CULTURA
Chivas vuelve a la medianía: Terminó el embrujo y la magia de Veljo Paunovic con Guadalajara

Miscelánea Deportiva, por Esteban Trelles Meza //
La agradable sorpresa de la transición del “chiverío” en cuanto a la dinámica, entrega y verticalidad con el serbio – español Veljko Paunovic, que la temporada pasada le permitió a los tapatíos ser un equipo no solo protagonista sino difícil de vencer, que buscaba siempre la portería contraria sin especulaciones.
La mística, pundonor y entrega de sus jugadores al parecer quedaron en el aire, perdidos en la “dimensión desconocida”.
Es increíble que la virtud de este equipo, en una conjunción de voluntades aplicadas a un sistema de juego en el que todos por igual luchaban y “mordían”, y se entregaban totalmente en todas sus líneas que en este torneo se perdieron irremediablemente.
Irónicamente cuando el equipo no levantaba con ningún técnico varios comentaristas de manera irónica y publicitaria de TELEVISA empezaron a llamar al estadio Akron “La Fortaleza”, que en realidad no pesaban como locales, dejando ir puntos al no aplicarse y perder sus encuentros con equipos que en el papel se supone eran inferiores y como se dice coloquialmente, todos le “tosían” en su casa (independientemente del inicio de su cancha de pasto sintetico).
Los baluartes que contagiaban a sus compañeros como lo fueron la temporada pasada, con el “todo terreno el nene” Beltrán con una regularidad de entrega absoluta y el resurgimiento del belicoso y broncudo Don “Pollo” Briseño que por fin encontró la brújula de su fortaleza física (Paunovic), dejando de lado “la leña” y el juego brusco para poner el corazón por delante y sus entradas viriles.
Sus incursiones rematando en el área contraria, que le permitieron goles importantes para su equipo y su juego personal que por fin demostraba en cancha lo que en otras épocas lo hacía con el micrófono y las luces de los reflectores mediáticos.
Ciertamente desapareció Alexis Vega desde la temporada pasada, que incluso se lesionó solo, que es resultado de sus excesos de su vida privada, al no cuidarse y seguir en el “reventón social” con los “amigos de ocasión”, que aparecen con los ganadores envolviéndolos en la adulación e invitándolos a fiestas privadas de una vida lisonjera inapropiada para un deportista de alto rendimiento como lo es un futbolista profesional.
Roberto “El Piojo” Alvarado, se convirtió en un baluarte con su zurda educada en la media cancha y la velocidad que imprime en sus jugadas, viniendo de atrás, viéndose dominador en todo su esplendor, mejor que como delantero izquierdo, en un acierto de su entrenador Paunovic, con una proyección y soltura de una visión de campo del jugador referido.
La afición “Chiva” volvió a soñar con el Rebaño Sagrado gracias al binomio del español Fernando Hierro, director deportivo y Veljko Paunovic serbio-español director técnico, que le dieron una fisonomía diferente al equipo transformándolo en un santiamén disputando una final, que por cierto contra UANL jamás fue superior los regiomontanos sino que los tapatíos perdieron el encuentro y su técnico por supuesto al no saber manejar un escore de 2 – 0 defendiendo el marcador y renunciando al ataque que “en el pecado llevó la penitencia”.
En este nuevo torneo de Liga “tijereteado” con el invento de competición entre USA y México entre sus equipos de Liga, que la localía de los gringos fue factor, la cancha, clima y demás, que el equipo se desubicó completamente, haciendo un “papelón” de negatividad extrema, con la peor exhibición de un equipo sin pies ni cabeza, que lo bailaron y desdibujaron con los gringos al estilo europeo de verticalidad y profundidad, que Guadalajara presentó la peor versión de su historia en competiciones internacionales.
La buena noticia es la aparición de los jóvenes provenientes de la sucursal de la Liga de Expansión de “El Tapatío”, campeón de esa categoría, que la idea desde un principio es la plataforma de lanzamiento para debutar jugadores en primera división, que como filial no puede incursionar en primera aparte de la anulación del ascenso y descenso de la máxima categoría en México.
