OPINIÓN
La historia que debemos enseñar
Educación, por Isabel Venegas //
En su libro de “México Insurgente”, John Reed dice:
«La gran pasión de Villa eran las escuelas. Creía que la tierra para el pueblo y la escuela, resolvería todos los problemas de la civilización. Las escuelas fueron una obsesión para él. Con frecuencia se le oía decir: -Cuando pasé esta mañana por tal y tal calle, vi a un grupo de niños. Pongamos allí una escuela».
En la hermosa terraza de un café en la colonia Providencia, me decía: ¿Te das cuenta de la complejidad que tiene revisar el plan de estudios de la asignatura de historia? Puede que sea complicado con matemáticas o español, pero para la historia es mucho mayor el reto de saber qué y cómo se debe enseñar en las escuelas.
La cientificidad con la que se almacenan los datos, las evidencias y el modo en el que se estructura la información para poder tener un acercamiento a los hechos con todas las implicaciones, no deja de tener una apreciación subjetiva, una interpretación con respecto de las circunstancias en las que se desarrolla, pero sobre todo, del cómo sigue impactando la vida de los que ahora debemos continuar aprendiendo lecciones y aprovechando los sucesos que vivieron quienes nos precedieron.
Grandes historiadores de nuestro estado y nuestro país, dedicaron sus vidas para recuperar los relatos con los que hemos construido la identidad nacional, la imagen con la que nos concebimos a nosotros mismos y con la que nos proyectamos ante el mundo, pero en muchas ocasiones esa postura es tan ambivalente como perniciosa; pongamos un ejemplo, la historia de Doroteo Arango es considerada una mezcla de misticismo y pasión revolucionaria que atiende tanto al imaginario positivo como al negativo. Hay para quienes él es el ícono del heroísmo mexicano, un verdadero estratega militar que colaboró en el triunfo de Carranza para expulsar las fuerzas federales de Chihuahua, que llegó a ser Gobernador de ese estado, exilió a los extranjeros, e impulsó un modelo socialista basado en la repartición de las tierras y la venta de productos de necesidad básica a mitad de precio.
Por otro lado, la imagen de Pancho Villa es para muchos la del vándalo fugitivo que, sin ninguna formación y con un desorden total, aprovecha las exacerbadas ganas de un pueblo por levantarse en armas debido a la serie de injusticias que seguían viviendo.
Un delincuente con las posibilidades y el patrocinio de quienes, a río revuelto querían llevar la ganancia del pescador, más aún cuando al paso del tiempo se vio como un gran fracaso la buena intención de repartir las tierras bajo el mecanismo que dejaba de nuevo a los campesinos tan pobres como al principio y empoderaba a ejidatarios como los nuevos terratenientes. La era de la revolución es un escenario lleno de contrastes, en los que nada es blanco o negro, por no decir que así es la historia toda, y que lo único que puede dar el juicio correcto es la contemplación de los componentes de manera completa.
Entender que las circunstancias de Pancho Villa realmente lo sitúan en la definición de un bandolero, ignorante y pobre, con grandes habilidades, pero por encima de eso, con la capacidad para visibilizar la injusticia y las necesidades que el sector obrero tenía, las carencias en la comunidad agraria y la posibilidad de transformar esas realidades a través del aprecio a la educación, la escuela. En su libro de “México Insurgente”, John Reed dice:
«La gran pasión de Villa eran las escuelas. Creía que la tierra para el pueblo y la escuela, resolvería todos los problemas de la civilización. Las escuelas fueron una obsesión para él. Con frecuencia se le oía decir: -Cuando pasé esta mañana por tal y tal calle, vi a un grupo de niños. Pongamos allí una escuela».
Para nuestras generaciones es fácil asumir este tipo de posturas y pensar que “obviamente” se debe luchar por una escuela pública, gratuita y laica, pero para poder entender ese contexto se debe imaginar lo que significó para los grandes hacendados renunciar a una serie de derechos adquiridos; ¿Puedes pensar en las jornadas de 16 horas de trabajo, que no había descanso dominical o que la tienda de raya implicaba una modalidad de esclavitud? La apuesta del Centauro del Norte era buena, transformar desde fondo, dotar a todos los niños de las mismas posibilidades, para que a partir de contar con las herramientas básicas, supieran exigir sus derechos y pudieran colaborar en la lucha por la justicia social.
