OPINIÓN
El talento que trasciende Colombia: Maestro Francisco Correa; sentido de humanidad a través del arte

Conciencia en el Arte, por Héctor Díaz //
Tuve la suerte de conocerlo en 2019 gracias a Instagram, su estudio estaba en un pequeño pueblo de montaña llamado La Ceja, a las afueras de Medellín, Colombia, allí se entregaba a su trabajo con espíritu inagotable. Nunca quiso ser famoso, más bien siempre esperó dar a conocer su arte.
Francisco confió en mí cuando mi Galería recién comenzaba, puedo decir con orgullo y total honestidad que fue el primer gran artista que pude representar. Unas dos o tres veces por semana teníamos charlas profundas, me compartía sobre su vida personal, sus obras, sus anhelos.
Siempre me decía que yo sería un gran galerista; sin sus constantes palabras de aliento tal vez no hubiera tenido la confianza para continuar en la industria, me hizo creer en mí muchas veces.
Él tenía 68 años cuando lo conocí, pensábamos que por lo menos tendríamos 10 años para conquistar el mercado, pero a sus 70 años partió.
No vivió para verlo, y eso me da coraje, a veces, así son los caprichos de la vida, hoy es considerado el secreto mejor guardado de América Latina. Su legado permanecerá para siempre a través de sus obras maestras.
“El arte da sentido a mi humanidad” me dijo.
UN HOMBRE AMANTE DE LA NATURALEZA
Preguntas: Héctor Díaz, fundador y director de HECTOR DIAZ Gallery, actual representante de Correa en el mundo.
Respuestas: María Eugenia Zuluaga Mejia, esposa del artista. Francisco y Maria Eugenia se conocieron en 1993 cuando ella tenia 20 y él 42; tuvieron un hijo, Samuel.
¿Quién fue Francisco? ¿cómo lo describiría?
Como ser humano, un hombre sensible, impulsivo, expresivo, generoso, exagerado, pintoresco, ingenuo.
Como padre y esposo, el más amoroso, dedicado, abrazador, su familia siempre fue su prioridad.
Como artista, enfocado únicamente en lo que el arte lo hacía sentir como persona, fue su vida, sin darse cuenta el arte le demostró que por todos los caminos que emprendía siempre llegaba a él y eso fue lo que le hizo decidir que en sus últimos años se dedicara completamente a éste oficio y profesión de ser un artista consagrado.
Fue un hombre intuitivo por naturaleza, amante del campo, de las maravillas de este planeta, de los animales, de los inventos del ser humano, como la ingeniería y la robótica. Lector y estudioso de la historia del mundo y del arte. Conversador entretenido con un don de gente maravilloso.
Todo el mundo lo quería, dejaba huella en el lugar que visitaba y en la gente que lo conocía. Su alma era la de un niño curioso, tozudo, inteligente; lleno de risas, siempre optimista de su vida.
Genio en medio de una época opacada por el materialismo y la globalización. Fallece con la esperanza de que su obra fuera reconocida a nivel local, regional y mundial, porque su espíritu le recordaba que él era un artista. Francisco, un ser noble.
DE ORIGEN SEFARDITA
¿Cuáles son sus orígenes? ¿quiénes fueron sus abuelos y padres?
Los apellidos Correa Restrepo tienen ascendencia sefardita. Hijo de campesinos y emprendedores antioqueños, les tocó fundar pueblos.
Su padre heredó una buena fortuna de su abuelo, fue uno de los principales hacendados del suroeste antioqueño, fue el dueño de la Hacienda Canaan, líder en el cultivo de café y cacao de la zona, también fue una hacienda ganadera y criadora de caballos.
¿Cómo fue su infancia?
Nació en un lugar lleno de naturaleza, espacios amplios y libres, creció en la hacienda cafetera de su padre donde tuvo los medios para desarrollar su creatividad innata por medio del juego y que a los ojos de un niño se convertían en imágenes que algún día llegarían a ser plasmadas en su obra.
Quinto de seis hermanos, educado en un ambiente exuberante en la ciudad de Medellín en colegio Jesuita.
¿Cómo fue su juventud?
