LOS PELOTEROS
La noche triste

Opinión, por Juan Raúl Gutiérrez //
Hace mucho tiempo que el mundillo del béisbol jalisciense no tenía una noche tan triste como la del 10 de enero de 2020, los Charros de Jalisco fueron eliminados de playoffs por Cañeros de Los Mochis.
Tuvieron que pasar seis frenéticos encuentros de una serie disputadísima para llegar a un séptimo juego a matar o morir, solo uno avanza a la siguiente ronda. Inicia la cita con gran ilusión para la tribuna local, hasta que después de doce outs completos Cañeros pone número a la casa, en la misma tercer entrada Charros empareja el tanteador, para la cuarta los locales con el apoyo de la fanaticada se va al frente por tres a una, ya en el quinto episodio los de Sinaloa tratan de reducir la ventaja albiazul y solo les alcanza para ponerse a una carrera, Cañeros dos, Charros 3.
Y así llegó la novena, donde en un diálogo imaginario los jugadores le dijeron a su manager: -Mire profesor Bojórquez, nuestros corazones tienen mucho deseo de pasar la ronda semifinal, perdemos por una carrera, solo resta una entrada por jugar, qué puedes hacer por nosotros?.
Y el manager respondería: -Confíen en mí. -Luego entonces apareció la estrategia y, con un cerebro funcional, dos toques de bola efectivos, y un cerrador, precisamente para “cerrar” el encuentro, Cañeros está postrado en la semifinal-.
Acaso los de Jalisco tuvieron también esa charla de fantasía con su head coach: -Mr. Vizcarra, a estas alturas tenemos el partido ganado, te pedimos diseñar la estrategia correcta para solamente media entrada, llévanos a la semifinal por favor, albergamos muchos deseos, vino toda nuestra familia, la afición respondió con el estadio a reventar, la directiva nos ha dado todo, nos vinieron a ver Alejandro, Checo y Rafa, es más hasta el hijo del Presidente, hoy no puedes fallarnos!
Así las cosas, en media entrada para el de casa y quizá una entera para la visita se jugaba toda la temporada, ahí estaban frente a frente los dos managers, cuando apareció la estrategia de Bojórquez y, con un cerebro funcional, dos toques de bola efectivos, y un especialista en cerrar juegos como el Liga Mayorista Héctor Velázquez, Cañeros está postrado en la semifinal.
Vizcarra le da la bola a Dustin Crenshaw, que su especialidad ronda en abrir o relevar, en lugar del pitcher que Charros de Jalisco trajo para cerrar los partidos: Rinher Cruz, baste recordar que este experimentado dominicano ha jugado en la gran carpa para las franelas de Tigres de Detroit, Mets de Nueva York y se acreditó el salvamento en el primer juego de Play Off en partido que Charros tomó ventaja de Cañeros en la serie.
¿Por qué no cerró el cerrador? ¿Fue la estrategia correcta? El resultado del séptimo partido parece que da las respuesta, ya un ganador del Cy Young mencionó que la clave es saber poco de béisbol y más de sentido común.
Ya con el control de la pelota Velázquez no tuvo que hacer nada del otro mundo para ejecutar la planeación de la entrada que le marcó su manager y maniató a los que juegan en el Panamericano, apuntándose así su segundo salvamento de los play offs.
Una vez más se demuestra que pitcheo es el nombre del juego por más que algunos se empeñen en creer lo contrario, ya Ken Harrelson, entre muchos otros, los puso en paz desde hace tiempo con su inmortal frase ”El béisbol es el único deporte que conozco donde estando uno a la ofensiva, el otro equipo controla la pelota”.
Una dirección acertada de Bojórquez puso en su justa dimensión a Roberto Vizcarra, que es un buen manager y mejor persona, pero que esta vez los jugadores de su equipo no lo pudieron rescatar, ahora ellos lo necesitaban a él.
No pocos conocedores aficionados frecuentes a los parques de pelota, con más llaves en la boca, con respeto pero sin estorbosos candados, con la libertad que da no tener ataduras ni profesionales ni comerciales relacionadas al béisbol, libres de pensamiento y expresión, que tienen en Charros de Jalisco depositado su cariño, hubiesen perdonado los errores del nacido en San Luis, Río Colorado, Sonora por un diseño más profesional de la media entrada que se necesitaba para que jugadores, directiva y por supuesto que los propios fanáticos alcanzaran el anhelo de ver a la escuadra de su predilección avanzando a la siguiente ronda.
