MUNDO
Cambios a las reglas de jubilación en Francia: Reforma al sistema de pensiones; una catarsis necesaria

A título personal, por Armando Morquecho Camacho //
Crisis económica e inflación, un aumento en los precios, el desabasto de combustibles y el alto costo de estos, así como el cambio climático y una reforma al sistema de pensiones, son los factores que han despertado el malestar social en Francia, y que también han provocado que los ciudadanos tomen las calles de París y otras ciudades para protestar y hacer catarsis de todos los problemas que los aquejan, especialmente, la reforma al sistema de pensiones, proyecto que ha hecho encrespar los ánimos de toda una generación a la que ningún líder ha podido brindarle certeza respecto a su futuro.
Respecto a esto podemos decir mucho, pero antes de hacerlo, lo primero que debemos entender de esta reforma tan controvertida, es que esta representa uno de los proyectos ‘’estrella’’ de Emmanuel Macron, y cuando un gobernante, sin importar el partido o la ideología, plantea proyectos insignia o prioritarios para el bien de la nación ya sabemos que hará hasta lo imposible para alcanzarlos y/o consolidarlos, todo esto sin importar lo que expresen las voces de la ciudadanía o de la opinión pública en general.
Ahora bien, ¿qué busca esta reforma al sistema de pensiones?
La controvertida reforma propuesta por el presidente francés plantea grandes cambios en las reglas de juego de la jubilación, ya que esta reforma pretende que los franceses trabajen 2 años más antes de jubilarse, siendo este uno de los principales motivos para levantar de manera unánime un frente sindical opositor tanto a Macron, como a su ambiciosa reforma social.
Aunado a esto, la reforma también instaura la obligación de cotizar hasta 43 años de trabajo para poder estar en posibilidad de cobrar una pensión completa. Cabe señalar, que actualmente, el sistema de pensiones de Francia garantiza a los asalariados una pensión de entre 50% y 70% de su sueldo a partir de los 62 años y 42 años de cotización como mínimo, lo cual convierte al sistema de pensiones actual en uno de los pilares del sistema francés de seguridad social, y en uno de los más generosos del bloque europeo.
Como consecuencia de esta reforma, la edad la edad legal para jubilarse aumentaría progresivamente a partir del 2030 de 62 a 64 años, con excepción de las personas con alguna discapacidad. Mientras que en lo que respecta a los años cotizados, estos pasarían de 42 a 43 años a partir del 2027 para poder obtener una pensión completa.
Es decir, no necesariamente por alcanzar los 64 años se alcanzaría una pensión completa, ya que para esto sería necesario revisar los años cotizados para determinar el porcentaje de pensión que corresponde dependiendo el caso.
Pero ¿qué dice el gobierno de Macron al respecto?
De entrada, desde la perspectiva gubernamental, la reforma no es un mal puro como los opositores buscan que la vea el resto del país.
Esto es así ya que el sistema prevé una modalidad de jubilación anticipada con reglas más favorables tanto para los asalariados que comenzaron a trabajar antes de los 20 años, como para los trabajadores que ocupan empleaos que implican mucho esfuerzo, como por ejemplo: trabajos industriales o en el campo.
En consecuencia, ésta también plantea una pensión mínima de 1200 euros para los futuros jubilados.
No obstante, según el gobierno francés, el sistema actual del país corre un grave riesgo en el largo plazo debido a factores como el envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida, elementos que podrían terminar por desequilibrar y descarrilar por completo todo un sistema que ciertamente es fundamental tanto en Francia, como en cualquier otra parte del mundo, ya que es justamente la idea de obtener una pensión digna uno de los principales factores que mantienen de pie a la clase trabajadora de toda una nación, sector que a su vez mantiene de pie a todo un país.
Ahora bien, cabe resaltar que como tal, la discusión no está en si el fondo de la reforma es digno o indigno, sino alrededor de los cambios en los medios a través de los cuales las personas podrán acceder a una pensión.
De hecho, el 81% de los franceses considera que sí es necesaria una reforma que garantice la viabilidad del sistema de pensiones en el largo plazo, pero en el caso en particular, el 61% de la población rechaza la propuesta actual, ya que aunque la ciudadanía reitera su deseo de alcanzar una jubilación digna, no quieren llegar a la jubilación estando quebrados, cansados o rotos.