Tuvo lugar en el campo y luego tuvo una transición a la ciudad, estudió en el colegio San Ignacio de los Jesuitas, allí disfrutaba muchísimo las clases de Historia y Geografía, no fue un joven que frecuentara lugares de esparcimiento, siempre prefirió leer e instruirse mucho a través de libros de historia mundial, teología e historia del arte.
¿Qué estudió?
Estudió Arquitectura en la Universidad Nacional de Colombia, su habilidad en el dibujo era innata, finaliza con total habilidad y sin ninguna dificultad.
Muy poco ejerció su carrera, inicialmente su campo de acción fue el diseño, planos y diseño de interiores.
También ilustró libros, artículos de revista, cartillas y cuentos infantiles. Realizó estudios de grabado en la ciudad de Miami, Florida.
¿Qué le gustaba hacer? ¿Cuáles eran sus aficiones?
Disfrutaba muchísimo de caminar, la naturaleza, los animales. Era un aficionado y admirador de la ingeniería, de los autómatas, de la robótica, de los inventos, de la innovación de las máquinas.
En su casa tenía taller de escultura y carpintería en donde junto con su hijo disfrutaban creando e innovando.
DIBUJABA GUERREROS DE NIÑO
¿Cuándo, dónde y cómo empezó a pintar?
Sus primeros dibujos recuerda haberlos hecho en clase de historia con el Padre que daba esta materia, 10 – 12 años tendría, le gustaba dibujar guerreros de batallas, así como la historia detrás de cada detalle: armaduras, caballos, soldados y caballeros.
¿Por qué creaba arte?
Francisco no se daba cuenta que creaba arte, el solo se expresaba, se regocijaba en su ser al pintar y hacer escultura.cSe dio cuenta que después de todos los caminos que recorría, al final siempre lo llevaban al arte.
Fue descubriendo que ninguna de las actividades que emprendía para sostenerse lo satisfacían, solo el arte lo hacía, fue así que ya muy adulto decidió dedicarse a este oficio.
Desafortunadamente en la ciudad y en el medio donde vivió no valoraron su trabajo, pasó desapercibido por muchísimos años. Francisco vivió del arte pero fue bastante difícil sostenerse él y su familia. El arte era su ser mismo, Francisco era arte por el ángulo donde se le viera, todo su ser emanaba la esencia de un artista y genio.
¿Cuál es fue(ron) su(s) técnica(s)?
Fue un ser curioso, amaba descubrir cada día técnicas en su taller. Su principal fue el acrílico sobre tela, trabajaba con pinceles y espátulas sus fuertes trazos, definidos por una figuración y desfiguración en cada imagen, objeto y paisaje.
También pintó acrílico sobre madera, lo terminaba a modo de pátina. Trabajó escultura en madera, lámina de hierro, bronce y acrílico.
Fue un audaz dibujante.
ENTRE CUBISMO Y CONSTRUCTIVISMO
¿Cuáles fueron sus estilos?
Su obra se define como figurativa abstracta con cubismo y algo de constructivismo. Líneas fuertes y definidas, en ocasiones puntillismo, su mano era atrevida al dibujar.
Quien tuvo el privilegio de verlo pintando se sentía embelesado con tan hermoso don que emanaba de él naturalmente, como una fuente con infinita creatividad.
¿De quién o qué se inspiraba?
De los clásicos, de los arquetipos de su infancia, de los espacios y personas que lo rodeaban. La mujer fue su musa, la dibujó y pinto en muchas de sus obras, decía que lo hacía inconscientemente.
Él mismo aparecía constantemente a modo de personaje y autorretrato. A su padre lo representaba en los caballos, a su madre en las mesas, la fruta y la flor aparecen en su obra representando el deseo y el placer.
¿Hubo lugares o ciudades que influyeron en su trabajo?
Su lugar de nacimiento, la hacienda de su padre, la exuberancia del suroeste Antioqueño, así como su admiración por el urbanismo y el modernismo. Vivió en Chile por varios años, ahí decidió dedicar su vida al arte.
¿Cuáles fueron los temas que expresó en su arte?
La figura humana, los interiores arquitectónicos, los caballos, las mesas, las flores, los paisajes, los instrumentos musicales, los peces, distintos lugares y espacios.
¿Cómo iniciaba, desarrollaba y finalizaba una obra?
