CULTURA
Entre la competencia y el negocio: Cultura política y deportiva

Futbol, por Esteban Trelles Meza //
Existen situaciones establecidas desde siempre en el desarrollo de los pueblos del mundo que cada uno forja su propio destino en una evolución individual y de conjunto que en el caso mexicano de la conquista de los españoles vienen transformaciones positivas empezando por el idioma, cultura, política, actividades recreativas y la evangelización del catolicismo en la raza azteca imponiendo creencias religiosas de un solo Dios verdadero, terminando con la cultura politeísta de dioses diversos.
Contra lo que pudiera pensarse, la política no tan solo es en el ejercicio de la función pública, sino en cualquier actividad existente.
La definición de política tiene que ver con gobernanza pero también lo es una serie de condiciones y atributos con lineamientos y directrices establecidas por los responsables de un gobierno, empresa, factoría que en el caso del futbol directivos, llámese dueños de equipos supeditados en apariencia y conformados por un órgano supremo en la Femexfut y a su vez afiliados a la FIFA de manera universal marcando directrices cada uno en su competencia.
Los clubes particulares en el futbol profesional se constituyen, básicamente para competir en aras de la supremacía, aunque lo más importante y lucrativo es el negocio multimillonario que por concepto de una serie de patrocinadores diversos en publicidad estática, esto es en los anuncios de sus estadios, los derechos exclusivos de televisión por concepto de transmisión, la publicidad en el jersey o camiseta incluyendo shorts, medias, zapatos deportivos juegos de pants, gorras y demás, comúnmente todo esto se comercializa por temporada o por año que en el caso de la T.V. pueden ser contratos por años.
Los mayores dividendos económicos de los clubes son sin duda alguna la venta de sus jugadores en transacciones multimillonarias que se cotizan comúnmente en dólares con fluctuaciones en el mercado de entre 5 a 10 millones de dólares individualmente por las cartas de transferencia de los futbolistas, entre paréntesis el Hirving el “Chucky” Lozano que el Club Pachuca lo vendió a Holanda que deportivamente hablando fue un éxito, los holandeses hicieron un gran negocio al venderlo al Nápoles de Italia en 45 millones de dólares, que deportivamente el actual entrenador de dicho equipo Genaro Gattuso por capricho personal lo tiene marginado.
Mucho tiempo se manejaron las injusticias y arbitrariedades de los dueños de equipos en los caprichos de algunos en “congelar” a algún jugador, reteniéndolo simplemente para perjudicarlo, donde mucho tienen que ver los directores técnicos que algunos de ellos les imponían a determinado jugador, principalmente extranjero, por la simple y sencilla razón del elevado costo de su carta, que era muy común que los promotores incluso influyeran para hacerlos jugar, les vendían verdaderos “bultos troncazos” que no tenían los atributos para considerarlos titulares en un equipo.
Atlas de Guadalajara fue por muchos años un comprador compulsivo de “petardos” futbolistas donde los llamados presidentes de una mesa directiva de socios tenían la facultad de hacer y deshacer bajo su libre albedrio negociaciones diversas, ocultando de manera discrecional y de conveniencia propia, jugosas cantidades económicas no reportadas, así mismo en la compra de propiedades en la adquisición de bienes inmuebles de hectáreas condicionadas para la conveniencia de sus socios en las “comisiones” de ellos. También eran altos los costos de las membresías a los socios del club, aparte del mantenimiento mensual individual o familiar.
De la misma manera ocurría lo mismo con el Club Guadalajara; unn presidente de una mesa directiva del club rojiblanco se auto-compró en las calles de Florencia unas canchas de futbol de fuerzas básicas, según dicen los enterados. Lastimosamente el genio Vergara los dejó sin el club Colomos del Guadalajara valiéndole un verdadero cacahuate la historia y grandeza deportiva no solo del futbol, sino diversas actividades individuales y de conjunto con logros nacionales e internacionales que se perdieron irremediablemente.
