LOS PELOTEROS
El optimismo de «El Matador» Benjamín Gil: Charros viene por la reivindicación

Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac //
Ya está muy cerca la próxima temporada de la Liga Mexicana del Pacífico 2024-2025 y Charros con “El Matador” Benjamín Gil se preparan para iniciar las hostilidades y proclaman que van por el campeonato.
“Estoy muy contento y entusiasmado por este nuevo reto, es una nueva oportunidad, tenemos el equipo para ganar el campeonato y nos estamos preparando para eso. Nos entregaremos para lograrlo”, expresó con talante optimista el tijuanense al integrarse a los entrenamientos en el Panamericano.
Charros en diez temporadas en la Liga Mexicana del Pacífico ha conquistado dos campeonatos y en esta nueva edición se tendrá de tiempo completo a “El Matador”, ya que en la pasada entró de bombero en la segunda vuelta después de una desastrosa primera mitad que estuvo para llorar.
Entre las caras nuevas que tendrá Charros al lado de Benjamín Gil está El Coyote “Matías Carrillo”, designado coach de bateo, quien junto con Julio Miranda, coach de pitcheo, serán los dos hombres fuertes del cuerpo técnico.
“El Matador” con Tomateros de Culiacán logró cuatro banderines en la era de Juan Manuel Ley: 2014-15, 2017-18, 2019-20, 2020-21. Durante siete temporadas fue manager de Tomateros. Ahora BenGil tiene la oportunidad de hacer historia con Charros de Jalisco.
El conjunto jalisciense logró sus dos banderines en la temporada 2018-19 al vencer a Yaquis de Obregón 4 juegos a 2 y a Tomateros de Culiacán en siete juegos en el 2021-22, cuando debutaban como directivos los González Íñigo. Los dos campeonatos se lograron con Roberto “Chapo” Vizcarra de manager.
La temporada pasada inició como manager Gil Velázquez, quien simplemente no logró hacer al equipo ganador por lo que la directiva cuando iniciaba la segunda vuelta decidió cesarlo y llegó de bombero Benjamín Gil, que si bien logró una muy segunda vuelta, en los play-offs el equipo no pudo avanzar.
El sábado 12 de octubre se cantará playball en el estadio Panamericano al recibir Charros a Venados de Mazatlán. La afición jalisciense está hambrienta de buen beisbol y seguramente el estadio estará a reventar , pero será muy importante que desde los primeros juegos los caporales muestren que vienen con toda la actitud de sacarse la espina por las últimas dos temporadas que no han cumplido con las expectativas de la afición.
Benjamín Gil al incorporarse desde el pasado 16 de septiembre a los entrenamientos con los peloteros que desde los primeros días están arrastrando el guante, ejercitando el brazo y practicando el bateo, expresó que “se hicieron algunos movimientos que nos van a ayudar, corregimos algunas necesidades que existían en el roster, obviamente que nos dolió perder a jugadores importantes, pero creo que estamos mejor balanceados”.
Hoy ya no está en la gerencia deportiva Ray Padilla, quien cumplió su ciclo y en su lugar entró Héctor Carrillo, a quien se le otorga la confianza para que con Benjamín Gil de manager puedan hacer un conjunto ganador que esté al tú por tú con Naranjeros de Hermosillo y Tomateros de Culiacán, los dos clubes con más campeonatos en la LMP, suman17 y 13 banderines en la historia de esta liga invernal.
¿CÓMO VIENE CHARROS?
La directiva junto con el manager Benjamín Gil han buscado reforzar al equipo. Han hecho 7 nuevas contrataciones con peloteros foráneos para el próximo calendario invernal mexicano y se esperan que tanto pitchers como bateadores le den profundidad al equipo.