Fue un estudioso de su proceso y obra, iniciaba bocetando y dibujando muchísimo, pasaba horas y días en su mesa de dibujo al lado de sus rapidógrafos, plumillas, tintas, carboncillos, y su taza de café. Intermitentemente podría estar pintando hasta tres y cuatro obras en formatos grandes y medianos, toda esta actividad la realizaba continuamente, muchas noches las pasaba en vela dibujando, con su pincel en mano o con su cincel haciendo escultura.
Siempre dijo que sus cuadros nunca estarían terminados, era un admirador de la belleza y la perfección, fue lo que siempre buscó en cada cuadro, escultura o dibujo.
¿Tiene su obra influencias de otros artistas?
Expresionistas alemanes con Max Beckmann a la cabeza. Su pintura preferida es “La batalla de San Romano” del pintor italiano Paolo Uccello.
¿Su obra influyó en otros artistas?
No lo sé, pero su vida sí influenció a muchos. Los que lo conocimos y amamos nos quedamos con su luz en nuestras vidas para siempre.
SUS CABALLOS
¿Qué dice la gente de su obra?
En Medellín hay mucha obra de Francisco, sus pinturas y esculturas reposan en casas de familias tradicionales de amigos y familiares, en lobbies de hoteles y empresas antioqueñas, sin embargo y desafortunadamente no le dieron el valor que este genio y artista innato merecía.
Las personas admiraban especialmente sus caballos, en algún momento fue reconocido por éstos en Medellin, sin embargo muy subvalorado.
¿Por qué su obra aportó algo al arte?
Porque su estilo es único, Francisco tenía su propio sello, su línea, su fuerza, su color.
Generó obras que hablaron por sí solas, que llevan al espectador a imaginarse mundos, escenas y situaciones, te invitan a soñar, a pensar, a deleitarte, a adentrarte en ellas como laberintos arquitectónicos llenos de ideas, magia y mucha creatividad… son obras llenas de movimiento, o simplemente inertes pero como el alquimista: llenas de vida.
¿Por qué debería un coleccionista comprar una de sus obras?
Porque Francisco Correa fue un artista que además era ser humano. Quien adquiere una obra se lleva una pieza única en belleza, estilo, fuerza, movimiento, llena de historia, significado y esencia de él.
SU OBRA FUE SUBVALORADA
¿Cuáles fueron los retos a los que se enfrentó?
Su principal limitación fue su propio sustento y el de su familia, esta situación lo decepcionaba constantemente, ya que en el lugar donde vivía su obra era constantemente subvalorada, nunca pagaron el precio que él siempre dijo se merecía, los galeristas y las galerías de su ciudad se aprovechaban constantemente de su carácter dócil y de la persona tan generosa y buena que fue con todos.
En sus últimos años Francisco comenzó a padecer un cáncer bastante agresivo, se le diagnosticó en febrero de 2018. Lo enfrentó con mi ayuda y la de sus hijos, siempre tuvo nuestro soporte emocional… logró superarlo casi al 100%, hasta que en marzo de 2021 el COVID atacó su cuerpo.
Falleció el 29 de abril del mismo año en una unidad de cuidados intensivos un día antes de su cumpleaños número 70.
¿Cuáles son los hechos más relevantes de su trayectoria?
Su vida misma y su obra. Realizó varias exposiciones individuales en la ciudad de Medellín a lo largo de su vida, también fue un gran ilustrador de libros infantiles y revistas de renombre en Colombia.
Alguna vez fue director del Departamento de Publicidad de Caja Agraria en Bogotá.
Realizó cursos de grabado en Miami, pero todo su talento fue empírico e innato.
¿Por qué nunca dejó de pintar?
Porque pintar fue su vida, era como el aire que respiraba, como el sustento que comía, el arte fue su alimento. Francisco vivía por el arte, el arte fue su esposa, su musa, su deleite, su ambición, su bálsamo, su paz, su calma.
¿Qué significaba el amor para él?
Mas que el amor fue la lealtad, valoraba y comparaba el amor con la lealtad que existía con su esposa, su hijo, su familia, sus amigos y con el mismo. Por eso cuando se alejaban de él por razones económicas u otros oficios que no tenían que ver con su esencia, su espíritu, su ser, su arte, se deprimía.
Para él el amor también iba de la mano con la ternura, fue el ser humano mas tierno, su tamaño en altura y su fuerza iban siempre ligados a su ésta.
