JALISCO
El regreso de Alfaro y el papel de MC

-Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac
¿A qué vino el exgobernador Enrique Alfaro a Guadalajara después de siete meses de ausencia?
¿Terminó ya su autorretiro político? ¿Prepara su regreso a la actividad pública?
La foto que Alfaro subió a sus redes en la semana desayunando con su esposa Jovanna y su pequeña hija en la popular Menudería Chito en Providencia, no dejó de sorprender al mundo político, surgiendo las diversas especulaciones sobre el motivo de su visita.
Y es que, en forma simultánea, el senador Clemente Castañeda el jueves se reunió con más de 500 integrantes de Movimiento Ciudadano para hablar de la importancia de ser una verdadera alternativa de futuro para México, evento organizado por la coordinadora del partido naranja en Jalisco, Mirza Flores, dentro del programa que denomina jornadas de capacitación, donde se conectan a través de Zoom cerca de 500 regidores y funcionarios de ese organismo político. Antes, Enrique Ibarra Pedroza había participado como expositor en estas jornadas.
Clemente resaltó en su mensaje político que la tarea de Movimiento Ciudadano no es solo criticar al oficialismo, sino construir soluciones, formar liderazgos y prepararnos para gobernar.
Es significativa la reaparición también de Clemente, ya que había estado ausente de ser protagonista en eventos en Jalisco, después del triunfo de Pablo Lemus en las elecciones para gobernador y ha sido Mirza Flores quien lleva la estafeta de este partido que domina la política de Jalisco durante las últimas dos elecciones para la gubernatura de Jalisco, así como en los principales gobiernos metropolitanos.
¿A QUÉ VINO ALFARO?
Volviendo con la visita de Alfaro, abundan las especulaciones en torno a qué vino. Recordemos que antes de que concluyera su sexenio de gobernador, el fundador de Movimiento Ciudadano en Jalisco anunció que se retiraba de la política y que su siguiente proyecto de vida sería buscar convertirse en entrenador de futbol profesional y que tomaría un curso para recibir el título de entrenador.
Obviamente, eso de que se retira de la política no es creíble, ya que un político profesional nunca se retira; podrá tener pausas para luego retornar cuando las condiciones lo permitan.
Por redes sociales nos enteramos por el propio Alfaro que recientemente se había titulado como entrenador y se entiende que buscaría una oportunidad que le permita cumplir ese sueño.
Uno de los motivos para que Alfaro hiciera su viaje a Guadalajara fue el cumpleaños de su esposa Jovanna, que quería festejarse con su familia y su gente querida, lo que seguramente el político meditó sobre la conveniencia de hacer esta visita, lo pudo incluso haberlo comentado con el gobernador Pablo Lemus, quien coincidentemente en esos días estuvo fuera de la ciudad para festejar a su vez su cumpleaños.
Creo que a Alfaro, con su visita, le permite medir el agua a los camotes, ver las reacciones, cómo lo tratan en redes sociales, para en un futuro decidir cuándo se regresa.
EL CASO DEL RANCHO IZAGUIRRE
Sin embargo, estos últimos siete meses no han sido tan tranquilos para el controvertido ex gobernador derivado de sucesos que se registraron durante su gobierno, en especial en materia de seguridad, los desaparecidos y del gran poder que alcanzó el crimen organizado durante su sexenio, convirtiéndose Jalisco en el nada honroso primer lugar nacional con miles de desaparecidos, con el descubrimiento de cientos de tumbas clandestinas donde se han localizado miles de partes desmembradas de osamentas.
Allá por el mes de marzo, seguramente el exgobernador vivió semanas de incertidumbre, provocado por el descubrimiento en el rancho donde se identificó un centro de reclutamiento forzado y adiestramiento operado por el crimen organizado.
Durante cerca de tres semanas se debatió si ese predio también fue campo de exterminio. El tema amenazaba con alcanzar dimensión global, ya que se comparaba con los campos de exterminio nazi y en esa vorágine se habló de que podría ser citado a declarar el exgobernador Enrique Alfaro que permanecía en España.