Lograr entonces una evolución social de ese tamaño, requería contar con grandes estrategas e intelectuales de visión a largo alcance, que le dieran forma a esa nueva conciencia social y que más allá de solo pensar en erigir un edificio escolar o diseñar modelos pedagógicos, planes de estudio, en la organización y jerarquización de esos contenidos, se fuera construyendo una base en la que el sentir del pueblo se viera fortalecido en una sentimiento positivo con identidad nacional, con visión de institucionalidad, y cuya socialización fuera de la misma comunidad a través de la colaboración y la apropiación de esa empresa.
Ahora tenemos que hacernos nuevas preguntas, como ¿En qué momento los niños aprenden el propio proceso que los ha llevado a tener esa construcción lograda a base de una lucha de tantos años? ¿Cómo ellos conciben la escuela como la gran oportunidad en la que confiaron nuestros antepasados, y por la cual muchos de ellos derramaron su sangre o entregaron toda su vida? Gracias a un continuo de esfuerzos, ahora casi la totalidad de mexicanos tiene la oportunidad de transformar su vida y su entorno de manera positiva; habría que revisar si realmente se aprecia de tal manera, o si se mantiene la idea de que a los niños no les está sirviendo la formación académica, pero por lo menos están “bien cuidados”.
Los doctores en historia, José María Muría y Angélica Peregrina dirigieron la obra documental de “La Historia de Jalisco”, y en su volumen V, se encuentra la narración del episodio revolucionario y su vinculación con la educación. En ese tomo se narra cómo desde la época del porfiriato había una disposición para que se erigieran escuelas cuyo sostenimiento estuviera dado por las empresas industriales y agrícolas para sus propios empleados y sus hijos, pero es hasta la llegada al gobierno de Jalisco de Manuel M. Diéguez, que se comenzó una operación real con la supervisión del gobierno para dar validez a esos centros de estudio.
Entre 1915 y 1920 se intensifican los esfuerzos por dar un impulso real a la educación, desde las políticas educativas de Diéguez hasta los enfoques de gestión de Ramos Praslow, así como la cosmovisión que se fue conformando de lo que debía ser la educación pública y laica (considerando que uno de los lineamientos dictaba que tendría que ser a-religiosa incluso para los colegios privados); al tiempo que se seguía librando un conflicto cristero que obligaba a ver los avances con mediciones confusas, con mucho ánimo y poco avance.
El trabajo de los historiadores dice que para 1920, Jalisco seguía teniendo a más de medio millón de analfabetas. En 1919 Manuel M. Diéguez había dicho en su informe de gobierno que en el estado se tenían 893 planteles educativos, pero un año después ya sólo se contaba con 784 escuelas que atendían a 70,895 estudiantes de ambos sexos, hecho que también hay que considerar dentro de un proceso de transformación porque es desde la Ley Orgánica de la Educación Pública que promueve Praslow, donde la unisexualidad de los planes de estudio se mantiene. En ese contexto a casi 100 años de distancia de mil setecientos ocho profesores, mil quinientos setenta y siete no tenían título, es decir el 92% representa a una plantilla académica que llevaba el espíritu de donación, de entrega e incluso -en la mayoría de los casos- de vida misionera, con lo cual (tal vez en el subconsciente colectivo) se seguía validando un cierto tipo de vinculación religiosa.
CIEN AÑOS, CUATRO GENERACIONES
Cien años puede parecer mucho, pero son nada más que cuatro generaciones. Son nuestros bisabuelos luchando por entender el mundo diferente, por aceptar y mejorar sus circunstancias, son héroes que se entregaron con todo el corazón pensando en que el mundo debería ser de mejor manera para sus hijos, nietos y bisnietos, son nuestros maestros luchando por un reconocimiento a su labor desde una mirada profesional. Somos ahora nosotros los que debemos aprender a ver la historia con mucha mayor generosidad y gratitud. Así como tenemos que reconciliar con nosotros mismos nuestros errores para poder aprovechar la lección, con ejercicios de evaluación muy honesta para identificar las áreas de oportunidad y mejora, pero sobre todo a apreciar los grandes beneficios que trajo consigo tanto esfuerzo y tanta lucha.