Sus últimos 10 años de vida fueron plenos para él, ya que se reencontró como ser humano y se reconoció a plenitud como el artista que fue, eso lo hizo fuerte y seguro de sí mismo.
¿Qué fue lo más importante en la vida para él?
El arte, sus hijos, su esposa. También fue importante su paz y tranquilidad.
Fue un hombre relativamente solitario, procuraba pasar la mayoría de su tiempo en casa con su esposa e hijo.
¿Cómo deberíamos recordarlo?
Como lo dijo en su última entrevista:
“Quiero que me recuerden así, como soy, con tranquilidad, alegría y sencillez”.
SOBRE EL ARTISTA
Nombre completo: Francisco Fernando Correa Restrepo
Nombre artístico: Francisco Correa
Fecha y lugar nacimiento: 30 de abril de 1951 en Pueblo Rico, Antioquia, Colombia
Fecha y lugar de fallecimiento: 29 de abril de 2021 en Medellín, Antioquia, Colombia
NACIONALES
Lujos obscenos y pobreza extrema

– Conciencia con Texto, por José Carlos Legaspi Íñiguez
Le tomamos la palabra a Fernández Noroña para descubrir qué es o a qué le llamamos lujo y, en contraparte, qué es la pobreza extrema. Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) la pobreza debe medirse con enfoque multidimensional. No se trata sólo de la carencia de liquidez económica, como nos tienen acostumbrados a considerarla.
Claro que el ingreso económico influye para ser pobre o darse algunos lujos. El ingreso mensual por persona debe ser suficiente para cubrir el costo de la canasta básica, que incluye: vivienda, alimentos, salud, educación, transporte y vestido, entre los más importantes.
Quienes no pueden satisfacer plenamente estas necesidades se hallan en la pobreza; quienes no tienen ninguno de estos satisfactores cubiertos están en pobreza extrema.
Quienes tienen más que satisfechos estos rubros, con residencias en cotos o colonias de privilegio y, además, pueden pagar servidumbre, guardaespaldas, automóviles del año, ropa de marca, relojes de pulsera de cientos de miles de pesos, teléfonos celulares de 50 o 60 mil pesos, comidas en restaurantes de platillos y vinos de miles de pesos, membresías de clubes exclusivos, viajes en primera clase, hoteles de 15 mil a 30 mil pesos por noche, tener acciones bursátiles o negocios de ingresos millonarios, están en la gama del lujo.
Cuando aquellos que cubren esos gastos con dinero no proveniente de sus salarios o negocios legítimos, sino de origen oscuro, turbio y, muy probablemente, por sus maniobras políticas, entonces caen en el renglón de la sospecha, por la dilapidación, el derroche y el desprecio a las personas que no pueden siquiera tener para alimentarse medianamente.
No solo es la falta de dinero lo que CONEVAL tiene como indicador de pobreza en México. Las carencias sociales son también parte de esta denominación: rezago educativo. Cuando en los hogares no hay, de acuerdo con las edades de los integrantes, niveles de educación, se entiende que hay pobreza en esas casas.
Si no hay seguridad, como indicativo de tranquilidad para transitar por las calles; para tener trabajo estable, para no ser víctimas de la violencia, tanto de delincuentes como de policías, entonces hay pobreza; cuando existen índices que sobrepasan las “tasas medias”, como las de los asesinatos, las desapariciones forzadas, los feminicidios, las extorsiones, los secuestros, los cobros de piso, los despojos de propiedades, las invasiones a fincas o terrenos, entonces hay pobreza.
La falta de atención médica de calidad, el nulo acceso a los servicios de salud pública, la escasez de medicinas, de camas en hospitales, de hospitales mismos y de prevención de enfermedades, deriva en la pobreza. La falta de vivienda de calidad, con servicios básicos como agua potable, drenaje, vías de acceso, transporte público, alumbrado o energía eléctrica, es sinónimo de pobreza y de pobreza extrema.
Para que Fernández Noroña no siga con sus preguntas estúpidas, para engañabobos, o sus peticiones cínicas sobre lo que debe o no considerarse “lujo”, está claro que todo lo contrario a las carencias que envuelven a la pobreza y a la pobreza extrema debe considerarse como “lujo”.