Regresando al Atlas con sus complejos deportivos de primer nivel, destacando su elegante club de Colomos con miles de socios ,así mismo el Atlas Copérnico y el club campestre Las Pintas con flamante cancha de golf. Esta situación que es 100% privada, merece el reconocimiento de propios y extraños por esa sana convivencia extraordinaria en beneficio de la sociedad misma, y no nos referimos a clasistas ricos o pobres que nada tienen que ver sino a una visión de unidad social en un ámbito por demás sano, fructífero, excepcional que contribuye en buena medida a la conservación y proyección de valores tan perdidos lamentablemente en esta juventud irreverente, precoz, morbosa y crítica con un lenguaje vulgar y soez, insistimos, que no es exclusividad de los humildes de bajos recursos sino de los “niños bien”, de los llamados millennials que vienen con ese chip indolente, revolucionario, inconforme e insolente dejando de lado lo espiritual, que nunca entran a las iglesias de manera fervorosa si no es por compromiso social de eventos matrimoniales, bautizos o XV años, para el respectivo convivio posterior.
Las universidades por ejemplo cumplen a cabalidad no solo en el conocimiento de las ciencias sino también pone énfasis en las actividades deportivas que en este ultimo renglón nuestra Benemérita Universidad de Guadalajara marca supremacía por cuanto se refiere al deporte y no solamente al futbol, sino diversas actividades individuales y de conjunto teniendo el club social y deportivo más grande de América Latina desarrollado en el complejo de la Primavera rumbo a carretera Nogales que incluye hotel y cabañas, alberca fosa de clavados, vapor, sauna y todas las actividades deportivas y recreativas que incluye el otro pequeño complejo de Chapala, llamado Villa Monte Carlo, que valga la redundancia es una villa acogedora a la orilla del lago más grande de México con hotel y alberca de aguas sulfurosas con un spa de hidromasaje, vapor y sauna.
Por muchos años los equipos de primera división canalizaban los impuestos vía organizaciones altruistas, el caso del América de Televisa con “gol por la educación” obsequiando computadoras, construcción de escuelas y otros apoyos que a final de cuentas la empresa mencionada no erogaba costo alguno haciendo deducibles sus propios impuestos en un negocio redondo.
Así pues, la política es manifiesta en las actividades de cada organización y club de manera diferente en el sentido de sus propios manejos.
Terminamos diciendo que el futbol como negocio es redituable y generoso.
CULTURA
El húngaro László Krasznahorkai es el ganador del Premio Nobel de Literatura 2025

– Por Redacción Conciencia Pública
El nuevo Premio Nobel de Literatura 2025 es László Krasznahorkai, un escritor húngaro reconocido por su obra visionaria y apocalíptica.
La Academia Sueca del Premio Nobel decidió premiarlo «por su obra convincente y visionaria que, en medio del terror apocalíptico, reafirma el poder del arte». Krasznahorkai, de 71 años, es conocido por sus novelas de oraciones largas y complejas, con temas de decadencia, melancolía y existencialismo.
Sus obras incluyen Sátántangó (1985), adaptada al cine por Béla Tarr, y La melancolía de la resistencia (1989).
Es el primer húngaro en ganar este premio desde Imre Kertész en 2002. El anuncio se hizo hoy, 9 de octubre de 2025, en Estocolmo, y la ceremonia de entrega será el 10 de diciembre.
Vida y contexto
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Proviene de una familia de clase media. Su padre, György Krasznahorkai, era abogado, y su madre, Júlia Pálinkás, trabajaba como administradora de seguridad social.
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En su juventud estudió derecho y luego lengua y literatura húngara.
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Trabajó como editor hasta 1984, cuando comenzó a dedicarse completamente a la escritura independiente.
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Vivió durante un tiempo en Berlín, lo que marcó una fase de apertura cultural en su obra, y luego regresó a Hungría, instalándose de forma relativamente solitaria en las colinas de Szentlászló.
Estilo y temas
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Sus novelas son conocidas por su densidad, largas frases encabalgadas y una estructura casi musical, lo que las hace exigentes para el lector.
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Los temas recurrentes en su obra incluyen la decadencia social, el colapso, la melancolía, el apocalipsis simbólico y la tensión entre destrucción y creación artística.
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Se le enmarca muchas veces en corrientes posmodernas o literaturas difíciles, con una fuerte conexión con la tradición filosófica y literaria centroeuropea
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Además, sus viajes a Asia, especialmente China y Japón, influyeron en su visión estética y filosófica.
