Connect with us

MUNDO

La tormenta solar del 10 de mayo: ¿Amenazas del espacio exterior, qué tan próximas están?

Publicado

el

Actualidad, por Alberto Gómez R. //

En lo profundo del vasto espacio, el Sol, nuestra estrella madre, juega un papel crucial en la danza cósmica que rige nuestro planeta. Sin embargo, a veces, su danza toma un tono más agresivo, lanzando chorros de partículas cargadas y energéticas hacia la Tierra en lo que se conoce como Eyecciones de Masa Coronal (EMC).

Estos eventos solares, aparentemente distantes, pueden tener consecuencias profundas aquí en la Tierra, manifestándose en forma de tormentas geomagnéticas, fenómenos que inquietan a científicos y gobiernos por igual.

Hace escasos días, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, más conocida como NASA, y la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) emitieron un boletín de advertencia acerca de una tormenta geomagnética que alcanzaría a nuestro planeta que podría tener fuertes repercusiones.

Este anuncio fue emitido sólo un par de días previos al viernes 10 de mayo, el día que esta tormenta solar llegó a la atmósfera terrestre.

Una tormenta solar, también conocida como tormenta geomagnética, es un fenómeno que ocurre cuando el Sol emite una gran cantidad de partículas cargadas y radiación electromagnética que interactúa con el campo magnético terrestre y la atmósfera superior de la Tierra.

Estas tormentas solares generalmente se originan a partir de eventos en la superficie del Sol, como las eyecciones de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés), erupciones solares y corrientes de viento solar de alta velocidad. Las eyecciones de masa coronal son liberaciones masivas de plasma y campos magnéticos del Sol, mientras que las erupciones solares son explosiones repentinas de energía que liberan radiación electromagnética.

Cuando estas partículas y radiación llegan a la Tierra, pueden interactuar con el campo magnético terrestre y causar una variedad de efectos. Entre ellos, la generación de corrientes geomagnéticas inducidas en la superficie terrestre, lo que puede afectar las redes eléctricas y las comunicaciones, así como provocar auroras en latitudes altas y bajas. (nationalgeographic.com.es)

Aunque las tormentas solares ocurren regularmente, la mayoría de ellas son de intensidad moderada y tienen un impacto limitado en la infraestructura terrestre. Sin embargo, es posible que algún día tenga lugar una tormenta mucho más poderosa que comprometa nuestra supervivencia.

La NOAA utiliza una escala de 5 niveles para clasificar la intensidad de las tormentas solares o geomagnéticas, conocida como la escala G de tormentas geomagnéticas.

La categorización de los niveles de las tormentas geomagnéticas fue desarrollada para cuantificar la intensidad de las perturbaciones geomagnéticas causadas por eventos solares, como las Eyecciones de Masa Coronal (EMC). Estas tormentas geomagnéticas pueden tener un impacto significativo en la Tierra, afectando la magnetosfera y generando fenómenos como las auroras boreales y australes, así como perturbaciones en los sistemas tecnológicos y de comunicación.

La categorización detallada de los niveles de las tormentas geomagnéticas, del 1 al 5:

  1. Tormentas geomagnéticas de nivel G1 (Menor): Estas tormentas son las más débiles en la escala y tienen un impacto mínimo en la Tierra. Pueden causar fluctuaciones menores en las redes eléctricas y sistemas de navegación por satélite. Por lo general, las auroras boreales y australes pueden ser visibles en latitudes más altas de lo normal durante estas tormentas.
  2. Tormentas geomagnéticas de nivel G2 (Moderada): Las tormentas de nivel G2 son más intensas que las de nivel G1 y pueden causar perturbaciones moderadas en las redes eléctricas y sistemas de navegación por satélite. Se pueden observar auroras en latitudes más bajas de lo normal durante estas tormentas, y pueden ocurrir problemas en los sistemas de comunicación de alta frecuencia.
  3. Tormentas geomagnéticas de nivel G3 (Fuerte): Estas tormentas son significativamente más intensas y pueden causar perturbaciones generalizadas en las redes eléctricas y sistemas de navegación por satélite. Se pueden producir apagones temporales en áreas afectadas y pueden haber daños menores en los sistemas de comunicación de alta frecuencia. Las auroras boreales y australes pueden ser visibles en latitudes más bajas de lo habitual.
  4. Tormentas geomagnéticas de nivel G4 (Severa): Las tormentas de nivel G4 son extremadamente intensas y pueden causar daños graves en las redes eléctricas y sistemas de navegación por satélite. Los apagones pueden ocurrir en áreas extensas y pueden durar horas o incluso días. Los sistemas de comunicación de alta frecuencia pueden verse afectados significativamente. Las auroras boreales y australes pueden ser visibles en latitudes inusuales durante estas tormentas.
  5. Tormentas geomagnéticas de nivel G5 (Extrema): Estas son las tormentas más poderosas en la escala y pueden tener un impacto catastrófico en la Tierra. Los apagones generalizados pueden ocurrir en grandes áreas, causando interrupciones masivas en la infraestructura eléctrica y de comunicaciones. Los sistemas de navegación por satélite pueden ser severamente afectados, lo que dificulta la navegación y el posicionamiento precisos. Las auroras boreales y australes pueden ser visibles en latitudes muy bajas durante estas tormentas.