En unos días cumple años ese gran historiador jalisciense, que ha trabajado en el análisis de los acontecimientos de la Nueva Galicia, la evolución territorial del estado de Jalisco, el origen de la charrería y el desarrollo del tequila. Escritor, museógrafo, catedrático, articulista, académico, miembro de la Academia Mexicana de la Lengua. Recientemente presentó su obra “De no ser por México”, a propósito de seguir analizando las circunstancias actuales y los trabajos que en el caso de la diplomacia se hicieron hace más de 7 décadas, ejercicio que nos permitiría abrir el debate ante los problemas de migración que vive nuestro país y las posibilidades reales en función de experiencias ya probadas, pero poco conocidas. ¡Muchas felicidades, querido doctor José María Muriá!
Y aprovechando que ya hemos sacado los manteles largos, también me permito felicitar a un gran periodista, quien después de librar obstáculos en todos los sentidos, hoy tiene la enorme satisfacción de contar el número 500 de la edición de esta revista “Conciencia Pública” en la que tengo el enorme honor de colaborar, Gabriel Ibarra Bourjac, ¡Mis felicitaciones de todo corazón! Espero que los éxitos sigan, porque no son solo logros personales, o del equipo que comparte este gozo, sino acciones positivas para toda la comunidad que lee, que cuestiona, que replica y que participa en este diálogo escrito.
¡Gracias, totales!
Mat. y M. en C. Isabel Alejandra María Venegas Salazar
E-mail: isa venegas@hotmail.com
Agosto de 2019
NACIONALES
La presidenta Sheinbaum: ¿Acatará tratados internacionales?
De primera mano, por Francisco Javier Ruiz Quirrín //
EL CLAROSCURO de la reforma judicial. Por un lado, los opositores a esta reforma promovida por López Obrador y consumada por Claudia Sheinbaum, tienen en el Artículo Primero de la Constitución y en la actuación de los organismos internacionales que vigilan el cumplimiento de los ordenamientos jurídicos para la defensa de los derechos humanos, un argumento más de lucha.
Por el lado oficial, dueña de los tres poderes del Estado Mexicano y seguidora de la “cuarta transformación” -que ha hecho a un lado los criterios de organizaciones internacionales que exponen sus opiniones con respecto al gobierno de México-, la presidenta Sheinbaum podría promover de una vez por todas las reformas constitucionales que harían a un lado el actual ordenamiento contemplado en la Carta Magna para dejar de considerar todo tratado internacional como Ley Suprema.
No podemos olvidar que en el paquete de reformas constitucionales para establecer la “Ley Suprema” del Congreso de la Unión por encima del Poder Judicial Federal, se contemplaba una reforma para hacer a un lado del texto lo relativo a los “tratados internacionales”, pero al final del día no se contempló.
Hasta ahora, el Artículo 1 de la Constitución se contempla así:
“En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece”.
Por parte de los organismos internacionales dedicados a la defensa de los derechos humanos, hay un tema neurálgico en relación a México, luego de la reforma judicial y la expectativa de una posible violación a los derechos humanos ante la selección de los jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial Federal a través del voto popular, porque los nuevos juzgadores podrían sujetarse a las consignas políticas y no a la Ley.
Una abogada experta en el sistema interamericano de derechos humanos –Tamara Taraciuk-, dijo a “Proceso” lo siguiente:
“Si el Estado Mexicano ignora las eventuales recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, este organismo se transforma en una suerte de Fiscalía y lleva el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos con sede en San José, Costa Rica y este tribunal inicia un proceso que podría culminar en una sentencia condenatoria vinculante que el Estado Mexicano tendría la obligación de cumplir como firmante de la Convención Interamericana de Derechos Humanos”
Aparte, de forma paralela, en la Organización de las Naciones Unidas se desarrolla un proceso en el que el Estado mexicano tiene que responder. La reforma también está en la mira de la relatora especial de la ONU para la Independencia de Jueces y Abogados y de la Comisión de Venecia, un organismo de la Unión Europea que vela por el constitucionalismo y el Estado de derecho y del cual México forma parte. De parte de estas organizaciones no hay sentencias vinculantes pero sí pronunciamientos políticos.
Aparte, el artículo 133 de la Constitución establece que los tratados internacionales son parte de la Ley Suprema de la Unión, junto con la Constitución y las leyes del Congreso.