En ese orden de ideas, tanto opositores políticos como sociales, han instado al gobierno de Macron a replantear algunos puntos de esta reforma, especialmente, el del papel que pueden y deben de jugar los patrones en cuanto a la responsabilidad de estos de aportar su ‘granito de arena’ en aras de plantear un verdadero equilibrio de tal forma que la responsabilidad de mantener el sistema no sea solo del trabajador, sino que sea una responsabilidad compartida entre el Estado, el trabajador y el patrón.
No obstante lo anterior, el proyecto sigue su curso, ya que según Macron la reforma es justa y responsable, y además, se presentó de forma democrática, y aunque actualmente buscan el apoyo de la bancada de los Republicanos, partido que controla el Senado, el gobierno no excluye aplicar la reforma por decreto para así evitar lo que denominan, un ‘’empantanamiento legislativo’’.
Como conclusión, ciertamente la propuesta de Francia es un juego peligroso y es controvertida. Pero debemos de ser claros, ya que si bien es cierto que los sistemas de pensiones son el pilar del sistema de seguridad social de cualquier nación, no menos cierto es que la viabilidad financiera de estos corre bastantes riesgos, tanto en Francia, como en México.
Por esta razón, tal y como lo he dicho en más de una ocasión, la primera condición para superar una situación adversa es asumirla, en consecuencia, ya no basta con decir en el discurso que es necesario salvar los sistemas de pensiones, si se quiere salvar la viabilidad de esto, es necesario actuar y salvarlos, no importa qué tan polémico pueda llegar a ser la decisión. Recordemos que las decisiones más difíciles requieren de las voluntades más fuertes.
Pero al margen de esto, en un contexto mundial donde el autoritarismo reina en muchas partes del mundo, los gobiernos no pueden permitir que sus proyectos prioritarios nieguen su juicio, ya que decisiones de esta naturaleza, requieren de consensos, y de democracia.
MUNDO
Reunión Putin-Trump en Alaska termina sin avances concretos sobre Ucrania

– Por Redacción Conciencia Pública
La cumbre en Alaska entre los presidentes Vladimir Putin y Donald Trump concluyó tras dos horas y 45 minutos sin acuerdos sobre un alto el fuego en Ucrania ni sobre las sanciones adicionales prometidas por Trump si continuaban las hostilidades.
Ambos líderes calificaron el encuentro como “productivo” y “útil”, pero no ofrecieron detalles sustanciales.
La conferencia de prensa decepcionó a los periodistas, ya que no hubo respuestas a preguntas ni explicaciones sobre la cancelación de la reunión con comitivas y el almuerzo de trabajo, ya que redujeron drásticamente la duración prevista de seis a siete horas.
Según el portavoz de Putin, Dimitri Peskov, el programa cambió, sin aclarar razones.
Aunque ambos hablaron de “progresos”, no especificaron cuáles. Trump mencionó “avances” pero señaló que aún faltan acuerdos en puntos clave, sin entrar en detalles.
Es incierto si ocultan entendimientos para consultar con aliados europeos y Ucrania, o si estos no son relevantes aún.
Putin elogió los esfuerzos de Trump por resolver el conflicto, al que llamó “tragedia y dolor” para el “hermano pueblo ucranio”.
Sin embargo, insistió en eliminar las “causas originarias” del conflicto y abordar las preocupaciones de seguridad de Rusia, reiterando su postura de exigir la capitulación incondicional de Ucrania sin ceder terreno.
La falta de resultados concretos y la brevedad del encuentro dejaron más preguntas que respuestas, reflejando la complejidad de las negociaciones y las posturas inflexibles de ambos líderes.
MUNDO
Trump y Putin se citan en Alaska: la cumbre que podría redibujar el mapa de Ucrania

– Por Redacción Conciencia Pública
En un movimiento que ha sorprendido a aliados y adversarios, Donald Trump y Vladimir Putin se reunirán este viernes 15 de agosto en la base militar Joint Base Elmendorf-Richardson, en Anchorage, Alaska, con el objetivo de buscar un alto el fuego en la guerra de Ucrania.