El chiverío vuelve a la medianía de su constante en el futbol mexicano de los años de siempre, que en la temporada pasada llegó a la final por méritos propios sorprendiendo a todos, incluyendo a su afición misma.
Lo más preocupante es el técnico servio – español en su discurso, que lejos está de la humildad y ecuanimidad inicial que tenía esa “magia” y el embeleso para comunicar, que actualmente está perdido y al parecer difícilmente sus dirigidos son los mismos.
Paunovic transformo en una temporada todas las debilidades del equipo por la entrega decidida de cada uno de los jugadores cumpliendo a cabalidad las indicaciones y estrategias en un trabajo colectivo.
La comunión entre el técnico y sus jugadores perdió sentido e identificación y los cambios y reacomodos no cumplen con lo planteado, que no existe realmente un equipo base, que en todas sus líneas sufren modificaciones.
Por su puesto que los canteranos da gusto que aparezcan en el que la mayoría de técnicos no arriesgan y prefieren jugadores hechos, que en ese sentido se agradece las oportunidades que les brinda el técnico en cuestión.
Guadalajara inició con tres victorias consecutivas el torneo interrumpido por el experimento de la Leagues Cup, que solo demostró lo que todos sabíamos, que los gringos y los canadienses nos superan en clubes y selecciones.
Los cambios en esta temporada no funcionan, que el equipo se desconcentra al no existir un líder auténtico que ponga orden en sus compañeros, que el “Pocho” Guzmán como nueve fijo, cumple y se echa el equipo al hombro aun siendo mediocampista, que en esta temporada ni siquiera a la banca sale.
El “Conejito” Brizuela es un jugador destacado desde su debut en ”Chivas”, con temporadas regulares en cuanto a su rendimiento y capacidad, que lamentablemente Paunovic poco lo toma en cuenta, y cuando lo hace lo pone de lateral “carrilero”, cuando él es un jugador netamente ofensivo de medio y delantero, el “Chiquete” Orozco inició como lateral izquierdo y es ahora zaguero central, que en selección nacional Lozano lo contempla como lateral, en el clásico nacional inicia con “Chapo” Sánchez sentando a Alan Mozo, supuesto titular, y para no especificar todas las posiciones las cambia, resultando no tener un equipo base que sufre en cada encuentro, incluyendo los cambios en demasía.
Un factor importante a destacar es el cuerpo médico ineficiente, que la prueba está con JJ Macías con seis meses de recuperación, que lo “tronaron”, por precipitar su rehabilitación el colmo nuevamente seis meses más, así como con Alexis Vega, que entre paréntesis este delantero descuida su vida privada teniendo desgarres y calambres propios de su vida lisonjera, que también tiene responsabilidad el preparador físico por las cargas de trabajo y no saber dosificarlas.
Finalmente, como se ve el panorama, difícilmente el equipo se reencontrará nuevamente con su técnico y su afición misma, no por las porras o halagos sino por la crítica exigente a un equipo que es considerado grande y no lo demuestra en cancha.
E-mail: etrememodelos@hotmail.com
CARTÓN POLÍTICO
Edición 807: Magistrada Fanny Jiménez revoca rechazo de pruebas y defiende Bosque de Los Colomos
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LAS NOTICIAS PRINCIPALES:
Crónica de una semana tensa en la UdeG: La rebelión estudiantil que desafía a la FEU
CULTURA
Premios Ariel, la magia del cine mexicano: Jalisco es epicentro del evento

– Conciencia en la Cultura, por Luis Ignacio Arias
Los Premios Ariel, máximo reconocimiento de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) se entregarán el 20 de septiembre. Por tercer año consecutivo, Jalisco ha sido la sede de los Premios Ariel, en esta ocasión se celebran en Puerto Vallarta.
La AMACC impulsa una política de itinerancia para que los Ariel dejen de celebrarse exclusivamente en la Ciudad de México, buscando y fortalecer la conexión entre la industria cinematográfica nacional y los diversos estados. Jalisco ha mostrado una receptividad notable a esta política, ofreciendo no solo capacidad logística e infraestructura adecuada, sino también apoyo institucional y económico.