Palabras más, palabras menos, ante el inminente riesgo de violaciones a los derechos humanos por la puesta en práctica de una reforma judicial cuyos jueces electos por el voto popular atenderían las recomendaciones de quienes los colocaron para “administrar la justicia” y no a la interpretación de la Constitución en sus primeros 29 artículos relativos a las garantías individuales o derechos del hombre y la mujer, el gobierno de México podría recibir una condena internacional y verse obligado a modificar parte de su reforma al Poder Judicial de la Federación.
Eso por un lado, pero por otro, podría ser una oportunidad para que el régimen impuesto por López Obrador y perfeccionado por Claudia Sheinbaum, quite los candados constitucionales que le oprimen aún, el propósito de establecer de una vez por todas un régimen en manos de una sola persona, es decir, una autocracia en la que las libertades y derechos humanos de sus ciudadanas y ciudadanos se sujetarían a la voluntad del Estado, el mismo que sería capaz de declarar de utilidad pública, toda propiedad privada.
NO HABRÁ DIÁLOGO CON LA OPOSICIÓN
SI LA presidenta Sheinbaum hizo de manera personal una crítica pública al nuevo dirigente nacional del PAN, Jorge Romero, es porque está enviando un mensaje de que no habrá diálogo alguno con la oposición… Decir que Romero es “el jefe del cartel inmobiliario” en la ciudad de México, podría haber corrido a cargo de la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez o de la presidenta de MORENA, Luisa María Alcalde, pero no fue así… Un asunto de bajo perfil fue tomado como un pretexto para decir a todos los mexicanos que esta “construcción del segundo piso de la cuarta transformación”, solo gobernará para los simpatizantes, haciendo a un lado a todo aquel o aquella que piense diferente… Adiós entonces a la aspiración de un llamado desde palacio nacional a la unidad de las y los mexicanos…
JALISCO
Madruguete legislativo: El pacto silencioso que define la política jalisciense
Crónicas de Pacheco, por Daniel Emilio Pacheco //
El reloj marcaba las 2:33 de la madrugada cuando la 64 Legislatura del Congreso de Jalisco, bajo el tenue resplandor de la noche, decidió consumar lo que muchos en el recinto describieron como un “madruguete”. En una sesión cargada de tensión, se aprobó la integración de las 20 comisiones legislativas, un acto que, más que ser un simple trámite administrativo, reveló la maquinaria oculta que mueve los hilos del poder en el estado.
Mientras la mayoría de los legisladores dieron su voto favorable, los cinco integrantes del Partido Acción Nacional (PAN) se opusieron con firmeza. Claudia Murguía Torres, coordinadora de la bancada panista, alzó la voz contra lo que calificó como un “acuerdo vergonzoso” entre Movimiento Ciudadano (MC) y Morena. Con un tono severo, señaló la falta de transparencia y la premura innecesaria de una sesión que, según ella, podría haberse realizado con luz de día y mayor deliberación.
La crítica de Murguía resonaba más allá del recinto: “No hay urgente necesidad”, afirmó, cuestionando la prisa por votar cuando aún quedaban días para cumplir el plazo legal. Y, sin embargo, su voz parecía ahogarse en un entorno donde las alianzas veladas y los intereses partidistas ya habían definido el resultado.
El coordinador de MC, José Luis Tostado, respondió con la habilidad retórica que caracteriza a los políticos experimentados. Negó cualquier pacto exclusivo con Morena y afirmó que los acuerdos fueron alcanzados con siete de los ocho grupos parlamentarios. Pero los hechos hablan más alto que las palabras, y el reparto de las presidencias de las comisiones legislativas parece contar una historia distinta.
EL REPARTO DEL PODER
Movimiento Ciudadano, como era de esperarse, se quedó con las comisiones clave: Hacienda y Presupuestos, Seguridad y Justicia, Movilidad y Transporte, entre otras. Con estas posiciones, MC asegura su dominio sobre los recursos financieros, la agenda de seguridad y los proyectos de movilidad, consolidando así su narrativa de partido hegemónico en Jalisco.
Morena, por su parte, tomó el control de comisiones que, aunque importantes, carecen del impacto presupuestal que caracteriza a las de MC. Igualdad Sustantiva y de Género, Vigilancia y Sistema Anticorrupción, y Participación Ciudadana son comisiones que encajan con la retórica progresista del partido, pero cuyo alcance real en términos de poder legislativo es limitado.
