MUNDO
Comportamiento irracional de gobernantes ante COVID-19, la gente exige la reapertura, no pueden vivir aislados por siempre

Política Global, por Jorge López Portillo Basave //
El COVID19 nos obliga a recordar que la decisiones de Estado sin análisis integral tienen consecuencias indeseables ya sea que éstas se tomen por parte de economistas, abogados o médicos. El repetir frases hechas como un mantra o dogma de fe sin comprender sus alcances puede ser mortal.
Mientras miles de doctores y enfermeras atienden y hacen su mejor esfuerzo a diario por aliviar a millones de pacientes en todo el mundo, nos preguntamos si la prevención y la atención de los organismos multinacionales y de los gobiernos fue la correcta para abordar la epidemia que pasó a pandemia. Mi opinión personal es que en la mayoría de los casos los organismos multilaterales y los gobiernos del mundo fueron en el mejor de los casos negligentes.
Algunos países como Corea del Sur fueron mucho más exitosos que otros en el control de la propagación, de cualquier modo también han tenido sus momentos difíciles pero el rastreo rápido del contagio permitió que sus economías no cierren.
Hubo quienes al inicio sólo cerraron una región y los vuelos nacionales dejando los vuelos internacionales desde la región infectada al mundo abiertos como fue China. Hubo otros como Corea del Sur que encerraron en cuarentena a todos los que venían del extranjero y obvio a los infectados. Hubo quienes cerraron casi todo pero dejaron los vuelos nacionales e internacionales abiertos incluyendo los transporte masivos como el metro, por lo que la propagación se aceleró y hubo quienes no cerraron su economía pero aplicaron medidas de contención a la población vulnerable y de rastreo. En fin hubo de todo y así de todo han sido los resultados.
LA EMPATÍA DE MUJERES GOBERNANTES
Únicamente 7% de los países son gobernados por mujeres, pero durante la crisis del COVID19 los habitantes de dichos países muestran estar más satisfechos con su gobierno que en los países gobernados por nosotros los hombres. El distintivo más importante es la empatía que ellas muestran al anunciar y tomar las medidas conducentes. Los casos más representativos son Alemania, Taiwán, Dinamarca y Nueva Zelanda. Naturalmente podríamos alegar que al haber más varones gobernantes hay más posibilidades de error pero hasta el momento la percepción popular les da la ventaja.
CUANDO EL GOBIERNO ME IMPIDE TRABAJAR
Hace varios años el Partido Verde decía que “si el IMSS no te da las medicinas, ¡que te las pague!”. En medio de esta crisis socio-económica, vale preguntar… si el gobierno no me deja trabajar, ¿me mantendrá a mi y a mi familia? Y si lo hace, ¿a cambio de qué?
En varios países del mundo desde España hasta Hong Kong y EUA se resisten a confiar al gobierno su futuro personalísimo; confiar en que el gobierno será capaz de hacer por ellos de manera eficaz y expedita, lo que les prohíben hacer por si mismos; pero si por años ni siquiera han podido erradicar la miseria o la pobreza extrema de mucho menos gente a pesar de los programas de gobierno o de organismos internacionales, entonces ¿cómo confiarles que si me encierro ellos me resolverán la vida por 6 meses o 1 año?
DESIGUALDAD AUMENTA
En este escenario surge un nuevo nivel de riqueza. Así es, según medios internacionales el billonario Jeff Bezos estaría por romper nuevamente la barrera de los “ceros” gracias a que su empresa es prácticamente la única trasnacional que sigue trabajando en cada país del mundo, por lo que su fortuna personal al margen de la empresarial habría aumentado en 25% tan sólo en tres meses de pandemia impulsándolo a ser el primer trillonario en la historia de la humanidad en un par de años más.