Nuestro viejo conocido y experimentado manager Tom Lasorda en varias ocasiones apuntaba que no importa cuán buen manager seas, siempre vas a perder un tercio de los juegos, no importa cuán mal manager seas, siempre vas a ganar un tercio de los juegos; es el otro tercio el que hace la diferencia. Hoy faltó ese tercio.
Triunfo del “librito”, del juego chiquito, el de antaño, no el milenial en el que se ha convertido en algunas plazas este deporte, donde ciertos aficionados solo esperan partido a partido batazos que produzcan un gran slam,
Ante la ausencia de Romo y sus lanzamientos salvadores se esperaba fueran contrarrestados por la estrategia de Vizcarra y sacara a relucir sus flamantes anillos de campeonato, que por cierto los presumen más los “amigos” de él que el propio manager, ahí se necesitaban, sin embargo, con pena atestiguamos que ese día no los traía.
En fin, la eliminación nos causa tristeza, ojalá traiga enseñanza.
Propicio este espacio para desearles el mayor de los éxitos para la siguiente temporada a la gran directiva de Charros de Jalisco encabezada por los señores Quirarte y Navarro, apoyados por los siempre profesionales Padilla y Castañón.
Por lo pronto estaremos pendientes de estos tremendos duelos de semifinal, como es de muchos conocido en este asunto beisbolero nada está escrito, solo hay seguridad en que un equipo de Sinaloa disputará la final.
Veo fuerte a Yaquis.
CULTURA
Edición 812: Comunidad Indígena de Mezquitán, muy cerca que gobierno de Sheinbaum les haga justicia
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LAS NOTICIAS PRINCIPALES:
El reclamo de la Comunidad Indígena de Mezquitán: Confían en Sheinbaum para saldar deuda histórica de 21 años: https://concienciapublica.com.mx/nacionales/el-reclamo-de-la-comunidad-indigena-de-mezquitan-confian-en-sheinbaum-para-saldar-deuda-historica-de-21-anos/
El perfil electoral en la victoria de Claudia Sheinbaum: https://concienciapublica.com.mx/nacionales/el-perfil-electoral-en-la-victoria-de-claudia-sheinbaum/
Suspenso en el Legislativo: Reforma Judicial en Jalisco, diálogo abierto pero sin consensos: https://concienciapublica.com.mx/reportaje/suspenso-en-el-legislativo-reforma-judicial-en-jalisco-dialogo-abierto-pero-sin-consensos/
Diputado Alberto Maldonado: Con exhorto a la SCIT se dio un paso hacia la justicia para la Comunidad Indígena de Mezquitán: https://concienciapublica.com.mx/entrevistas/diputado-alberto-maldonado-con-exhorto-a-la-scit-se-dio-un-paso-hacia-la-justicia-para-la-comunidad-indigena-de-mezquitan/
Reconocimiento de la Comunidad Indígena de Mezquitán a la Cámara de Diputados, por exhorto a la SICT: https://concienciapublica.com.mx/nacionales/reconocimiento-de-la-comunidad-indigena-de-mezquitan-a-la-camara-de-diputados-por-exhorto-a-la-sict/
LOS PELOTEROS
Dodgers y Othani: Un titán de otro planeta en busca del bicampeonato

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
¡Qué privilegio ser testigos de un fenómeno como Shohei Ohtani!
Privilegio que tuvo la generación que vio al bambino Baby Ruth.
Sesenta años después surge otro gran fenómeno. Este nipón no es solo un pelotero; es un fenómeno que trasciende el diamante y nos recuerda por qué el béisbol es el rey de los deportes.
Somos una generación afortunada al presenciar a este titán, un jugador de otro planeta que está a punto de guiar a los Dodgers de Los Ángeles hacia un bicampeonato histórico.
Ohtani es la pieza clave de un equipo que se ha convertido en la envidia de las Grandes Ligas, un espectáculo viviente que redefine el béisbol moderno y nos deja boquiabiertos con cada actuación en postemporada.