La NOAA advirtió que la tormenta geomagnética que impactó la Tierra desde el viernes 10 y hasta el domingo 12 de mayo alcanzó la categoría 5, nivel extremo, primera vez que ocurre un evento así en 21 años.

Hasta el mediodía de este viernes 10 de mayo, los meteorólogos espaciales de la NOAA habían observado al menos siete eyecciones de masa coronal (CME) procedentes del Sol, con impacto en la Tierra desde el mediodía y hasta el 12 de mayo.

El comunicado advirtió que puede haber impacto en las comunicaciones HF/VHF/UHF, los sistemas GPS, las redes de energía eléctrica, la navegación satelital y otro tipo de tecnologías, y que ya se notificó a los operadores de infraestructura crítica. «Pueden producirse problemas generalizados de control de tensión y problemas en los sistemas de protección. Algunos sistemas de red pueden experimentar un colapso completo o apagones. Los transformadores pueden sufrir daños». (eluniversal.com)

Las autoridades advirtieron sobre posibles apagones o interferencias con los sistemas de navegación y comunicación durante el fin de semana, así como sobre auroras en lugares tan al sur como el sur de California, Texas y Florida, en Estados Unidos, y en estados como Sinaloa, Jalisco, e incluso el Estado de México.

Es la tormenta de este tipo más fuerte que ha llegado a la Tierra desde Halloween de 2003. Aquella fue lo suficientemente fuerte como para provocar cortes de energía en Suecia y dañar transformadores en Sudáfrica.

La actividad solar es tan poderosa que la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, que monitorea el clima espacial, emitió una alerta de tormenta inusual por primera vez en 19 años, que luego se actualizó a advertencia. La agencia comenzó a observar explosiones en la superficie del sol el miércoles, y al menos cinco se dirigieron en dirección a la Tierra. (nytimes.com)

Las tormentas geomagnéticas de nivel 5 son las más intensas de su tipo, con el potencial de provocar estragos en una escala global. Los efectos de tales tormentas podrían ser devastadores para la vida en la Tierra y para nuestra civilización. Los sistemas eléctricos y de comunicación, pilares fundamentales de nuestra sociedad moderna, están particularmente en riesgo. Las sobrecargas en las redes eléctricas podrían causar apagones masivos, dejando a vastas regiones en la oscuridad y paralizando infraestructuras críticas, desde hospitales hasta sistemas de transporte.

Además, los sistemas de comunicación podrían sufrir interrupciones graves, afectando no solo a las comunicaciones cotidianas, sino también a las redes de emergencia y a la capacidad de coordinación durante crisis. Los satélites, esenciales para la navegación, el clima y la vigilancia, podrían ser dañados o inutilizados, alterando nuestra capacidad para prever y responder a desastres naturales y eventos adversos.

Pero los efectos de las tormentas geomagnéticas no se limitan a lo tecnológico. Existen preocupaciones legítimas sobre los impactos en la salud humana, desde el estrés psicológico causado por la incertidumbre y el caos hasta posibles aumentos en las tasas de enfermedades cardiovasculares debido a la exposición a campos electromagnéticos intensos. Además, las economías podrían sufrir enormes pérdidas debido a la interrupción de la producción y la distribución de bienes y servicios, así como a la depreciación de activos tecnológicos.

En última instancia, las tormentas geomagnéticas de nivel 5 representan una amenaza real y creciente para nuestra sociedad. A medida que nuestra dependencia de la tecnología continúa aumentando, también lo hace nuestra vulnerabilidad a estos eventos solares extremos. La preparación y la mitigación de riesgos se vuelven imperativas en un mundo donde las tormentas solares pueden ser tanto una belleza celestial como una amenaza existencial.

Continuar Leyendo
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

JALISCO

Lleva Ballet Folclórico de Guadalajara cultura y tradición a Estados Unidos

Publicado

el

– Por Mario Ávila

El Ballet Folclórico de Guadalajara se presentó en el Rosemont Theatre de Chicago, en el evento estelar de la Segunda Ruta de la Gira Internacional 2025, México en el Corazón.

Los bailarines tapatíos compartieron escenario con el Mariachi Estelar de México en el Corazón y la Banda Orquesta Colores, y presentaron estampas, música y canciones de Guanajuato, Yucatán y Jalisco ante los más de 4 mil 400 asistentes.

