LOS PELOTEROS
Clásico de Otoño de ensueño: Dodgers vs Yankees

Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac //
¡Qué final tendremos en el Clásico de Otoño!
Los dos equipos con mayor fanaticada en EEUU y en México. Desde 1981, hace 43 años, cuando Dodgers venció a los Yankees, el beisbol no tenía una final entre estos dos grandes equipos.
Son además los dos conjuntos en la Gran Carpa que más se han enfrentado en la historia de la Serie Mundial.
Yankees venció a Cleveland en cinco juegos, apoyado por el bat encendido de Giancarlo Stanton que en 9 juegos de la postemporada ha conectado 5 jonrones y remolcado 11 carreras, convirtiéndose en la bujía de NY.
Giancarlo marcó la diferencia, opacando al rey del jonrón de las Grandes Ligas como es Aaron Judge que en los nueve juegos de esta postemporada en la que ha participado va de 31-5 con 2 jonrones y 6 carreras empujadas al home plate.
El dominicano Juan Soto es otra figura notable en este postemporada y forma el trio de miedo de Yankees, quien bateó de 33-11, con 3 jonrones y 8 carreras producidas. Entre los tres desforraron 10 pelotas en estos nueve juegos.
LOS DODGERS
Dodgers logró vencer a Mets de Nueva York 4-2, pero batalló un poco más que Yankees, al sobre ponerse a su cuerpo de lanzadores inicialistas que han batallado con su brazo, unos lesionados y otros que no logran recuperarse de operaciones, de allí que el controvertido Dave Robets tuvo que apoyarse en su bullpen para eliminar a Padres de San Diego y a los Metropolitanos.
La ofensiva de Los Ángeles le funcionó destacando varios de su novena con el bat, pero el más encendido fue el jardinero Mookie Betts, como lo muestran sus números, en diez juegos y en 40 turnos al bat logró 12 hits, con 4 jonrones y 11 carreras remolcadas.
El japonés Shohei Othani en los 10 juegos de postemporada que participó logró 10 hits en 38 oportunidades al bat con 3 jonrones y 9 carreras remolcadas. Hubo otros jugadores que en los diversos juegos de repente aparecían para ayudar a la causa de su equipo como Teoscar Hernández; el parador en corto Tommy Edman, un bat caliente, quien fue la clave en el último juego para eliminar a Mets al producir 4 de las diez carreras y en la postemporada en 39 oportunidades al bat conectó 13 hits.
EL DUELO JUDGE Y OHTANI
Este Clásico de Otoño a diferencia de otras series mundiales será de las más atractivas que nos haya tocado presenciar en la era moderna, cuando además del enfrentamiento de estos dos equipos con mayor rivalidad en las Grandes Ligas, veremos a los dos mayores artilleros del beisbol: por Dodgers al sumarai japonés Shohei Ohtani, que este año destrozó 54 pelotas y remolcó a home 130 carreras con .310 de porcentaje de bateo; y enfrente estará el llamado “Rey del jonrón” como es Aaron Judge que este año mandó a volar 58 pelotas con 144 carreras remolcadas y .322 de bateo.
¿Incidirán estos dos titanes para que su equipo se lleve el anillo de la Serie Mundial o serán otros grandes peloteros como Giancarlo Stanton o Mookie Betts los que se roben el show, como ha sucedido en los juegos de postemporada que hemos disfrutado?
Porque hasta antes de la Serie Mundial, Ohtani ha sido más efectivo para Dodgers que Judge para Yankees, pero no ha sido el gran protagonista, como se espera en estas confrontaciones, por la gran expectación que su poderío ha generado como los grandes bombarderos del beisbol de esta época, encabezando a una nueva generación de super star.
EL AÑO DE FERNANDO VALENZUELA
Fue en 1981 cuando brilló una nueva estrella en el firmamento de la Gran Carpa, Fernando “Toro” Valenzuela al convertirse en un fenómeno en la Liga Nacional, generando la Fernandomanía, con una marca de 8-0, cinco blanqueadas y una efectividad impresionante de .50. Ganó el premio Novato del Año y el Cy Young de la Liga Nacional.
Valenzuela lanzó en el tercer juego del Clásico de Otoño frente a Yankees cuando Los Ángeles estaban abajo 0-2 en la serie y logró ganar el tercer juego contribuyendo a que Dodgers remontara y terminara ganando la Corona.
