JALISCO
La ruptura de Juan José Frangie con la UdeG: El naufragio de Papirolas en la tormenta política de Zapopan

Crónicas de Pacheco, por Daniel Emilio Pacheco //
En los anales de la política local, el nombre de Juan José Frangie quedará grabado como el del hombre que no titubeó en romper con la Universidad de Guadalajara cuando sintió la traición.
El festival Papirolas, un emblema cultural y educativo para la juventud jalisciense, pagó el precio de una batalla que parece sacada de una tragedia griega. Zapopan, bajo el mandato de Frangie, decidió no renovar su patrocinio al evento, y así, como un naufragio en plena tormenta, Papirolas se quedó sin uno de sus principales salvavidas.
La decisión de Frangie no es, sin embargo, un arrebato sin fundamento. El alcalde con licencia dejó claro, en una entrevista con Jorge Octavio Navarro -Jonás- y Mario Muñoz en el programa Forma y Fondo de Notisistema, su descontento con la postura de la Universidad de Guadalajara(UdeG) durante las elecciones municipales. Según Frangie, la casa de estudios no solo tomó partido a favor de Morena y Pedro Kumamoto, sino que activamente -dice Frangie tener pruebas- dedicó tiempo y recursos en su contra, afectando sus posibilidades en la contienda.
En la voz de Frangie resonaba una mezcla de decepción y determinación los 5 minutos y 26 segundos que dedicó al tema en los micrófonos del 1150 de AM.
Recordó cómo, durante el conflicto abierto entre la UdeG y el gobierno estatal, él se mantuvo firme, poniendo el pecho ante las balas metafóricas, en un intento por evitar que las llamas del conflicto consumieran a sus aliados. Esa postura, que le pudo haber costado su candidatura, no fue suficiente para ganarse la lealtad de la UdeG, que al final, según él, se volcó en su contra.
Que a nadie le sorprenda, entonces, la frialdad actual del Ayuntamiento de Zapopan para con la Universidad de Guadalajara. El lazo que alguna vez fue fuerte ahora pende de un hilo tan delgado que parece destinado a romperse. Frangie está dolido, y si sus palabras en la entrevista reflejan la realidad, su dolor está justificado:
“Todo el grupo político de la universidad, la verdad yo no tengo por qué tener una relación con ellos en absoluto, no son gente de palabra”.
“El grupo político que maneja la universidad para mí, este, no tiene, no tiene una, una validez ante mí en lo personal como Juan José Frangie, no como presidente municipal”.
“Yo lo dije en una conferencia en la Universidad de Guadalajara, en la Expo, en la FIL, que si algo le había aprendido yo a Raúl Padilla era la lealtad… y cuando no hay lealtad, no hay nada hombre, no hay principios, el poder es algo, es un virus espantoso y si no lo sabes manejar te desbocas”, dijo Juan José Frangie.
El festival Papirolas, símbolo de creatividad y aprendizaje, se quedó sin el patrocinio de Zapopan. Las actividades culturales y educativas que requieren de tanto apoyo resienten el golpe, escribiéndose así un nuevo capítulo de confrontación para la UdeG ahora con el Gobierno de Zapopan.
La decisión de retirar el patrocinio al festival Papirolas, anunciada con firmeza por el municipio, ha desatado una serie de recriminaciones y justificaciones que ponen en evidencia la fractura entre ambas instituciones.
Ricardo Villanueva, en un tono que oscilaba entre la indignación y la defensa, recriminó la medida, subrayando la importancia del festival. Sin embargo, desde Zapopan se respondió, vía un comunicado, con un argumento que no deja espacio a dudas: la universidad cuenta con recursos suficientes para cubrir los gastos del evento.
En otras palabras, es momento de que la UdeG ajuste su cinturón y amplíe el alcance de Papirolas, que ha sido criticado por ser un festival que ha bajado en contenido, y de alcance limitado, con un costo de entrada que no todas las familias pueden costear.
Es un hecho que Papirolas debe evolucionar. No puede seguir siendo un evento exclusivo, dirigido a unos pocos. Las palabras del gobierno de Zapopan apuntan a una crítica más profunda: el festival, aún con patrocinios, no ha logrado democratizar su acceso ni su impacto.
Un boleto de $95 pesos, puede parecer un gasto menor para algunos, pero para muchas familias tapatías representa un lujo inaccesible. Papirolas debe salir a las colonias, llevar su contenido a los barrios, y convertirse en un verdadero festival popular, accesible para todos los niños y niñas de Jalisco y no solo de Zapopan.
