Connect with us

OPINIÓN

Gran escritor, pésimo político: El controversial Vargas Llosa ingresaría a la Academia Francesa

Publicado

el

Opinión, por Pedro Vargas Avalos //

En ciertos grupos de intelectuales mexicanos, Mario Vargas Llosa es admirado y casi idolatrado. En Guadalajara ya van dos “Bienal de Novela” con su nombre que se celebran, dentro de la universidad oficial. Además, en la feria del libro que se organiza anualmente, suele ser un invitado excepcional (consentido, dicen sus examinadores) que, de acuerdo a su estilo de ser, hace gala de protagonismo, el cual le festejan sus seguidores, y desde luego los parciales de la dirigencia de la casa de estudios tapatía y el presidente de la ya célebre Feria Internacional del Libro (FIL).

Dos hechos recientes llaman poderosamente la atención sobre la personalidad de Vargas Llosa: a la FIL de este año, cuyo invitado especial fue Perú, vinieron como sesenta escritores andinos escogidos con los siguientes criterios técnicos: diversidad regional, diversidad multilingüística, diversidad de géneros literarios, diversidad temática, equidad de género, trayectoria y equidad generacional, y actualidad (publicaciones recientes). Asimismo, entre sus integrantes destacan siete ganadores del Premio Nacional de Literatura: Sheila Alvarado, María Ruiz Rosas, Lizardo Cruzado, Washington Córdova, Antonio Cillóniz, Selenco Vega y Victoria Guerrero (Perú 21, 24 nov.2021).

Pero a esa embajada inca, Vargas Llosa la calificó “lamentable” y que “no había escritores de verdad”. Estos por su parte, afirmaron que son mas simpatizadores de su paisano el escritor y etnólogo, José Ma. Arguedas (1911-1969), enaltecedor del indigenismo y la esencia de los peruanos, en tanto que Vargas Llosa es un exponente del eurocentrismo que segmenta a su país. Incluso, muchos peruanos dicen que quien más influye en ellos dentro de la narrativa y el cuento, es su paisano Julio Ramón Ribeyro, premio Juan Rulfo 1994 de la FIL.

El segundo caso que aludimos, es el referente al ingreso del ibero-peruano (pues es ciudadano español desde 1993) a la Academia Francesa de la Lengua, lo cual se aprobó el 25 de noviembre. El ya pertenecía a la similar peruana y a la Real Academia Española de la Lengua y por consiguiente, ahora será la tercera organización académico-lingüística a que ingrese. Y conste, que es contra el Reglamento que señala como requisito tener un máximo de 75 años de edad y haber escrito obras en el idioma galo, lo cual no cumple el nuevo académico. Pero para las leyes las muelles, decimos en México.

Varios escritores francos se han opuesto al ingreso del español-peruano. Dicen que eso es como abrir la caja de Pandora. Los firmantes son el profesor universitario César Itier, la directora de investigaciones del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo (IRD) Evelyne Mesclier, la profesora de la Universidad de París, Valérie Robin Azevedo, la investigadora Sylvie Taussig y el antropólogo Pablo del Valle. Ellos finalmente, consideran que incluir al peruano en la Academia “mancilla la imagen de Francia en América Latina, donde sus posturas extremistas son bien conocidas y suscitan un fuerte rechazo”. Además, fungir entre los defensores de la lengua “amenaza con legitimar posturas que pisotean los valores de la democracia a los que Francia quiere asociarse, como la libertad de expresión, la aceptación de resultados de sufragios y el derecho a defender causas sin arriesgarse a perder la vida”, agregan. Veamos, para entender esta postura, una especie de biografía de Vargas Llosa.

Este personaje de las letras, es oriundo de Perú (Arequipa), donde nació en 1936, en razón de lo que es casi nonagenario. Una de sus pasiones es pasear por todo el mundo, donde su obra es estudiada (Cátedra Vargas Llosa, del Instituto Cervantes), pero al mismo tiempo derrocha apoyos a los políticos de la derecha. Esto después de que en su juventud asumió el izquierdismo y entre sus admirados intelectuales, quizás el número uno fue el gran filósofo Jean Paul Sartre (1905-1980), filósofo francés representante del existencialismo, quien sostenía que los pensadores deben realizar un papel vigoroso en la humanidad: él mismo fue un activo militante, respaldando invariablemente las causas representativas de izquierda.

