OPINIÓN
La señora Limón y los enredos de la seguridad
Los Hombres del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //
Muy accidentado ha resultado el camino para llegar al acuerdo de creación de la Policía Metropolitana, la iniciativa del Gobernador Enrique Alfaro que ha encontrado la resistencia de la alcaldesa de Tlaquepaque, María Elena Limón, es la mejor expresión de lo enredado que traen el tema, con tantos protagonismos que se han propiciado desde la creación misma del Gabinete de Seguridad del Gobierno del Estado.
Seguramente María Elena Limón cederá a las presiones del Gobernador Enrique Alfaro, ya que conociendo su taleante, no puede mostrar debilidad y falta de liderazgo, menos dentro de su equipo de Movimiento Ciudadano con un tema vital en el ejercicio de gobierno como es la seguridad y la estrategia para recuperar la paz y tranquilidad en le Metrópoli, donde se asienta cerca del 70% de la población de Jalisco.
¿LA TERCERA ES LA VENCIDA?
La creación de la Policía Metropolitana representa el tercer intento en 30 años del gobierno para contar con una policía eficiente y coordinada en la zona metropolitana donde se asientan cerca de 5 millones de habitantes. Fue el gobierno que encabezó Enrique Álvarez del Castillo el que creó por primera vez esta figura en la entidad denominada Policía Intermunicipal y su primer titular fue el abogado Cipriano Alatorre Ozuna, quien poco tiempo después de haber dejado la corporación fue asesinado. El segundo jefe de la Policía Intermunicipal sería Héctor Córdoba Bermúdez.
Ya durante el gobierno de Guillermo Cosío desapareció la Policía Intermunicipal porque el entonces alcalde de Zapopan, Carlos Rivera Aceves quería tener su propia policía y convenció al entonces titular del Poder Ejecutivo y aquel primer intento de coordinación metropolitana así terminó.
LA AGENCIA METROPOLITANA DE SEGURIDAD
Treinta años después y a la mitad del gobierno encabezado por Aristóteles Sandoval por iniciativa del entonces presidente municipal de Guadalajara, Enrique Alfaro, se creó la figura de la Agencia Metropolitana de Seguridad y fue regidor y abogado Marco Valerio elaborar su diseño. La AMS tuvo una vida muy corta y pasó con más pena que gloria, prácticamente sin resultados. Se gastaron en 2018, cuando operó, 19 millones 323 mil pesos, de los cuales 8 millones 600 mil pesos se fueron en salarios. Su titular que luego sería designado Secretario del Trabajo, tenía asignado un sueldo de 91 mil 680 pesos mensuales.
Y ahora se ha creado la Policía Metropolitana en un escenario muy distinto al que se vivía en Jalisco hace más de 30 años.
MUCHOS MANDOS
En esta nueva versión no se ve clara cuál es la estrategia para enfrentar a la criminalidad, sobran los mandos, empezando por ese Gabinete de Seguridad que se ve inoperante. Si en algún espacio del gobierno se tiene poder, esto es el campo de la seguridad, donde confluye la Fiscalía, con la Secretaría de Seguridad, el manejo de reclusorios con la Policía Vial. La decisión de designar a un coordinador por arriba del Fiscal General y del Secretario de Seguridad fue un terrible error.
Vaya pues, esta figura chocó con los alcaldes metropolitanos y en su oportunidad estos expresaron su malestar.
Y ahora con la Policía Metropolitana el mapa se ve muy difuso el mapa, ya que existe mucha cadena de mando y que en el orden práctico se tornará muy complicada la operación. Tenemos al gobernador como cabeza de mando con su jefe de gabinete que se mete a todas las canchas; está el jefe del Gabinete de Seguridad; los ocho presidentes municipales, el nuevo director de la Policía Metropolitana y los actuales directores de las policías.
Una cosa es lo que se planea en el papel y otra muy distinta es la realidad, con la que chocará esta intentona del gobernador Alfaro de frenar la inseguridad y establecer orden. Una cosa es lo que digan en las alturas las jefaturas y otra es la que viven en la calle los policías que tienen sus usos y costumbres de muchos años. Los acuerdos y decretos cupulares suelen quedarse arriba, porque los menos informados y más confundidos son los policías, que les toca hacer la chamba.
EL FLANCO MÁS DÉBIL
Al gobernador le urge ofrecer buenos resultados, porque es en el tema de la inseguridad el que más daño le ha generado ante la población.
Dos encuestas nacionales muestran que el flanco débil en Jalisco del gobernador Alfaro es la inseguridad, por ejemplo en el sondeo de Massive Caller, levantado el 15 de julio, Jalisco aparece en el lugar 25 entre las entidades con mayor percepción de inseguridad de parte de la población con un 55.6 de desaprobación; está también la de Consultores Arias levantada el 15 de junio y a la pregunta si ha mejorado la seguridad pública en el Estado, el 90.4% responde negativamente.
Eso lo tiene claro Alfaro y su grupo de asesores, pero no le encuentran la cuadratura al círculo. ¿Qué podemos esperar de la Policía Metropolitana?
Todos queremos que funcione y bajen los índices delictivos, pero con tantos enredos y mandos que se tienen se ve hoy más complicado que hace 30 años pueda funcionar la Policía Metropolitana. Ojalá nos equivoquemos, pero las señales no son precisamente las mejores.
