MUNDO
La dimisión de la primera ministra Liz Truss: El debilitamiento de la hegemonía anglosajona

Economía Global, por Alberto Gómez-R. //
La creciente incertidumbre económica y socio-política afecta fuertemente el valor de las divisas, los mercados de valores, y las inversiones no tradicionales, como las criptomonedas. Si en los países desarrollados como Reino Unido y Estados Unidos, cuyas economías son –o eran- la expresión misma del capitalismo a ultranza se puede observar una fuerte caída de sus índices bursátiles en las últimas semanas, es otra inequívoca señal de una fuerte recesión global en ciernes.
Pese a que algunos expertos inversionistas y economistas lo vienen diciendo desde hace prácticamente dos años, el común de las personas continúa haciendo su vida como si todo estuviera bien y nada fuera a suceder con la economía.
En los días más recientes, algunos de los más reconocidos financieros y hombres de negocios advierten de la llegada de una fuerte recesión; tal es el caso de Jeff Bezos y Jamie Dimon.
Jeff Bezos, fundador de Amazon –y el segundo hombre más rico del mundo actualmente- hace unos días advirtió que las empresas deberían ser cautelosas y prepararse para una recesión global: “las probabilidades en esta economía te dicen que cierres las escotillas”, dijo Bezos en un tuit el martes.
La advertencia de Bezos se produce cuando las empresas de tecnología han emitido una serie de despidos en medio de la desaceleración del crecimiento económico y el aumento de los costos laborales. Si bien Bezos ya no es el CEO de Amazon, su sucesor parece compartir preocupaciones similares. El mes pasado, el actual CEO de Amazon, Andy Jassy, dijo que la empresa redujo la contratación. El gigante minorista también abandonó los planes para decenas de almacenes en Estados Unidos, según un informe de Bloomberg. (businessinsider.mx)
Jamie Salomon, CEO de JP Morgan, advierte de una recesión mundial en 2023.
JP Morgan Chase es el banco más grande de Estados Unidos y una de las mayores empresas financieras del mundo. Fue creada en el año 2000 a partir de la fusión del Chase Manhattan Bank con J.P. Morgan & Co. Es uno de los bancos más antiguos del mundo, con su origen en 1799. La empresa, con oficinas centrales en Nueva York, es líder en inversiones bancarias, servicios financieros, gestión de activos financieros e inversiones privadas. Con activos financieros de más de 3,7 billones de dólares ($3.740.000.000.000), JPMorgan Chase es actualmente la primera institución bancaria de Estados Unidos.
La inflación galopante, las grandes subidas de las tasas de interés, la invasión rusa de Ucrania y los efectos desconocidos de las políticas de la Reserva Federal –seguidas por la mayoría de los bancos centrales de Europa- son algunos de los indicadores de una posible recesión, dijo en una entrevista al canal de noticias empresariales.
“Son cosas muy, muy serias que creo que probablemente empujarán a Estados Unidos y al mundo -es decir, Europa ya está en recesión- y es probable que pongan a Estados Unidos en algún tipo de recesión de aquí a seis o nueve meses”, dijo Dimon.
En lo que va de año, el índice de referencia S&P 500 de Wall Street ha perdido cerca de un 24%, y los tres principales índices estadounidenses cotizan en territorio de mercado bajista.
Dimon dijo que el S&P 500 podría caer “otro 20% fácil” desde los niveles actuales, y que la siguiente baja del 20% probablemente “será mucho más dolorosa que la primera”, según la información de CNBC.
A principios de este año, Dimon pidió a los inversores que se prepararan para un “huracán” económico, luego de que JPMorgan, el mayor banco de inversión de Estados Unidos, suspendió la recompra de acciones en julio tras no cumplir las expectativas trimestrales de Wall Street. (forbes.com.mx)
Cuando se habla de inversiones y el mundo de las finanzas, necesariamente Londres está ahí, ya que es el principal centro financiero del mundo, con la más grande cantidad de operaciones e inversiones diarias –legales e ilegales; el momento por el que transitan los ingleses no es nada fácil.