Hay personas que pueden darse esos y más lujos. Algunos por sus negocios lícitos. A quienes se critica acremente son a personajes que no hace mucho andaban casi de indigentes y hoy que ostentan algún puesto de poder no pueden ni han demostrado que, con sus ingresos, tengan la solvencia para pagar esos excesos.
Más bien, hay “sospechosismo” en torno a cómo hacen para tener esas cantidades exorbitantes de dinero que, por lo que se ve, no les preocupa dilapidarlo, despilfarrarlo y todavía, presumirlo como si procediera de ingresos legítimos.
O lo que es lo mismo actúan en contra de la ideología de su partido y sus guías morales al violar el principio aquel de “ejercer el poder con humildad y austeridad”, sino con la desvergüenza que caracteriza a los pillos, a los hampones, a los gandallas y, además, menospreciar las críticas sociales cuando se les “cacha en la maroma” y afanarse en minimizar y menospreciar las críticas generalizadas con planteamientos que, antaño, eran todo lo contrario a lo que hoy realizan sin recato alguno.
Los índices de pobreza sean de CONEVAL, del Fondo Monetario Internacional o de la ONU, pueden comprobarse o debatirse con un solo elemento: la realidad.
Nuestra verdad como país es que hay personas incapaces de cubrir sus necesidades básicas. Millones de mexicanos enfrentan pobreza, falta de servicios médicos, medicinas, educación y apoyo oficial, lo que provoca la muerte de niños, jóvenes y ancianos, y limita su desarrollo.
No tienen apoyo oficial para desarrollarse como mexicanos de bien, porque sufren discriminación por sus condiciones económicas, sociales o por su procedencia genética.
Hay cientos de miles de desaparecidos, de fosas clandestinas, de analfabetas, de desnutridos, de desempleados, de enfermos y de migrantes que prefieren buscar en Estados Unidos, aun con la campaña de Trump en su contra, lo que aquí no hallan.
Por eso, como dicen los enterados, las estadísticas son como los bikinis: muestran lo interesante, pero ocultan lo esencial.
JALISCO
Más casas, menos ciudad

– Opinión, por Miguel Anaya
Zapopan se ha convertido en un laboratorio de vicios urbanísticos: autorizar desarrollos habitacionales sin prever la ciudad que los debe sostener. La reciente aprobación judicial para levantar 17 mil viviendas en el norte del municipio, en una zona ya desbordada como Valle de los Molinos, es un ejemplo perfecto de cómo se repite la misma receta de ocasiones anteriores: más casas, menos ciudad.
El contexto no es menor. Desde hace una década, el crecimiento habitacional en el norte del municipio se ha vendido como la solución a la necesidad de vivienda asequible. Y es cierto, miles de familias encontraron ahí un patrimonio al que de otra forma difícilmente habrían accedido.
Pero el costo social y urbano ha sido alto: saturación vial, transporte público insuficiente, escuelas que no alcanzan, servicios de salud escasos, agua que se corta constantemente. En suma: colonias enteras que funcionan como ciudades dormitorio, desconectadas de la metrópoli, sin infraestructura adecuada y con la calidad de vida hipotecada.
Que hoy se pretenda sumar 17 mil casas más, es decir, cerca de 60 mil personas adicionales, no es una buena noticia. Es una sentencia. Un lugar ya rebasado no resuelve sus problemas metiendo más gente; lo empeora. Y esa es exactamente la dinámica que enfrentará Zapopan si este proyecto prospera.
La polémica es aún mayor porque, a diferencia de otras veces, la autorización no vino del gobierno municipal, sino de una magistrada del Tribunal de Justicia Administrativa.
Un tribunal que, en teoría, debería garantizar el orden legal, terminó otorgando un permiso que invade competencias municipales, que desoye el ordenamiento territorial y que incluso toca áreas naturales protegidas. Un fallo administrativo y jurídico con consecuencias sociales de enorme calado.
Aquí cabe la pregunta incómoda: ¿por qué seguimos replicando lo que no funciona? La ciudad sabe, porque la experiencia lo grita, que estos modelos generan problemas que después resultan carísimos de corregir: ampliaciones urgentes de avenidas, construcción tardía de escuelas, obras millonarias de agua potable. Es un círculo vicioso donde los desarrolladores cobran primero y la sociedad paga después.