Vargas Llosa, lo admiraba tanto que en su patria se le conocía como el “sartrecillo valiente” en alusión al leído cuento (El Sastrecillo Valiente) de los hermanos alemanes Jacob y Guillermo Grimm. Pero por los años sesenta, cuando Sartre dio muestras de que sus ideas eran catalogadas como marxistas, el inca-hispano, desertó de tales filas: Sartre decía que en África la revolución venía primero, y después la literatura; y proclamaba que “ante un niño que muere, la náusea no es suficiente”; ante esas ideas, dijo Vargas Llosa: “Me sentí traicionado”. Y emigró al otro lado de los ideales de su defenestrado mentor, es decir, se afilió a la derecha.

A la par le salieron ansias de dirigente: Perú atravesaba a fines de la década de los ochenta por aprietos socioeconómicos y de gobernanza, lo cual motivó la fundación de un Frente Democrático (Fredemo); el escritor que nos ocupa, ya tenía notoriedad y criticaba acerbamente al mandatario Alan García, tachándolo de populista. En 1987 forjó un organismo llamado “movimiento Libertad” que, fundido en el Fredemo, logró le apoyaran como candidato presidencial. De esa forma, concurrió a las urnas el año de 1990 en contra del “chino” Alberto Fujimori, quien lo derrotó. Su partido se disolvió tras ese traspié; él viajó (como ya lo había hecho antes) y confiesa: en Francia «Allí descubrí Perú”. Desde entonces cada día se exacerbó en sus principios derechistas.

Vargas Llosa consiguió muchos lauros como escritor, destacando ‘La ciudad y los perros’ (1962), «Conversación en la Catedral» (1969), ‘La tía Julia y el escribidor’ (1977), ‘La guerra del fin del mundo’ (1981), ‘La fiesta del Chivo’ (2000), ‘Travesuras de la niña mala’ (2006) o ‘El pez en el agua’ (1993). Esa trayectoria lo convirtió en el undécimo autor en lengua española y el sexto latinoamericano en obtener el prestigioso premio Nobel de literatura el año de 2010. En este año de 2021, entre otros reconocimientos está el que le hicieran en su tierra (Perú) los enemigos del nuevo presidente Pedro Castillo. A éste lo descalifica peyorativamente: “Es un profesor de segundo de primaria, no tiene ideas, no sabe dónde está parado” y por tanto, es enemigo de la democracia, “un desastre para mi país”.(Infobae, 29 sept.2021).

Un grupo de intelectuales franceses mostró en días pasados, su rechazo al ingreso de Mario Vargas Llosa en la Academia Francesa de la Lengua, a causa de sus tomas de posición ideológica cercanas a la extrema derecha. En una tribuna publicada en el diario Libération, los firmantes expresan su “estupefacción” por la inclusión del Nobel de Literatura de 2010 en el selecto grupo de “los inmortales”, que deben velar por el lenguaje francés.

Esta decisión presenta graves problemas éticos”, indican los cinco intelectuales, que recuerdan el reciente apoyo de Vargas Llosa al candidato de extrema derecha a la presidencia de Chile, José Antonio Kast, a quien definen como “nostálgico defensor de la dictadura militar de Pinochet”. Señalan también su apoyo al actual presidente de Colombia, Iván Duque, que “acabó con los acuerdos de paz firmados en 2016″ con la guerrilla de las FARC y que disuelve manifestaciones “a disparo limpio”.

Los firmantes rememoraron su apoyo a la candidata a la presidencia Keiko Fujimori, quien niega la legitimidad del ganador, Pedro Castillo. Se asegura que Fujimori “hace campaña por la destitución del nuevo presidente, sembrando turbulencias: Grupos de ultraderecha agreden a figuras emblemáticas de centro izquierda, sugiriendo un golpe de Estado. Vargas Llosa colabora activamente haciendo campaña sin reservas en favor de Keiko, a la que presenta como “último obstáculo contra el comunismo”.

Otro estigma que hacen notar los antagonistas de Vargas Llosa, es sobre Argentina, ya que pidió en 1995 “enterrar el pasado”, con el fin de que la impunidad cubra a los autores de crímenes cometidos por la dictadura en ese país. Asimismo, apuntan la implicación del peruano en los llamados “Pandora papers”, donde se reveló que tenía sociedades en paraísos fiscales para evadir impuestos, al típico estilo de los gobernantes corruptos. Por todo eso, es que los susodichos pensadores galos consideran que incluir a Vargas Llosa en la Academia “mancilla la imagen de Francia en América Latina, donde sus posturas extremistas son bien conocidas y suscitan un fuerte rechazo”. (El Debate – María Serrano, Madrid /10/12/2021; La Tercera. REUTERS/Sergio Pérez).