Obras destacadas
Algunas de sus novelas, libros cortos y colaboraciones más conocidas:
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Sátántangó (1985) — su primera novela, adaptada al cine por Béla Tarr.
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The Melancholy of Resistance (1989)
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War & War
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Destruction and Sorrow Beneath the Heavens
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Seiobo There Below
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Baron Wenckheim’s Homecoming
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Herscht 07769 (más reciente)
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Entre sus obras más cortas o híbridas: Animalinside, Spadework for a Palace, Chasing Homer (con ilustraciones).
También ha colaborado con el cine, adaptando algunas de sus obras con el director Béla Tarr (por ejemplo Sátántangó, Werckmeister Harmonies).
CULTURA
Más que misionero, un intelectual: Presentan libro sobre Juan Nentwig, el jesuita que marcó la sierra de Sonora

– Por Diego Morales Heredia
“Juan Nentwig, vida y obra del jesuita que forjó la sierra alta de Sonora”, es el título del libro que presentó el periodista José Manuel Barceló, una investigación sobre uno de los misioneros jesuitas que más destacó, no solo por su labor misional, sino por hacer la descripción geográfica de la provincia de Sonora.
Para el destacado periodista, es una obra imperdible, pues está basada en un documento manuscrito que se encuentra bajo resguardo en el Archivo General de la Nación y tuvo la oportunidad de consultar para presentar este trabajo de investigación.
“Escribir es fácil, publicar es casi imposible”, expresó el autor del libro. “Esta gente hizo que Sonora tuviera una de sus grandes vocaciones, en la agricultura, ganadería y minería, que fueron las grandes obras que hicieron estos extranjeros que dejaron toda su comunidad, se vinieron a la zona más inhóspita y salvaje”, refirió Barceló sobre la aportación de Juan Nentwig en la región.
Agregó: “Su tarea fundamental y legado está en dos partes, en la administración de la visión, de una comunidad, la creación de tierras abiertas al cultivo mismo como parte fundamental de su tarea. Hice todo un esfuerzo inaudito por conseguir la información, hay que registrarse como investigador, lo logré, encuentro que el castellano que usa es más o menos correcto, teniendo en cuenta que no es su idioma original”.
Para resaltar al personaje descrito en el libro, José Manuel Barceló apuntó a Juan Nentwig como un intelectual y académico, más que un misionero jesuita, durante su paso en Sonora. “Más que misionero y evangelizador, era un intelectual, un académico que clasificó plantas, animales, hace que su trabajo sea muy reconocido, es uno de los documentos más valiosos para la historia del noroeste. La sierra alta es muy agrícola y ganadera. Producir la tierra en esa zona fue en gran parte por esta gente”, expresó agradeciendo a todos los presentes por su interés en el libro.
La presentación, que se llevó a cabo en el Museo de la Ciudad de Guadalajara, contó con la presencia de amigos y familiares de José Manuel Barceló. En su participación, José María Muriá, académico y amigo personal del autor del libro, resaltó el valor del contenido de la obra presentada a pesar de que personalmente no conoce la región de la cual se escribe,
“Tengo el gozo de la más absoluta de las ignorancias, nunca he estado en la zona, he hecho varios intentos de adentrarme a esa parte de la sierra madre, de manera que es un sacrilegio muy grande hablar de una tierra que no conozco, con muchos prejuicios peyorativos”.
Agregó: “Cuando mi querido amigo me hizo el favor de invitarme a presentar este libro de su autoría sobre un importante jesuita, esperaba que yo pudiera aportar más conocimientos en vez de hacer juicios críticos, pero no, resulta que mi ignorancia podría tacharse de enciclopedia. De tal manera, que un cierto prestigio que me he ganado como criticón será víctima de una merma”.
Adentrándose en el contenido del libro, José María Muriá resaltó el trabajo de investigación que tuvo el autor que es oriundo de esa región, pero que tiene años trabajando ya en Jalisco como un reconocido comunicador.