Dodgers derrotó a los Yankees en 6 juegos, dejando la espinita clavada en el orgullo de los soberbios Yankees que en esta Serie Mundial de este mes de octubre del 2024 tienen la gran oportunidad de desquitarse.
Grandes recuerdos del Toro de Etchohaquila, los videos están en redes para ver la clase y el temple que mostró al enfrentarse a grandes estrellas de Yankees, como Dave Winfield.
CHARROS INICIA FRÍO
El beisbol de invierno regresó a la Liga Arco Mexicana del Pacífico, respondiendo muy bien la afición jalisciense al abarrotar el Estadio Panamericano, más de 14 mil aficionados en el juego inaugural.
En los primeros dos juegos de la temporada, Charros cayó ante Venados de Mazatlán, el primero en el Panamericano, y el segundo de visita al puerto. Al cuerpo de relevistas les faltó fortaleza, pero en cambio, el cuerpo de inicialistas se mostró sólido.
En el tercer juego al recibir en casa a Naranjeros, Charros en el octavo episodio iba adelante, el lanzador Luis Payán lo dejó con ventaja de 4-1 al lanzar 6 entradas, pero en un inning los visitantes le dieron la vuelta, anotando 7 carreras al relevo, para hilvanar la tercera derrota de Charros y echarle a perder la buena actuación de Payán.
Charros se recuperaría y los dos juegos siguientes vencieron a Naranjeros para llevarse la primera serie de la naciente temporada. Buena impresión de los inicialistas: Luis Payán, Luis Iván Rodríguez, Alemao, Julio Teherán y Dereck Rodríguez; Medrano, regular.
Charros tuvo su primera serie el pasado fin de semana fuera del Panamericano, perdiendo 2 de 3 juegos en su visita al nido de Águilas de Mexicali. Esperamos que los pupilos de Benjamín Gil se vayan asentando y el conjunto pueda ofrecer mejores actuaciones a la fanaticada local en las próximas series.
LOS PELOTEROS
Dodgers y Othani: Un titán de otro planeta en busca del bicampeonato

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
¡Qué privilegio ser testigos de un fenómeno como Shohei Ohtani!
Privilegio que tuvo la generación que vio al bambino Baby Ruth.
Sesenta años después surge otro gran fenómeno. Este nipón no es solo un pelotero; es un fenómeno que trasciende el diamante y nos recuerda por qué el béisbol es el rey de los deportes.
Somos una generación afortunada al presenciar a este titán, un jugador de otro planeta que está a punto de guiar a los Dodgers de Los Ángeles hacia un bicampeonato histórico.
Ohtani es la pieza clave de un equipo que se ha convertido en la envidia de las Grandes Ligas, un espectáculo viviente que redefine el béisbol moderno y nos deja boquiabiertos con cada actuación en postemporada.
En el juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, Ohtani escribió un capítulo sin precedentes en la rica historia del béisbol. Como pitcher abridor, lanzó seis entradas en blanco, ponchando a diez bateadores y permitiendo solo dos hits contra los Milwaukee Brewers, un equipo que lideró la Liga Nacional en victorias.
Pero no se conformó con dominar desde la loma: con el bate, conectó tres jonrones solitarios, una hazaña que ningún pitcher había logrado en un juego decisivo de playoffs. El primero, un cañonazo de 446 pies al jardín derecho en la primera entrada; el segundo, un monstruoso batazo de 469 pies en la cuarta que casi abandona el Dodger Stadium; y el tercero, de 427 pies al jardín central-izquierdo en la séptima, desató el delirio de la afición angelina, que coreaba sin cesar“M-V-P”.
Lo que hizo Ohtani es algo único en la historia de la Gran Carpa. El periodista Jeff Passan de ESPN es quien mejor lo ha descrito lo que hizo Ohtani esa noche del pasado viernes que lleva a Dodgers a la Seie Mundial: “No fue exactamente Don Larsen lanzando un juego perfecto, pero Larsen se fue de 2-0 en ese juego y necesitó un jonrón de Mickey Mantle para anotar. Tampoco fueron Reggie Jackson conectando tres jonrones, porque Reggie necesitó que Mike Torrez lanzara un juego completo esa noche para que sus batazos trascendieran”.
Ohtani es el único jugador que puede lograr esto, la ofensiva y la defensiva: la maestría del béisbol, la destilación del talento en algo puro y perfecto.
Esta actuación llevó a los Dodgers a una victoria de 5-1, completando una barrida de cuatro partidos y asegurando su boleto a la 23ª Serie Mundial de su ilustre historia, donde defenderán su corona frente al ganador de la serie entre Seattle y Toronto.
