Connect with us

OPINIÓN

¿Cómo se atreven?

Publicado

el

Comuna México, por Benjamín Mora Gómez //

Greta Thunberng, una niña sueca con solo 16 años de edad, durante la Cumbre Mundial sobre el Clima, convocada por las Naciones Unidas, conmovió al mundo con solo una pregunta ¿Cómo se atreven?, en un discurso, quizá, más contundente o más oído a los que millones de mujeres y hombres han lanzado por décadas a los gobiernos de los Estados nacionales y a quienes no buscan que sus procesos industriales de aprovechamiento de los bienes naturales sean los idóneos para preservar la vida en la Tierra… debo dejar en claro que sí hay industriales con compromiso ambiental, social y humano, tanto en México como en el mundo, y que aquí han merecido distintivos como el de Empresa Socialmente Responsable del Centro Mexicano para la Filantropía.

pareciera que el entendimiento ambiental, desde las élites de poder, se congeló, incapaz de cambiar realidades desde informe Brundtland, llamado también Nuestro Futuro Común de 1987, en Naciones Unidas.

pareciera que la estrategia de quienes no entienden que no entienden de realidades climáticas sí les dio resultado: Se apoderaron del discurso haciéndolo confuso tal como sucedió en Babel. Los términos sostenible y sustentable, con su uso indiscriminado, se agotaron.

Lo correcto es hablar de sustentabilidad cuando nos referimos la supervivencia de millones de especies vivas en el planeta (así como también la desaparición de otras tantas) y su relación con los ecosistemas de la naturaleza y de éstos con la sociedad como señala Plinio Zarta Ávila de la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca, Colombia.

Lo que en los gobiernos parecen NO comprender es que el crecimiento económico debería tener un límite al exigir a las industrias el uso de energías limpias sobre la base de la utilización de recursos renovables, sin comprometer el futuro por un presente insensato y atrevido. La industria que contamina no solo debería carecer de futuro posible sino extinguirse, de plano, antes de extinguirnos los demás. Es inconcebible que la autoridad ambiental, en los tres desórdenes de gobierno, sea incapaz de imponer prácticas de cero contaminaciones de las aguas a las industrias, en un plazo perentorio pero responsable ambientalmente, y el uso de sistemas alternos sustentables a las descargas de agua en los hogares.

En inaceptable que aún no se entienda que todo producto –alimentos a granel y envasados, ropa, electrónicos, materiales de construcción, materiales quirúrgicos, vehículos, baterías, luminarias, teléfonos celulares y computadoras, detergentes y jabones, aceites y grases para automóviles, así como combustibles, etc.- que llegue al mercado, debe llevar etiquetada su huella de carbono y el tiempo en que podría degradarse como base para el cálculo de los impuestos a cada mercancía. En derecho ambiental, cada persona o industria debe pagar por lo que contamina. La huella de carbono, en el primer año de medición serviría de base para establecer un programa de mejora industrial, de manera que cada “peso verde” que se invirtiera con resultados, fuese deducible de impuestos; sin embargo, a quien no emprendiera acciones de responsabilidad ambiental, al segundo año de medición con igual o mayor huella de carbono, se le impondrían impuestos crecientes año tras año, hasta sacarlo del mercado. Quien mintiera en su declaración de huella de carbono podría ser sujeto de encarcelamiento al manifestar con falsedad ante una autoridad con propósitos de engaño y daño ambiental con perjuicio en la calidad de vida de personas, así como de inviabilidad ambiental del futuro comunitario.

Por otro lado, el tiempo máximo para que un producto se degradara podría ser el de una generación, al inicio del programa, y quedar en un año de permiso al cabo de 20 años del programa, es decir, hacia el 2040. La ciencia y la voluntad lo pueden lograr. Greta dice: «Quiero que escuchen a los científicos. Y quiero que se unan detrás de la ciencia. Y luego quiero que actúen», y coincido plenamente con ella. Claro, México deberá transformarse en su forma de construir sus presupuestos gubernamentales ambientales y hacia la investigación científica.

Quiero resaltar tres posicionamientos que distinguen a Greta ante quienes desoyen desde el poder: ¿Por qué no son lo suficientemente maduros para decir las cosas como son? ¿Por qué les importa su popularidad en detrimento de la justicia climática y del planeta vivo? ¿Por qué sacrifican a nuestra civilización para que otros hagan grandes sumas de dinero?… No ha habido respuesta… bueno sí, si la ha habido: El silencio sepulcral y acusatorio.

El problema del cambio climático como el de términos como sustentabilidad o sostenibilidad es, como dije, el del engaño. Enrique Alfaro, por ejemplo, acusó al cambio climático del problema del dengue en Jalisco… ¡Vaya atrevimiento! Que mejor actúe.

Por años he denunciado distintas formas en que se tapa a la corrupción desde las élites del poder político y de gobierno en Jalisco y México, y de manera específica desde las delegaciones federales, y jamás he logrado que las cosas cambien. Lo he hecho en este espacio y mediante denuncia ante la instancia de gobierno que la Ley nos ha dado; sin embargo, se me ha ordenado callar bajo amenazas. Así es como permanece aquello que Greta denuncia: Desde la mentira, el engaño y la inmadurez. Jalisco se nos pierde en medio de la inseguridad, pero no se reconocen las incapacidades de las autoridades estatal y municipales, y las insuficiencias de gobierno federal.

Recordando una frase Greta que ahora yo aplico al tema de la inseguridad en Jalisco: «No quiero que tengas esperanza, quiero que entres en pánico. Quiero que sientas el miedo que yo siento todos los días y luego quiero que actúes»… y pánico es lo que crece en Jalisco.

El Senado de la República ha manifestado su interés en invitar a Greta a hablar ante sus integrantes. Solo les recuerdo lo que la propia Greta ha dicho: «No nos inviten aquí para decirnos lo inspiradores que somos sin hacer nada al respecto, porque eso no conduce a nada». ¿Cómo se atreven señoras y señores senadores? ¿Qué acaso no la han leído o escuchado, y si así ha sido, para qué la invitan? ¡Falsos siempre!

E-mail:  benja_mora@yahoo.com

Continuar Leyendo
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Copyright © 2020 Conciencia Pública // Este sitio web utiliza cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre el uso que usted hace de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis, que pueden combinarla con otra información que usted les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Usted acepta nuestras cookies si continúa utilizando nuestro sitio web.