OPINIÓN
Apocalipsis en novela

Entre Nos, por Alfredo Ponce //
La mente siniestra del científico brillante, solo pensaba en la búsqueda de una arma perfecta, la que le diera la oportunidad de pasar a la historia, como el biólogo que había fabricado el virus mas letal, trabajando día y noche en el asilo perpetuo de su laboratorio había sido contratado por el hombre mas poderoso del mundo, para desquiciar la economía y afectar principalmente al contendiente, que estaba acercándose peligrosamente, a disputar el poder que tanto aquilataba.
Alguna vez había leído un libro novelado en donde se hablaba de un virus, que su forma parecía tener una corona encima y que normalmente se encontraba en algunos animales como los perros o los camellos, de estos animales, especialmente los de raza canina, había obtenido sus virus para estudiarlos y cuando los tuvo aislados, su obsesión era cómo inyectarle a esa célula maligna poderes que se encontraban en otros virus, para hacer su nuevo invento más peligroso y agresivo.
Fue durante la época navideña, mientras que el mundo celebraba las fiestas de concordia, cuando finalmente la noche había llegado, el RNA de cadena sencilla, de la célula inventada, había recibido los insertos de porciones de células, que incrementaba el efecto dañino de su invento, que era imperceptible al ojo del ser humano, pero que sería mas letal que un cañonazo de la segunda guerra mundial.
Después de reportar el descubrimiento, la orden había llegado, para que soltara el virus en los pisos y superficies de los hospitales de la gran ciudad.
El arma letal inició a hacer su efecto, pronto empezaron a llegar a todos los hospitales pacientes que no podían contener los ataques de tos y sus pulmones estaban prácticamente inservibles. La gente empezó a morir, el miedo se propagó, las calles quedaron solas, el simple contacto con un enfermo, contagiaba a muchos más, que pronto caían como soldados en medio de la balas de la contienda. Los muertos se contaban por miles, las industrias detuvieron sus producciones y la economía se vino abajo.
El efecto se había logrado, la mente siniestra de los poderosos, se imponía nuevamente, así había sido en la historia de la humanidad, la guerra estaba sucediendo y la gente ni siquiera se enteraba. No había alarmas que anunciaran la llegada de los aviones enemigos, no había cañonazos, pero los soldados estaban siendo dados de baja, desgraciadamente, en esta ocasión, los soldados no portaban uniformes ni armas para defenderse, ni siquiera sabían que eran soldados, pero había países, donde ya no había siquiera espacio para darles sepultura a los caídos. Así se vivió la guerra en un mundo, en el que todo era ficción y confusión y que nunca aprendió de las lecciones de la historia.
Nota: Cualquier parecido con la vida real es pura coincidencia.
LA REALIDAD DE HOY
Las calles se van quedando solas, poco a poco, en las diferentes ciudades de la república, la severidad de la enfermedad respiratoria causada por el coronavirus que nos trae en jaque, se están haciendo sentir, ya sabemos de muchos mexicanos contagiados, afortunadamente, hasta el momento, la mortalidad ha sido baja. La gran movilidad del mundo nos está cobrando la factura, esa facilidad para subirte a un avión y llegar en horas a turistear a Europa, a esquiar en Colorado o a China para traer fayuca, nos trajo también el peligro de contagiarnos de enfermedades. El principal problema, sigue siendo que todavía no conocemos a la perfección la conducta patológica del virus que está causando esta gran calamidad. Por lo pronto, como es normal en estos casos, la confusión vive en la sociedad. La aparición de gran numero de opiniones por medio de las redes sociales, no esta ayudando mucho, ya que la mayoría de los “opinadores” ni siquiera tienen la mas remota idea de lo que están hablando. Si es maligno el virus, es mas deleznable el encontrar a gente que quiere propiciar el mayor caos posible para tener ganancias políticas y no se tocan el corazón para entender que esto es una tragedia y nadie puede aceptar que se lucre con esto.
JALISCO A LA VANGUARDIA
En Jalisco, se han tomado medidas por parte del gobierno y se ha equipado al hospital de Zoquipan, para que sea el centro del referencia para los pacientes que se encuentren complicados por la enfermedad. Dejando de lado cualquier controversia partidaria, es importante valorar que ninguna región del mundo ha establecido con tiempo una estrategia como la que en este estado se ha implementado. El plan es contar con hasta 200 equipos de asistencia ventilatoria para los pacientes que, debido a la reacción severa inflamatoria del aparato respiratorio, puedan tener la atención requerida. Es importante dimensionar que por ejemplo en España, se esta viviendo una crisis de alto nivel, como la que se padece en Italia o se está iniciando en Argentina por dos razones principales, por haber tenido un contagio masivo, es decir, el número de pacientes que se presentan simultáneamente con la enfermedad es demasiado y no hay suficientes camas y equipos de hospital para atenderlos, es decir, los sistemas de salud colapsan y el otro aspecto importante es que no hay suficientes equipos de asistencia ventilatoria para los pacientes graves y que por este motivo, estos pacientes no pueden sobrevivir.
EL SISTEMA NACIONAL DE SALUD
Primero que nada dejemos claro, que el sistema nacional de salud es muy deficiente desde hace por lo menos tres décadas. Los políticos se han encargado de robarse la esperanza de salud del pueblo. Todo ha sido demagogia en el área de la salud. Hemos visto de todo, políticos sin conocimiento, dirigiendo la salud, gobernantes haciendo negocio con los medicamentos, sistemas de salud que oprimen a los trabajadores y les piden que reporten números en lugar de curar pacientes. No hay un país del mundo que tenga cubierta al cien por ciento sus necesidades de atención de la salud de su pueblo, pero en nuestro país seguimos dando palos de ciego. Nadie está preparado para una catástrofe en salud, nadie sabe atender una epidemia. Así es que en el caso de nuestro país, solo podremos calificar las conductas que se están realizando cuando la emergencia haya concluido y podamos sacar el recuento de los daños, por lo pronto, todo lo que se diga, es poco confiable, y no tiene objetividad.
Nos encontramos en una semana.
E-mail: drponce@hotmail.com