Ohtani no es solo un jugador; es un extraterrestre, un “unicornio” que combina habilidades imposibles. Nunca antes alguien había dominado ambos roles —pitcheo y bateo— con tal autoridad en un escenario tan crucial.
Compararlo con leyendas como Babe Ruth es inevitable, pero Ohtani lo supera, convirtiéndose en la estrella más fulgurante de las Grandes Ligas en décadas. Su impacto trasciende el terreno: si los Dodgers logran el bicampeonato, Ohtani no solo será el MVP, sino que se consolidará como el producto deportivo más rentable del mundo, generando carretadas de millones en taquilla, mercancía y admiración global.
Su contrato de 700 millones de dólares, el más caro en la historia de la MLB, es una inversión que ya rinde frutos inimaginables, no solo en Estados Unidos, sino en Japón, América Latina y más allá.
Pero Ohtani no brilla solo. Los Dodgers son un dream team, una organización modelo que combina estrellas de la talla de Mookie Betts, Freddie Freeman, Max Muncy, Yoshinobu Yamamoto y un Clayton Kershaw que, aunque en la recta final de su carrera, sigue siendo un ícono.
El manager Dave Roberts es el cerebro detrás de este elenco, un líder con la inteligencia para manejar egos y talentos de este calibre. En la serie contra Milwaukee, el pitcheo de los Dodgers fue hermético: Blake Snell, Yamamoto, Tyler Glasnow y Ohtani permitieron solo cuatro carreras y nueve hits en 28.2 entradas, con 35 ponches.
Milwaukee, un titán ofensivo, fue silenciado, especialmente por Ohtani, quien respondió a un doble en la cuarta con tres outs consecutivos, incluyendo ponches a Christian Yelich y William Contreras. En la séptima, tras alcanzar su límite de 100 pitcheos, Alex Vesia y Roki Sasaki cerraron la victoria, desatando la fiesta en Los Ángeles.
Algunos critican a los Dodgers por su “cartera grande”, pero déjenme aclarar algo: la cartera no gana campeonatos. Ahí están los Padres, Mets y Yankees de antaño para probarlo. Los Dodgers han construido un modelo de negocio brillante que invierte, produce y reinvierte, atrayendo y formando estrellas.
Antes, con los Angelinos de Anaheim, Ohtani vistió su uniforme, pero esta organización no tuvo el talento para sacarle todo el brillo que Dodgers sí lo ha hecho, convertido hoy por hoy en el producto de mercadotecnia más rentable de MLB, y seguramente en el deportista profesional más productivo del mundo. ¿Quién se le equipara?
Compararlo con Aaron Judge es quedarse corto; Ohtani no solo es un ícono deportivo, sino un fenómeno global que trasciende culturas y fronteras. Con solo 6 hits en 38 turnos previos en playoffs, Ohtani había enfrentado dudas sobre su doble rol. “Mi pitcheo no afecta mi bateo”, afirmó, y su noche histórica lo confirmó como un fenómeno único.
Ahora, los Dodgers, liderados por este extraterrestre, van por el bicampeonato. En este deporte rey, la gloria no se compra; se conquista. Y con Shohei Ohtani al frente, un ser de otro mundo, Los Ángeles está a un paso de reinar otra vez. ¡Qué espectáculo!
CARTÓN POLÍTICO
Edición 811: Jalisco ante el desafío judicial: ¿Diálogo o revanchismo político?
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LAS NOTICIAS PRINCIPALES:

Hay que aprender de las fallas del proceso federal: La construcción de un Poder Judicial más justo para Jalisco: https://concienciapublica.com.mx/entrevistas/hay-que-aprender-de-las-fallas-del-proceso-federal-la-construccion-de-un-poder-judicial-mas-justo-para-jalisco/
Reforma judicial en Jalisco: Entre la soberbia política y la oportunidad: https://concienciapublica.com.mx/opinion/reforma-judicial-en-jalisco-entre-la-soberbia-politica-y-la-oportunidad/


Octavo Foro Iberoamericano de Movilidad Multimodal: «La violencia vial es una pandemia que rompe familias», Alma Chávez: https://concienciapublica.com.mx/nacionales/octavo-foro-iberoamericano-de-movilidad-multimodal-la-violencia-vial-es-una-pandemia-que-rompe-familias-alma-chavez/
La SCJN garantiza el derecho a la movilidad segura con la obligatoriedad del seguro de auto: https://concienciapublica.com.mx/nacionales/la-scjn-garantiza-el-derecho-a-la-movilidad-segura-con-la-obligatoriedad-del-seguro-de-auto/
LOS PELOTEROS
Dodgers llega como favorito: Los mexicanos en la Gran Carpa y el clásico de octubre

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
El béisbol regresa a su ritual sagrado: la Serie Mundial, ese «Clásico de Octubre» que transforma estadios en templos y a los peloteros en gladiadores bajo las luces.