La cita, que incluirá un encuentro privado, un almuerzo bilateral y una conferencia de prensa conjunta, ha despertado expectativas y temores a partes iguales. El Kremlin ha adelantado que además de la paz, en la mesa estará el “enorme potencial” para la cooperación económica entre ambas potencias.
El punto más delicado de la agenda es la exigencia rusa de que cualquier acuerdo reconozca su control sobre territorios de Ucrania como Donetsk, Lugansk y Crimea. Trump ha dejado entrever la posibilidad de un “intercambio de territorio” como salida negociada, una idea que ha sido rechazada tajantemente por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien advierte que “todo lo que se decida sin Ucrania es una decisión contra la paz”.
La reunión llega en un contexto de desconfianza internacional. Diplomáticos europeos han expresado preocupación de que un pacto apresurado pueda ser visto como una victoria para Putin y debilite la posición de Occidente.
Analistas apuntan que, más allá de Ucrania, Trump podría usar la cumbre para impulsar proyectos conjuntos en energía y recursos naturales, así como para abrir la puerta a nuevas negociaciones sobre armamento nuclear.
El encuentro en Alaska no solo es estratégico por su aislamiento y alta seguridad —en un enclave cercano al estrecho de Bering—, sino también logístico: la ubicación permite vuelos directos desde Rusia y reduce riesgos políticos para Putin, quien enfrenta órdenes de arresto internacionales.
Aun así, la organización ha sido exprés; la alcaldesa de Anchorage confesó haberse enterado por redes sociales, y ante la saturación hotelera se han habilitado dormitorios universitarios para alojar a las delegaciones y periodistas de medios de comunicación de todo el mundo.
Todo apunta a que esta cita podría marcar un antes y un después en el tablero geopolítico. Para Trump, representa una oportunidad de proyectar su imagen como negociador capaz de poner fin a una guerra que lleva más de tres años. Para Putin, podría ser la vía de consolidar su control territorial.
Para el resto del mundo, la incógnita es si de Alaska saldrá un acuerdo que traiga paz… o que reconfigure las reglas del juego internacional a favor de Moscú.
Medioambiente
“Avalanchas de hielo” aceleran el retroceso de glaciares en Groenlandia y otras regiones del mundo

– Por Redacción Conciencia Pública
Un hallazgo revela que cada desprendimiento de iceberg desata un efecto en cadena que derrite el hielo más rápido de lo que se pensaba.
En el sur de Groenlandia, cada vez que un bloque de hielo del tamaño de un edificio se desprende de un glaciar y cae al mar, no solo se pierde ese pedazo de hielo: se activa un mecanismo que acelera aún más el retroceso glaciar.
Así lo revela un estudio publicado en la revista Nature, que utilizó tecnología avanzada para escuchar y medir lo que ocurre bajo el agua después de estos gigantescos derrumbes de hielo, conocidos como “calving”. La capa de hielo de la isla ha perdido 5,091 kilómetros cuadrados de superficie entre 1985 y 2022, de acuerdo al estudio de la revista científica.
Los científicos descubrieron que, tras el estruendo del desprendimiento, se forman enormes olas que viajan bajo la superficie —tan altas como un rascacielos— y agitan el agua del fiordo durante horas. Esta agitación lleva agua más cálida desde el fondo hasta la base del glaciar, derritiéndolo desde abajo y debilitándolo para provocar el siguiente colapso. Es un círculo vicioso: cada caída de hielo prepara el terreno para la siguiente.
El hallazgo es importante porque Groenlandia pierde en promedio 279 mil millones de toneladas de hielo al año, y una parte significativa proviene justamente de estos desprendimientos. Si toda su capa de hielo llegara a derretirse, el nivel del mar en todo el planeta subiría unos siete metros, afectando a millones de personas en zonas costeras, incluidas ciudades mexicanas como Veracruz, Mazatlán o Cancún (tanto en el Atlántico como en el Pacífico y todos los océanos).
Para obtener estas mediciones inéditas, un equipo internacional tendió un cable de fibra óptica de 10 kilómetros en el fondo de un fiordo y lo convirtió en un gigantesco “micrófono submarino”. Así pudieron registrar con precisión las vibraciones y movimientos causados por cada desprendimiento, revelando un mecanismo que hasta ahora solo se intuía.