En el juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, Ohtani escribió un capítulo sin precedentes en la rica historia del béisbol. Como pitcher abridor, lanzó seis entradas en blanco, ponchando a diez bateadores y permitiendo solo dos hits contra los Milwaukee Brewers, un equipo que lideró la Liga Nacional en victorias.
Pero no se conformó con dominar desde la loma: con el bate, conectó tres jonrones solitarios, una hazaña que ningún pitcher había logrado en un juego decisivo de playoffs. El primero, un cañonazo de 446 pies al jardín derecho en la primera entrada; el segundo, un monstruoso batazo de 469 pies en la cuarta que casi abandona el Dodger Stadium; y el tercero, de 427 pies al jardín central-izquierdo en la séptima, desató el delirio de la afición angelina, que coreaba sin cesar“M-V-P”.
Lo que hizo Ohtani es algo único en la historia de la Gran Carpa. El periodista Jeff Passan de ESPN es quien mejor lo ha descrito lo que hizo Ohtani esa noche del pasado viernes que lleva a Dodgers a la Seie Mundial: “No fue exactamente Don Larsen lanzando un juego perfecto, pero Larsen se fue de 2-0 en ese juego y necesitó un jonrón de Mickey Mantle para anotar. Tampoco fueron Reggie Jackson conectando tres jonrones, porque Reggie necesitó que Mike Torrez lanzara un juego completo esa noche para que sus batazos trascendieran”.
Ohtani es el único jugador que puede lograr esto, la ofensiva y la defensiva: la maestría del béisbol, la destilación del talento en algo puro y perfecto.
Esta actuación llevó a los Dodgers a una victoria de 5-1, completando una barrida de cuatro partidos y asegurando su boleto a la 23ª Serie Mundial de su ilustre historia, donde defenderán su corona frente al ganador de la serie entre Seattle y Toronto.
Ohtani no es solo un jugador; es un extraterrestre, un “unicornio” que combina habilidades imposibles. Nunca antes alguien había dominado ambos roles —pitcheo y bateo— con tal autoridad en un escenario tan crucial.
Compararlo con leyendas como Babe Ruth es inevitable, pero Ohtani lo supera, convirtiéndose en la estrella más fulgurante de las Grandes Ligas en décadas. Su impacto trasciende el terreno: si los Dodgers logran el bicampeonato, Ohtani no solo será el MVP, sino que se consolidará como el producto deportivo más rentable del mundo, generando carretadas de millones en taquilla, mercancía y admiración global.
Su contrato de 700 millones de dólares, el más caro en la historia de la MLB, es una inversión que ya rinde frutos inimaginables, no solo en Estados Unidos, sino en Japón, América Latina y más allá.
Pero Ohtani no brilla solo. Los Dodgers son un dream team, una organización modelo que combina estrellas de la talla de Mookie Betts, Freddie Freeman, Max Muncy, Yoshinobu Yamamoto y un Clayton Kershaw que, aunque en la recta final de su carrera, sigue siendo un ícono.
El manager Dave Roberts es el cerebro detrás de este elenco, un líder con la inteligencia para manejar egos y talentos de este calibre. En la serie contra Milwaukee, el pitcheo de los Dodgers fue hermético: Blake Snell, Yamamoto, Tyler Glasnow y Ohtani permitieron solo cuatro carreras y nueve hits en 28.2 entradas, con 35 ponches.
Milwaukee, un titán ofensivo, fue silenciado, especialmente por Ohtani, quien respondió a un doble en la cuarta con tres outs consecutivos, incluyendo ponches a Christian Yelich y William Contreras. En la séptima, tras alcanzar su límite de 100 pitcheos, Alex Vesia y Roki Sasaki cerraron la victoria, desatando la fiesta en Los Ángeles.
Algunos critican a los Dodgers por su “cartera grande”, pero déjenme aclarar algo: la cartera no gana campeonatos. Ahí están los Padres, Mets y Yankees de antaño para probarlo. Los Dodgers han construido un modelo de negocio brillante que invierte, produce y reinvierte, atrayendo y formando estrellas.