El PAN, relegado a un papel testimonial, mantuvo las comisiones de Asistencia Social, Familia y Niñez, así como Gobernación. Estas presidencias son más un consuelo simbólico que una herramienta de influencia real. Mientras tanto, el PRI y los partidos minoritarios —Hagamos, PVEM, PT y Futuro— obtuvieron presidencias que parecen más un intento de mantenerlos en la mesa de negociación que una concesión de poder auténtico.
LA SOMBRA DE UN PACTO NO TAN SILENCIOSO
El PAN, con razón o sin ella, parece haber sido el único partido dispuesto a denunciar públicamente lo que otros solo murmuran en los pasillos: la existencia de un acuerdo entre MC y Morena. Aunque ambos partidos lo niegan, su coordinación para sacar adelante esta votación en una sesión de madrugada sugiere que hay más en juego que el cumplimiento de un plazo legal.
En este contexto, la declaración de Julio Hurtado, diputado panista, resulta especialmente elocuente: “El que hoy estemos debatiendo este tema a las 2 de la mañana habla por supuesto de lo vergonzante que es para Movimiento Ciudadano arrancar esta Legislatura entregándole el control de lo que hoy es la gran coyuntura nacional”.
EL PESO DE LOS NOMBRAMIENTOS
La sesión no solo fue polémica por la distribución de las comisiones. También se tomó protesta a Eduardo Fabián Martínez Lomelí como secretario general del Poder Legislativo. Martínez Lomelí, cercano al gobernador Enrique Alfaro, es una figura clave en la operación legislativa y su continuidad refuerza la influencia de MC dentro del Congreso.
Su permanencia no es un detalle menor; representa el control administrativo y técnico del Legislativo, un poder que muchas veces opera lejos de los reflectores, pero que es crucial para la agenda de cualquier partido en el gobierno.
LA GLOSA 2024: OBRA DE TEATRO EN PUERTA
Otro de los puntos aprobados fue la realización de la Glosa 2024 los días 20, 21 y 22 de noviembre. Este ejercicio de rendición de cuentas, en teoría, debería ser una oportunidad para que los legisladores cuestionen a los titulares de las dependencias gubernamentales sobre su gestión. Sin embargo, los antecedentes nos enseñan que estas sesiones suelen ser más un espectáculo político que un verdadero ejercicio de fiscalización.
LA COREOGRAFÍA DEL PODER
Lo ocurrido en esta primera sesión de madrugada de la 64 Legislatura no es un hecho aislado; es una muestra del entramado político que define a Jalisco. Movimiento Ciudadano, Morena y los demás partidos están inmersos en un juego donde la prioridad no es el bien común, sino la consolidación de poder. Las críticas del PAN, aunque legítimas, también deben ser vistas con escepticismo; ningún partido está libre de pecados en esta danza de intereses y no podemos olvidar que, la legislatura pasada el PAN tenía en Claudia Murguía a la diputada más naranja de los azules.
Si algo dejó claro esta sesión inaugural, es que el Congreso de Jalisco no será el espacio para el debate plural. Los acuerdos entre MC y Morena marcarán la pauta, mientras el resto de las fuerzas políticas se adaptan o perecen. En la penumbra de la madrugada, las decisiones se tomaron con una urgencia cuestionable y una opacidad indignante. Para los ciudadanos, queda la amarga certeza de que, en este juego de poder, su voz sigue siendo un eco perdido en el vacío legislativo.
En X @DEPACHECOS
NACIONALES
El costo de la transparencia
Opinión, por Salvador Romero Espinoza //
La propuesta de reforma al artículo 116 de la Constitución para desaparecer a los 32 institutos de transparencia locales del país, nos costará casi 20 veces más de lo que actualmente nos cuestan dichos institutos, de acuerdo a la distribución de funciones y obligaciones que establece para las contralorías de cada una de las casi 7,000 autoridades estatales y municipales del país.
En primer lugar, hay que señalar que el presupuesto aproximado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) es de 1,000 millones de pesos anuales, mientras que el presupuesto aproximado de los 32 institutos de transparencia locales del país, ronda los 1,300 millones de pesos al año; el Instituto de Transparencia Jalisciense (ITEI), por ejemplo, tiene un presupuesto aproximado de 60 millones de pesos anuales, básicamente el mismo desde hace 12 años; es decir, la totalidad de los 33 institutos de transparencia cuestan a cada mexicana y mexicano alrededor de $17 pesos al año, menos de lo que cuesta un refresco.