Los expertos advierten que este efecto en cadena deberá incluirse en los modelos que proyectan el aumento del nivel del mar, y también podría servir para desarrollar sistemas de alerta temprana frente a las olas que provocan estos derrumbes, capaces de poner en riesgo a embarcaciones y comunidades cercanas.
Los glaciares de Groenlandia son más susceptibles a los cambios estacionales, es decir, que se expanden en invierno y retroceden en verano, son también los más sensibles al impacto del calentamiento global y han experimentado su retroceso más significativo desde 1985.
La fusión de la vasta capa de hielo de Groenlandia, la segunda más grande del mundo después de la Antártida, se estima que ha contribuido en más del 20% al aumento observado del nivel del mar desde 2002.
Más allá de la ciencia, el estudio es un recordatorio de que el cambio climático no solo derrite el hielo lentamente, sino que también lo empuja a colapsar en episodios dramáticos que aceleran su desaparición. Y, en Groenlandia, cada “avalancha de hielo” es un golpe que acerca un poco más el mar a nuestras puertas.
ALERTA MUNDIAL: ESTO SUCEDE TAMBIÉN EN OTRAS PARTES DEL PLANETA
El desprendimiento de grandes bloques de hielo desde un glaciar hacia el mar o un lago (calving) no es exclusivo de Groenlandia; también ocurre en muchos lugares del planeta donde los glaciares terminan en agua.
Lo que cambia de región a región es la escala, la frecuencia y la fuerza del impacto que tiene en el retroceso glaciar. Te lo detallo por zonas:
1. Antártida (Polo Sur)
- Aquí el calving es enorme y natural: las plataformas de hielo (ice shelves) se desprenden en grandes tablones de decenas o cientos de kilómetros cuadrados.
- El cambio climático está acelerando este proceso, porque el agua oceánica más cálida erosiona la base de estas plataformas y las hace colapsar antes de tiempo. Ejemplos recientes: el desprendimiento del iceberg A-76 en 2021 y el colapso de la plataforma Larsen B en 2002.
- Igual que en Groenlandia, el calving antártico puede desestabilizar glaciares interiores, haciendo que fluyan más rápido hacia el mar.
2. Glaciares de montaña en Alaska, Canadá, Noruega y Svalbard (Ártico y Europa)
- Muchos de estos glaciares terminan en fiordos y también sufren calving.
- En lugares como Svalbard, el retroceso se acelera en verano cuando el hielo marino desaparece y el frente glaciar queda expuesto a olas y aguas más cálidas.
- El mecanismo de “olas internas” que describió el estudio en Groenlandia probablemente también ocurre aquí, aunque con menos documentación directa.
3. Sudamérica (Patagonia, Chile y Argentina)
- Los glaciares patagónicos que desembocan en lagos, como el Perito Moreno o el Grey, también tienen calving, pero el agua de lagos dulces es menos densa y menos cálida que la del mar, así que la fusión submarina es menor.
- Aun así, el desprendimiento contribuye al retroceso, sobre todo cuando el nivel del lago es alto y el hielo queda flotando, lo que reduce su estabilidad.
4. Asia (Himalaya, Karakórum, Alaska-Asia y Kamchatka)
- El calving se da en glaciares que terminan en lagos proglaciares, cada vez más frecuentes por el derretimiento acelerado.
- Estos desprendimientos pueden generar olas peligrosas (tsunamis en lagos) que amenazan poblaciones aguas abajo.
- El impacto en el retroceso es importante a nivel local, pero el volumen de hielo involucrado es mucho menor que en Groenlandia o la Antártida.
En resumen:
- El calving ocurre en todas partes del mundo donde un glaciar termina en agua (mar o lago).
- El proceso básico (desprendimiento → olas → agitación → posible fusión adicional) es universal, pero el impacto global es mayor en Groenlandia y la Antártida porque ahí la masa de hielo es gigantesca y conecta con océanos profundos y cálidos.
- En glaciares de montaña, el calving también contribuye al retroceso, aunque su influencia en el aumento del nivel del mar es más limitada.