Por otro lado, para algunos ciudadanos, la existencia de Papirolas ni siquiera es algo relevante. Las críticas no se limitan al costo, sino también a la calidad del evento. Desde su traslado al Conjunto Santander, el festival ha sido señalado por un declive en su propuesta lúdica y educativa. Nada como la Expo, comentan los nostálgicos, quienes ven en este cambio una pérdida de la esencia que alguna vez hizo grande a Papirolas.
Lamentablemente, Papirolas es el primer afectado en este juego de poder. La UdeG, en su afán de jugar a la política y obtener espacios de influencia, debe ahora enfrentarse a las consecuencias de sus decisiones, y vaya que apoyar a Pedro Kumamoto como el candidato adecuado para ganar Zapopan, luego de su intrascendente actuar como regidor, ¡Era a todas luces un error! pero, pudo más la pasión que la razón.
Mal por Zapopan, que ha decidido cortar de tajo el apoyo a un evento que podría ser transformador, y mal por la UdeG, que no ha sabido adaptar su festival, con el que ya tiene 29 años, a las necesidades de la población.
En este fuego cruzado, cabe recordar que Juan José Frangie, el alcalde con licencia tenía una amistad con Raúl Padilla, no con Ricardo Villanueva. Las alianzas políticas cambian, y con ellas, las decisiones de gobierno. Sin temor a ser quemado en la hoguera de la opinión pública, es momento de replantear un Papirolas de calidad, accesible, y verdaderamente impactante para los tapatíos, no solo para los zapopanos.
En este episodio, no hay ganadores. Solo queda el sabor amargo de una relación rota y el lamento de un evento que, sin duda, tardará en recuperarse de este golpe. La política, como siempre, tiene un costo, y en este caso, lo pagamos todos.
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JALISCO
¿Se acabó la estabilidad en la UdeG?

– Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac
La Universidad de Guadalajara (UdeG), con más de 360 mil estudiantes, ha sido un pilar de estabilidad en el panorama educativo mexicano durante las últimas décadas, especialmente bajo la influencia de Raúl Padilla López, exrector y figura clave hasta su fallecimiento en 2023.
Sin embargo, las recientes protestas estudiantiles, marcadas por la confrontación y actos de violencia en centros universitarios como el CUCSH, donde encapuchados irrumpieron y dañaron instalaciones de la rectoría, han encendido las alarmas.
¿Estamos ante el fin de esa era de calma que caracterizó a la UdeG? ¿O es este un capítulo pasajero que la rectora Karla Planter, la primera mujer en el cargo, podrá resolver con liderazgo y diálogo?
Las movilizaciones estudiantiles, iniciadas el 10 de septiembre de 2025, recuerdan los turbulentos años 60 y 70, cuando movimientos de izquierda generaron inestabilidad en las universidades mexicanas, marcadas por huelgas, violencia, alta politización y enfrentamientos con autoridades y gobiernos estatales.
Aquella época de confrontación contrastó con el periodo de estabilidad que Raúl Padilla consolidó con su liderazgo, transformando a la UdeG en un referente académico y cultural. Su ausencia ha abierto interrogantes sobre el rumbo de la institución en un contexto de transición y nuevas demandas sociales.
Las protestas recientes, que incluyeron la exigencia de suspender las elecciones del Consejo General Universitario (CGU) y la creación de espacios para el consumo de cannabis, han puesto a prueba la capacidad de la rectora Planter para mantener la gobernabilidad.
En un mensaje claro, emitido este miércoles 17 de septiembre de 2025, la rectora general universitaria respondió con un enfoque conciliador pero firme. Aceptó revisar las demandas legítimas, como mejoras en infraestructura, seguridad y acceso a materias, muchas de las cuales ya están en proceso.
Sin embargo, fue contundente al rechazar propuestas que considera inviables o perjudiciales, como la suspensión de las elecciones del Consejo General Universitario (CGU), que calificó de ilegal por violar los derechos de la comunidad universitaria, y la tolerancia al consumo de cannabis en los campus, argumentando que la universidad debe priorizar la salud y el bienestar de los estudiantes.
Además, Planter advirtió contra la intervención de actores externos que podrían estar manipulando las protestas para fines políticos, un riesgo que ella se comprometió a evitar. “No permitiremos que actores ajenos se aprovechen de las causas legítimas de nuestros estudiantes”, afirmó, subrayando su compromiso con un diálogo abierto, pero dentro del marco normativo de la UdeG.