Su modelo de negocio es de lo poco que se ha permitido continuar, pero recordemos que Amazon también trabaja -todavía- con seres humanos y en sus almacenes no se aplicó el “cerrón” que se ordenó a otras empresas, gozando además de una cadena de reparto -humana-, en todo el mundo. La fortuna personal de Bezos supera los 144 mil millones de dólares, es decir él tiene más dinero que varios estados de la República Mexicana y en un par de años más que el presupuesto del Gobierno Federal Mexicano. Esos millones de dólares que aumentaron en unos días, pasaron de tiendas o negocios de millones de otras personas que por ende perdieron la oportunidad de trabajo incluidos pequeños negocios o restaurantes.
Soy un capitalista y admiro a las personas que con una idea tan simple logran ser tan exitosos, pero me pregunto si otros muchos negocios no podrían trabajar durante esta pandemia aplicando medidas de prevención como las de Amazon, que por cierto fue muy criticado a inicios de la pandemia por sus propios trabajadores por la falta de equipo de protección en sus propias instalaciones. También me pregunto cuánto ayuda o afecta que a millones de personas se les ordene perder su fuente de ingresos.
Muchos de los llamados humanos “no esenciales” ingresaran a la pobreza extrema y algunos “esenciales” aumentaran su riqueza, ¿en cuál está usted?
«LA BURRA NO ERA ARISCA»
Recordemos que a nivel internacional las autoridades “responsables” tardaron al menos dos meses en admitir que COVID19 era contagioso, meses en informar que harían falta equipos para protección médica y tres o cuatro meses en comprender que necesitaban dar seguimiento a los contagios para así poder aislar sin cerrar economías. Cada uno de los puntos anteriores fueron importantes antes de ser urgentes; ahora quieren que tardemos seis o doce meses en aperturas, dejando de lado que para la mayoría del mundo trabajar es esencial para poder pagar comida, vivienda y medicinas propias y de la familia, olvidando que el verano sería la oportunidad para recargar “energías” antes del invierno en caso de un segundo brote.
Interpol informa aumento en el consumo de drogas, los órganos de procuración de justicia indican incremento en violencia doméstica, los organismos médicos informan aumento de enfermedades mentales y obviamente la ONU y otros organismos económicos advierten del acelerado aumento en la pobreza, mismo que aquí anunciamos desde febrero como uno de los efectos colaterales a la geo-negligencia gubernamental.
Los políticos de la medicina nos dejaron con el mismo mal sabor de boca que los políticos de la vida diaria. No cerraron los traslados de un país a otro a pesar de ver que muchos países ya estaban padeciendo severamente el problema. No aumentaron su producción de utensilios médicos para poder proteger a los profesionales de la salud. Peor aun, no previnieron los efectos económicos a nivel popular de un cierre general, ni mucho menos los efectos en salud pública de dichos encierros.
No atender o sobre reaccionar ante el COVID19 son hechos erróneos que causan daños individuales y colectivos muy severos, mismos que espero sean reversibles.
Durante el encierro y más ahora en la reapertura hay de todo en la conducta irracional la pandemia del miedo, la ridiculez y de la ignorancia desde gobernantes que insultan a la gente que únicamente quiere trabajar o lineamientos que permiten a dos personas ir en una lancha pero no a tres; decir que es correcto ir a un súper mercado pequeño en el que la gente está a menos de dos metros de distancia, pero no a ir a misa o a un panteón al aire libre a pesar de que haya distancia mucho mayor que en un hospital o tienda de alimentos.
Cada vez con más fuerza se alzan voces de “locos” que preguntan cuánto costará el recuperar la cordura para aplicar medidas coherentes que efectivamente combatan al COVDI19 pero que no nos maten por los efectos de un mal medicamento.
Habrá un pasaporte de salud para poder viajar o entrar a centros de entretenimiento pero ¿también sería necesario para trabajar?