Fue el propio fiscal general de la república, Alejandro Gertz Manero, quien frenó esas especulaciones y precisó que se trató de un campo de adiestramiento operado por el crimen organizado, descartando la versión del campo de exterminio que propagó el Colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, ya que no tenían indicio de que hubiera hornos que tuvieran esa capacidad.
SE REGRESA A ESPAÑA
Alfaro se regresa a España, continuando con su año sabático -podría ser más tiempo-, pero ya dio el primer paso de lo que podría tener planeado en el futuro, que es su regreso a Guadalajara.
Habría que ver si se dan cambios en la relación con el gobernador Pablo Lemus, esto es que pudiera registrarse un rompimiento, lo que no veo en el horizonte a corto plazo a pesar de que algunos quisieran que ya se diera ese desmarque.
Pablo Lemus, actual gobernador, parece estable por ahora, sin señales de ruptura a corto plazo, aunque algunos observadores desearían un distanciamiento que reconfigure el equilibrio de poder dentro de MC.
El tiempo será el juez definitivo de las intenciones de Alfaro y de cómo evolucionará su vínculo con el partido y el gobierno estatal. Mientras tanto, Clemente Castañeda tendrá mayor protagonismo y Mirza Flores va consolidando su liderazgo en MC, preparando el terreno para los próximos retos electorales. El tablero político jalisciense está en movimiento, y las jugadas de estos actores podrían redefinir el panorama en los próximos meses.
¿Regresará Alfaro con un rol activo o su retiro será más prolongado? ¿Consolidará Clemente Castañeda su influencia o surgirán nuevas figuras? Las respuestas están en el aire, pero lo cierto es que los juegos del poder en Jalisco están lejos de concluir.
JALISCO
Guadalajara bajo el agua: Urgente un plan metropolitano para enfrentar colapso hídrico

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ENTREVISTAS
Un sistema colapsado que amenaza a Guadalajara: El SIAPA debe ser sometido a una reingeniería integral

-Por Gabriel Ibarra Bourjac
¿Debe desaparecer el SIAPA? – le preguntó a José Plascencia Casillas, expresidente de la Sociedad Mexicana de Ingenieros. “Es rescatable, pero requiere un cambio total”, responde.
“Se requiere una reingeniería de fondo con un plan integral, porque de lo contrario, solo prolongamos la agonía del SIAPA. Es hora de actuar con responsabilidad para proteger a los seis millones de habitantes de la Zona Metropolitana”, asienta.
“Se debe revisar el número de empleados, sus funciones y sueldos, y contratar personal técnico y financiero capacitado”, añade.
¿Rescatar o desaparecer el SIAPA?
Ante las voces que piden la desaparición del SIAPA, Plascencia apuesta por una reingeniería integral, pero reconoce que falta voluntad política y apunta que los presidentes municipales de la Zona Metropolitana tienen una gran responsabilidad que han abandonado y han dejado al organismo en manos del Ejecutivo del Estado. Es hora de actuar con sentido de responsabilidad
Criticó que el SIAPA se haya convertido en una “agencia de colocación” para favores políticos, con directivos sin experiencia técnica, como ocurrió en administraciones pasadas.
La transparencia es otro desafío. “No sabemos cuánto debe el SIAPA, cuánto se destina a nómina o a químicos para el tratamiento del agua”, señaló Plascencia. La información disponible en la página del SIAPA es insuficiente y poco clara, lo que alimenta la desconfianza ciudadana.
Además, propuestas populistas como bajar tarifas no resuelven el problema, ya que el organismo depende principalmente de los pagos de los usuarios, no de impuestos.
El Ing. José Plascencia, experto en infraestructura hidráulica con años de experiencia trabajando con el SIAPA como contratista, ofreció un diagnóstico crudo sobre la situación, señalando la obsolescencia de la infraestructura, la falta de mantenimiento y la politización como las principales causas de un colapso que se refleja en agua contaminada, fugas constantes y tragedias por inundaciones.
