MUNDO
Fallidas predicciones de expertos: Bitcoin ¿el nuevo oro?

Economía Global, por Alberto Gómez //
En 2021 el BITCOIN alcanzará un precio de $150 mil dólares estadounidenses por unidad, predijo hace algunos años Marc van der Chijs, un millonario holandés y emprendedor criptográfico que originalmente hizo su fortuna al fundar una compañía de videos que Alibaba compró por $4 mil millones de dólares.
En 2019 la agitación social estalló a través de la región, reflejando una brecha cada vez mayor entre las expectativas populares y las realidades económicas y sociales. Posteriormente a principios de 2020, los precios internacionales del petróleo colapsaron. En este contexto, comenzó el brote del Covid-19. Las dificultades de la crisis serán enormes para grandes segmentos de la población.
Muchos hogares viven al día y no disponen de los recursos para poder afrontar los confinamientos y las cuarentenas necesarias para contener la propagación de la epidemia. Muchas personas trabajan por cuenta propia, y la informalidad es común incluso entre los asalariados. Llegar hasta estos trabajadores por medio de transferencias es más difícil que en economías formalizadas. Muchos hogares también dependen de las remesas, que están colapsando a medida que la actividad se paraliza en los países de acogida, donde los trabajadores migrantes se encuentran entre los más afectados. (BM, 2020).
En un agitado e incierto contexto económico-financiero global, los grandes inversionistas y las empresas de gestión de fondos inversión –algunas de las más grandes del mundo como BlackRock- han buscado refugio en lo que creen el activo a futuro más seguro: el Bitcoin.
De la misma manera, millones de personas alrededor del mundo que se informan sobre temas económicos, han apostado sus ahorros y modestas inversiones a las crypto divisas, sobre todo ante la era post-Covid19, en la que muy probablemente el dólar estadounidense llegue a su fin, cuando menos como valor de refugio y referencia a nivel mundial.
Su caída libre es prácticamente imparable, y así lo demuestra su depreciación en los mercados mundiales, al tiempo que se inunda con miles de millones de dólares ficticios tanto el mercado de valores de Wall Street, como los bolsillos de los ciudadanos estadounidenses en forma de estímulos y paquetes de ayuda económica, en una lucha desesperada por continuar la prevalencia e imposición de las doctrinas económicas neoliberales de los grupos globalo-financieristas, con las familias de los mayores bancos del mundo a la cabeza.
Ante la debacle económica actual, los optimistas y visionarios ven en el desastre grandes oportunidades de cambios profundos, que era urgente que se sucedieran. Las voces contrarias, las que rezan por la continuación del saqueador, anquilosado y moribundo sistema económico, difunden información a medias, lejana a la realidad, buscando infundir miedo e incertidumbre ante nuevas posibilidades como lo ofrece el Bitcoin, su ecosistema y la tecnología Blockchain, tal como ha sucedido en otras épocas históricas cuando llegan las innovaciones y nuevos paradigmas se imponen a los anteriores.
Un ejemplo de ello es Paul Krugman, el reconocido economista y premio Nobel: los bancos centrales y los intermediarios financieros tradicionales tienen como activo la reputación, que para Krugman es una herramienta tecnológica social. «Tenemos intermediarios financieros que tienen una reputación y honran sus compromisos pactados”, expuso. “Las criptomonedas básicamente tiran por la borda todo: reputación de las instituciones, promesas del gobierno… Pero ¿cuál es el problema que están resolviendo?”, cuestionó el economista durante un evento celebrado en la Ciudad de México en septiembre del 2018.
La misma opinión tuvo Krugman sobre el internet recién iniciaba la década del 2000: “El crecimiento de Internet se detendrá en forma drástica, conforme se hace más evidente la falla en la ley de Metcalf (que postula que el número de conexiones en una red es proporcional al cuadrado del número de participantes): ¡porque la mayoría de la gente no tiene nada qué decirse! Para 2005 será claro que el impacto de Internet en la economía no ha sido mayor que el impacto de las máquinas de fax”.
Las predicciones de los economistas académicos pocos aciertos han tenido, al contrario de los inversionistas, inmersos en la operación diaria del mundo financiero, como es el caso de Paul Tudor Jones -fundador del fondo de cobertura, Tudor Investment Corporation- que reveló que Bitcoin es parte de su cartera; en una nota de perspectiva de mercado titulada «La Gran Inflación Monetaria», el inversor multimillonario dijo que Bitcoin le recuerda el papel que jugó el oro en los problemas económicos de los años 70.
En la nota, el inversor de 65 años destacó a Bitcoin como la mejor opción en una estrategia de maximización de beneficios. Jones dijo: «La mejor estrategia para maximizar los beneficios es tener el caballo más rápido […] Si me veo obligado a pronosticar, mi apuesta es que será Bitcoin».