MITIGACIÓN VS ERRADICAR
En marzo comentamos que la mitigación es para controlar la velocidad del contagio, dando tiempo a una población para tener capacidad de reacción-atención “exitosa” frente a una enfermedad. Hay países que tendrán la oportunidad de demostrar si aprendieron las lecciones de los primeras naciones que enfrentaron la epidemia y fueron rebasados por la velocidad del contagio, como fue el caso de Italia y España, cuyos sistemas de salud quedaron colapsados.
Habrá que ver si los gobiernos de América Latina aprendieron la lección de estos países europeos e hicieron lo pertinente para no ser tomados fuera de base con alargar el aplanamiento de la curva y repararse para enfrentar la epidemia. Finalmente los resultados darán la respuesta. Podemos citar que Ecuador falló, si consideramos lo que sucede con sus enfermos que mueren en las casas y en las calles.
Tal vez haya una vacuna antes de diciembre, tal vez haya medicinas 100% seguras en unos meses, lo que ya existe es una demanda generalizada de poder responder al reto con medidas que nos permitan trabajar en condiciones apropiadas y terminar con un encierro que servirá para atenuar el golpe pero no para erradicar el mal e incluso podría estar ocasionando otro daño mayor.
Esto parece ir en contra del “mantra-dogma” de encierro indefinido, pero no es así. La gente exige que los gobiernos diseñen de inmediato una fórmula que valore ambos riesgos, evolucionando y aplicando medidas temporales para poder reanudar el trabajo seguro. En especial para no hacer sentir a millones como innecesarios o como delincuentes por cometer el crimen de buscar trabajo honesto en lugar de sumarse a las filas de la delincuencia organizada, ya sea e la que usa armas como herramienta o la que usa el poder público como su negocio personal, dicho sea de paso estos dos últimos están trabajando sin problema alguno a nivel mundial.
El COVID19 es un virus serio al que hay que combatir, pero por respeto a la humanidad y al sentido común, el combate debe ser inteligente y no dogmático como antes lo fue aplicar sanguijuelas o el insistir en que la tierra era plana. La gente puede aplicar medidas de precaución en sus negocios o ¿debemos sentarnos a esperar meses o años a que el corona virus desaparezca? ¿Y sino desaparece? ¿A qué estamos condenando a nuestros ciudadanos?
¡GEO-OPORTUNIDAD ECONOMICA!
Si las autoridades toman medidas con inteligencia integral y no con enfoques parciales, podrán reabrir la economía y crear nichos de mercado adicionales. De lo contrario como en otras pandemias, “el caldo será más caro que las albóndigas».
MUNDO
¿Paz o ilusión?, acuerdo histórico entre Israel y Hamás pone fin a las hostilidades en Gaza

– Política Global, por Jorge López Portillo Basave
La semana pasada se cumplieron dos años de la masacre perpetrada por terroristas armados de Hamas contra miles de habitantes del oeste de Israel. Este conflicto, sin embargo, no comenzó aquel día, y muchos esperan que esta vez sí llegue a su fin —al menos por un par de décadas—.
El primer ministro israelí, junto con los líderes de Qatar, Egipto, Turquía e incluso Irán, respaldaron el nuevo acuerdo de paz impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el propósito de cerrar un capítulo que ha desangrado a la región durante generaciones.
La Franja de Gaza, con una extensión de poco más de 300 km² —similar a la mitad de Puerto Vallarta—, se ubica al suroeste de Israel y al norte de Egipto. Este territorio nació junto con el Estado de Israel tras la Segunda Guerra Mundial. Como lo hemos señalado en otras ocasiones, Gaza no ha conocido una paz duradera en la era moderna.
El plan de Trump consistió en involucrar a los principales patrocinadores de Hamas —no solo a palestinos e israelíes— en la negociación. Así, Qatar, Egipto e incluso Irán se sumaron, de una u otra forma, al nuevo acuerdo. Qatar desempeñó un papel central, pues desde hace años alberga a los líderes de Hamas, quienes viven rodeados de lujos mientras su pueblo sobrevive en la miseria. Irán, por su parte, también se pronunció de manera favorable. En las calles de Gaza y de Israel, miles de personas salieron a celebrar el pacto.
