OPINIÓN
Hoy es 8M y toca pensar
Con todo respeto, por Jorge Zul de la Cueva //
No entiendo mucho, ni me siento cómodo escribiendo de ello, pero hoy es 8 de marzo y el movimiento feminista me parece uno de los más importantes del país y es imposible abstraerse de ello. En congruencia con mi eterna imprudencia, quisiera compartir mis pensamientos en torno a ello:
Lo primero es recordar que no es una celebración, que no se trata de “festejar a quienes nos acompañan con su fuerza y valor”. No, no va por ahí, así que por favor evite felicitar a nadie.
El feminismo busca la igualdad, la equidad entre mujeres y hombres por decirlo de la simplísima manera en que lo entiendo y el 8M es para recordarnos que las cosas no están bien y que la violencia contra las mujeres en este país está fuera de control.
Antes de decir “felicidades en su día a los seres más bellos de la tierra” tengamos en cuenta algunas de las cosas que hay que recordar el 8M:
De enero de 2015 a enero de 2021, la cifra de feminicidios a nivel nacional sumó 4 mil 754 muertes, 4 mil 754 familias que no volvieron a ver a alguien que amaban. 2019 y 2020 han sido los peores años hasta ahora con 969 y 967 casos, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Esto quiere decir que dos mujeres mueren cada día por ser mujeres en el país. Además siete niñas desaparecen al día según la Red por los Derechos de la Infancia (Redim) y en el mundo las cosas tampoco son muy halagadoras que digamos: 38% de los asesinatos de mujeres que se producen en el mundo son cometidos por su pareja masculina según la ONU, casi cuatro de cada diez.
Las mujeres se sienten más inseguras, ganan menos dinero y la tienen más difícil que los hombres para transitar por las calles de la vida porque existen los hombres que las violentan y las depredan y las violan y las matan y no pasa nada ni hay autoridad que sea capaz de detener esto. Pensemos que hubo un feminicidio en las puertas de Casa Jalisco en 2019. Asesinaron a Vanesa Gaytán Ochoa justo en momentos en que el gobernador Enrique Alfaro sostenía una reunión sobre el tema de seguridad. Ese es el tamaño de lo desbordada que está la violencia contra la mujer.
Espero que quede claro que felicidades en tu día no es lo adecuado en estas circunstancias. Sería más adecuado decir “espero en verdad que nadie te viole ni te mate” y pues tampoco tiene mucho sentido. Es un día para pensar en estos asuntos, para aumentar la conciencia en torno a ellos.
Dicho esto, quisiera agregar que la lucha feminista se encuentra en una importantísima encrucijada. Son el único movimiento que ha sabido plantarse frente al Presidente de la República y esto genera cosas positivas, oportunidades y peligros. El primer peligro que veo es que la causa no obtiene nada al verse enredada en el campo de batalla discursivo entre Amlo y su oposición.
El feminismo no tiene que ver con el añejo conflicto entre Amlo y la derecha. Diego Fernández de Cevallos no es un liberal, Amlo no es un conservador y ninguno de ellos, ni Margarita Zavala, ni Felipe Calderón ni Morena ni MC deberían andar agarrando las banderas feministas para hacerlas parte de su pleito político electoral porque lo contaminan todo y empantanan una discusión de por sí difícil de entender.
Que la cúpula político electoral tome esa bandera no va a ayudar a que la violencia que mata dos mujeres al día en México se detenga, ni a que las hijas de usted puedan andar por la vida sin miedo, tomar un taxi sin miedo, vivir sin miedo. Es peligroso porque hay un riesgo de desgaste y demérito que no conviene a nadie.
El punto está en otra parte y en eso se parece a la discusión de la inseguridad y de la guerra en la que tenemos ya demasiados años sumergidos. En mi poco docta opinión, en mi totalmente básico y simplista punto de vista, lo que hay que hacer es atacar las causas y acompañar las luchas. De lo demás prefiero no andar opinando porque como decía mi santa madre “no hay metiche que se logre”. Lo digo con todo respeto.