Tal como se predijo en este espacio de análisis desde hace muchos meses, los efectos post-pandemia, aunados a otras situaciones coyunturales como la salida del Reino Unido de la Unión Europea, la crisis energética, su delicada situación económica –entre otros- han provocado una crisis política sin precedentes, ahora agravada por la dimisión de la primera ministra Liz Truss, 45 días después de asumir el cargo. La duración más corta en toda la historia del Reino Unido.
Luego de las renuncias de importantes figuras del gobierno central del Reino Unido, Liz Truss renunció a su cargo de primera ministra el pasado 20 de octubre.
La ‘premier’ Liz Truss ha anunciado este jueves su dimisión al cabo de menos de 45 días de su llegada a Downing Street por las presiones de su propio partido. Truss pasará a la historia como la mandataria más breve en la historia del Reino Unido y como la cuarta líder conservadora en caer en seis años, tras las dimisiones sucesivas de David Cameron, Theresa May y Boris Johnson desde el 2016, y tras el voto a favor del Brexit.
El anuncio se produjo tras el encuentro de Truss con Graham Brady, el presidente del Comité Parlamentario 1922, que le trasladó el sentir general de los diputados ‘tories’ tras el fiasco de su presupuesto y las dimisiones de Kwasi Kwarteng como secretario del Tesoro y Suella Braverman como secretaria de Interior.
Liz Truss confirmó su dimisión alegando «la imposibilidad de cumplir con la agenda» con la que fue elegida «en un período de gran inestabilidad política nacional e internacional». Truss permanecerá provisionalmente como líder conservadora hasta la convocatoria de un nuevo concurso para la sucesión la próxima semana.
La líder conservadora recordó que su objetivo era impulsar «una economía de bajos impuestos y alto crecimiento que aprovechara las ventajas y las libertades del Brexit», pero reconoció implícitamente su fracaso.
«No hay palabras para definir este desastre», declaró por su parte la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon. «La gente está pagando el precio de la ineptitud de los conservadores».
Las repercusiones de lo que sucede en la capital mundial de las finanzas no se harán esperar. Se prevé ya un bajísimo crecimiento económico, así como la continuación del declive de su política interior, que tanto le ha costado al ciudadano inglés promedio que creyó las mentiras de incrementar su bienestar económico y evitar riesgos político si votaban a favor del Brexit (salida del Reino Unido de la Unión Europea); nuevamente los ingleses caen en la falacia de una Europa más unida, más fuerte, en pos del bien común europeo, entrampados en una situación que acelerará la caída de la hegemonía anglosajona en el mundo.
MUNDO
China, Japón y México: la batalla global por el internet del futuro con matices locales

– Por José Modesto Barros Romo, Conciencia Pública
El internet de ultra velocidad ya no es un asunto de ciencia ficción, sino un campo estratégico donde las potencias tecnológicas definen su hegemonía. Japón, China y, en menor medida, México, han roto en este año barreras históricas de transmisión de datos, cada uno desde trincheras distintas, pero con un objetivo común: asegurar ventajas en la economía digital del siglo XXI.
Japón sorprendió al mundo al anunciar que sus científicos del Instituto Nacional de Información y Comunicaciones Tecnológicas (NICT) lograron transmitir datos a 1.02 petabits por segundo a través de fibra óptica.
Se trata de un récord mundial que equivale a descargar en un segundo la información de más de 10 millones de videos en alta definición, el equivalente a todo el catálogo de Netflix en un solo segundo.
Más allá de la hazaña técnica, el logro japonés envía un mensaje claro: su apuesta es consolidar infraestructuras terrestres estables y de larga distancia, con la mira puesta en mantener la competitividad industrial frente a China, Estados Unidos y Europa.