En 2025, con el polvo de las series divisionales aún asentándose, el panorama es tan apasionante como impredecible. Eliminados los Yankees –ese gigante neoyorquino que siempre promete tormentas–, los Tigres de Detroit en la Americana y los Phillies y Cachorros en la Nacional, el telón se abre para un duelo de titanes: los Dodgers de Los Ángeles contra los Cerveceros de Milwaukee en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, y los Marineros de Seattle frente a los Azulejos de Toronto en la Americana.
¿Quién levantará la corona? ¿Los Dodgers, con su maquinaria bien aceitada, irán por el bicampeonato? Y, sobre todo, ¿qué rol jugarán los mexicanos, esos hijos de la tierra del tequila que iluminan la Gran Carpa con su garra y talento?
DODGERS, LOS FAVORITOS
Hablemos claro: los Dodgers son los favoritos indiscutibles. Defensores del título de 2024 –donde barrieron a los Yankees en cinco juegos–, Los Ángeles abrió la temporada como el equipo a vencer y no ha decepcionado. Con cuotas de +155 para repetir hazaña (según BetMGM), su rotación es un arsenal letal: Blake Snell, Yoshinobu Yamamoto, Shohei Ohtani –el MVP presumido que lanza y batea como un dios– y Tyler Glasnow, respaldados por un bullpen que cierra puertas con Roki Sasaki lanzando a 101 millas por hora.
La ofensiva, liderada por Mookie Betts y Freddie Freeman, promedia un .280 en postemporada, y su récord en playoffs recientes habla de experiencia.
Los expertos en ESPN y The Athletic coinciden: los Dodgers tienen un 21.74% de probabilidad implícita de ganar la Serie Mundial, superando a rivales como los Yankees. Pero ojo, el béisbol es caprichoso. Los Cerveceros, que barrieron la serie regular contra L.A. (31-16 en seis juegos), llegan como “underdogs” que pueden sorprender en un determinado momento, con un pitcheo sólido y el mejor diferencial de carreras de la liga (+172).
En la Americana, los Marineros prometen una batalla de pitcheo puro, con Seattle soñando su primer banderín desde 2001.
¿Bicampeonato para Dodgers? Todo apunta a sí, pero Milwaukee y Toronto acechan con hambre de historia.
Y en medio de este torbellino, brillan los mexicanos, esos «aztecas» que, como en las novelas de Rulfo, emergen del polvo para reclamar su lugar. La afición tricolor tiene motivos para el orgullo: dos –quizá tres– figuras consolidadas como ídolos emergen en la postemporada, recordándonos que el béisbol trasciende fronteras y que México exporta no solo cerveza, sino talento puro.
Primero, Andrés Muñoz, el cerrador de los Marineros de Seattle, que ha sido un muro infranqueable. Nacido en Los Mochis, Sinaloa, este relevista de 27 años acumula 38 salvamentos en la temporada regular y, en playoffs, ha lanzado 5.1 entradas en 2025 sin que le anoten carrera.
Si Seattle avanza, su brazo será clave para frenar a los Azulejos y soñar con la Serie Mundial. «Muñoz no cierra juegos; los sentencia», dice un scout muy conocido, y en un Clásico de pitcheo como este, eso vale oro.
Luego, Alejandro Kirk, el receptor de los Azulejos de Toronto, que se ha convertido en el corazón pulsante de su lineup. Este tijuanense de 26 años, con su bateo oportuno (.282 promedio, 15 jonrones), ha sido clave en la ofensiva púrpura, especialmente en la serie divisoria donde bateó dos jonrones.
Kirk no solo defiende el plato con maestría –su WAR defensivo lo ubica en el top 5 de catchers–, sino que inspira con su humildad. Como Valenzuela en los 80, Kirk representa esa «mexicanidad» resiliente: bajo perfil, alto impacto.