Vargas Llosa, elegido por mayoría de miembros de la Academia Francesa, debe tomar posesión de su asiento en una ceremonia que tendrá lugar en los próximos meses: Emmanuel Macron, mandatario franco, en una audiencia dará formalmente el recibimiento al nuevo académico, tras lo cual, este tomará posesión del asiento 18, que fuera de su antecesor en el escaño, el filósofo Michel Serres, fallecido en 2019.

En México, gracias a su agudeza (que nadie le niega) había alcanzado fama, más que con sus obras, con la frase que acuñó cuando bautizó al régimen priísta mexicano como “la dictadura perfecta”. Actualmente, Vargas Llosa ha criticado numerosas veces al presidente López Obrador.

Para ello el novelista aduce su ideario, donde invita a defender la «democracia liberal», que significa «el pluralismo, la convivencia, la tolerancia, los derechos humanos, el respeto a la crítica, la legalidad, las elecciones libres y la alternancia en el poder». (discurso al recibir el premio nobel, 2010). Este creador literario instó a «combatir» las dictaduras «sin contemplaciones» y «por todos los medios» al alcance, incluidas (como buen neoliberal) las sanciones económicas.

Por lo tanto, decía en 2018, antes de los comicios presidenciales: AMLO es “un retroceso tremendo para la democracia en México”. Porque, según el escritor peruano, López Obrador, “representa una “democracia populista y demagógica, con recetas que están absolutamente fracasadas en el mundo entero”, en razón de lo que tenía esperanza en “que haya suficiente lucidez para ver a dónde conduce este suicidio de votar por el populismo”, por lo que los votantes mexicanos “no van a ser tan insensatos teniendo enfrente el ejemplo trágico de Venezuela.” Pareciera que Vargas Llosa es un eco del PRIAN o Va por México.

El entonces candidato de MORENA, hoy primer mandatario nacional, solamente le contestó: Amor y paz. Vargas Llosa “es un buen escritor, pero un mal político.” (ForoTV/Nicolás Ruiz/28 feb.2018). Esto coincide con lo que afirma el peruano, de su prima y esposa Patricia Llosa, quien le aclaraba: «Mario, para lo único que tú sirves es para escribir».

Al ofrecer una panorámica de Latinoamérica, lamentó que los gobiernos democráticos, en vez de dar ejemplo, solidarizándose con quienes, -como las Damas de Blanco en Cuba o los resistentes venezolanos-, se enfrentan a las dictaduras, se muestran «complacientes no con ellos sino con sus verdugos».

En una entrevista con el diario italiano Corriere della Sera, el escritor multilaureado dijo que la entonces Presidenta argentina, (ahora vicepresidenta), Cristina Fernández de Kirchner «es un desastre total”. “Argentina está conociendo la peor forma de peronismo: populismo y anarquía. Me temo que es un país incurable”. En Bolivia cortejó a los adversarios de Evo Morales y de este y su democracia dijo era “payasa”, por lo que Álvaro García Linera (vicepresidente), le tildó de «dinosaurio» del neoliberalismo. (Noroeste, 15-11-2015).

Controversial es don Mario Vargas Llosa, peruano, español y casi francés. El premio Nobel avala su calidad de literato. Pero como activista político, los jóvenes escritores incas no lo prefieren y la apuesta que ha hecho en elecciones de México, Perú y ahora Chile, acreditan lo que le dijeron su esposa Patricia y AMLO: es notable como escritor, pero pésimo como político. Los hechos lo prueban: Cada vez que Vargas Llosa apoya a un candidato presidencial, este es derrotado.

Continuar Leyendo
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

CARTÓN POLÍTICO

Edición 805: Entrevista a Mirza Flores: «La silla del poder es prestada; no olvidemos de dónde venimos»

Publicado

el

Si prefiere descargar el PDF en lugar de leer online: CLICK AQUÍ

Lectores en teléfono celular: Para una mejor lectura online, girar a la posición horizontal.