Este espectáculo se realiza anualmente e incluye al Mariachi Estelar como uno de sus principales artistas, junto con el Ballet Folclórico Guadalajara y la Banda Orquesta Colores.

Participaron en el evento Sergio Suárez, presidente de NAIMA (North American Institute for Mexican Advancement); Ron Serpico, alcalde de Melrose Park; Susana Mendoza de Illinois Comptroller; Reyna Torres, cónsul general de México en Chicago; Andrea Blanco, coordinadora del Gabinete Social del Gobierno de Jalisco; y Manuel Romo, secretario de Gobierno del Gobierno de Guadalajara.

Esta es la segunda parada de la ruta de México en el corazón, la primera fue en la Ciudad de Sioux City, en Iowa en donde se presentó por primera vez, y más de mil personas asistieron a disfrutar de este espectáculo.

La gira continuará por el Medio Oeste, Sur y la Costa Este de los Estados Unidos.

Para fechas y ciudades entrar en este sitio web: http://www.mexicoenelcorazon.org

Continuar Leyendo

CARTÓN POLÍTICO

Edición 805: Entrevista a Mirza Flores: «La silla del poder es prestada; no olvidemos de dónde venimos»

Publicado

el

Si prefiere descargar el PDF en lugar de leer online: CLICK AQUÍ

Lectores en teléfono celular: Para una mejor lectura online, girar a la posición horizontal.

Edición 805: Entrevista a Mirza Flores: «La silla del poder es prestada; no olvidemos de dónde venimos»

LAS CINCO PRINCIPALES:

Los retos de Mirza Flores como líder de MC: «La silla del poder es prestada; no olvidemos de dónde venimos»

Arranca el Sistema Estatal de Participación Ciudadana en Jalisco

95 aniversario del natalicio de Porfirio Cortés Silva: Deja legado de política, amistad y generosidad

La disputa del agua entre Jalisco y Guanajuato: Debe ser un reparto justo, no uno político, Arturo Gleason

La corrupción urbanística: Valle de los Molinos y Colomos III

 

 

Continuar Leyendo

MUNDO

La tradición del saqueo: Naturaleza depredadora del poder imperial

Publicado

el

– Actualidad, por Alberto Gómez R.

(Parte 1) A lo largo de la historia de la humanidad, el poder económico de los grandes imperios se ha construido frecuentemente sobre pilares tan sombríos como la guerra, el saqueo sistemático y el sometimiento de pueblos enteros.

Este patrón de comportamiento, visible desde los primeros imperios de la antigüedad hasta las potencias contemporáneas, revela una lógica de acumulación basada en la extracción violenta de recursos más que en la productividad o la innovación endógena.

El historiador económico Douglas North, citado en uno de los documentos analizados, señalaba que los imperios antiguos establecían sistemas burocráticos sofisticados que permitían la expropiación sistemática de excedentes de las regiones conquistadas.

En el mundo actual, Estados Unidos representa la última encarnación de este impulso imperial, aunque sus métodos hayan evolucionado hacia formas más sofisticadas de dominación económica y militar.

Como se advierte en el panorama actual, esta potencia estaría experimentando un rápido declive relativo en el escenario global, lo que intensificaría sus comportamientos depredadores hacia naciones ricas en recursos que se resisten a someterse a su hegemonía.

Venezuela, con las mayores reservas petroleras certificadas del planeta, se encontraría en la mira de este mecanismo de saqueo contemporáneo, al igual que lo estuvieron Irak, Libia y Siria en las últimas décadas, solo por citar algunos ejemplos.

LOS CIMIENTOS HISTÓRICOS DEL SAQUEO IMPERIAL

Los primeros grandes imperios de la historia establecieron las bases de lo que sería una larga tradición de explotación económica mediante la conquista. En Mesopotamia, Egipto, China y la India, surgieron estructuras estatales centralizadas que «legislaban, impartían justicia y ejecutaban sobre un extenso territorio que agrupaba a muchas ciudades» (eumed.net).

Estos imperios perfeccionaron sistemas de extracción de riqueza mediante tributos, esclavitud y control de las rutas comerciales.

El Imperio de Alejandro Magno ofrece un ejemplo temprano de cómo la conquista militar servía como vehículo para la acumulación de riqueza. Como se describe en los documentos, Alejandro y sus falanges macedonias conquistaron todo el Imperio persa en tan sólo ocho años, apoderándose de inmensos tesoros y estableciendo un sistema de control sobre territorios que se extendían hasta la India. Patrón similar exhibiría el Imperio Romano, que transformó el Mediterráneo en su «Mare nostrum» y extrajo recursos de todos los territorios conquistados, desde las minas de plata hispanas hasta los graneros egipcios.