Esta postura refleja una intención de equilibrar la apertura a las demandas estudiantiles con la defensa de la autonomía y la estabilidad institucional. El manejo de esta crisis será determinante para el futuro de la UdeG.
La rectora, quien asumió el cargo el 1 de abril de 2025, se ha destacado por su trayectoria académica y su enfoque en la igualdad y la inclusión. Su elección marcó un hito al ser la primera mujer en liderar la institución en sus 232 años de historia, y ahora enfrenta el desafío de consolidar su liderazgo en un momento de tensión.
Las protestas, aunque legítimas en algunos puntos, han incluido episodios de violencia, como los ocurridos en el CUCSH, que podrían escalar si no se gestionan con cuidado. La pregunta central es si estas movilizaciones son un síntoma pasajero o el preludio de una inestabilidad prolongada, similar a la de décadas pasadas registradas en otras universidades del país, donde los paros y las huelgas generaron mucho daño a la educación superior de México.
La respuesta dependerá de varios factores: la capacidad de Planter para canalizar las demandas viables, la voluntad de los estudiantes para dialogar dentro de los cauces institucionales y la habilidad de la universidad para evitar que intereses externos desestabilicen su comunidad.
La UdeG no es ajena a los retos, pero su historia reciente demuestra que puede superarlos con liderazgo firme y un compromiso con su misión educativa.
UN FUTURO EN JUEGO
La UdeG está en una encrucijada. Las declaraciones de Karla Planter muestran una disposición al diálogo, pero también una línea clara contra propuestas que comprometan la integridad de la institución. Si las demandas estudiantiles encuentran eco en soluciones concretas y la comunidad universitaria opta por la vía pacífica, la estabilidad que ha caracterizado a la UdeG podría mantenerse.
De lo contrario, el riesgo de una escalada de tensiones amenaza con revivir los fantasmas de las épocas de confrontación. La rectora, con su visión de una universidad más igualitaria e incluyente, tiene la oportunidad de forjar un nuevo capítulo de unidad.
JALISCO
Entregan la presea “La Paz hecha a mano”

– Por Francisco Junco
En el marco del Sexto Congreso de Cultura de Paz, celebrado en el Congreso del Estado de Jalisco, la asociación civil Conciencia y Acción México, Educación para la Paz, que preside Dolores Patricia Alvarado, entregó la presea La Paz hecha a mano.
El reconocimiento busca visibilizar proyectos comunitarios que fomentan la convivencia pacífica, la dignidad humana y la construcción de una sociedad más justa.
Entre las galardonadas se encuentra Cointa Sotomayor Reyna, distinguida por su proyecto Clan de Abus Excursionistas de Jalisco, iniciativa que promueve el derecho al esparcimiento y la vida plena de mujeres adultas mayores mediante viajes y actividades culturales, fortaleciendo con ello la convivencia pacífica y la participación activa.
También fue reconocida Josefina Acosta Rivera por su proyecto de arte por la paz Bodypaint en mujeres y hombres que luchan contra el cáncer de mama.
La iniciativa utiliza el arte corporal como herramienta de resiliencia, dignificando la vida de las personas que enfrentan esta enfermedad y proyectando un mensaje de esperanza y fortaleza.
La presea fue entregada igualmente a Liliana Pascual Bautista por su contribución a la paz a través de la confección del rebozo, símbolo de identidad, resistencia y memoria colectiva.
Su trabajo rescata la tradición textil mexicana como vehículo de cultura, dignidad y esperanza.
Otra de las galardonadas fue Epifanía Rosas Antonio, quien impulsa el proyecto Huipiles de mi pueblo. Esta propuesta resalta el arte textil indígena como un acto de resistencia e identidad, al tiempo que fortalece la economía de las artesanas y empodera a las comunidades a través de la revaloración de su patrimonio cultural.
También, el artista Enrique Chiu recibió el galardón por su proyecto Corazón Migrante, una obra de arte por la paz que busca recordar que la humanidad trasciende fronteras.
Con su propuesta, promueve el diálogo y la solidaridad, subrayando la necesidad de construir un mundo más justo e inclusivo.