Sobre los lanzadores que refuerzan el cuerpo de pitcheo, Gil comentó: “Hay grandes expectativas con los extranjeros, a (Julio) Teherán ya todos lo conocemos, Dereck (Rodríguez) le demostró a la afición de Charros de lo que es capaz (jugó en verano con Charros) y (Ronald) Medrano tuvo un extraordinario año en Aguascalientes, en un parque muy difícil”, comentó El Matador.
“Y los bateadores como (Vimael) Machín, Reynaldo (Rodríguez) y (Billy) Hamilton, con los ajustes que deban hacer, podrán darnos más profundidad en el lineup” dijo.
La pasada semana ya trabajaron en el campo del Panamericano los estelares Dereck Rodríguez, Mario Meza y José Juan Aguilar, así como los novatos José Ceceña, Aldo Ramírez, Sergio Villalva, Cristian Alvarado, Alan Mundo Sáenz, así como el infielder Luis Carlos Martínez Jr.
El ‘lanzallamas’ Trevor Clifton se suma a Charros
Una buena noticia que se dio a conocer es que Charros ya tiene cerrador y se trata del velocista norteamericano Trevor Blaine Clifton se convierte en el séptimo jugador extranjero confirmado para defender la franela de los Charros en la Temporada 2024-25 de la Liga ARCO Mexicana del Pacífico (LaMP).
Clifton, de 29 años, cuenta con 10 temporadas como profesional, 9 de las cuales las ha pasado en sucursales de los Chicago Cubs y los Toronto Bluejays; además, ha participado en la Frontier League, la Atlantic League y también en Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
El originario de Maryville, Tennessee, se caracteriza por ser un lanzador atrevido arriba de la loma, que aprovecha su gran recta para dominar a los rivales pero que también puede trabajarlos con pitcheos rompientes para tratar de colgar ceros en la pizarra.
De por vida, Clifton registra 204 juegos, 127 como abridor, tiene récord de 40-50, efectividad de 4.10 y 683 ponches recetados en casi 710 entradas de labor.
Vamos a ver cómo responde el cuerpo de lanzadores, que representa el 75% de un equipo de beisbol. Advertimos del esfuerzo que ha hecho la directiva por integrar un equipo triunfador, pero hay una serie de factores que determinan los resultados, empezando por la indeseada “Doña Lesiones”.
Por lo pronto, preparémonos para disfrutar el juego inaugural y la primera serie.
Deportes
La sombra de la lesión de Isaac Paredes amenaza a los Astros

-Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
La temporada 2025 de los Houston Astros ha recibido un mazazo que resuena más allá del diamante: Isaac Paredes, su tercera base estelar, cayó lesionado el 19 de julio en un duelo contra los Marineros de Seattle.
En un equipo que lidera la División Oeste de la Liga Americana, pero con los Marineros pisándole los talones a seis juegos, la ausencia de Paredes es un golpe que Houston no puede ignorar.
Paredes, adquirido de los Tampa Bay Rays en 2024, ha sido un pilar indiscutible. Con un promedio de bateo de .259, 19 jonrones y 50 carreras impulsadas en 2025, su guante y su bat han sido vitales para los Astros.
Pero esta no es la primera señal de alerta: molestias previas en la misma pierna lo obligaron a renunciar al Juego de Estrellas 2025, un sacrificio que buscaba preservar su salud, pero que ahora parece insuficiente.
La incertidumbre crece mientras el equipo espera evaluaciones médicas definitivas.
¿Podrá Paredes regresar a tiempo para la postemporada, o será este el fin de su campaña?
El panorama se complica con una lista de lesionados que parece un hospital de campaña: Jeremy Peña (parador en corto), Yordan Álvarez (jardinero), Shawn Dubin (relevista) y Luis Guillorme (tercera base) están fuera, todos en listas de 10 o 15 días.
Esta crisis obliga a los Astros a moverse rápido antes de la fecha límite de cambios del 30 de julio de 2025.
