OPINIÓN
Guadalajara, Capital Mundial del Libro: Diálogo con el afamado guionista Guillermo Arriaga

Educación, por Isabel Venegas //
Hace algunos días el Consejo Empresarial de Jalisco (CEMJAL) organizó un encuentro con el guionista, internacionalmente reconocido, Guillermo Arriga; el evento se llevó a cabo dentro del marco de “Guadalajara, Capital Mundial del Libro”, y contó con la colaboración de la Cámara de Comercio de Guadalajara, así como el de las Librerías Gonvill.
El Director de la capitanía, el reconocido escritor Martín Solares, ha guiado una agenda llena de actividades, mecanismos de promoción de lectura, así como vinculación de apoyos para las empresas relacionadas con el libro; pero la visita de Guillermo Arriaga a la ciudad tuvo un tamiz particular puesto que además de ser guionista, escritor también ha destacado como productor de cine, lo cual orientó a que el encuentro vinculara a jóvenes estudiantes de las carreras de literatura, guionismo, o cine en general, con empresarios del ramo para potenciar sus proyectos.
La charla fue conducida por Isabel Venegas Salazar, Directora de Educación del Consejo Empresarial de Jalisco, y José Ricardo Montaño, Vicecoordinador de Cultura y Educación de la Cámara de Comercio.
Platicar con un personaje de la talla de Arriaga, nos hace pensar en una charla llena de experiencias relacionadas con el éxito y la fama, pero el autor de las películas “Amores perros”, “Babel” o “21 gramos”, fue quien expuso las lecciones aprendidas de sus fracasos y equivocaciones; una buena reflexión sobre la importancia de aprovechar el error.
El también ganador del premio Alfaguara, tocó un punto importante cuando se le preguntó acerca haber filmado la película “The Burning Plain” en la que trabajó con Charlize Theron, Jennifer Lawrence, Kim Basinger; él lo refirió como una de las mejores experiencias de su vida, vinculada también con una de sus obras más recientes: la novela “Salvar el fuego”.
Durante la charla, Arriaga no solo habló de lo maravilloso que fue trabajar con actrices bellas, talentosas y sencillas, sino que enérgicamente también se posicionó en el reclamo del derecho que tienes todas las mujeres a vivir en libertad y plenitud, así como al respeto que merecen, más allá de las lógicas tradicionalistas: «Una mujer tiene todo el derecho a caminar en tanga por el Centro de Guadalajara, sin que nadie la ofenda, ni la nalguee», dijo a los asistentes que llenaron el auditorio.
El mensaje toma cada vez más sentido, cuando en nuestra sociedad vemos agresiones a mujeres que se justifican con un –pero para qué andaba en la calle a altas horas de la madrugada…. Ellas se lo buscan– No hay cantidad de alcohol, razón o comportamiento que justifique la violencia en ninguno de sus grados.
«Me parece vergonzoso que cabrones que se divorcian de sus mujeres y no les dan ni un centavo, -que- niegan a los hijos… Tuvieron a su compañera 15, 20 o 30 años, ¿y no les dan manutención? No chinguen. … Luego dicen: ‘es que ese dinero yo me lo gané’, pero no es cierto, cabrón. Ese dinero lo tienes porque hubo alguien que estuvo detrás, junto o adelante de ti. No es tu dinero», continuó. «¡Ya hombres, ya estuvo bueno!, y no me salgan con que es culpa del patriarcado porque no todos somos los mismos, no todos somos ojetes».
El mensaje del ganador de un premio en Cannes nos apremia más, cuando observamos que en nuestra ciudad los reportes por agresión se incrementan día a día, con un Estado que se ve rebasado en su capacidad para sancionar y castigar este tipo de acciones.
Ante un fenómeno de tal envergadura, lo único que nos queda es trabajar todos, juntos, a todas horas; vigilar que en cada uno de nuestros espacios no se cometan abusos, acoso, violencia o violaciones a las mujeres, esto requiere en primera instancia, del ejercicio para reflexionar sobre las formas en las que vivimos y cómo pudiera llegar a ser si logramos la transformación de esos entornos.
Si los empresarios vigilan sus empresas, si los académicos cuidan sus universidades, si el Gobierno observa el desempeño de sus funcionarios y si los padres de familia ven cómo actúan los miembros en el hogar, serán más efectivas las manifestaciones, de lo contrario, toda iniciativa será en vano, dado que es un fenómeno que se sucede en la cotidianidad, que se disfraza de simpleza y de rutinas.
Es importante hacer una revisión de las conductas que se desarrollan en nuestros entornos, e identificar cuáles se relacionan con violencia, y específicamente con violencia hacia las mujeres, para conocer los niveles y las acciones que se deben implementar para desencajar esos estilos de vida, pero antes que nada, es urgente considerar que no importa el nivel en el que te encuentres: ¡La violencia mata! Y lo hace con las víctimas, los agresores y los testigos en el diario devenir de las cosas, que suelen ser menores de edad, indefensos a entender que eso no debería estar sucediendo.
Te invito a vivir una semana de profunda conciencia sobre la forma en la que construimos un mundo de paz, un hogar de armonía, … o una sociedad hostil e intolerante.