Un llamado a la acción
Plascencia estima que rescatar el SIAPA tomaría tres años con voluntad política y un enfoque técnico. “No se trata de buenas intenciones, sino de un plan con metas claras”, insistió. La crisis no solo afecta la calidad del agua, sino la seguridad de la ciudad, como lo demuestran las inundaciones.
La solución requiere un organismo ciudadano, libre de politización, con expertos en ingeniería, finanzas y administración.
Soluciones a corto y largo plazo
Para abordar la crisis, Plascencia Casillas propone acciones a corto y largo plazo. A corto plazo, se deben atender emergencias como las inundaciones en zonas como Plaza del Sol, implementando sistemas de retención de agua similares a los de Parque San Rafael.
A largo plazo, urge un plan maestro, como el PROMIAR, que priorice colectores profundos y drenajes para desalojar el agua hacia barrancas. “No basta con obras aisladas; necesitamos un plan integral”, insistió.
El ingeniero también llamó a los alcaldes a asumir su responsabilidad conforme al artículo 115 constitucional, en lugar de delegar todo al Ejecutivo estatal. “El SIAPA no debe ser un tema político, sino técnico”, subrayó, abogando por foros con expertos que conozcan el sistema hidráulico de Jalisco para tomar decisiones informadas.
José Plascencia coincide con otros técnicos y especialistas en que hoy en el SIAPA se enfrenta la peor crisis de su historia, marcada por problemas financieros, técnicos y administrativos que comprometen el suministro de agua y la seguridad de los seis millones de habitantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Un organismo obeso y disfuncional
El SIAPA, creado en 1978 como un organismo técnico, se ha transformado en una entidad obesa y politizada. Según Plascencia, el problema administrativo radica en el exceso de personal no especializado, con cuadrillas ineficientes que tardan meses en realizar mantenimientos que antes se delegaban a empresas especializadas.
“El SIAPA pensó que internalizar el mantenimiento sería más barato, pero el sistema es obsoleto, con cuadrillas que no dan abasto”, explicó. Esta ineficiencia se traduce en socavones, redes colapsadas y un servicio deficiente que afecta a los usuarios.
El sindicato, con prestaciones “desorbitadas”, ejerce una presión adicional, comparable a lo que ocurrió con Luz y Fuerza del Centro, donde el crecimiento desmedido llevó a su disolución. “El SIAPA tiene mucha gente, pero está desaprovechada, y el gasto corriente consume los recursos destinados al mantenimiento”, afirmó Plascencia.
Financieramente, el organismo arrastra deudas acumuladas durante años, agravadas por la falta de gestión para obtener recursos federales y la incapacidad de operar plantas de tratamiento, como la del Ahogado.
La mala calidad del agua
La calidad del agua es otro punto crítico. El lago de Chapala, principal fuente de abastecimiento, llega contaminado por desechos industriales, agrícolas y mineros provenientes del río Lerma y el canal de Atequiza. Aunque existen plantas de tratamiento, los municipios carecen de capacidad para operarlas, y el SIAPA no ha invertido en modernizarlas.
“El agua de Chapala está más contaminada, y las plantas no funcionan adecuadamente”, señaló Plascencia, destacando la falta de interés de los últimos gobiernos en abordar el problema.
Proyectos clave que pudieron haber transformado el sistema hidráulico de Jalisco, como la presa de Arcediano o el sistema de Zapotillo, se perdieron por conflictos políticos y errores estratégicos. “Con Arcediano, hubiéramos tenido un sistema de agua limpio y eficiente”, lamentó el ingeniero. La falta de visión a largo plazo y la politización de decisiones han dejado a Guadalajara con un acueducto disfuncional y pozos que se agotan, especialmente en el norte de la ciudad.
Infraestructura rebasada y tragedias evitables
La infraestructura hidráulica de Guadalajara está colapsada. El último colector importante, construido en 1974, no ha sido renovado, a pesar de que la población se ha duplicado. Esto ha resultado en inundaciones recurrentes, como las de este temporal, que han dejado siete muertos y un desaparecido.
