OPINIÓN
¡Alarma en serio!

Entre Nos, por Alfredo Ponce //
Increíble que la gente dude de la gran catástrofe que se está viniendo encima y se pongan a hacer memes o comentarios sin sentido, sobre la aparición del virus de Wuhan que está agrediendo al mundo.
Circulan teorías tan blasfemas como que Bill Gates es el creador del virus y que se está lanzando para terminar con la sobrepoblación del mundo, teorías escritas por gente que nunca han conocido de cerca un microscopio, ni saben la diferencia entre un virus, una bacteria y un hongo.
Los virus son agentes biológicos vivos cuyo nombre significa veneno y que se conocen desde que el gran Pasteur creó la teoría que las enfermedades eran causadas por microorganismos que no era posible ver normalmente, pero se sabe que existen desde tiempo inmemorial. La importancia de estos organismos vivos es que se autoreplican en células u organismos huéspedes y que pueden sufrir mutaciones que los hacen comportarse diferente al de su origen.
Pasear por un mercado de los que hay miles en China, puede impresionar fácilmente al ver toda la clase de animales que ellos acostumbran a comer. Víboras, vampiros, ratas y muchos etcéteras, son parte de su cultura y todo parece indicar que por ahí viene el origen de estos virus, que ahora se han denominado 2019-nCoV.
No es cosa de juego, el virus existe y no podemos descuidarnos, debemos tomar medidas preventivas mientras que esto se controla. Ya existen muchos científicos en el mundo, buscando una vacuna o la forma de curar la enfermedad, que se complica fácilmente a una neumonía agresiva y fatal.
Si China reporta cientos de muertos, seguramente serán muchos mas.
Para los que les gusta jugar con temas polémicos, sigan jugando con el tema del avión presidencial por favor y no distraigan a la gente con cosas que si pueden ser de vida o muerte.
MORENA EN EL LIMBO
Y sigue la mata dando, como si estuvieran trabajando para sus enemigos, los lideres de Morena se obstinan por ponerle fin a su “proyecto de nación”. Después de la asamblea que realizaron hace unos días, emiten un nombramiento de nuevo presidente de su partido a Alfonso Ramírez Cuellar, que no era elegible porque tenía un cargo como diputado federal.
Pues resulta que el partido en el poder, ahora tiene a dos presidentes uno que es interino y otra que es secretaria general con funciones de presidente y por si fuera poco el “despapaye”, en el que se encuentra la política mexicana, solo contribuyen a que la gente normal, la que no se mete en la política, la que se levanta todos los días para partirse el lomo por sus necesidades, recibimos mas elementos para cerciorarnos que los políticos están hecho de otra maderas, a final de cuentas, les vale un soberano pepino las necesidades de la gente, mientras que ellos sean los que tengan el poder en sus manos. Son como el ranchero que mata a la muchacha bonita del pueblo, porque si no es mía, no es de nadie.
Luján y Yeidkol no son capaces de sentarse en la mesa y negociar por el beneficio de sus principios o sus filosofías, simplemente se ven como dos gallitos de pelea que saltan al ruedo, empujadas de la mano de personajes que serían los ganones en caso de que una de ellas salga de la disputa.
Se pelea mucho, claro, quien se quede con el mando del partido decidirá quiénes serán los candidatos para el 2021, donde hay presidencias municipales, diputaciones locales, diputaciones federales y gubernaturas, haciendo de todo esto un gran botín político.
Lo que mas me sorprende, es que no exista un manotazo sobre la mesa del jefe de todos, para decirles como deben dirimirse las cosas. Las dos en disputa se amparan en la supuesta buena relación que tienen desde hace tiempo con el fundador del partido y ahora presidente de la republica, pero ya es tiempo de que este personaje las meta en cintura o que definitivamente le cante las golondrinas a su partido, a su bebé, a su gran creación, porque al paso del tiempo, si las cosas no se alinean y se disciplinan este partido será una leyenda que dure poco tiempo.
LA INSEGURIDAD SIGUE A LA ALZA
Pudiera llamarse Pedro, o Ricardo o Juan, lo mismo da, en la zona metropolitana de Guadalajara, siguen incrementándose los asaltos a mano armada, los robos de autos y lo peor son los asesinatos. En cualquier alto, o en cualquier momento que te descuidas checando tu celular, puede llegar tu momento y hasta queda grabado para que se comparta en las redes sociales. Ya no hay autoridad que nos pueda proteger, los motociclistas y patrullas que andan parando a la gente decente, para meter la mano hasta en los motores de los coches no sirven de nada. Hoy por hoy, estamos solos en esta selva de asfalto, cada quien se tiene que cuidar por si solo, porque para la autoridad, sus estadísticas se han convertido en un discurso político y para el pueblo sus muertos y asaltados son un dolor enorme lleno de frustración. Pareciera una película de terror donde se ponen a prueba los aprendices de sicarios, a ver si es cierto que pueden matar a sangre fría o una de esas series de matanzas donde los refugiados salen de sus tiendas de campaña para golpear con todo el odio posible, a quien se le cruce por delante.