Tim Draper –emprendedor y cofundador de Draper Fisher Jurvetson (DFJ) Venture Company, que ocupa una posición de liderazgo en términos de inversiones de riesgo en empresas tecnológicas que se encuentran en las primeras etapas de desarrollo- también esbozó el papel crucial de Bitcoin en medio de la actual crisis financiera mundial. El 16 de marzo (2020), Draper dijo que será Bitcoin, no los bancos y los gobiernos los que salven el día.
Y así, mientras 2020 llega a su fin, Bitcoin alcanza un nuevo hito histórico de $25,800 dólares, superando la capitalización de mercado de Visa; el gigante de los servicios financieros, está valorada en $460.06 mil millones de dólares, según Yahoo Finance. A partir del 26 de diciembre, Bitcoin se sitúa cómodamente por encima de los $470 mil millones.
El hecho de que Bitcoin supere la valoración de Visa es simbólico por encima de todo y la capitalización de mercado actual de Bitcoin teóricamente la convertiría en la decimotercera empresa más grande del mundo.
CULTURA
Descubren ciudad sumergida de más de 2,000 años frente a Alejandría

– Por Redacción Conciencia Pública
Un hallazgo arqueológico de gran relevancia ha salido a la luz en Egipto: los restos de una ciudad sumergida en la bahía de Abukir, frente a Alejandría.
Se trata de una urbe que habría formado parte de la antigua urbe de Canopo, célebre en la época ptolemaica y romana por su riqueza cultural, sus templos y su intensa vida social.
El descubrimiento ha sido anunciado por el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, en coordinación con arqueólogos submarinos que trabajan bajo el apoyo de la UNESCO.
Entre los vestigios encontrados destacan templos, viviendas, depósitos de agua y un muelle de unos 125 metros de largo que da cuenta del desarrollo urbano alcanzado por esta ciudad.
También fueron localizadas estatuas, incluidas esfinges y figuras dañadas por el paso del tiempo, que confirman la importancia simbólica y religiosa que tuvo la zona.
Según los expertos, estas piezas datan de más de 2,000 años de antigüedad y permanecieron ocultas bajo el mar durante siglos.
Los investigadores sostienen que el hundimiento de la ciudad ocurrió entre los siglos III y VIII D.C., a consecuencia de una combinación de fenómenos naturales: terremotos, el hundimiento progresivo del delta del Nilo y el ascenso del nivel del mar.
Estas catástrofes provocaron que extensos territorios costeros quedaran sumergidos, sepultando bajo el agua ciudades que fueron en su tiempo centros de comercio y devoción.
El equipo arqueológico responsable del rescate de estos vestigios enfatizó que la investigación se ha realizado con sumo cuidado para preservar el patrimonio.
Algunas piezas ya han sido recuperadas y serán exhibidas en museos egipcios, mientras que otras permanecerán bajo el mar para asegurar su conservación. Este proyecto se enmarca en la Convención de la UNESCO sobre patrimonio cultural subacuático.
El descubrimiento de Canopo se suma a otros hallazgos realizados en las últimas décadas en la costa de Alejandría, como las ciudades sumergidas de Thonis-Heracleion y Menutis, así como los restos de la isla de Antirhodos, donde se encontraba un palacio atribuido a Cleopatra.
También se han recuperado fragmentos del legendario Faro de Alejandría, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.
Con cada nuevo hallazgo, Egipto no solo enriquece la comprensión de su pasado, sino que refuerza su atractivo como destino cultural y turístico.
Las ciudades sumergidas de Alejandría ofrecen una ventana fascinante a un capítulo perdido de la historia, revelando cómo la grandeza de la civilización egipcia también quedó grabada bajo las aguas del Mediterráneo.
MUNDO
Estados Unidos intensifica despliegue militar en el Caribe y eleva tensiones con Venezuela

– Por Redacción Conciencia Pública
Estados Unidos ha reforzado su presencia militar en la región del Caribe con el envío de buques de guerra, submarinos nucleares y más de cuatro mil marines, en lo que la administración Trump ha calificado como una operación contra el narcotráfico y los grupos criminales transnacionales.
El despliegue, dirigido por el Comando Sur de EEUU, incluye destructores equipados con el sistema Aegis, un crucero lanzamisiles, aviones de patrullaje marítimo y unidades expedicionarias de infantería.
El Pentágono confirmó que tres destructores —el USS Gravely, el USS Jason Dunham y el USS Sampson— se encuentran ya en aguas cercanas a Venezuela, acompañados por el Grupo Anfibio Iwo Jima y la 22ª Unidad Expedicionaria de Infantería de Marina. En conjunto, estas fuerzas suman más de 4,000 efectivos, con capacidades ofensivas y de vigilancia que superan lo habitual en las operaciones rutinarias de seguridad marítima.
