CULTURA
América logra la corona número 14: La final de la legión extranjera en México
Miscelánea Deportiva, por Esteban Trelles Meza //
Verdaderamente es una tristeza y una vergüenza la Liga MX de nuestro balompié que tiene siete jugadores extranjeros en cancha por cuatro mexicanos en una inequidad mayúscula solapada por la mayoría de dueños de equipos en el que se benefician todos.
Con toda esta problemática, nuestros connacionales futbolistas batallan en serio por un lugar en primera división que literal, a base de sangre, sudor y lágrimas obtienen la oportunidad, que los más preocupante es tener la titularidad en un país que se supone es el nuestro.
Analizando fríamente los “grandes equipos”, empezando con el América y los de la Sultana del Norte, son ellos quienes encarecen el futbol mexicano comprando a diestra y siniestra jugadores al por mayor de todas las nacionalidades, menos de la nuestra, encareciendo el mercado de piernas y técnicos.
Sin pecar de nacionalistas ni sentimientos encontrados, existe una realidad irrefutable que cada vez más los candados son para los nuestros, principalmente para “Chivas” de Guadalajara no por su mexicanidad sino por los refuerzos que triplican su costo, tratándose de los rojiblancos en el mercado nacional, que por obvia razón se nutre de sus fuerzas básicas y algunos comprados.
Desde que aparecieron los hijos de TELEVISA con su equipo América, se apoderó de la FEMEXFUT de inmediato, así como el control de la Comisión de Arbitraje del poder por el poder, ahí surgió el grito del aficionado en tribuna “árbitro vendido” que desde entonces era más que evidente la parcialidad de los jueces en la cancha junto a los antiguos abanderados, que la tercia de ases traían el color amarillo en el pecho y en la ocarina por consigna federativa.
Por otro lado, para nadie es un secreto la influencia y el control del equipo América en la FEMEXFUT con los Azcárraga Milmo y actualmente Azcárraga Jean que surgieron para contrarrestar el poder del chiverío de aquel entonces del llamado “campeonísimo”, que es el equipo más popular e importante de nuestro país, que la estructura deportiva y administrativa de los de Coapa era y es terminar con la jettatura del verdadero equipo del pueblo idolatrado por todos.
Dicen coloquialmente “para que la cuña apriete debe ser del mismo palo”, esto en relación del jalisciense Guillermo Cañedo encargado del aspecto deportivo contratando a “Panchito” Hernández como director deportivo con un resultado extraordinario con jugadores representativos y referentes encabezados por Carlos Reynoso chileno y la dupla de Roberto Hodge y Toninho Dos Santos y demás sudamericanos que “Panchito”, con su ojo clínico y visionario detectaba los talentos y cualidades que se hicieron no solo importantes sino ídolos del equipo en su época.
Recordando que su primer campeonato inicio a mediados de los 60’s, que con José Antonio Roca armaron un equipazo que fue campeón con la base de jugadores mexicanos, algunos canteranos de sus fuerzas básicas con la conducción y experiencia de los extranjeros con resultados que ahí están en los anales de la historia de nuestro futbol.
La animadversión de José Antonio Roca contra las “Chivas”, se dio cuando era jugador activo del Zacatepec que fueron campeones y el campeonísimo los mandó a segunda división, creándose el encono del referido Roca, que como entrenador dio rienda suelta a su odio campeonando con su equipo y sus frases célebres contra el Rebaño “Algún día el burro toco la flauta”, cuando chivas les ganaba, “No pierdo contra Guadalajara ni a las canicas”, “Los enanos nunca crecen”, por cierto el peor entrenador de México en mundiales como lo fue en Argentina 78 con tres derrotas y 10 goles en contra y dos a favor.
Esa es la historia del villano América de la película, llamado Futbol mexicano contra el héroe de “Chivas” de Guadalajara que, con la chequera más rápida del oeste, fueron ellos que iniciaron la inflación de los jugadores nacionales y extranjeros, que cada temporada compraba los mejores.
La realidad actual del semestre que recién obtiene el título las “Águilas” del América (2023), que por cierto sufrieron una metamorfosis de “canarios” por “águilas” así como los colores de cremas a azul-oro, que por cierto son los colores deportivos del estado de Jalisco, tienen una claridad que estableceremos:
El torneo de Apertura 2023 inicia para el equipo América jugando como locales con derrota ante Juárez FC hilvanando sendas victorias que los catapultó como una de las mejores de su historia, terminando como súper lideres con 40 puntos, con un plantel amplio y competitivo con dos jugadores por posición que cualquiera pudo ser titular.
En no menos de 6 encuentros incluyendo la final misma, las jugadas claves sirvieron para el triunfo americanista lo mismo en el torneo regular como en liguilla, que coincidentemente las expulsiones le favorecieron claramente.
Manejándonos en el juego de vuelta de locales con un ligero dominio táctico y estratégico de la UANL controlando el encuentro hasta el minuto 80, gracias a la expulsión de un forcejeo entre el colombiano Quiñones y Fulgencio Román, que Quiñones con el muslo fauleó al mexicano y éste respondido con un leve manotazo en la cara del contrario, que el actor de telenovela se dejó caer impactado por la “agresión”, del rival.
Cabe mencionar que momentos antes existió un forcejeo entre Martin y Jesús Ángulo que agredió el americanista en un “descontón”, que nadie reclamo y de ahí surgió el tiro en el larguero de carioca que después surgido el forcejeo de Quiñones y Fulgencio que este último se fue expulsado.
Nuevamente el sospechosísimo con los jugadores americanistas en un encuentro de forcejeo en paridad de fuerzas que se inclinaban para la UANL, que por supuesto la 14 de antemano ya tenía dueño.
El aspecto anímico es factor en este tipo de encuentros, que hacen de un error o diferencia que en este caso jugar con uno menos en una final es menos que imposible recuperar el aspecto mental, que “Tuca” Ferreti decía en sus comentarios en ESPN que la estabilidad fue factor en los norteños aunados al aspecto anímico que repetimos fue factor.
Es indiscutible el plantel balanceado de los americanistas en todas sus líneas como ya lo establecimos, que a pesar de ello siempre surge el “empujón” del árbitro para marcarles a favor en jugadas claves como lo es un penal discutido o en el caso que nos ocupa una expulsión rigorista, que como artista dramático le damos el “Óscar” mexicano a Quiñones quien hizo olvidar a Henry Martin goleador de liguilla convirtiendo a la postre en héroe al villano colombiano.
La afición americanista demostró el cobre y lo villamelón, coreando las jugadas de toque entre los jugadores jugando contra nueve, al no existir ética y respeto al rival vencido por inferioridad numérica, que no es mérito alguno, que los ahora campeones tocaran el esférico por toda la cancha burlándose del adversario como un Tigre herido de muerte, que como se diría, qué necesidad.
Recordamos al técnico mexicano Alberto Guerra que precisamente en pleno dominio de la final contra Cruz Azul (1986), campeón Guadalajara, los propios jugadores se burlaban del adversario en cancha, situación que enardeció al técnico referido, recriminándolos airadamente desde su banca, por lo que los jugadores lo entendieron y cambiaron su actitud con el balón en juego (3-0).
Aun en la guerra entre los países no existe la caballerosidad, pero sí la ética que recordamos en la primera guerra mundial los alemanes contra británicos un cese al fuego por motivo de la noche buena, dándose la mano saliéndose de sus trincheras conviviendo e intercambiando alimentos y souvenirs e incluso jugaron una “cascarita” de futbol haciendo una breve tregua por el nacimiento de Jesús El Salvador.
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