“El SIAPA apaga fuegos diariamente, sin un plan de mantenimiento preventivo”, explicó Plascencia. Un ejemplo es el socavón en el Malecón, causado por tuberías de mala calidad, un problema recurrente que pone en riesgo vidas.
Las fugas, aunque no alcanzan el 30% como se dice, son un problema constante debido al envejecimiento de las redes y la falta de revisiones periódicas. El SIAPA cuenta con herramientas como cámaras y sistemas métricos para detectar fugas, pero no las utiliza eficientemente.
“Es necesario cambiar redes obsoletas y priorizar el mantenimiento, pero no hay una estrategia clara”, afirmó.
El papel del director actual
Sobre el actual director del SIAPA, Antonio Juárez Trueba y del secretario de Gestión Integral del Agua del Estado, Ernesto Marroquín, Plascencia Casillas reconoció que son funcionarios con experiencia en el sector hidráulico, pero pidió resultados concretos. “Necesitan gestionar recursos sin temor y comprometerse con metas medibles: mejorar la calidad del agua, reducir fugas y agilizar la atención ciudadana”, afirmó.
Sin un plan claro, los recursos, como los 9,000 millones de pesos mencionados por el gobernador Lemus, se pueden diluir sin impacto real, como ha sucedido con otras inversiones del pasado reciente.
En conclusión, señala José Plascencia Casillas, “la crisis del SIAPA es un reflejo de décadas de abandono, politización y falta de visión. Guadalajara merece un sistema hidráulico eficiente que garantice agua de calidad y prevenga tragedias. Urge una reingeniería que priorice la transparencia, la inversión en infraestructura y la contratación de personal calificado”.
Como advirtió Plascencia, “sin un plan integral, solo prolongamos la agonía del SIAPA”. Es hora de actuar con responsabilidad para proteger a los seis millones de habitantes de la zona metropolitana.
ENTREVISTAS
Fernando Garza: Urge diagnóstico para combatir inundaciones y un proyecto metropolitano para el agua

-Por Gabriel Ibarra Bourjac
La Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) enfrenta una crisis recurrente de inundaciones, agravada por tuberías obsoletas, colectores insuficientes y una falta de planeación urbana que lleva décadas sin resolverse.
En entrevista para Conciencia Pública, el ingeniero Fernando Garza, exalcalde de Guadalajara y conocedor de los problemas urbanos de la metrópoli, ofreció un diagnóstico crudo: la ausencia de un plan metropolitano y la ineficiencia del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) han sumido a la ciudad en un problema estructural que pone en riesgo a sus casi seis millones de habitantes.
Garza llamó a realizar un diagnóstico técnico urgente y a priorizar soluciones integrales, advirtiendo que sin un enfoque serio, las inundaciones seguirán siendo una tragedia evitable.
Un problema añejo agravado por el crecimiento
Fernando Garza no anduvo con rodeos: “Este es un problema añejo, agravado por el crecimiento descontrolado de la mancha urbana y la proliferación de fraccionamientos sin planeación metropolitana”.
La falta de visión a largo plazo, que se remonta a décadas, ha dejado a Guadalajara vulnerable. Un ejemplo reciente es la inundación en las colonias de La Martinica y Lomas de Tabachines, Zapopan, una zona sin colectores donde un arroyo crecido provoca estragos. “No hay un solo colector en esa área, y el agua no tiene a dónde ir”, señaló.
Lo mismo ocurre en puntos críticos como Plaza del Sol y la Glorieta de Niños Héroes, donde el desarrollo urbano ha sepultado arroyos naturales, como El Chicalote, que venía de La Primavera.
El exalcalde destacó la insuficiencia de obras como el vaso regulador de Parque San Rafael, construido para mitigar inundaciones, pero incapaz de manejar el volumen actual de agua. “Se invirtieron 160 millones de pesos en ampliarlo, pero no se profundizó ni se le da mantenimiento”, explicó.
