OPINIÓN
El miedo al costo político
Opinión invitada, por José Plascencia //
Desde hace algunos años la sociedad tapatía y los gobernantes en turno hemos discutido sobre las acciones que tenemos que tomar para dotar de agua a Guadalajara, proyectos van, proyectos vienen, ríos de saliva, veredas de buenas voluntades pero la realidad es que las soluciones se han ido postergando por miedo al costo político.
Recordemos que los intentos han sido varios, la Zurda-Calderón, Zapotillo, Arcediano, el Crédito Japonés, en fin muchos buenos deseos pero al final la falta de visión de estadista y el miedo al costo político que esto también se debe interpretar como una falta al deber que juraron al ser electos como gobernantes ya que interponen su interés personal, al intereses de los gobernados.
El primer intento se llamó la Zurda-Calderón que era un sistema que consistía en tres presas. La Zurda, Calderón y una derivadora que estaba ubicada en el fondo de la barranca.
El segundo intento se llamó Crédito Japones y se hablaba de una presa en la desembocadura del Rio Verde al Santiago.
El tercer intentó se llamo Sistema Zapotillo que consiste en la construcción de tres presas, la primera El Zapotillo, que por cierto está a 25 cms de su altura de proyecto inicial (80 mts) y a 25.25 mts de la altura del proyecto final (ojo con ambas alturas de la presa se inunda Temacupiln, una presa intermedia por definir su ubicación y la Presa derivadora Purgatorio que está construida en su primera etapa en el fondo de la barranca y se puede decir que éste es el más viable hasta el momento para satisfacer la necesidad de agua que tenemos
La ciudad de Guadalajara requiere entre 13 y 14 m3/seg para satisfacer la demanda de agua, actualmente por Chapala se extraen 5 m3/seg., de la presa Calderón (Elías Gonzalez Chávez )se entre 1 y 1.5 m3/seg, del canal de Atequiza de 2 a 3 m3/seg, según la época del año ya que al ser un canal a cielo abierto también abastece a usuarios agrícolas, y por último el sistema de pozos profundos de la cual se obtiene entre 1 y 1.5 m3/seg, en total entre 9 y 10 m3 por segundo según la época del año dándonos un déficit de 3 a 4 m3/seg.
Las deficiencias en la operación del sistema y el desinterés de la ultimas administraciones gubernamentales al no realizar las obras necesarias para dotar de agua y operar mejor el sistema tiene su desenlace en los sucesos que estamos viviendo, agua de mala calidad, colonias enteras sin la dotación del vital líquido, el llevar el agua que viene de Chapala a la zona norte de la ciudad es costoso por los rebombeos que se tienen que realizar, el tratar agua de muy mala calidad como la que viene por Atequiza que está contaminada con desechos sanitarios, es un costo aún más alto y la falta de manetenimeto al acueducto Guadalajara Chapala pone en un gran aprieto a la ciudadanía que es la que paga el costo por las indefiniciones en el plan hídrico para la zona metropolitana de Guadalajara (patear el bote) como se diría coloquialmente en la toma de decisiones como la de construir un segundo acueducto para conducir agua de Chapala que no solo por la eficiencia que tendría, beneficiaría el sistema y también nos daría la cereteza de que si en un moento falla el actual tenemos un plan B, no quiero imaginar si en este momento el actual acueducto tuviera una descompostura la repercusión que esto causaría en donde prácticamente la ciudad perdería su principal fuente de abastecimiento.
Así las cosas, en pocos días veremos si la reacción de nuestros gobernantes alcanzará para revertir el problema que vive la zona metropolitana de Guadalajara.