De esos presupuestos, alrededor del 70% de los recursos se destina a lo que se conoce como “Capítulo 1000”, es decir, al pago de sueldos, salarios, prestaciones y honorarios de las personas que apoyan a dichos institutos de transparencia a cumplir con sus funciones, que en el INAI son alrededor de 800 personas y en el resto de los institutos de transparencia del país alrededor de 1,200 personas; el ITEI, por ejemplo, tiene una plantilla de personal de 94 personas.
Por su parte, la propuesta de reforma constitucional, denominada de “simplificación administrativa”, cuya finalidad es la destrucción de 39 organismos constitucionales autónomos (creados como contrapesos al poder público), establece también una propuesta de modificación al artículo 116 (relativo a las atribuciones de las entidades federativas), que violenta completamente el esquema federalista mexicano y el principio de soberanía de los estados que forman nuestra República, pues prohíbe a las entidades el que puedan preservar a sus institutos de transparencia, a pesar que dicho artículo fue concebido para reconocerles atribuciones a las entidades federativas, no para imponerles prohibiciones.
En dicha propuesta de reforma se establece la desaparición obligatoria de los 32 institutos de transparencia del país para que cada contraloría o equivalente de cada autoridad, realice las atribuciones que actualmente realizan dichos institutos, entre otras, conocer de las quejas, impugnaciones, recursos e inconformidades que presente la sociedad en contra de la opacidad de las instituciones públicas, así como las verificaciones a sus portales de transparencia y la capacitación a su personal y a la sociedad civil.
Este esquema conllevaría un enorme gasto presupuestal, dado que -haciendo a un lado a la Federación- actualmente existen casi 7,000 sujetos obligados (o autoridades) estatales y municipales (en Jalisco rondan los 600), por lo que una debida tutela de los derechos fundamentales a la información y a la protección de datos personales, que actualmente está encomendada a los institutos de transparencia, implicaría que en cada contraloría de cada autoridad se contrataran, al menos, 3 tres nuevas personas: una responsable de la resolución de recursos en materia de acceso a la información y de las denuncias por incumplimiento de obligaciones de transparencia; otra responsable de las verificaciones a los portales de transparencia y de la capacitación; y otra especializada en resolver controversias relacionadas con la protección de datos personales.
En otras palabras, en el discurso oficial para justificar la destrucción de los institutos de transparencia, se ha señalado que son costosos para el presupuesto y que su desaparición implicaría un ahorro para el erario público, sin embargo, con el esquema propuesto, si en verdad se quieren proteger adecuadamente estos derechos humanos, se tendrían que contratar a alrededor de 21,000 personas nuevas para tutelarlos de manera eficiente por los sujetos obligados estatales y municipales (en contraste con las alrededor de 1,200 personas que actualmente laboran en los 32 institutos locales), por lo que, en realidad, este esquema propuesto, además de todas las implicaciones negativas que tiene, también nos costaría a las y a los mexicanos, cuando menos 17 veces más de lo que actualmente nos cuestan los institutos de transparencia locales del país.
-
Uncategorized6 años atrás
Precisa Arturo Zamora que no buscará dirigencia nacional del PRI
-
Beisbol5 años atrás
Taiwán marca camino al beisbol en tiempos del COVID-19: Reinicia partidos sin público
-
REPORTAJES5 años atrás
Pensiones VIP del Ipejal: Arnoldo Rubio Contreras, ejemplo del turbio, sucio e ilegal proceso de tabulación de pensiones
-
VIDEOS6 años atrás
Programas Integrales de Bienestar, desde Guadalajara, Jalisco
-
VIDEOS6 años atrás
Gira del presidente López Obrador por Jalisco: Apoyo a productores de leche en Encarnación de Díaz
-
OPINIÓN4 años atrás
¡Ciudado con los extremistas! De las necedades de FRENA y otros males peligrosos
-
VIDEOS6 años atrás
Video Columna «Metástasis»: Los escándalos del Ipejal
-
OPINIÓN3 años atrás
Amparo, la esperanza de las Escuelas de Tiempo Completo