Lo más grave es que seguimos confundiendo construir edificios con construir ciudad. Una vivienda es solo un cascarón si no hay un tejido urbano que la sostenga: calles seguras, transporte eficiente, áreas verdes, escuelas, agua garantizada. Sin eso, lo que se ofrece no es futuro, es un laberinto de problemas.
Los gobiernos estatal y municipal han prometido dar la batalla legal, con una disparidad de criterio entre lo que han hecho y a lo que se oponen hoy. Seguramente esto será motivo de acalorados debates. Pero el fondo de la discusión es más profundo: ¿quién está decidiendo cómo crecen nuestras ciudades? ¿Los gobiernos y sus planes de desarrollo, los tribunales o las inmobiliarias?
Al final, la ironía es inevitable: en los discursos oficiales se habla de sustentabilidad, de ciudades inteligentes, de movilidad verde… y en la práctica seguimos levantando fraccionamientos en medio de la nada, sin agua ni transporte. Pareciera que lo único inteligente es el negocio. Y en ese juego, Zapopan corre el riesgo de convertirse en lo que tantas veces criticamos: un gigantesco dormitorio con pretensiones de ciudad.
Ojalá prime la cordura y la planeación a largo plazo; los zapopanos merecemos decisiones serias y pensadas para las próximas generaciones.
JALISCO
Morena en Jalisco: El pulso desde la colonia Cuauhtémoc

– Opinión, por Amaury Sánchez G.
La visita de Luisa María Alcalde a Guadalajara no fue un acto rutinario de partido. Fue, más bien, una demostración de músculo político en territorio donde Morena aún tiene que disputar cada esquina con los gobiernos de Movimiento Ciudadano. Y el escenario no fue casual: la colonia Cuauhtémoc, ubicada en el distrito 11, bastión que representa la diputada Mery Pozos, una de las voces más firmes y cercanas al trabajo de base en Jalisco.
Ahí, en el corazón popular de la ciudad, la presidenta nacional de Morena encabezó la entrega de credenciales y presumió cifras: 260 mil afiliados y 3,905 comités distritales en formación. Los números son importantes, sí, pero lo decisivo fue la narrativa: Morena no solo crece en afiliaciones, sino en la capacidad de organizarse barrio por barrio, manzana por manzana. Y esa tarea no es posible sin liderazgos locales como el de Pozos, quien ha sido clave para traducir el discurso nacional de la Cuarta Transformación en trabajo cotidiano con vecinos y comunidades.
Alcalde lo dijo con claridad: “Jalisco será clave para consolidar la Cuarta Transformación; los comités seccionales serán el primer frente de batalla”. Sin embargo, la frase habría sonado hueca sin la presencia de Mery Pozos, quien reafirmó algo más valioso: que Morena ya no se explica solo desde la dirigencia nacional, sino desde diputadas y liderazgos que conocen el pulso real de sus distritos.
El discurso de Alcalde también tuvo filo. Señaló al gobierno de Movimiento Ciudadano por encarecer servicios como el agua, un golpe directo al bolsillo ciudadano que se siente con más crudeza en colonias como Cuauhtémoc. Y, como era de esperarse, defendió a José Ramón López Beltrán de las acusaciones de la oposición, descalificándolas como parte de la guerra sucia que no cesa.
La coincidencia con la visita de Marcelo Ebrard a Lagos de Moreno añadió contraste al tablero político: mientras Alcalde fortalecía estructuras y territorio, Marcelo buscaba reflectores. Dos estilos, un mismo partido, y la inevitable pregunta de hacia dónde confluirán esas rutas rumbo a 2027.
Finalmente, Morena Jalisco aprovechó el momento para cuestionar las reglas de paridad de género impuestas por el IEPC, acusándolas de manipulación política. En un estado donde la paridad debería ser motor de inclusión, el debate se convirtió en trinchera.
En conclusión: la visita de Luisa María Alcalde dejó un mensaje claro, pero el eco más fuerte se escuchó en el distrito 11, donde la diputada Mery Pozos demostró que la Cuarta Transformación en Jalisco no se construye en oficinas nacionales, sino en el diálogo cercano con colonias como la Cuauhtémoc. Morena podrá presumir números, pero lo que hará la diferencia son liderazgos locales con raíces firmes.