Edición 805: Entrevista a Mirza Flores: «La silla del poder es prestada; no olvidemos de dónde venimos»

LAS CINCO PRINCIPALES:

Los retos de Mirza Flores como líder de MC: «La silla del poder es prestada; no olvidemos de dónde venimos»

Arranca el Sistema Estatal de Participación Ciudadana en Jalisco

95 aniversario del natalicio de Porfirio Cortés Silva: Deja legado de política, amistad y generosidad

La disputa del agua entre Jalisco y Guanajuato: Debe ser un reparto justo, no uno político, Arturo Gleason

La corrupción urbanística: Valle de los Molinos y Colomos III

 

 

Continuar Leyendo

JALISCO

La corrupción urbanística: Valle de los Molinos y Colomos III

Publicado

el

– Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac

La autorización del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA) para construir 17,000 viviendas en Valle de los Molinos y la presión de desarrolladores para levantar una torre de 15 pisos en Colomos III amenaza la sostenibilidad de Jalisco, evidenciando un sistema donde los intereses privados prevalecen sobre el bien público.

El gobernador Pablo Lemus, el alcalde de Zapopan, Juan José Frangie, al igual que la presidenta municipal de Guadalajara enfrentan una batalla jurídica contra desarrolladoras, mientras la sociedad exige proteger el patrimonio natural.

¿Es irreversible esta situación? ¿Qué revela sobre el desarrollo urbano en Jalisco?

COLOMOS III: UN PULMÓN EN PELIGRO

El Bosque Los Colomos, un Área Natural Protegida vital para el agua en Guadalajara, enfrenta una seria amenaza si el TJA accede a la demanda de la empresa Paseo Pabellón S.A. de C.V. para que construya 140 departamentos en Colomos III. Lemus ha jurado impedir esta obra, calificándola de atentado ecológico.

El TJA suele justificar sus fallos por omisiones de los gobiernos municipales, como no entregar información a tiempo, un ejemplo de lo que el especialista Jesús Ibarra llama la “mafia del ladrillo”. Este patrón, donde ayuntamientos fallan y tribunales favorecen a constructoras, pone en riesgo el derecho a un medio ambiente sano.

Lemus insiste en que Colomos III es una zona de protección hidrológica, pero el fallo del Sexto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Tercer Circuito, que ordenó devolver 5.7 hectáreas de Colomos III a particulares, representa un revés para el gobierno de Jalisco.

Jurídicamente, la decisión no es irreversible: el gobierno y el Ayuntamiento pueden recurrir a amparos federales o revisiones extraordinarias, argumentando el impacto ambiental y la violación de planes parciales que prohíben urbanizar esta área. Sin embargo, la lentitud burocrática y omisiones pasadas han permitido avances de desarrolladores, complicando la defensa del bosque.

VALLE DE LOS MOLINOS: UN DESASTRE INMINENTE

En Zapopan, el TJA autorizó 17,000 viviendas en Valle de los Molinos, una zona frágil en infraestructura y recursos hídricos. Frangie advierte que este megaproyecto, que duplicaría la población con 65,000 habitantes, colapsaría servicios y agravaría inundaciones y cambio climático al reducir la filtración de agua.

Lemus respalda esta postura, prometiendo frenar el desarrollo. El Plan Parcial de Desarrollo Urbano de Zapopan limita la urbanización en esta área, y un amparo colectivo, coordinado con la Consejería Jurídica, busca revertir la autorización del TJA, priorizando el interés público y la sostenibilidad.

UN SISTEMA CORRUPTO Y LEYES LAXAS

Ambos casos reflejan un “triángulo de corrupción urbanística” entre el TJA, ayuntamientos y el Congreso de Jalisco. Omisiones municipales, como no proporcionar información completa, permiten fallos favorables a desarrolladoras, mientras el Congreso no ha fortalecido leyes ambientales ni revisado la designación de magistrados del TJA.

El ambientalista Miguel Magaña Virgen alerta que esta urbanización descontrolada convierte a Jalisco en una “isla de calor”, afectando el equilibrio ecológico y la calidad de vida.

El Plan Estatal de Desarrollo y Gobernanza 2024-2030 prioriza la agenda ambiental, pero casos como Colomos III y Valle de los Molinos prueban la capacidad del gobierno de Lemus para pasar de palabras a hechos.

Paula Bauche, titular de Semadet, subraya que el medio ambiente es una prioridad, especialmente para los jóvenes, y promete trabajar por un Jalisco sustentable. Sin embargo, el desafío es equilibrar el desarrollo económico con la preservación del patrimonio natural.