A través de la Secretaría de Turismo y FILMA Jalisco, el estado ha otorgado incentivos para atraer producciones, políticas públicas de cine y recursos concretos para la realización de la ceremonia, como los más de 10 millones de pesos destinados a la producción del evento 2025. Además, la elección de Puerto Vallarta como sede se vincula con un interés estratégico por consolidar un polo cinematográfico dentro del estado.
Con apoyos como el “cash rebate”, la comisión de filmaciones y la existencia de festivales de cine consolidados como el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), demuestra que puede ofrecer garantías logísticas y técnicas para eventos de gran magnitud, al mismo tiempo que refuerza su visibilidad cultural y turística.
El gobierno del estado ha buscado que los Ariel sirvan también como plataforma de promoción turística, vinculando cine, cultura y visitantes; la cobertura mediática que genera el evento, junto con los atractivos turísticos de Puerto Vallarta, amplifica la proyección del estado en el ámbito nacional e internacional.
Esta política contempla además la diversificación dentro del propio territorio jalisciense: si bien los premios se han celebrado en Guadalajara y ahora en Puerto Vallarta, la intención es rotar la sede dentro del estado en futuras ediciones, mostrando así la variedad de escenarios y consolidando a Jalisco como un punto neurálgico del cine mexicano contemporáneo.
Entre las películas nominadas, Pedro Páramo de Rodrigo Prieto se consolidó como una de las favoritas, obteniendo 17 nominaciones. La ópera prima de Prieto es una adaptación de la emblemática novela de Juan Rulfo que fusiona el realismo mágico con una estética cinematográfica contemporánea, aprovechando la experiencia del director como director de fotografía.
Su propuesta visual busca capturar la atmósfera surrealista de la obra literaria, y cada encuadre, cada composición lumínica, remite a la memoria de un México lleno de fantasmas y ecos del pasado. Prieto logra, con sorprendente soltura para un debut en la dirección, trasladar la intensidad emocional y la ambigüedad de los personajes a la pantalla, mostrando un cine que dialoga tanto con la tradición literaria como con el lenguaje cinematográfico moderno.
La Cocina, dirigida por Alonso Ruizpalacios, también acaparó la atención de la crítica y del público, con 15 nominaciones en diversas categorías. Ruizpalacios, conocido por su capacidad de mezclar humor, crítica social y frescura narrativa, invita a explorar las dinámicas de poder y género en un contexto culinario, donde la cocina se convierte en un microcosmos de tensiones, aspiraciones y secretos.
La dirección de Ruizpalacios se distingue por su ritmo ágil, su atención al detalle y la manera en que los personajes se despliegan en un espacio aparentemente cotidiano, transformando lo familiar en un escenario de reflexión sobre la sociedad contemporánea mexicana.
Sujo, codirigida por Fernanda Valadez y Astrid Rondero, recibió 13 nominaciones y ofrece una mirada íntima y profunda a la búsqueda de identidad de una joven que enfrenta los retos de la migración y la pertenencia. Valadez y Rondero despliegan un estilo cinematográfico sensible, que combina la narrativa íntima con un fuerte compromiso social.
La película se mueve entre el drama personal y la denuncia de condiciones sociales, logrando un equilibrio entre emoción y reflexión, mientras invita al espectador a contemplar los dilemas humanos y la construcción de la identidad frente a contextos adversos.
Corina, de Úrsula Barba Hopfner, con 9 nominaciones, centra su historia en las complejidades de las relaciones humanas y la búsqueda de la verdad en la interacción entre sus personajes. Hopfner demuestra un manejo refinado de la introspección dramática y una capacidad notable para capturar la esencia de cada individuo, explorando cómo los deseos, miedos y secretos moldean las decisiones y la convivencia. Su dirección, delicada y precisa, pone en primer plano la psicología de los personajes y transforma la narrativa en un examen de la condición humana contemporánea.
Finalmente, Un actor malo, que obtuvo 5 nominaciones, se destaca por su reflexión sobre la identidad, la percepción pública y los conflictos entre la vida personal y la fama. La película combina elementos de comedia y drama con un estilo original y arriesgado, mostrando cómo la construcción de la imagen propia y la exposición ante los demás pueden convertirse en territorio de exploración artística y social. Su dirección, creativa y audaz, logra mantener la tensión entre humor, ironía y crítica, permitiendo al espectador identificarse con los dilemas del protagonista y reflexionar sobre el espectáculo de la vida pública.