El gigante asiático, por su parte, libra otra batalla: el dominio del espacio inalámbrico. China Mobile reveló que en una red experimental de 6G alcanzó velocidades de 280 gigabits por segundo, descargando un archivo de 50 GB (unas 25 películas de mediana calidad) en apenas 1.4 segundos.
A esto se suman proyectos universitarios que exploran transmisiones en frecuencias en terahercios y enlaces satelitales de 100 Gbps, tecnologías que se perfilan como piezas centrales en la construcción de un ecosistema digital global, donde China pretende marcar la pauta a la espera lanzar comercialmente las redes 6G para el año 2030 en todo su territorio.
La estrategia china es evidente: no se conforma con desplegar infraestructura terrestre, busca liderar el futuro de las comunicaciones en el espacio y en el aire, donde se definirá el control de datos y, con ello, el poder geopolítico. De ahí que los experimentos en 6G no solo representen avances científicos, sino una carta de presentación en la carrera tecnológica frente a los estadounidenses, japoneses y los europeos.
México, en contraste, aparece con un logro más modesto pero simbólico. El año pasado la empresa Megacable, en alianza con Nokia, alcanzó 1.1 terabits por segundo en pruebas de fibra óptica de larga distancia.
No es un récord mundial ni una revolución en telecomunicaciones (aunque sí es un hito a nivel Latinoamérica, equivalente a descargar un videojuego como Call of Duty: Modern Warfare III en un segundo). Esta es una señal de que nuestro país busca modernizar su infraestructura digital con miras a los próximos años.
El reto está en si estos avances se traducirán en beneficios reales para los ciudadanos o quedarán como demostraciones técnicas en un país donde millones aún carecen de acceso a internet estable.
La comparación es reveladora: mientras Japón apuesta por la perfección de la fibra, China por la supremacía inalámbrica y espacial, México apenas intenta ponerse al día. El dilema nacional es mayúsculo: ¿apostar por ser solo consumidores de tecnologías extranjeras o trazar un plan estratégico que coloque a la región en la disputa global por la soberanía digital?
Lo cierto es que el internet del futuro no será solo más rápido; también será la nueva frontera de poder. Quien controle las redes de transmisión controlará la información, la seguridad nacional y el desarrollo económico. Japón y China ya están en esa carrera. México, como suele ocurrir, observa desde la periferia.
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TMEC enfrenta nubarrones económicos: riesgo de estanflación en la región

– Por Redacción Conciencia Pública
La economía de los países del TMEC —Estados Unidos, México y Canadá— atraviesa un escenario de creciente incertidumbre marcado por la desaceleración del crecimiento y las presiones inflacionarias.
Aunque ninguno de los tres socios comerciales ha entrado oficialmente en un proceso de estanflación, los riesgos de caer en este fenómeno se han intensificado en los últimos meses debido a las tensiones comerciales, las tarifas arancelarias y el enfriamiento de la actividad productiva.
En el caso de Estados Unidos, analistas y organismos internacionales han señalado la presencia de un entorno conocido como “stagflation-lite”: una versión leve de estanflación caracterizada por inflación persistente y crecimiento económico débil.
Las tarifas impuestas a México, Canadá y otros socios han encarecido bienes y servicios, lo que eleva los precios al tiempo que limita la competitividad. La Reserva Federal ha reconocido la complejidad del momento, pero evita hablar de una estanflación plena como la de los años setenta.
Canadá enfrenta también un panorama complicado. Su crecimiento económico se ha frenado y diversos sectores productivos anticipan pérdidas importantes debido a los aranceles de Washington. Medidas de emergencia como el programa “Buy Canada” buscan proteger empleos y mitigar el impacto en la industria automotriz y energética, aunque las proyecciones apuntan a la posible pérdida de decenas de miles de empleos si las tensiones comerciales se prolongan. La inflación no ha escalado con la misma fuerza que en Estados Unidos, pero el riesgo de estanflación no se descarta.