De acuerdo con fuentes oficiales, el objetivo de este despliegue es combatir lo que Washington ha denominado “narcoterrorismo”. La administración estadounidense acusa a organizaciones como el Cártel de los Soles, el Tren de Aragua, el Cártel de Sinaloa y el CJNG, así como a la pandilla MS-13, de operar en alianza desde la región y poner en riesgo la seguridad hemisférica. La operación es vista como una extensión de la política de mano dura de Trump contra el crimen organizado en América Latina.
La presencia de estas fuerzas no es un hecho aislado, sino parte de una larga tradición de influencia militar estadounidense en el Caribe. Desde la base de Guantánamo en Cuba hasta instalaciones en Puerto Rico, Panamá y Colombia, Washington mantiene más de 70 bases en América Latina.
Además, unidades como la Joint Task Force Bravo, con sede en Honduras, han servido históricamente como plataformas para operaciones contra el narcotráfico y acciones de asistencia humanitaria en la región.
La reacción de Venezuela no se ha hecho esperar. El presidente Nicolás Maduro ordenó la movilización de 4,5 millones de milicianos como respuesta al movimiento de los buques de guerra estadounidenses frente a sus costas. Maduro acusó a Washington de preparar una provocación e incluso prohibió el uso de drones civiles en territorio venezolano como medida de seguridad, argumentando que se busca proteger la soberanía del país frente a una posible agresión.
Analistas internacionales consideran que esta escalada puede derivar en un aumento de la tensión regional. Si bien Estados Unidos justifica la operación como un esfuerzo para frenar el tráfico de drogas, su despliegue militar tan cercano a Venezuela es interpretado como una señal de presión política de que van contra el régimen de Maduro. Al mismo tiempo, países vecinos observan con cautela, temiendo que la militarización afecte las rutas comerciales y provoque inestabilidad.
El Caribe, históricamente escenario de intervenciones estadounidenses —desde las llamadas “Banana Wars” hasta la invasión de Granada en 1983—, vuelve a colocarse en el centro del tablero geopolítico.
Esta nueva estrategia refuerza la idea de que la región sigue siendo un espacio estratégico para Washington, donde confluyen intereses de seguridad, narcotráfico y poder político, en una coyuntura que amenaza con tensar aún más la relación entre Estados Unidos y Venezuela.
JALISCO
Guadalajara se consolida como ciudad que cuida a las personas en movilidad

– Por Francisco Junco
En Guadalajara, la migración no es vista sólo como un fenómeno estadístico, sino como una realidad humana que toca vidas y familias. Con la renovación de la Carta de Entendimiento entre el municipio y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la presidenta municipal, Verónica Delgadillo, refrendó el compromiso de construir una ciudad que cuide también a quienes transitan, llegan o regresan en busca de un lugar seguro.
El reto no es menor, sólo en el primer trimestre de 2024, el 54% de las personas migrantes en tránsito por la ZMG tenía como destino Estados Unidos, y de ellas, el 91% carecía de documentación migratoria.
A esta realidad se suma que, en lo que va del año, más de 2,467 jaliscienses han sido repatriados desde ese país, lo que confirma a Guadalajara no sólo como ciudad de paso, sino también como territorio de retorno y reconstrucción de proyectos de vida.
El acuerdo con ACNUR se acompaña del Diagnóstico de Movilidad Humana y del Protocolo de Atención Integral, dos herramientas que ofrecen una radiografía puntual de las necesidades de la población migrante y marcan rutas claras de atención en salud, identidad, educación, empleo y cultura.
“Nuestra visión de gobierno es hacer de Guadalajara la Ciudad que te cuida… no sólo es buena voluntad, es tomar acciones para construir comunidad”, expresó Delgadillo al firmar el documento junto con Giovanni Lepri, representante de ACNUR en México.
Los organismos internacionales reconocieron a Guadalajara como una de las primeras ciudades en América Latina en diseñar protocolos locales de atención a migrantes, lo que fortalece su papel como punto de destino, tránsito y retorno.
Para el Jefe de Misión Adjunto de la OIM, Jeremy MacGillivray, este paso significa abordar la migración de forma ordenada y segura y apuntó que le “alegra mucho que una ciudad como Guadalajara tome el liderazgo”.
Más allá de los compromisos, la política migratoria local busca impactar directamente en las personas.
Nadine Cortés, directora de Relaciones Internacionales y Atención a Personas Migrantes, destacó que se trata de un protocolo práctico que convierte principios en procedimientos y asegura que “ninguna persona migrante esté sola en Guadalajara”.
Para ello, se han capacitado funcionarias y funcionarios, además de ampliar la Ventanilla Informativa a colonias y comunidades en los Martes Comunitarios.
Con este esfuerzo, Guadalajara envía un mensaje claro y que sepan que las fronteras no borran la dignidad. La ciudad se reconoce como epicentro de movilidad humana y se prepara para responder con solidaridad, coordinación y políticas públicas basadas en la evidencia.
Cada paso, cada protocolo y cada alianza internacional buscan lo mismo, que la migración en Guadalajara se viva con respeto, inclusión y humanidad.