Hasta la próxima.
Deportes
Atlas, de la gloria reciente al futuro incierto

-Por Diego Morales Heredia
A punto de cumplir 109 años de existencia, el Atlas es uno de los equipos con más tradición en el futbol mexicano. A lo largo de su historia, el conjunto rojinegro ha sido reconocido por su futbol vistoso y ofensivo, por la formación de talentos en su academia y por su afición, acostumbrada al sufrimiento y la esperanza, conocida con orgullo como “La Fiel”.
Durante más de ocho décadas, el club fue manejado por una Asociación Civil integrada por empresarios destacados de Jalisco. Sin embargo, los problemas financieros, la falta de resultados y decisiones divididas obligaron a que en 2013 el equipo fuera vendido a Grupo Salinas.
Bajo el mando de la televisora, si bien el conjunto del Paradero retomó estabilidad financiera, el Atlas vivió una etapa de altibajos, marcada por constantes cambios de técnico, bajo rendimiento en la cancha y una creciente desconexión con su afición.
Durante la presidencia de Gustavo Guzmán, también se rompió el vínculo histórico con los socios, pues el primer equipo, fuerzas básicas y femenil dejaron de utilizar las sedes tradicionales de Colomos, Chapalita y Country, generando un vacío en la identidad atlista.
Para sorpresa de muchos, en 2019 se anunció un nuevo cambio de administración: Grupo Orlegi, encabezado por Alejandro Irarragorri, tomó el control del club. Con ellos llegó la modernización bajo el lema “infraestructura, estructura y procesos”. Y con ello, también, la gloria: los títulos del Apertura 2021 y Clausura 2022 rompieron una sequía de más de 70 años sin campeonato de liga. Además, se consolidó la Academia AGA en Nextipac como símbolo del nuevo modelo formativo.
Hoy, a solo días de cumplir 109 años, Grupo Orlegi ha iniciado el proceso de venta del club, con el objetivo de cumplir las reglas de la Liga MX que prohíben la multipropiedad. La directiva ha optado por conservar a Santos Laguna, y poner al Atlas en el mercado por una cifra cercana a los 250 millones de dólares.
Y para “La Fiel”, vuelve la incertidumbre. La esperanza de que el legado rojinegro quede en buenas manos, que los colores, el escudo y la esencia del club no sean alterados. Serán meses largos, llenos de especulaciones, anhelos y miedo al cambio. Una vez más, los atlistas tienen su corazón en vilo.
¿Quién compra al Atlas?
Deportes
Edición 798: El drenaje profundo, un paso hacia el futuro en Guadalajara

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JALISCO
Año de la Mujer Indígena: Promesas vs silencio en la Comunidad Indígena de Mezquitán

-Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac
Entre el discurso oficial del gobierno de México, liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum, y la cruda realidad de las comunidades indígenas, se abren fisuras que revelan contradicciones inquietantes.
En 2025, declarado «Año de la Mujer Indígena» por el Congreso de la Unión y respaldado por el Ejecutivo, se pretende enaltecer el rol histórico y cultural de estas mujeres, combatir la discriminación y fortalecer sus derechos con políticas inclusivas.
Sin embargo, esta intención noble choca con actos de violencia institucional perpetrados por dependencias del mismo gobierno, como se evidencia en el caso de la Comunidad Indígena de Mezquitán, en Zapopan Jalisco.
Desde 2001, esta comunidad lleva 24 años esperando una indemnización justa por la expropiación de 26.93 hectáreas de sus tierras, utilizadas para la ampliación de la carretera Guadalajara-Ixtlahuacán del Río-Saltillo.
Esta discrepancia plantea una pregunta crucial: ¿es el reconocimiento a las mujeres indígenas un compromiso genuino o un juego de poder simbólico?
UNA INJUSTICIA DE DOS DÉCADAS
El conflicto de Mezquitán comenzó en 2001, cuando la entonces Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), hoy Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), expropió las tierras prometiendo una compensación de aproximadamente 40 millones de pesos. Sin embargo, solo se pagaron 6 millones como anticipo entre 2004 y 2005, dejando un adeudo pendiente que, conforme a la Ley Agraria y sentencias del Tribunal Superior Agrario, debe ajustarse a valor comercial.
