OPINIÓN
El tema de la seguridad de EEUU: Kamala y la CIA
Opinión no pedida, por Armando Morquecho //
Sin lugar a duda los procesos electorales son fundamentales para el rumbo político, económico y social de cualquier país, en ellos, encontramos la oportunidad de colaborar y/o contribuir a la definición del rumbo de una nación escogiendo libremente a los actores políticos a quienes les depositamos nuestra confianza para llevar a cabo todas las difíciles tareas que implican gobernar y en su defecto, legislar.
Parte de entender que la ciudadanía va más allá de los procesos electorales, implica entender que una vez que se acude a las urnas a emitir el voto, una vez que se termina la jornada electoral y con ello, se anuncia a los flamantes ganadores, se cierra un capítulo más en este enorme e interminable libro llamado: el futuro de México.
Es así que resulta fundamental entender que no solo los procesos electorales y las decisiones que tomemos frente a las boletas van a decidir el rumbo de una nación por sí solas, sino que también, hay otra serie de factores políticos, gubernamentales, diplomaticos y geopolíticos que decidirán el rumbo de todo un país.
De hecho, en su libro ‘’Los próximos 100 años’’, el experto en geopolítica y asuntos internacionales, George Friedman, señala que rara vez los actores políticos son libres, esto debido a que sus acciones siempre están determinadas por las circunstancias y por ello, sus políticas públicas son una respuesta a la realidad antes que una respuesta a la voluntad popular.
Por ello, una vez terminado el proceso electoral, es importante voltear a ver los acontecimientos de carácter diplomático que han rodeado la vía pública de los cuales se ha hablado muy poco, y lo poco que sí se ha hablado, gira en torno a temas que a mi opinión, son irrelevantes, tal y como el error de Andrés Manuel López Obrador de dirigirse a la vicepresidenta Kamala Harris como presidente y ‘’Kabala’’, que si bien es cierto, es una falta de resspeto de carácter diplomático y una enorme descortesía por parte del jefe del Estado Mexicano, tambien es cierto que en la reunión con Kamala Harris se trataron temas que superan por completo este error.
Pero antes de hablar de esta reunión, que sin lugar a dudas es la cereza del pastel, es obligatorio que hablemos de lo que sucedió previo a esto: la visita de William Burns Director de la CIA y David. S. Cohen, subdirector de la misma agencia de inteligencia, quienes llegaron a México para dialogar con mandos de la SEDENA, la Marina, y el Centro Nacional de Inteligencia.
Respecto a esta reunión que sin lugar a duda llama la atención, se manejó la versión de que los altos mandos de la CIA visitaron México para organizar y coordinar la seguridad en torno a la visita de Kamala Harris a México. No obstante, hay factores alrededor de esta visita que debemos de considerar antes dar por hecho que este fue el motivo de la reunión.
Lo primero que debemos tomar en cuenta, es que ambos funcionarios llegaron al país a bordo de un C 17, el avión de transporte militar más grande que tiene la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y la razón de haber usado este medio de transporte parece tener dos razones: garantizar seguridad en un país inundado de violencia o simplemente la visita no era para coordinar aspectos de seguridad.
Por otro lado, también es importante resaltar que el mismo organigrama del gobierno de Estados Unidos, cataloga a la CIA como una entidad independiente al gobierno, la cual, tiene a su cargo la tarea de recopilar, analizar y usar la información recopilada por los servicios de inteligencia para ayudar al Presidente y a su gabinete para tomar decisiones en materia de Seguridad Nacional.
Mientras tanto, el Servicio Secreto es una agencia federal a cargo del Departamento de Seguridad Nacional que tiene la tarea de proteger la integridad del Presidente y del Vicepresidente tanto dentro, como fuera del territorio de Estados Unidos.
Entonces ¿para qué fue la visita?
En realidad es difícil llegar a una conclusión ya que con el contexto social que rodea a México así como el contexto político global podríamos manejar muchas versiones o razones por las que la CIA tiene los ojos puestos en México y esto va desde el narcotráfico, problema que ha sido el dolor de cabeza de ambas naciones durante los últimos 20 años, hasta garantizar la voluntad del gobierno mexicano para sumarse a las tareas de contrainteligencia.
Aunque en realidad, tomando en cuenta que la reunión se llevó a cabo días antes del proceso electoral, no podemos descartar que la reunión tuviese el objetivo de que México brindara certeza y otorgara garantías a nuestros vecinos y socios comerciales más importantes de que el Gobierno es capaz de mantener el orden político y la estabilidad institucional y económica de nuestro lado de la frontera.
¿De qué trató la reunión? Probablemente lo sabremos conforme la manera en que las políticas públicas en materia de seguridad y economía avance, pero por ahora, lo que sí tenemos claro, es que la reunión no fue para garantizar la seguridad de Kamala Harris.
Y hablando de Kamala Harris, no cabe duda que su visita cierra la pinza democrática que sin lugar a duda, definirá en muchos sentidos el rumbo de México, especialmente, en cuanto a la migración.
Durante la reunión que sostuvieron AMLO y Kamala Harris se tocaron temas de seguridad, contrabando, tráfico de armas, narcotráfico y migración, de hecho, sobre la vicepresidenta de Estados Unidos señaló que desde hace unos meses se ha reunido con directores de las más grandes empresas estadounidenses y organizaciones filantrópicas para que se sumen a una gran alianza público-privada con el gobierno de Joe Biden.
Asimismo, se firmó un memorándum de entendimiento para la cooperación para atender las causas de la migración en Centroamérica, lo curioso de estos acuerdos de entendimiento fue que dejaron por completo fuera todos los puntos que anteriormente López Obrador había puesto sobre la mesa como lo fue el apoyo financiero por parte de Estados Unidos al programa Sembrando Vidas.
En otras palabras, más que un memorándum de «entendimiento» podemos entender que Estados Unidos vino con el firme compromiso de hacernos entender que para atender problemas estratégicos que le incumben a ambas naciones, las cosas se harán de la manera en la que nuestros vecinos lo indiquen.
El apoyo de Estados Unidos a la región es una realidad y aunque éste no será como el gobierno mexicano esperaba que fuera, el apoyó existirá, por ello, debemos seguir de cerca todo lo que suceda los próximos meses alrededor de estos temas, ya que ante estos apoyos, así como ante las diferentes leyes migratorias que la administración de Biden busca aprobar, la inmigración a Estados Unidos se alentará, la mano de obra en el país vecino se fortalecerá y ciertamente, estos factores podrán cambiar, a largo plazo, el equilibrio de poder en América del Norte.