México, por su parte, lidia con un crecimiento prácticamente nulo, con estimaciones de apenas 0.4 % del PIB en 2025, lo que coloca al país al borde de la recesión. A diferencia de sus socios, la inflación mexicana se ha mantenido moderada, en torno al 3.5 % anual, dentro del rango objetivo del Banco de México.
No obstante, la combinación de bajo dinamismo económico y presiones externas genera preocupación. El banco central ha optado por recortar tasas de interés en un intento de estimular la economía sin perder el control inflacionario.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y otros organismos han advertido que la política de tarifas en Estados Unidos está generando un “shock de oferta” que afecta no solo al propio mercado estadounidense, sino también a Canadá y México.
El encarecimiento de insumos y bienes intermedios repercute en las cadenas de suministro de la región, golpeando la inversión y elevando los costos para las empresas y consumidores.
En conjunto, el TMEC enfrenta un escenario de alto riesgo: crecimiento bajo, tensiones comerciales y presiones inflacionarias que ponen en entredicho la estabilidad económica regional.
Aunque la estanflación no se ha instalado de manera formal, la combinación de factores actuales mantiene a los tres países al filo de este fenómeno, lo que obliga a sus gobiernos y bancos centrales a buscar estrategias coordinadas que eviten repetir una crisis como la de los años setenta.
👉 Este cuadro ayuda a visualizar rápido que ninguno de los tres socios está formalmente en estanflación, pero todos enfrentan presiones distintas: EE. UU. por inflación, México por bajo crecimiento y Canadá por el impacto de las tarifas arancelarias impuestas por Donald Trump:
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Cielos de Europa en alerta: la OTAN dispara por primera vez contra drones rusos en territorio aliado

– Por Redacción Conciencia Pública
El 10 de septiembre de 2025 marcó un hito en la historia de la defensa colectiva de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN): por primera vez, aviones del pacto —en apoyo a Polonia— abrieron fuego contra drones rusos que penetraron en el espacio aéreo aliado, convirtiéndose en la primera acción militar directa de la alianza sobre su territorio desde el inicio de la guerra en Ucrania.
Polonia reportó la entrada de hasta 19 drones, algunos procedentes de Bielorrusia, los cuales fueron considerados amenazas directas y, por ello, neutralizados con apoyo de aviones caza F-16 polacos y F-35 neerlandeses.
Las operaciones implicaron el cierre temporal de los aeropuertos de Varsovia y Lublin, y órdenes de resguardo para la población en regiones orientales del país, cercanas a Ucrania.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, calificó el incidente como una “provocación a gran escala” de parte de los rusos, y afirmó que la situación era “la más cercana a un conflicto abierto desde la Segunda Guerra Mundial”.
A raíz de lo ocurrido, Polonia invocó el Artículo 4 de la organización, dando inicio a consultas urgentes entre los países aliados, entre los que se encuentra Estados Unidos, el país con más capacidades militares en el tratado.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, condenó firmemente la acción rusa y reafirmó el compromiso de la alianza de defender cada centímetro de su espacio aéreo. El coronel Martin O’Donnell, portavoz del Mando Supremo Aliado en Europa (SHAPE), enfatizó: «Esta es la primera vez que aviones de la OTAN han enfrentado amenazas potenciales en el espacio aéreo aliado».
La incidencia se produjo durante un amplio ataque de Rusia contra Ucrania la noche de ayer, que involucró cientos de drones y decenas de misiles.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenskiy, advirtió que al menos ocho de esos drones estaban dirigidos hacia Polonia y consideró el episodio como un “precedente extremadamente peligroso para Europa”.
Aunque Polonia activó el Artículo 4, no llegó a invocar el Artículo 5, que establece el mecanismo de defensa colectiva inmediata (en ese artículo se señala que todos los países de la OTAN deben acudir inmediatamente a defender al país atacado). Analistas consideran este movimiento como una señal de diplomacia firme más que un preludio a una escalada militar mayor.
Mientras tanto, la Unión Europea propone reforzar la protección de sus fronteras, con iniciativas como la construcción de una “muralla antidrón” en el este del continente.