Antes, con los Angelinos de Anaheim, Ohtani vistió su uniforme, pero esta organización no tuvo el talento para sacarle todo el brillo que Dodgers sí lo ha hecho, convertido hoy por hoy en el producto de mercadotecnia más rentable de MLB, y seguramente en el deportista profesional más productivo del mundo. ¿Quién se le equipara?
Compararlo con Aaron Judge es quedarse corto; Ohtani no solo es un ícono deportivo, sino un fenómeno global que trasciende culturas y fronteras. Con solo 6 hits en 38 turnos previos en playoffs, Ohtani había enfrentado dudas sobre su doble rol. “Mi pitcheo no afecta mi bateo”, afirmó, y su noche histórica lo confirmó como un fenómeno único.
Ahora, los Dodgers, liderados por este extraterrestre, van por el bicampeonato. En este deporte rey, la gloria no se compra; se conquista. Y con Shohei Ohtani al frente, un ser de otro mundo, Los Ángeles está a un paso de reinar otra vez. ¡Qué espectáculo!
CARTÓN POLÍTICO
Edición 811: Jalisco ante el desafío judicial: ¿Diálogo o revanchismo político?
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LAS NOTICIAS PRINCIPALES:

Hay que aprender de las fallas del proceso federal: La construcción de un Poder Judicial más justo para Jalisco: https://concienciapublica.com.mx/entrevistas/hay-que-aprender-de-las-fallas-del-proceso-federal-la-construccion-de-un-poder-judicial-mas-justo-para-jalisco/
Reforma judicial en Jalisco: Entre la soberbia política y la oportunidad: https://concienciapublica.com.mx/opinion/reforma-judicial-en-jalisco-entre-la-soberbia-politica-y-la-oportunidad/


Octavo Foro Iberoamericano de Movilidad Multimodal: «La violencia vial es una pandemia que rompe familias», Alma Chávez: https://concienciapublica.com.mx/nacionales/octavo-foro-iberoamericano-de-movilidad-multimodal-la-violencia-vial-es-una-pandemia-que-rompe-familias-alma-chavez/
La SCJN garantiza el derecho a la movilidad segura con la obligatoriedad del seguro de auto: https://concienciapublica.com.mx/nacionales/la-scjn-garantiza-el-derecho-a-la-movilidad-segura-con-la-obligatoriedad-del-seguro-de-auto/
LOS PELOTEROS
Dodgers llega como favorito: Los mexicanos en la Gran Carpa y el clásico de octubre

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
El béisbol regresa a su ritual sagrado: la Serie Mundial, ese «Clásico de Octubre» que transforma estadios en templos y a los peloteros en gladiadores bajo las luces.
En 2025, con el polvo de las series divisionales aún asentándose, el panorama es tan apasionante como impredecible. Eliminados los Yankees –ese gigante neoyorquino que siempre promete tormentas–, los Tigres de Detroit en la Americana y los Phillies y Cachorros en la Nacional, el telón se abre para un duelo de titanes: los Dodgers de Los Ángeles contra los Cerveceros de Milwaukee en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, y los Marineros de Seattle frente a los Azulejos de Toronto en la Americana.
¿Quién levantará la corona? ¿Los Dodgers, con su maquinaria bien aceitada, irán por el bicampeonato? Y, sobre todo, ¿qué rol jugarán los mexicanos, esos hijos de la tierra del tequila que iluminan la Gran Carpa con su garra y talento?
DODGERS, LOS FAVORITOS
Hablemos claro: los Dodgers son los favoritos indiscutibles. Defensores del título de 2024 –donde barrieron a los Yankees en cinco juegos–, Los Ángeles abrió la temporada como el equipo a vencer y no ha decepcionado. Con cuotas de +155 para repetir hazaña (según BetMGM), su rotación es un arsenal letal: Blake Snell, Yoshinobu Yamamoto, Shohei Ohtani –el MVP presumido que lanza y batea como un dios– y Tyler Glasnow, respaldados por un bullpen que cierra puertas con Roki Sasaki lanzando a 101 millas por hora.
La ofensiva, liderada por Mookie Betts y Freddie Freeman, promedia un .280 en postemporada, y su récord en playoffs recientes habla de experiencia.