Nombres como Joey Ortiz (Cerveceros) o el veterano Matt Chapman suenan como posibles refuerzos, mientras Mauricio Dubón y el novato Zach Dezenzo intentan llenar el vacío en la tercera base.
Sin embargo, ninguno iguala el impacto de Paredes, cuya ausencia podría desestabilizar la alineación en un momento crítico
La afición, que ve en Paredes un símbolo del orgullo mexicano en la MLB, contiene el aliento.
En redes sociales los usuarios como claman por su pronta recuperación, mientras advierte que sin Paredes, los Astros podrían perder su ventaja en la división.
La presión recae en Espada y el gerente general Dana Brown para ajustar la estrategia rumbo a octubre, ya sea con refuerzos externos o confiando en la profundidad del roster.
Pero más allá de los números, la lesión de Paredes es un recordatorio de la fragilidad del deporte: un héroe en el diamante puede convertirse en un espectador en un instante.
Un diamante en pausa, pero no rendido
En el béisbol, como en la vida, los golpes inesperados prueban el temple de los campeones. Isaac Paredes, con su garra y talento, ha demostrado ser un guerrero, pero ahora enfrenta una batalla fuera del campo.
Los Astros, mermados pero resilientes, deberán reinventarse para mantener vivo el sueño de octubre. Mientras los fanáticos cruzan los dedos, el diamante espera el regreso del mexicano que, con cada swing, lleva el orgullo de un país. Porque en el juego rey, caer no es el final, sino el preludio de una remontada épica.
Deportes
Se le agota el tiempo a Julio Urías para regresar a la MLB

-Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
Julio Urías se encuentra en una encrucijada en su carrera, con el Trade Deadline del 31 de julio de 2025 como un punto clave para su futuro en la MLB. Si no logra firmar con un equipo de Grandes Ligas antes de esa fecha, opciones como la LMB, la LMP, NPB o las ligas independientes podrían ser caminos viables para mantenerse activo y preparar un regreso triunfal.
El 31 de julio de 2025 marca un hito para Julio Urías: la Fecha Límite de Cambios de la MLB, una puerta que podría abrirse o cerrarse definitivamente para su regreso a las Grandes Ligas.
Scott Boras, su representante, ha expresado que el sinaloense “todavía tiene toda la intención de continuar su carrera. Se está poniendo en forma; obviamente tendrá opciones que están abiertas para él”.
Boras ha comentado que ha recibido ofertas de varios equipos de Grandes Ligas en Estados Unidos, pero aún no se ha concretado nada. Expresamente, el representante de Julio no ha señalado de qué equipos se trata.
Aquellas soberbias actuaciones
Julio Urías, “El Culichi”, es un nombre que resuena con orgullo en el corazón de México: un zurdo de Culiacán que conquistó la Serie Mundial, lideró la Liga Nacional en victorias y se alzó como heredero de Fernando Valenzuela.
Pero hoy, su historia no se escribe solo en el montículo, sino en los tribunales de la vida, donde el talento no siempre es suficiente para borrar las manchas del pasado.
Suspendido hasta el 17 de julio por violar por segunda vez la política de violencia doméstica de la liga, Urías enfrenta un camino espinoso. No basta con su brazo de élite, que en 2021 logró 20 victorias y en 2022 lideró con un 2.16 de ERA. Los equipos no solo buscan pitchers; buscan historias que no ensombrezcan sus rosters.
Urías, con su talento, pudo ser una figura histórica para el beisbol mexicano, inspiración para las nuevas generaciones que sueñan con llegar a la Gran Carpa y alzar los brazos de triunfo, como lo hizo “El Culichi”. Pero sus errores fuera del diamante —dos incidentes de violencia doméstica, el más reciente en 2023— lo han convertido en un “hombre invisible”, como lo llamó el Los Angeles Times. Su castigo de 36 meses de libertad condicional y consejería es un recordatorio de que el béisbol, como la vida, no perdona fácilmente a quienes traicionan la confianza.