“Quizá tendría cierta autoridad, no son pocas horas en adentrarme en la historia de la propia historia. De lo que trata el libro es del noroeste mexicano en el siglo 18, específicamente la historia de una recóndita región en uno de los espacios de esa gigantesca cordillera. Eligió un tema de una zona apartada de México, con una gran cantidad de horas de trabajo en la preparación de este libro”.
Subrayó: “El autor merece una gran felicitación, por tener acceso a una figura tan interesante como la de este jesuita que se vino a involucrar en la sierra de Sonora, dejó una huella, que supo aprovechar José Manuel Barceló, oriundo de esas tierras norteñas, aunque ya se haya enraizado en nuestras tierras tapatías”.
Por su parte, el periodista sonorense Carlos Martínez Macías resaltó la investigación de José Manuel Barceló que se refleja en una de las obras más completas del jesuita que marcó la sierra alta en Sonora.
“Ya había escuchado sobre Juan Nentwig, hay que reconocer a José Manuel Barceló para rescatar estos documentos históricos y darle forma al libro. Hay pasajes extraordinarios, se habla con crudeza del viaje de España a estas tierras, es fascinante todo lo que se encuentra. Su labor en las tierras de Sonora y su cariño por la región”, puntualizó.
CULTURA
Una batalla tras otra: Política, acción y el regreso de Paul Thomas Anderson

– Conciencia en la Cultura, por Luis Ignacio Arias
“Una batalla tras otra” marca el regreso del director Paul Thomas Anderson, conocido por películas como Petróleo Sangriento y El hilo fantasma, con un estilo que combina precisión visual y sonora con narrativas complejas y exploraciones profundas del poder y las relaciones humanas. Su nueva producción, «Una batalla tras otra», Anderson presenta a Leonardo DiCaprio, quien interpreta a Bob Ferguson, un exmilitante revolucionario obligado a enfrentar los fantasmas de su pasado mientras protege a su hija.
El reparto está conformado por Sean Penn, Benicio del Toro y Teyana Taylor. La película se perfila como uno de los estrenos más ambiciosos y esperados del año, mezclando acción, drama y sátira política bajo la mirada autoral de Anderson.
La historia trata de Bob Ferguson (Leonardo DiCaprio), un exmilitante revolucionario que queda a cargo de la hija recién nacida que tuvo de una relación con su compañera de grupo, después de un golpe fallido. Tras 16 años, reaparece el antagonista coronel Lockjaw (Sean Penn), reviviendo amenazas del pasado y obligando a Bob a enfrentar los fantasmas de su vida revolucionaria para proteger a Willa (Chase Infiniti).
Más allá de la historia familiar, «Una batalla tras otra» se sumerge en un contexto político y social complejo, en el que los ideales revolucionarios y la represión estatal se entrelazan con la vida cotidiana de los personajes. Anderson no solo narra la historia de un padre protegiendo a su hija, sino que explora cómo el pasado político y los compromisos ideológicos moldean el presente, mostrando que las decisiones tomadas décadas atrás siguen repercutiendo en la vida de las nuevas generaciones.
La película aborda la radicalización política, los enfrentamientos entre activistas y las estructuras de poder que buscan controlarlos, creando un trasfondo de tensión constante.
Anderson también utiliza la película para reflejar dinámicas sociales contemporáneas: la importancia de la responsabilidad generacional, la educación y la protección de los jóvenes frente a sistemas opresivos, y la forma en que las sociedades recuerdan y reinterpretan sus luchas pasadas. Cada acción, desde las escenas de persecución hasta los momentos de tensión familiar, sirve para subrayar cómo la política, la historia y la vida personal están inexorablemente conectadas.
DiCaprio construye un personaje complejo, equilibrando la fuerza de un activista capaz de actuar bajo presión con la vulnerabilidad de un padre preocupado por la seguridad y bienestar de su hija. Su actuación combina fuerza, culpa y determinación, mostrando los conflictos internos que Bob enfrenta al reconciliar su pasado político con su presente familiar.
La química del actor con Chase Infiniti, quien interpreta a Willa, y con Teyana Taylor, en el papel de Perfidia, refuerza la carga emocional de la historia, mientras sus confrontaciones con Sean Penn elevan la tensión dramática y subrayan la capacidad de Bob para liderar y responder ante los peligros que amenazan su familia y legado.