Los expertos en ESPN y The Athletic coinciden: los Dodgers tienen un 21.74% de probabilidad implícita de ganar la Serie Mundial, superando a rivales como los Yankees. Pero ojo, el béisbol es caprichoso. Los Cerveceros, que barrieron la serie regular contra L.A. (31-16 en seis juegos), llegan como “underdogs” que pueden sorprender en un determinado momento, con un pitcheo sólido y el mejor diferencial de carreras de la liga (+172).
En la Americana, los Marineros prometen una batalla de pitcheo puro, con Seattle soñando su primer banderín desde 2001.
¿Bicampeonato para Dodgers? Todo apunta a sí, pero Milwaukee y Toronto acechan con hambre de historia.
Y en medio de este torbellino, brillan los mexicanos, esos «aztecas» que, como en las novelas de Rulfo, emergen del polvo para reclamar su lugar. La afición tricolor tiene motivos para el orgullo: dos –quizá tres– figuras consolidadas como ídolos emergen en la postemporada, recordándonos que el béisbol trasciende fronteras y que México exporta no solo cerveza, sino talento puro.
Primero, Andrés Muñoz, el cerrador de los Marineros de Seattle, que ha sido un muro infranqueable. Nacido en Los Mochis, Sinaloa, este relevista de 27 años acumula 38 salvamentos en la temporada regular y, en playoffs, ha lanzado 5.1 entradas en 2025 sin que le anoten carrera.
Si Seattle avanza, su brazo será clave para frenar a los Azulejos y soñar con la Serie Mundial. «Muñoz no cierra juegos; los sentencia», dice un scout muy conocido, y en un Clásico de pitcheo como este, eso vale oro.
Luego, Alejandro Kirk, el receptor de los Azulejos de Toronto, que se ha convertido en el corazón pulsante de su lineup. Este tijuanense de 26 años, con su bateo oportuno (.282 promedio, 15 jonrones), ha sido clave en la ofensiva púrpura, especialmente en la serie divisoria donde bateó dos jonrones.
Kirk no solo defiende el plato con maestría –su WAR defensivo lo ubica en el top 5 de catchers–, sino que inspira con su humildad. Como Valenzuela en los 80, Kirk representa esa «mexicanidad» resiliente: bajo perfil, alto impacto.
No olvidemos a Randy Arozarena, el cubano-mexicano de los Marineros, ese «bombardero» que, aunque silencioso en la postemporada hasta ahora (solo .220 en divisionales), es un volcán dormido. Campeón de la Serie Mundial 2020 con Tampa y héroe en playoffs pasados (récord de 10 jonrones en 2020), Arozarena –naturalizado mexicano y orgullo de Yucatán– ha jugado invierno en Mérida y Navojoa.
Su swing explosivo (27 HR en regular) puede encenderse en cualquier pitcheo; recordemos cómo cruzó el Golfo en una lancha a los 19 años huyendo de Cuba. Si reacciona, como en octubre de 2020, podría inclinar la balanza para Seattle y regalarle a México un momento inolvidable.
Estos tres –Muñoz, Kirk y Arozarena– no son solo jugadores; son embajadores de un México beisbolero que late en las venas de la MLB.
En 2025, con 28.6% de latinos en rosters (según MLB), México contribuye con garra: desde el «Fernandomanía» de 1981 hasta hoy, hemos dado pitcheo (Urías, Osuna) y bate (Paredes, Meneses).
Pero en este Clásico, su participación eleva la apuesta. Imaginen a Muñoz cerrando el noveno en la Serie Mundial, o a Kirk robando un foul pop con Arozarena conectando el batazo ganador. Sería poesía en diamante.
Los Dodgers van por el bi, sí, con Ohtani como estandarte y una banca que gasta como imperio. Pero el béisbol, como la vida, premia a los “underdogs”: Milwaukee con su pitcheo oportunista, Seattle con su juventud y Toronto con su ofensiva explosiva.
¿Favoritos? Dodgers al 100%. ¿Ganadores? Apuesto por el corazón mexicano: si Muñoz y Arozarena impulsan a Seattle, o Kirk a Toronto, octubre podría teñirse de verde.
Que gane el mejor, pero que sea con sabor a tequila. La Gran Carpa nos espera.