Urías tiene opciones: la Liga Mexicana del Pacífico, donde los Tomateros de Culiacán lo recibirían con los brazos abiertos, donde su zurda podría brillar en el invierno. La NPB en Japón, con su disciplina y prestigio, también asoma como un destino para resurgir, como lo hizo Trevor Bauer tras su propio exilio. Pero estas no son solo alternativas deportivas; son pruebas de carácter. ¿Podrá Urías, a sus 28 años, demostrar que ha aprendido, que su brazo no es solo un cañón, sino un símbolo de redención?
La afición mexicana, siempre leal, no lo olvida. En X, las voces claman por su regreso, pero también exigen responsabilidad. El “Culichi” no solo debe convencer a los scouts con sesiones de bullpen; debe ganarse de nuevo el respeto de una comunidad que lo vio como un ícono.
En un mundo donde el poder y la arrogancia a menudo opacan la humanidad, como escribimos alguna vez, Urías tiene la oportunidad de mostrar que el amor por el juego y el compromiso con uno mismo pueden prevalecer.
El 31 de julio no es solo una fecha límite; es un espejo para Julio Urías. ¿Será el pitcher que regrese al montículo con la humildad de quien ha caído y se levanta, o quedará atrapado en las sombras de sus errores?
México lo observa, no solo con esperanza, sino con la exigencia de que sus ídolos sean más que talento: sean ejemplo.
Su próximo paso dependerá de su capacidad para aprovechar estas oportunidades y demostrar que sigue siendo el “Culichi” que brilló en la Serie Mundial.
Deportes
Julio Urías: ¿Redención o rechazo en Grandes Ligas?

-Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
Julio Urías, el talentoso pitcher sinaloense, quedó liberado de la lista de restricciones de la MLB tras cumplir una suspensión por violar la política de violencia doméstica. A sus 29 años, con un récord de 20-3 en 2021 y un anillo de Serie Mundial en 2020 con los Dodgers, Urías es un activo deportivo de primer nivel.
Sin embargo, su historial de dos incidentes de violencia doméstica —en 2019, que le costó una suspensión de 20 juegos, y en 2023, que lo llevó a su salida de los Dodgers— plantea un dilema: ¿merece una nueva oportunidad en las Grandes Ligas?
El caso de Urías trasciende lo deportivo, generando un debate entre quienes abogan por la redención y quienes consideran su historial una barrera insalvable. La pregunta no es solo si un equipo estará dispuesto a firmarlo, sino si puede superar el escrutinio de una sociedad cada vez más sensibilizada ante temas de violencia.
El béisbol, como negocio y espectáculo, no solo evalúa el talento, sino también el impacto social y de imagen que conlleva una contratación.
En el programa de ESPN conducido por Ernesto Jerez, conocido por su icónico “¡A lo profundo… díganle que no a esa pelota!”, se abrió un debate revelador.
Jerez planteó que firmar a Urías no es solo un desafío deportivo, sino un reto de relaciones públicas y responsabilidad social. “Vamos a ver si algún gerente general se atreve a tomar ese riesgo. No se trata solo de firmar a un pitcher; es hacer un trabajo con la comunidad para mitigar el impacto”, afirmó.
Jerez añadió: “Uno cree en las segundas, incluso terceras oportunidades, pero también en que alguien puede cambiar. El problema es que Urías es reincidente”.
Un talento bajo la lupa
Urías ha cumplido con horas de servicio comunitario y, según reportes, está en excelente forma física. Sin embargo, la MLB no solo evalúa el desempeño en el montículo. “Es elegible por las reglas, pero la pregunta es si un gerente general asumirá el desafío”, señaló Jerez.