El conjunto de estas películas refleja la diversidad y riqueza del cine mexicano contemporáneo. Cada una de ellas ofrece una perspectiva única sobre temas universales como la identidad, el poder, la migración y las relaciones humanas, evidenciando la capacidad del cine nacional para dialogar con su contexto histórico y social. La crítica y la audiencia han reconocido que, más allá de la técnica y la narrativa, estas producciones invitan a la reflexión y al cuestionamiento, ofreciendo miradas que son tanto íntimas como colectivas, particulares y universales.
Los nominados a los Premios Ariel ponen de manifiesto la evolución y el dinamismo de la industria mexicana. Las películas y sus directores son la muestra de que el cine mexicano continúa siendo un espacio de innovación, reflexión y expresión artística que resuena dentro y fuera del país, consolidando su relevancia en el panorama global.
CULTURA
México celebra el Día Nacional del Charro: tradición, deporte y orgullo patrio

– Por Redacción Conciencia Pública
Cada 14 de septiembre México rinde homenaje a una de sus tradiciones más representativas: la charrería.
El Día Nacional del Charro fue instaurado en 1934 como una manera de reconocer al charro como figura central de la identidad mexicana y al mismo tiempo consolidar este deporte ecuestre como una práctica cultural de enorme arraigo.
Esta celebración se vive en todo el país, desde los lienzos charros hasta las plazas públicas, con un ambiente que enlaza historia, destreza y orgullo patrio.
En redes sociales, la fecha adquiere una fuerza particular. Hashtags como #DíaDelCharro y #DíaNacionalDelCharro agrupan miles de publicaciones en X, Facebook, TikTok e Instagram.
Usuarios comparten fotos de trajes bordados, sombreros de ala ancha, montas de caballos y suertes espectaculares como manganas, coleaderos o el paso de la muerte.
También abundan los mensajes de autoridades, artistas y asociaciones que felicitan a los charros y escaramuzas, exaltando el valor de mantener vivas las costumbres.
La Federación Mexicana de Charrería y la Asociación Nacional de Charros son protagonistas en la promoción de actividades conmemorativas.
Desde sus cuentas oficiales en internet se difunden la agenda de charreadas, congresos y campeonatos que se desarrollan en distintos estados del país.
Las escaramuzas, grupos femeninos que ejecutan rutinas a caballo con precisión y estética, se han vuelto además un símbolo de inclusión y disciplina dentro de esta disciplina reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial desde 2016.
En municipios y capitales estatales (Guadalajara no es la excepción), el Día del Charro se acompaña de desfiles, exhibiciones y actos solemnes. No faltarán hoy los honores a la bandera ni los espectáculos ecuestres que refuerzan el vínculo entre tradición y mexicanidad.
La fecha, además, se sitúa estratégicamente en la antesala de las Fiestas Patrias, lo que le otorga un carácter doblemente simbólico: recordar el legado charro y enmarcar la conmemoración de la Independencia.
En la esfera digital, las publicaciones destacan tanto la herencia familiar como la profesionalización del deporte.
Muchos jóvenes charros y escaramuzas utilizan hoy en día redes TikTok e Instagram para mostrar rutinas, vestimentas y entrenamientos, contribuyendo a que nuevas generaciones se acerquen a la charrería.
Esa combinación entre tradición e innovación ha hecho que la conversación en línea sea particularmente activa, alcanzando públicos que van más allá de los asistentes habituales a los lienzos.
Así, el Día Nacional del Charro se mantiene como una de las celebraciones más singulares del calendario mexicano: una fusión de historia, arte ecuestre y pasión comunitaria.
La charrería no solo sigue viva, sino que se adapta a los tiempos modernos sin perder su esencia.
En cada suerte, en cada traje de gala y en cada caballo brioso, resuena el eco de una tradición que México reconoce como suya y que proyecta al mundo como parte de su identidad.