéndolo como “honesto y comprometido con el pueblo”. Un análisis de sus discursos mostró que lo mencionó en el 94% de sus alocuciones durante su primer año de gobierno, reflejando tanto su lealtad como el peso que el expresidente conserva en su narrativa política. En su mensaje en el Zócalo enfatizó: “No habrá divisiones ni distanciamientos, porque nuestro proyecto representa la continuidad del legado de la Cuarta Transformación”.
Por su parte, el CRS —organismo del Congreso estadounidense—, citado por el periodista Salvador Frausto en Milenio (1-X-2025), calificó a Sheinbaum como impulsora de una “continuidad con cambio”. Mientras su homólogo en EE.UU., Donald Trump, sufría una caída en su aprobación, la mandataria mexicana consolidaba su respaldo popular. Un informe del CRS de 2024 señaló que el legado político de López Obrador marcó el inicio de la gestión de Sheinbaum.
Sin embargo, el organismo advirtió que la velocidad con que se aprueban las reformas podría afectar la independencia institucional y generar desconfianza entre inversionistas estadounidenses. “No obstante”, agrega el documento, “esta transición no rompe, sino que reconfigura el obradorismo con tintes propios”.
El informe más reciente del CRS, del 30 de enero de 2025, titulado México: Panorama político y relaciones entre Estados Unidos y México (IF12765), subraya que la presidenta y su partido, Morena, aprobaron 17 reformas constitucionales entre septiembre y enero, algunas heredadas de AMLO y otras con sello propio.
Su conclusión advierte: “La cooperación bilateral es sólida, pero podría deteriorarse si Estados Unidos recurre a aranceles o medidas unilaterales”. Los analistas del Capitolio, según Milenio, también expresan preocupación por “las imprudencias y el tono agresivo de Trump”, situación que Sheinbaum ha sorteado con habilidad, firmeza y responsabilidad, lo que le ha ganado admiración internacional.
La cooperación entre México y Estados Unidos en materia de migración, seguridad, narcotráfico y comercio es reconocida, aunque aún perfectible. El informe del Capitolio destaca los esfuerzos del gobierno de Sheinbaum y concluye, de manera elocuente, que la presidenta mexicana “es vista como una líder popular, poderosa y reformista”.
Con sobrada razón, la gran mayoría de los mexicanos avala su desempeño, confiando en que cada día nuestro país sea más libre, democrático, igualitario y soberano.