Durante décadas, presidentes estadounidenses —Reagan, Bush padre e hijo, Clinton, Obama— intentaron un acuerdo de paz que desarmara a Hamas, sin éxito. Con Biden, la situación se agravó: la guerra de los últimos dos años ha dejado miles de muertos en Gaza y centenares en Israel. El primer ministro israelí buscó ocupar Gaza para erradicar a Hamas, algo que los países vecinos rechazaban, aunque tampoco apoyaban a la organización, temerosos del surgimiento de movimientos radicales como el que tomó el poder en Irán tras la caída del Sha en los años setenta.
El pacto alcanzado en días pasados, en su primera fase, la retirada de las tropas israelíes y el regreso de todos los rehenes —vivos o muertos— a Israel o a sus países de origen. A cambio, Israel liberará a más de dos mil prisioneros pertenecientes a Hamas, algunos de ellos condenados a cadena perpetua por actos terroristas.
Países como Egipto, Qatar y Estados Unidos enviaron contingentes de observadores militares, encargados de verificar el cumplimiento de los compromisos. Sin embargo, la segunda fase será la más compleja: implica que Hamas deponga las armas y se convierta en un movimiento político, mientras las naciones árabes de la región colaboran en la reconstrucción y el desarrollo de Gaza.
Desde los años sesenta, cuando se fundó la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), y más tarde, en 1994, con la creación de la Autoridad Palestina, los países árabes y musulmanes de la zona han mantenido una relación distante con los palestinos: los apoyan retóricamente, pero rara vez les ofrecen asilo o visas. Los quieren, sí, pero de lejos. Tal vez esa sea la principal diferencia con los intentos anteriores: esta vez participan activamente árabes, musulmanes, judíos y cristianos bajo una misma idea de cooperación.
El acuerdo aún está en proceso de implementación, pero ya logró algo inédito: sentar en una misma mesa a personajes que históricamente se han odiado, para dialogar sobre un futuro posible para la región y el mundo.
Incluso la política demócrata Hillary Clinton reconoció públicamente el esfuerzo de Doland Trump. El Papa León XIV, en su mensaje dominical, pidió por el éxito del proceso de paz y por las legítimas aspiraciones de los pueblos israelí y palestino. “Que se aleje el odio y florezca la reconciliación”, expresó desde el Vaticano.
Gaza, pese a su reducido tamaño, tiene un peso geopolítico enorme. Se cree que en sus costas existen recursos energéticos significativos, pero su población vive sumida en la pobreza, atrapada entre la tiranía de sus propios líderes —electos por el miedo y la doctrina— y los bombardeos israelíes. Si el acuerdo logra sumar a países árabes, musulmanes, judíos y cristianos, los extremistas que se alimentan del odio racial y religioso perderán fuerza.
También debe reconocerse que el temor constante a los ataques desde Gaza ha sido utilizado por líderes israelíes para justificar bombardeos masivos contra ciudades enteras, muchas veces usando a civiles como escudos humanos. La paz exige detener ese ciclo.
El principal promotor del acuerdo, Donald Trump, afirmó que lo hizo porque “detesta las guerras y la muerte de personas por causas estúpidas”. Cabe recordar que Trump ha cultivado una relación cercana con líderes árabes y musulmanes, especialmente con Arabia Saudita y Qatar. Este último fue un aliado clave en la negociación, y como parte del entendimiento, Estados Unidos permitirá que Qatar establezca una escuela militar conjunta con el Departamento de Defensa estadounidense para la formación de pilotos en Idaho.
Así, la paz entre Israel y Hamas se entrelaza con acuerdos comerciales y militares entre Estados Unidos, Qatar, Egipto, Turquía, Arabia Saudita e Israel.