LA LUCHA POR EL BIEN COMÚN

Lemus, Frangie y Vero Delgadillo enfrentan un desafío monumental. La vía jurídica, con amparos respaldados por estudios técnicos, es la herramienta inmediata para frenar estos proyectos. La Consejería Jurídica, liderada por Tatiana Anaya, coordina estrategias con Zapopan y Guadalajara, involucrando a la sociedad civil para fortalecer la defensa.

Colectivos ciudadanos y propuestas como la del PRI Jalisco, que exige información pública y movilizaciones, refuerzan la presión social para proteger estas áreas.

Más allá de los tribunales, Jalisco necesita transformar su modelo de desarrollo urbano. Fortalecer planes parciales, regular la designación de magistrados y fomentar la participación ciudadana son clave para evitar que intereses privados prevalezcan.

La sociedad jalisciense, como actor crucial, debe mantener el activismo para defender el agua, los bosques y el derecho a la ciudad. Como ciudadanos, debemos preguntarnos: ¿permitiremos que el lucro de unos pocos destruya el patrimonio de todos?

No hay que bajar la guardia. Luchas como las que encabeza Laura Haro, activista defensora del medio ambiente, son muy loables, esa ha sido su bandera desde que se inició en el activismo social y que ha cambiado convertida en lideresa política.

Los casos de Valle de los Molinos y Colomos III exponen un sistema que favorece a desarrolladoras sobre el bien público. Lemus y Frangie, con el apoyo de la Consejería Jurídica, luchan por revertir estas decisiones mediante amparos y presión ciudadana, alineados con el Plan Estatal 2024-2030. La sociedad debe permanecer vigilante para garantizar un Jalisco sustentable, donde el medio ambiente y el interés público no sean negociables.

 

Continuar Leyendo

JALISCO

Gobierno desaparecido: La marcha que desnuda la impunidad

Publicado

el

– Crónicas de Pacheco, por Daniel Emilio Pacheco

Un niño preguntó en la marcha por qué su padre estaba en la lona y no en casa. La madre, con la voz rota por el cansancio de tres años, respondió lo que la Fiscalía de Jalisco calla desde el primer día: “porque aquí no buscan a nadie”.

Esa escena, tan breve como brutal, explica lo que ocurrió el 30 de agosto en Guadalajara: cientos de familias arrastrando fotografías en lugar de abrazos, nombres en carteles en lugar de voces en la mesa, retratos colgados en pancartas en lugar de vivos.

El escenario fue la avenida Chapultepec, convertida en galería macabra: paredes humanas de cartón y lona con rostros que se repiten como si fueran estampas de un álbum interminable. Colectivos de nombres luminosos —Luz de Esperanza, Madres Buscadoras de Jalisco, Corazones Unidos en Búsqueda, Entre el Cielo y Tierra— marcharon con la resignación activa de quienes saben que no habrá Estado que los acompañe. Más brigadas de madres con palas que ministerios públicos con oficio. Más plegarias y consignas que sentencias.

El archivo 15,838 es el verdadero expediente del estado. Así debería llamarse: “Caso Jalisco”. Son más de quince mil ochocientas treinta y ocho personas desaparecidas. No es un número: es la nómina macabra de un gobierno que tolera el secuestro permanente. Es el catálogo del fracaso institucional. Marta Leticia García, de Entre el Cielo y Tierra, lo resumió con precisión quirúrgica: “Cada 30 de agosto que pasa, las cifras siguen aumentando sin que haya medidas reales de prevención ni sanciones”.

El dato no miente: Jalisco concentra casi una tercera parte de los desaparecidos del país. Supera a Tamaulipas, a Veracruz, a Guanajuato. Si esto fuera un campeonato, Jalisco sería líder absoluto en la tabla del horror. Y las autoridades, en lugar de pedir disculpas, presumen avances que no existen, sentencias que se cuentan con los dedos de la mano, búsquedas que se hacen más en comunicados que en terrenos.

En medio de la marcha, familiares de desaparecidos sostenían las fotografías de sus hijos, padres, esposos y amigos. Algunos con años de búsqueda que no han dado frutos. Años de puertas cerradas en la Fiscalía.

El comentario es generalizado: “Voy a pedir informes de la investigación y siempre es lo mismo, casi yo tengo que hacer la investigación para llevarles pruebas a ellos”, denuncian los familiares de los desaparecidos. La frase es un dardo en el corazón del sistema: el Estado obliga a las víctimas a convertirse en detectives improvisadas.