Otros vasos reguladores, como los del Cerro del Cuatro, están llenos de tierra, perdiendo su capacidad. “No regulan nada porque no se les limpia”, afirmó, subrayando la falta de mantenimiento como un factor clave en la crisis.
La necesidad de un diagnóstico técnico
Para Garza Martínez, la solución comienza con un diagnóstico claro. “El SIAPA debe identificar los colectores existentes y los puntos de inundación más graves en la ciudad”, propuso. Este diagnóstico, liderado por expertos, debería servir de base para un anteproyecto que priorice las obras más urgentes.
“No se trata de anunciar colectores profundos sin saber dónde ni cómo se descargará el agua. Eso es improvisar”, advirtió.
Propuestas como drenajes profundos, impulsadas por algunos legisladores sin conocimiento técnico, no resuelven el problema de fondo.
El consejo del SIAPA, que incluye a los cuatro municipios metropolitanos (Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá) y al gobernador, debe tomar decisiones basadas en este análisis. “Es prematuro hablar de invertir grandes cantidades sin un plan claro”, señaló Garza.
La magnitud del problema, con volúmenes de agua que desbordan la infraestructura actual, exige una estrategia metropolitana coordinada. “Es mucha agua y un problema muy serio que no se resolverá con parches”, enfatizó.
Un llamado a la acción metropolitana
El ex alcalde de la capital jalisciense criticó la falta de planeación que ha permitido el crecimiento desordenado de fraccionamientos, especialmente en zonas vulnerables como las faldas del Cerro del Colli. “Hemos tapado arroyos y construido sin considerar el impacto hidrológico”, lamentó.
La desaparición de cauces naturales, como El Chicalote, ha agravado las inundaciones en áreas urbanas densas. La solución, insistió, no puede recaer solo en el SIAPA o el gobierno estatal; los alcaldes deben asumir su responsabilidad conforme al artículo 115 constitucional.
“La ciudad necesita un enfoque metropolitano, no decisiones aisladas”, afirmó Garza. Propuso que el SIAPA lidere un esfuerzo técnico, con la participación de los municipios, para diseñar un plan integral que contemple colectores, drenajes y mantenimiento adecuado de los vasos reguladores.
Sin este enfoque, las tragedias como las inundaciones recientes, que han dejado pérdidas materiales y humanas, seguirán repitiéndose.
El desafío del SIAPA
El SIAPA, creado como un organismo técnico, enfrenta críticas por su ineficiencia y politización. Garza señaló que la falta de mantenimiento y la obsolescencia de la infraestructura son problemas estructurales que requieren una reingeniería. “No basta con apagar fuegos; necesitamos un plan preventivo basado en datos”, dijo.
La opacidad en la gestión del organismo, con información insuficiente sobre deudas y gastos, alimenta la desconfianza ciudadana.
El exalcalde también cuestionó la viabilidad de propuestas populistas, como reducir tarifas, que no resuelven la crisis financiera del SIAPA. “El organismo depende de los pagos de los usuarios, y sin recursos, no hay inversión en infraestructura”, explicó.
La solución pasa por una gestión transparente y la contratación de personal técnico capacitado, en lugar de favores políticos.
Un futuro en juego
Fernando Garza advirtió que la crisis hidráulica de Guadalajara no solo afecta la calidad de vida, sino la seguridad de sus habitantes. Las inundaciones recientes, con un saldo de siete muertos y un desaparecido, son una alerta. “Si no actuamos con responsabilidad, seguiremos lamentando tragedias”, afirmó.
Su propuesta es clara: un diagnóstico técnico, un anteproyecto prioritario y una colaboración metropolitana para ejecutar obras que realmente resuelvan el problema.
Guadalajara merece un sistema hidráulico eficiente, pero el camino no será fácil. Como sentenció Garza, “es hora de dejar de improvisar y trabajar de manera metropolitana”.
La ciudad está en una encrucijada, y la acción coordinada entre el SIAPA, los municipios y el gobierno estatal será clave para evitar que las inundaciones sigan marcando el destino de la zona metropolitana.