Dios quiera que este sea un pacto duradero, por el bien de esa gente y del mundo entero. No olvidemos que judíos, musulmanes y árabes forman parte vital de las naciones occidentales —desde Berlín hasta San Francisco, desde Alaska hasta el Cabo de Buena Esperanza—, y que además poseen influencia, tecnología y recursos que los convierten en actores fundamentales del equilibrio global.
MUNDO
Primer año de gobierno: Claudia Sheinbaum, popular, poderosa y reformista

– Opinión, por Pedro Vargas Ávalos
A los ojos del mundo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se ha convertido en una figura destacada entre las mujeres que lideran sus países en el ámbito internacional. En contraste, la exmandataria de Perú, Dina Boluarte, destituida el pasado 9 de octubre, fue señalada por diversas encuestas como la presidenta más impopular de Latinoamérica, con apenas un 3% de aprobación, producto de un gobierno marcado por la represión y los escándalos de corrupción. Boluarte llegó al poder tras traicionar al expresidente —hoy encarcelado— Pedro Castillo, de quien fue vicepresidenta.
En México, en cambio, los sondeos públicos otorgan entre 70 y 80 por ciento de respaldo a la jefa del Ejecutivo. Según Mitofsky (El Economista, 30-IX-2025), al cumplir un año de gestión, Sheinbaum registró una aprobación del 71.6%, diez puntos más que al inicio de su mandato. Por su parte, el área de Estudios Económicos de Banamex, tras analizar más de 30 encuestas realizadas en línea, por teléfono y en vivienda, concluyó que en agosto pasado la aprobación promedio fue del 73% (Sin Embargo, 5-X-2025).
A su vez, el diario español El País otorgó a CSP un sobresaliente 78% y destacó que “brilla con luz propia como presidenta de México. La primera mujer en ocupar el Ejecutivo goza de una sólida aprobación tras su primer año en el cargo, superando con un 78% a su antecesor y mentor, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien en su primer año obtuvo un 72%” (El País, 30-IX-2025).
En el programa La Base, del periodista español Pablo Iglesias, los comentaristas Inna Afinogenova, Estefanía Veloz y Marco Teruggi coincidieron en que México se ha convertido en un ejemplo de redistribución de la riqueza sin necesidad de imponer más impuestos. “Es un modelo factible para muchos países”, concluyeron.
En la página web del programa, una usuaria identificada como Gabriela3527 escribió: “Nací en Ecuador, crecí en Chile y ahora vivo en Brasil. Me inspira lo que sucede en México y me da esperanza ante la adversidad que vivimos hoy. Ojalá sigan gobiernos coherentes y humanos, y que este modelo se expanda a otros territorios”. A su comentario se sumó el de otro usuario mexicano: “Nací y crecí en Estados Unidos creyendo que era el mejor país del mundo. Obrador y Sheinbaum me abrieron los ojos y me devolvieron el orgullo de mi sangre y mi tierra” (@Jl2damax).
El medio estadounidense Newsweek tituló su análisis tras el primer año de gobierno: “La presidenta celebró el primer aniversario de su gestión en la explanada más emblemática del país —el Zócalo de la Ciudad de México— ante más de 400 mil personas. Un espectáculo político que recuerda que, por más doctora que sea, también es una gran operadora política” (Emilio Flores Escalona, 10-X-2025).
Estos testimonios sirven para entender el interés que suscita Sheinbaum en instituciones de Estados Unidos como la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) y el Servicio de Investigación del Congreso (CRS).
La primera, fundada en 1974 y dedicada a promover los derechos humanos y la democracia en América Latina, señaló: “Hace un año, Claudia Sheinbaum se convirtió en la primera presidenta de México. Llegó con la promesa de continuar y ampliar el proyecto de la ‘Cuarta Transformación’. Un año después, podemos afirmar que no se ha apartado del camino trazado por López Obrador” (WOLA Perspectivas, 1-X-2025).