No es exageración. Madres que pagan investigadores privados, familias que rastrean llamadas, colectivos que cavan con picos comprados en ferreterías de barrio. Mientras tanto, la Fiscalía, con presupuesto millonario, produce carpetas de papel mojado.

Entre 2018 y 2024, Jalisco apenas consiguió 35 condenas por desaparición cometida por particulares y ocho por desaparición forzada. En 2025, suman nueve sentencias. Haga cuentas: con más de quince mil casos, la impunidad roza el 99.9%. Dicho en lenguaje llano: desaparecer en Jalisco es un delito de bajo riesgo, casi un negocio seguro.

Los nombres ya forman un rosario: rancho Izaguirre, La Vega, Las Agujas. Cada sitio descubierto añade más cuerpos a la lista, más bolsas negras al conteo. Espacios donde la tierra se convierte en archivo, donde la pala sustituye al expediente. Cada hallazgo, lejos de ser un triunfo de la Fiscalía, es la confirmación de su fracaso. No encuentran vivos; encuentran muertos. Y casi nunca por ellos mismos, sino por las familias que insisten en buscar.

Héctor Flores, de Luz de Esperanza, lo dijo sin rodeos: “Encontramos a nuestros hijos despedazados, torturados o esclavizados en vida”. La palabra “esclavitud” no es metáfora: es literal. En los testimonios se documenta el reclutamiento forzado para sicariato, para la producción de drogas, pero también para la pizca de aguacate, de limón, de caña. Mano de obra gratuita para el crimen. El desaparecido convertido en jornalero, en recurso explotable, en herramienta descartable.

El contraste es grotesco. Mientras miles de familias buscan a sus seres queridos, la Fiscalía apenas acumula expedientes como si fueran objetos perdidos. Más que ministerio público, parece la Oficina Nacional de Extraviados. “Se le perdió un hijo, vuelva en seis meses”, parece ser la consigna tácita. La ironía duele: la institución creada para proteger a las personas funciona como bodegón de papeles sin salida.

Y cuando detienen a algún sospechoso, el resultado es igual de indignante: pruebas débiles, carpetas mal integradas, jueces que liberan. El caso de Teuchitlán fue emblemático: policías municipales que operaban como escoltas de criminales. ¿Qué puede esperar el ciudadano cuando la patrulla es taxi de secuestro?

La justicia se vuelve simulacro: se detienen “sospechosos” para la foto, se filtran comunicados que hablan de avances, pero la realidad es que la impunidad se recicla una y cuando la marcha llegó a Palacio de Gobierno, las paredes de cantera fueron cubiertas con lonas de desaparecidos. La sede del poder convertida en muro de acusaciones. Cada rostro colgado era una denuncia silenciosa: usted, señor gobernador, no busca. Usted, señor fiscal, no previene. Usted, señor Estado, no sanciona.

La imagen fue brutal: el poder custodiado por policías, rodeado de fotografías de sus propios fracasos. Un espejo incómodo que no puede maquillarse con ruedas de prensa.

El clamor no fue solo un acto de memoria, fue un interrogatorio político: ¿Dónde están? ¿Quién los desapareció? ¿Quién se beneficia de su ausencia? Preguntas que la Fiscalía archiva en la gaveta equivocada. Preguntas que ningún funcionario se atreve a responder.

Mientras tanto, la sociedad mira de lejos, como si el dolor ajeno no fuera una advertencia propia. Pero la desaparición no es un problema de colectivos: es un crimen de lesa humanidad que erosiona la estructura del Estado. Hoy son las madres las que cavan, mañana serán comunidades enteras las que entierren su confianza en las instituciones.

Jalisco arde en la paradoja: tierra del tequila y de la innovación tecnológica en los discursos oficiales, pero territorio de fosas clandestinas en la realidad. Valle del Silicio en los folletos de inversión, pero valle del silencio en las fiscalías. Estado de modernidad en el eslogan, pero estado de madres con palas en el campo.

Con 15 mil desaparecidos, lo que se tambalea no es solo la seguridad pública, sino la idea misma de Estado. Porque un gobierno que no busca a sus ausentes es, él mismo, un gobierno desaparecido.

En X: @DEPACHECOS

 

Continuar Leyendo

Copyright © 2020 Conciencia Pública // Este sitio web utiliza cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre el uso que usted hace de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis, que pueden combinarla con otra información que usted les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Usted acepta nuestras cookies si continúa utilizando nuestro sitio web.