Con la era de los descubrimientos, las potencias europeas perfeccionaron el arte del saqueo imperial a escala global. España y Portugal inauguraron lo que podría considerarse el primer «imperio global» de la historia: «por primera vez un imperio abarcaba posesiones en todos los continentes del mundo» (eumed.net).

El flujo de metales preciosos desde América hacia Europa financió las guerras y el desarrollo económico europeo durante siglos, a costa del exterminio y la explotación de poblaciones indígenas.

El Imperio británico llevaría este modelo a su máxima expresión, estableciendo una red global de colonias y territorios controlados que proveían de recursos naturales y mercados cautivos a la metrópoli. El comercio de esclavos, la extracción de recursos en condiciones de cuasi-esclavitud y la destrucción de industrias locales competitivas fueron algunas de las estrategias empleadas para consolidar su hegemonía económica.

ESTADOS UNIDOS, LA SUPERPOTENCIA DEPREDADORA

Estados Unidos emergió como potencia global practicando una versión modernizada del juego imperial tradicional. Bajo la Doctrina Monroe y su corolario Roosevelt, se autoproclamó potencia hegemónica en América Latina y el Caribe, interviniendo militarmente en múltiples ocasiones para proteger sus intereses económicos. La diplomacia de las cañoneras y las intervenciones directas aseguraban el acceso a mercados, recursos y rutas comerciales estratégicas.

Tras la Segunda Guerra Mundial, con las potencias europeas debilitadas, Estados Unidos ascendió a la condición de superpotencia global, rol que se consolidaría tras el colapso de la Unión Soviética.

Como se señala en uno de los documentos, «después de que se desintegrase la Unión Soviética a principios de 1990, Estados Unidos quedó como la única superpotencia restante de la Guerra Fría». Esta posición hegemónica le permitió moldear las instituciones internacionales a su medida y establecer un sistema económico global que privilegiara sus intereses.

La economía estadounidense se ha vuelto profundamente dependiente de lo que el presidente Eisenhower denominó el «complejo militar-industrial». Con un presupuesto militar que supera al de los siguientes diez países combinados, Estados Unidos ha convertido la guerra en un negocio extraordinariamente lucrativo para sus corporaciones de defensa.

Como se documenta en uno de los artículos revisados, la administración Biden ha solicitado al Congreso «842 mil millones de dólares para el Pentágono en el año presupuestario 2024», lo que representa «la solicitud más grande desde el pico de las guerras de Irak y Afganistán» (france24.com).

Este apetito insaciable por el gasto militar requiere enemigos externos y conflictos perpetuos, creando un círculo vicioso de intervencionismo que justifique tales desembolsos. Los resultados son visibles en las sucesivas guerras e intervenciones que han marcado las últimas décadas, desde Vietnam hasta Afganistán, pasando por Irak, Libia y Siria.

EL SAQUEO CONTEMPORÁNEO

La invasión de Panamá en 1989 constituye un ejemplo paradigmático de cómo Estados Unidos utiliza pretextos para justificar intervenciones militares que persiguen objetivos geoeconómicos estratégicos. Como se documenta extensamente en varios de los materiales consultados, la llamada «Operación Causa Justa» fue oficialmente justificada como una medida necesaria para detener el narcotráfico y defender la democracia.

El general Manuel Antonio Noriega, quien había sido durante años un aliado útil para Washington y colaborador de la CIA, fue convertido de pronto en enemigo público número uno. Como se describe en los documentos, Noriega «había sido aliado clave de Estados Unidos durante el final de la Guerra Fría, trabajando como agente de la CIA, al tiempo que tejía vínculos con el narcotráfico» (elnacional.com). Cuando dejó de ser funcional a los intereses estadounidenses, fue acusado de narcotráfico y derrocado mediante una invasión militar que causó entre 500 y 4 mil víctimas panameñas, según distintas fuentes.

El verdadero objetivo de la invasión, sin embargo, habría sido asegurar el control estratégico del Canal de Panamá en vísperas de su traspaso completo a soberanía panameña, previsto para el año 2000 según los Tratados Torrijos-Carter de 1977. Como se señala en uno de los documentos, estos tratados «condicionaba la defensa del canal de manera conjunta, a través de un tratado adicional, dando la posibilidad de intervenir militarmente en Panamá si la operación del canal se viese comprometida».

La invasión aseguró que, aunque panameño en papel, el canal permaneciera bajo control efectivo estadounidense.

Continuará…

Continuar Leyendo

Copyright © 2020 Conciencia Pública // Este sitio web utiliza cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre el uso que usted hace de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis, que pueden combinarla con otra información que usted les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Usted acepta nuestras cookies si continúa utilizando nuestro sitio web.