En efecto, Sheinbaum ha elogiado reiteradamente a AMLO, describiéndolo como “honesto y comprometido con el pueblo”. Un análisis de sus discursos mostró que lo mencionó en el 94% de sus alocuciones durante su primer año de gobierno, reflejando tanto su lealtad como el peso que el expresidente conserva en su narrativa política. En su mensaje en el Zócalo enfatizó: “No habrá divisiones ni distanciamientos, porque nuestro proyecto representa la continuidad del legado de la Cuarta Transformación”.
Por su parte, el CRS —organismo del Congreso estadounidense—, citado por el periodista Salvador Frausto en Milenio (1-X-2025), calificó a Sheinbaum como impulsora de una “continuidad con cambio”. Mientras su homólogo en EE.UU., Donald Trump, sufría una caída en su aprobación, la mandataria mexicana consolidaba su respaldo popular. Un informe del CRS de 2024 señaló que el legado político de López Obrador marcó el inicio de la gestión de Sheinbaum.
Sin embargo, el organismo advirtió que la velocidad con que se aprueban las reformas podría afectar la independencia institucional y generar desconfianza entre inversionistas estadounidenses. “No obstante”, agrega el documento, “esta transición no rompe, sino que reconfigura el obradorismo con tintes propios”.
El informe más reciente del CRS, del 30 de enero de 2025, titulado México: Panorama político y relaciones entre Estados Unidos y México (IF12765), subraya que la presidenta y su partido, Morena, aprobaron 17 reformas constitucionales entre septiembre y enero, algunas heredadas de AMLO y otras con sello propio.
Su conclusión advierte: “La cooperación bilateral es sólida, pero podría deteriorarse si Estados Unidos recurre a aranceles o medidas unilaterales”. Los analistas del Capitolio, según Milenio, también expresan preocupación por “las imprudencias y el tono agresivo de Trump”, situación que Sheinbaum ha sorteado con habilidad, firmeza y responsabilidad, lo que le ha ganado admiración internacional.
La cooperación entre México y Estados Unidos en materia de migración, seguridad, narcotráfico y comercio es reconocida, aunque aún perfectible. El informe del Capitolio destaca los esfuerzos del gobierno de Sheinbaum y concluye, de manera elocuente, que la presidenta mexicana “es vista como una líder popular, poderosa y reformista”.
Con sobrada razón, la gran mayoría de los mexicanos avala su desempeño, confiando en que cada día nuestro país sea más libre, democrático, igualitario y soberano.
MUNDO
Perú llega a seis presidentes desde el 2018; tres están en prisión

– Por Mario Ávila
Tras la destitución de Dina Boluarte, como presidenta de Perú y la designación del presidente del Congreso, José Jerí, como nuevo presidente, la cifra de mandatarios del país andino llega a seis, desde el 2018 a la fecha.
En medio de acusaciones en su contra, Boluarte, quien se fue por votación unánime en el Congreso y sin expresar nada en su defensa, asumió el cargo el 7 de diciembre de 2022 en sustitución del presidente Pedro Castillo, quien fue detenido y acusado de un intento de autogolpe de Estado.
El país sudamericano ha tenido hasta seis presidentes desde 2018 debido a destituciones o renuncias de sus líderes. Tres exmandatarios están en prisión por casos de corrupción o abuso de poder.
Al filo de la madrugada de este viernes, el Congreso de Perú aprobó la destitución de Dina Boluarte como presidenta de la república.
El Poder Legislativo había citado a la jefa de Estado para que ejerciera de inmediato su defensa antes de proceder con la votación, pero la mandataria rechazó hacerlo al considerar «inconstitucional» el procedimiento.
Ante ello, los congresistas apoyaron la vacancia al cargo presencial por unanimidad, con 118 votos a favor, ninguno en contra, y cero abstenciones.