El precedente de Roberto Osuna, ex cerrador de los Blue Jays, ilustra los riesgos. En 2018, los Astros firmaron a Osuna durante su suspensión por violencia doméstica, y aunque ayudó a llegar a la Serie de Campeonato, el ex gerente general Jeff Luhnow admitió recientemente que fue “la peor decisión” de su carrera. “Pensé solo en ganar juegos, pero el daño a la imagen del equipo fue mayor. No lo haría de nuevo”, confesó.
Este testimonio complica el panorama para Urías. “Es un recordatorio de que el impacto reputacional puede superar los beneficios deportivos”, comentó.
Una tercera oportunidad en un mundo escéptico
El debate en ESPN giró en torno a la posibilidad de redención. “Urías está pidiendo una tercera oportunidad, no una segunda”, señaló Jerez, destacando la reincidencia del pitcher.
Aunque algunos equipos han mostrado interés, la percepción pública es un obstáculo significativo. “No se trata solo de lanzar strikes; es lo que representa para el equipo y la ciudad”, afirmó.
La sociedad actual exige pruebas contundentes de cambio, y como señaló un panelista, “eso no se logra en seis meses; requiere años”.
A pesar del escepticismo, hay voces a favor de Urías. “Todo ser humano merece una segunda oportunidad, incluso una tercera”, argumentó Hugo Castillo en redes sociales, destacando el valor deportivo del pitcher.
A sus 29 años, Urías podría firmar por un salario mucho menor que los 200 millones que exigen otros pitchers estrella. “Deportivamente, es el robo del siglo para un equipo dispuesto a arriesgarse”, opinó Enrique Rojas.
Sin embargo, el consenso es que el “control de daños” es crucial. “Los equipos buscan ser políticamente correctos. Firmar a Urías implica un riesgo de imagen que pocos están dispuestos a asumir”, señaló Ismael “Rocket” Valdez, ex lanzador de Grandes Ligas.
Comparaciones y contextos
El caso de Urías se compara frecuentemente con el de Osuna, pero con matices. “Osuna no mostró cambios tras su suspensión, y eso pesó en Houston. El caso de Urías es más mediático”, explicó Carolina Guillén, panelista de ESPN.
Otros casos, como los de Wander Franco y Trevor Bauer, son menos comparables debido a la gravedad de las acusaciones contra ellos. Aunque Urías está fuera de la lista de restringidos, su desafío no es solo convencer a los equipos, sino a una opinión pública cada vez más exigente.
“Está en buena forma física, pero el problema es social, no deportivo”, comentó un usuario en redes.
Un dilema ético y estratégico
Firmar a Urías plantea un dilema que combina ética y estrategia. “Un equipo que lo fiche debe invertir en una campaña de relaciones públicas para mitigar el impacto”, sugirió Guillermo Celis.
La experiencia de Luhnow con Osuna propone que el costo reputacional puede superar las victorias. “La sociedad no perdona fácilmente, y los equipos lo saben”, afirmó Carolina Guillén.
Para Valdez, el panorama es sombrío: “No creo que lo firmen este año. Necesita demostrar un cambio profundo, y eso toma tiempo”.
Urías enfrenta un camino cuesta arriba. Su talento es innegable, pero su historial lo pone bajo un escrutinio intenso. Un equipo que apueste por él no solo deberá justificar su decisión ante los fanáticos, sino demostrar que el pitcher ha tomado pasos concretos hacia la rehabilitación. Esto podría incluir participación en programas de reeducación, disculpas públicas creíbles y un compromiso visible con causas sociales.
Sin embargo, el tiempo juega en su contra: la percepción pública requiere pruebas de cambio sostenido, no gestos a corto plazo.
Un futuro incierto
En conclusión, el futuro de Julio Urías en las Grandes Ligas depende de un delicado equilibrio. Su talento lo hace atractivo, pero su historial exige un esfuerzo extraordinario para demostrar cambio. Mientras los equipos evalúan riesgos y beneficios, la sociedad observa, esperando no solo strikes, sino pruebas de redención. El camino hacia una tercera oportunidad será largo y complejo, pero no imposible.