Además de la fuerza narrativa y actoral, la cinta se distingue por su estilo cinematográfico característico de Paul Thomas Anderson, que combina precisión visual, audacia narrativa y riqueza simbólica. «Una batalla tras otra» fue rodada en 35 mm, una elección que le otorga textura y profundidad visual, reforzando la sensación de cine clásico y dotando a las escenas de acción y drama.
La fotografía de Michael Bauman resalta la tensión y la intimidad de los personajes, mientras que el montaje de Andy Jurgensen mantiene un ritmo ágil que alterna momentos de suspenso, acción y pausa dramática, sin perder coherencia en la narrativa.
Mención aparte para la banda sonora a cargo de Jonny Greenwood, en su cuarta colaboración con Anderson, con quien ha trabajado en Petróleo Sangriento, The Master, Vicio Propio y El hilo fantasma. En esta película aporta una dimensión emocional y atmosférica, intensificando la carga política y familiar de la historia.
Anderson también se permite romper con algunas de sus reglas habituales: en escenas concretas, como la representación directa de la vulnerabilidad de ciertos personajes, se muestra lo que normalmente sugeriría, utilizando el plano como recurso simbólico y narrativo. Esta decisión audaz enfatiza la tensión psicológica y política, demostrando que Anderson sigue explorando los límites de su propio lenguaje cinematográfico.
La combinación de técnica cinematográfica, estilo visual y recursos simbólicos convierte a «Una batalla tras otra» en una obra que no solo narra una historia de acción y drama familiar, sino que también ofrece una reflexión sobre la memoria histórica, la política y la responsabilidad generacional.
También apuntan el potencial de la película para los premios internacionales, dado el historial de colaboraciones exitosas entre Anderson y DiCaprio, y el reconocimiento previo de Anderson en festivales y ceremonias por su mirada autoral. La combinación de un reparto estelar, una producción de gran presupuesto y un enfoque narrativo audaz coloca a Una batalla tras otra en el radar de las producciones cinematográficas más significativas de 2025, generando expectativas de un impacto tanto comercial como crítico.
Finalmente, se resalta que la película no solo entretiene, sino que invita a la reflexión sobre la memoria histórica, la política y la responsabilidad individual y colectiva, posicionándose como un ejemplo de cine de autor que logra resonar en el público contemporáneo sin sacrificar la accesibilidad narrativa.
CULTURA
Presentan libro sobre Juan Nentwig, el jesuita que forjó la sierra de Sonora

– Por Diego Morales Heredia
“Juan Nentwig, vida y obra del jesuita que forjó la sierra alta de Sonora”, es el título del libro que presentó el periodista José Manuel Barceló, una investigación sobre uno de los misioneros jesuitas que más destacó, no solo por su labor misional, sino por hacer la descripción geográfica de la provincia de Sonora.
Para el destacado periodista, es una obra imperdible, pues está basada en un documento manuscrito que se encuentra bajo resguardo en el Archivo General de la Nación y tuvo la oportunidad de consultar para presentar este trabajo de investigación.
“Escribir es fácil, publicar es casi imposible”, expresó el autor del libro. “Esta gente hizo que Sonora tuviera una de sus grandes vocaciones, en la agricultura, ganadería y minería, que fueron las grandes obras que hicieron estos extranjeros que dejaron toda su comunidad, se vinieron a la zona más inhóspita y salvaje”, refirió Barceló sobre la aportación de Juan Nentwig en la región.
Agregó: “Su tarea fundamental y legado está en dos partes, en la administración de la visión, de una comunidad, la creación de tierras abiertas al cultivo mismo como parte fundamental de su tarea. Hice todo un esfuerzo inaudito por conseguir la información, hay que registrarse como investigador, lo logré, encuentro que el castellano que usa es más o menos correcto, teniendo en cuenta que no es su idioma original”.
La presentación, que se llevó a cabo en el Museo de la Ciudad de Guadalajara, contó con la presencia de amigos y familiares de José Manuel Barceló, además de la participación del académico José María Muriá y el periodista Carlos Martínez Macías.