El presidente del Congreso, José Jerí, juró como nuevo presidente y será el encargado de dirigir el país hasta las próximas elecciones, previstas para abril de 2026. El relevo presidencial fue fijado para el 28 julio, también del año entrante.
MUNDO
La activista María Corina Machado gana el Nobel de la Paz 2025: del exilio interno al reconocimiento mundial

– Redacción Conciencia Pública
El anuncio por parte del Comité del Nobel de que María Corina Machado es la ganadora del Premio Nobel de la Paz 2025 ha estremecido el panorama político latinoamericano. Reconocida “por su incansable trabajo en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y su lucha por una transición justa y pacífica del autoritarismo a la democracia”.
La distinción coloca su figura en el escenario global y evidencia que la crisis venezolana sigue siendo tema de atención internacional.
Para muchos analistas, la elección de Machado responde no solo a su oposición frontal al régimen de Nicolás Maduro, sino también a su capacidad para articular un discurso de resistencia simbólica en medio de la represión. El comité Nobel la definió como una “campeona valiente y comprometida con la paz” que ha mantenido viva “la llama de la democracia en medio de una oscuridad creciente”.
En Venezuela, su figura ya estaba cargada de misticismo político: siquiera poder presentarse como candidata fue vetado, y debió operar en condiciones de clandestinidad durante gran parte de la contienda electoral.
Este premio juega con paradojas notables. Por un lado, legitima la denuncia internacional contra las prácticas autoritarias en Venezuela y fortalece moralmente al movimiento opositor. Por otro, expone tensiones internas dentro de esa misma oposición: ¿cómo construir una agenda democrática que no dependa exclusivamente del liderazgo personal?
Además, algunos críticos han cuestionado su cercanía a Estados Unidos y ciertos sectores del ala dura del antichavismo, así como su respaldo público a figuras como Donald Trump, al cual ha calificado de “valiente” y “visionario” por su postura frente al régimen venezolano.
Las reacciones oficiales al premio han sido variadas. El gobierno de Venezuela se apresuró a lanzar discursos de conspiración y a criminalizar el reconocimiento internacional. En contraste, funcionarios y líderes democráticos de la región expresaron su satisfacción, interpretando el galardón como un mensaje claro en favor de la democracia latinoamericana.
En Estados Unidos, la Casa Blanca emitió un comunicado criticando la decisión y acusando al comité Nobel de favorecer la “política sobre la paz”, ya que Donald Trump en los últimos meses ha venido presionando al Comité del Premio Nobel para que le entregara el Nobel de la Paz por sus intervenciones para poner fin a varias guerras.
Para los venezolanos en el país y en el exilio, el premio encarna una reivindicación simbólica: no todos los caminos hacia la libertad pasan por las armas, sino por la persistencia, la denuncia y la esperanza.
Machado, quien estuvo bajo condiciones de invisibilidad política durante parte del conflicto electoral de 2024, reapareció públicamente en el contexto de las protestas del 9 de enero de 2025, evento en el cual fue detenida brevemente antes de ser liberada. Esa experiencia de persecución y riesgo personal refuerza el relato del sacrificio y la resiliencia.
Sin embargo, ganar un Nobel no transforma de inmediato la realidad institucional. Venezuela sigue marcada por una economía en ruinas, una estructura estatal militarizada y profundos vacíos de legitimidad. El mayor desafío para Machado y sus aliados será traducir este reconocimiento internacional en presión diplomática efectiva, fortalecer una plataforma programática viable y reconstituir tejido civil en un país fragmentado. La simbología del Nobel abre puertas diplomáticas, pero no asegura cambios de fondo.
En su alocución tras el anuncio, Machado dedicó el premio al “pueblo venezolano que sufre” y exhortó a los aliados internacionales a acompañar la causa democrática con acciones concretas. “Este reconocimiento es un impulso para concluir nuestra tarea: conquistar la libertad” dijo.