JALISCO
Realizan Sexto Congreso de Cultura de Paz, reúne voces por la justicia y la igualdad en Jalisco

– Por Francisco Junco
El Sexto Congreso de Cultura de Paz, celebrado en el Congreso del Estado de Jalisco bajo el lema “Cosmovisión, Justicia y Paz”, reunió a autoridades, representantes de pueblos originarios, defensores de derechos humanos y sociedad civil, quienes coincidieron en que la paz no es sólo ausencia de violencia, sino un proceso colectivo basado en justicia, igualdad, respeto y diálogo, donde cada acción individual contribuye a transformar comunidades y construir un México más humano y solidario.
El Congreso de Jalisco, fue sede de este encuentro, organizado por la asociación civil Conciencia y Acción México, Educación para la Paz, donde representantes de instituciones, autoridades y sociedad civil coincidieron en la necesidad de construir un país más justo, humano y solidario.
Bianca América Enríquez, titular del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, destacó que el evento buscó generar un espacio de igualdad simbólica entre todos los asistentes.
“Lo importante no son los cargos o reconocimientos, sino la dignidad de cada individuo”, señaló.
Subrayó también los avances en materia de derechos sociales alcanzados a nivel nacional, como el derecho universal a la salud y la educación, así como el reconocimiento legal de los pueblos y comunidades indígenas.
Bianca América Enríquez recordó la cosmovisión wixárika al hablar de paz como un valor comunitario transmitido desde la infancia, donde se enseña a respetar la palabra de los abuelos, los acuerdos colectivos y la naturaleza.
Añadió que desde el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas se impulsan proyectos para fortalecer la identidad, lengua y patrimonio cultural de los pueblos originarios, al tiempo que llamó a la sociedad a reconocer y respetar sus distintas formas de vida.
Por su parte, Luz del Carmen Godínez González, presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco, advirtió sobre los retrocesos en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU hacia 2030.
“Si tenemos el marco normativo y los presupuestos, ¿qué es lo que está fallando al ser humano? Lo que está fallando es volver a retomar la esencia del ser humano”, expresó, al tiempo que instó a reconocer la dignidad de cada persona y trabajar desde lo cotidiano para transformar la sociedad.
Godínez González enfatizó la importancia de la responsabilidad individual y colectiva en la construcción de paz, al señalar que cada acción puede generar un efecto multiplicador en familias, comunidades y municipios.
“Los buenos somos más, tenemos que hacer de verdad ese frente común”, afirmó, subrayando el compromiso de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de trabajar de manera conjunta con la sociedad civil.
En su intervención, Dolores Patricia Alvarado Corona, presidenta de Conciencia y Acción México, y encargada de inaugurar este encuentro, recordó que México enfrenta graves problemáticas como desapariciones, violaciones a derechos humanos y violencia estructural. Aún así, insistió en que la paz es un proceso activo que implica diálogo, justicia, libertad y respeto.
“La paz se construye en colectivo, no la podemos construir solitas ni solitos”, expresó y concluyó que este congreso busca no solo reflexionar, sino actuar en favor de una cultura de paz que se construya en lo cotidiano, desde decisiones individuales hasta transformaciones colectivas.
“La paz no es un destino lejano, la paz está aquí, cerquita de nosotros”, afirmó, invitando a los participantes a convertirse en promotores de un México más justo, equitativo y pacífico.
JALISCO
Mensaje a comunidad de la UdeG: Dentro del marco legal se respetará la libre expresión y se atenderán necesidades, Karla Planter

– Por Redacción Conciencia Pública
En un mensaje en video dirigido a toda la comunidad universitaria, la rectora de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Karla Planter, enfatiza el compromiso de la institución con la libertad de expresión y el respeto a la diversidad de opiniones dentro de la comunidad universitaria.
Destaca la importancia de escuchar las inquietudes de estudiantes, maestros y trabajadores, pero garantizando un ambiente de convivencia democrática y en forma pacífica, dentro del marco normativo vigente.
Anuncia que dirigen todos sus esfuerzos para atender las necesidades de infraestructura y bienestar social que han sido expresadas por comunidad universitaria, mientras mantiene una postura firme en contra de propuestas que comprometan la integridad y la autonomía de la universidad. Su liderazgo se fundamenta en la colaboración, el diálogo y la defensa de los derechos universitarios.
Planter reafirma la legalidad del proceso electoral del Consejo General Universitario, el cual representa la voz de una comunidad de más de 360,000 personas. Cancelar este proceso sería una violación de los derechos de la comunidad universitaria y de la normatividad vigente.