No olvidemos a Randy Arozarena, el cubano-mexicano de los Marineros, ese «bombardero» que, aunque silencioso en la postemporada hasta ahora (solo .220 en divisionales), es un volcán dormido. Campeón de la Serie Mundial 2020 con Tampa y héroe en playoffs pasados (récord de 10 jonrones en 2020), Arozarena –naturalizado mexicano y orgullo de Yucatán– ha jugado invierno en Mérida y Navojoa.
Su swing explosivo (27 HR en regular) puede encenderse en cualquier pitcheo; recordemos cómo cruzó el Golfo en una lancha a los 19 años huyendo de Cuba. Si reacciona, como en octubre de 2020, podría inclinar la balanza para Seattle y regalarle a México un momento inolvidable.
Estos tres –Muñoz, Kirk y Arozarena– no son solo jugadores; son embajadores de un México beisbolero que late en las venas de la MLB.
En 2025, con 28.6% de latinos en rosters (según MLB), México contribuye con garra: desde el «Fernandomanía» de 1981 hasta hoy, hemos dado pitcheo (Urías, Osuna) y bate (Paredes, Meneses).
Pero en este Clásico, su participación eleva la apuesta. Imaginen a Muñoz cerrando el noveno en la Serie Mundial, o a Kirk robando un foul pop con Arozarena conectando el batazo ganador. Sería poesía en diamante.
Los Dodgers van por el bi, sí, con Ohtani como estandarte y una banca que gasta como imperio. Pero el béisbol, como la vida, premia a los “underdogs”: Milwaukee con su pitcheo oportunista, Seattle con su juventud y Toronto con su ofensiva explosiva.
¿Favoritos? Dodgers al 100%. ¿Ganadores? Apuesto por el corazón mexicano: si Muñoz y Arozarena impulsan a Seattle, o Kirk a Toronto, octubre podría teñirse de verde.
Que gane el mejor, pero que sea con sabor a tequila. La Gran Carpa nos espera.
LOS PELOTEROS
Toronto impone su poder y elimina a los Yankees: rumbo a la Serie de Campeonato

– Por Redacción Los Peloteros y Conciencia Pública
En un duelo cargado de drama y simbolismo, los Azulejos de Toronto confirmaron su salto al siguiente escalón del béisbol de alto nivel: con un triunfo 5-2 en el Juego 4 de la Serie Divisional, despidieron a los Yankees y alcanzaron la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Con esta victoria, la serie finalizó 3-1 a favor de la novena canadiense.
Desde la lomita, Toronto recurrió a una estrategia enfocada en el bullpen, alternando serpentinares para contener cualquier intento de remontada neoyorquina.
A lo largo del encuentro decisivo, ocho lanzadores combinados limitaron a los Yankees a apenas dos carreras. El abridor Louis Varland inició el juego, y el cuerpo de relevistas se encargó de preservar la ventaja con inteligencia táctica.
Ofensivamente, Toronto golpeó temprano. Vladimir Guerrero Jr. encontró un lanzamiento y conectó un sencillo que impulsó a George Springer en la primera entrada, poniendo el 1-0 inicial.
Más adelante, un elevado de sacrificio de Springer empujó la segunda carrera en el quinto acto. Pero fue en la séptima cuando los Azulejos sentenciaron: con corredores en las esquinas, Nathan Lukes conectó un imparable entre el campocorto y el jardín izquierdo que permitió dos anotaciones más.
En la octava, Myles Straw sumó la quinta con un hit oportuno, poniendo distancia definitiva.
Los Yankees intentaron reaccionar en su última oportunidad. Aaron Judge conectó un sencillo en la novena que envió al plato a Jasson Domínguez, pero fue insuficiente para revertir el destino del equipo. Nueva York puso todo sobre la mesa, pero esta vez no encontró respuestas suficientes para superar el muro canadiense.
La eliminación profundiza un largo desierto de glorias para los Yankees: el equipo más laureado de las Grandes Ligas no conquista un anillo desde 2009, y cada caída en octubre alimenta la reflexión sobre su capacidad para cerrar en momentos decisivos.
En esta serie, incluso con actuaciones destacadas como la de Cam Schlittler, quien estuvo firme en el inicio del duelo decisivo, el equipo no pudo superar sus propias fallas y limitaciones.
Para Toronto, el éxito tiene sabor de reivindicación. Después de temporadas de ruido, decepciones y pronósticos en su contra, el equipo llega a la Serie de Campeonato con espíritu desafiante y hambre de gloria.
Ahora descansarán brevemente antes de recibir al campeón entre los Tigres y Marineros, y una nueva etapa comienza: a cuatro triunfos más de la Serie Mundial.