Después de siete años de litigios contra la SICT (desde 2017) el Tribunal Agrario 16, y en noviembre de 2023, el Tribunal Superior Agrario les dio la razón a la Comunidad Indígena de Mezquitán, ordenando un avalúo por el INDAABIN para calcular el pago a valor comercial. Sin embargo, la SICT siguió interponiendo amparos frívolos, el último resuelto en diciembre de 2024, para retrasar lo inevitable.
Ahora lo que procede es que se ejecute la sentencia y que la SICT proceda al pago correspondiente, pero para ello se requiere el avaluó actualizado que debe realizar INDAABIN, donde ahora está el atorón con el tortuguismo de la dependencia.
Habrá que señalar que la Consejería Jurídica Federal del gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum, coincide y recomienda, que lo que sigue es el cumplimiento de la sentencia y darle seguimiento hasta su conclusión, es decir, el pago en favor de la Comunidad.
Fue el 18 de junio pasado en el que mediante acuerdo, el Tribunal Agrario ordenó al Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN) que, en un plazo de 10 días, informe sobre el trámite del avalúo solicitado por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), con apercibimiento de multa en caso de incumplimiento, pero a la fecha no tenemos conocimiento de que INDAABIN haya cumplido ese requerimiento.
Todos estos obstáculos del poder de la burocracia, de diversas formas, ha enfrentado la Comunidad Indígena de Mezquitán, diversas formas para retrasar el proceso de pago; ahora es el «tortuguismo» de INDAABIN, que ha ignorado plazos como el de 10 días establecido el 18 de junio de 2024, bajo amenaza de multa.
Esta demora impacta directamente a 333 familias, muchas lideradas por mujeres indígenas que enfrentan pobreza y marginación como resultado de esta injusticia prolongada.
Saúl Rodríguez Barajas, presidente del Comisariado de Bienes Comunales, expresó su frustración: “Llevamos 24 años luchando por nuestros derechos, mientras el gobierno promete justicia, pero no actúa”.
Esta situación no solo contradice el espíritu del «Año de la Mujer Indígena», sino que también desvirtúa la reforma constitucional de 2024, que reconoce a los pueblos indígenas como sujetos de derecho público y obliga a consultar y compensar por proyectos que afecten sus territorios.
CONTRADICCIÓN ENTRE DISCURSO Y REALIDAD
El gobierno de Sheinbaum ha desplegado iniciativas ambiciosas para apoyar a los pueblos indígenas. En su informe de 100 días, anunció un presupuesto de 221 mil millones de pesos para 2025 destinados al desarrollo de comunidades indígenas y afromexicanas, que incluye 17 planes de justicia ya en marcha y el inicio de 13 más.
Además, lanzó el programa Apoyo Financiero a Mujeres Indígenas y Afromexicanas Artesanas (MIAA) con 500 millones de pesos, y en diciembre de 2024 restituyó 2,178 hectáreas a comunidades rarámuris en la Sierra Tarahumara.
Estas acciones, combinadas con la designación de figuras históricas como Tecuichpo, Tz’ak-b’u Aha, Señora 6 Mono y Xiuhtlaltzin como emblemas del año, buscan visibilizar el legado de las mujeres indígenas.
No obstante, el caso de Mezquitán revela una desconexión alarmante. Mientras se celebran avances simbólicos, la SICT se resiste a pagar y INDAABIN incumple sentencias judiciales, dejando a las mujeres de esta comunidad sin la indemnización que les corresponde.
Esta contradicción no es un incidente aislado, sino un síntoma de un problema estructural: las políticas públicas, aunque bien intencionadas, a menudo no se traducen en justicia tangible. La reforma constitucional de 2024, que manda consultar y compensar, debería haber agilizado casos como este, pero la inacción gubernamental lo contradice, erosionando la confianza en las promesas de inclusión.
MÁS ALLÁ DE LOS JUEGOS DE PODER
La negativa de la SICT y el «tortuguismo» de INDAABIN en el caso de Mezquitán contradicen el espíritu del «Año de la Mujer Indígena». Esta comunidad, con sus 333 familias —muchas lideradas por mujeres que encarnan los valores que el gobierno dice proteger—, merece una resolución que trascienda la retórica.
Aunque Sheinbaum no ha abordado directamente el caso, su compromiso con la justicia social indica que, con información clara, podría impulsar una solución para que 2025 no sea un ejercicio vacío. El gobierno debe actuar con urgencia, asegurando el cumplimiento de las sentencias del Tribunal Agrario.
Solo así el discurso de reconocimiento a las mujeres indígenas se convertirá en hechos concretos, dejando atrás los juegos de poder y demostrando que la justicia no es negociable. La responsabilidad recae en Sheinbaum y sus dependencias: el tiempo apremia para alinear palabras con acciones.