MUNDO
Las campañas contra Twitter y Facebook: La desinformación y la guerra, de victimario a «víctima» de Occidente

A título personal, por Armando Morquecho Camacho //
Como muchos ya deben de saberlo, Yuval Noah Harari es uno de mis escritores favoritos, y hasta ahora, todo lo que ha escrito, ha logrado atraparme, entre otras cosas, por su elocuencia y su precisión a la hora de explicar, desde una óptica imparcial, cómo es que los problemas a los que hoy nos enfrentamos, definirán el rumbo del mundo en los próximos años.
Aunque sus libros están repletos de reflexiones con bastante significado, creo que una de las más fuertes y con mayor impacto la encontramos en su segundo libro: 21 Lecciones para el Siglo XXI cuando menciona que en un mundo inundado de información irrelevante, la claridad es poder.
Dicho también con otras palabras y aplicando esta frase al terreno político y gubernamental, podemos concluir que la comunicación efectiva es uno de los pilares más importantes de cualquier proyecto político o de gobierno, ya que solamente así, podrán transmitir a la sociedad una narrativa construida en base al sentir generalizado de una comunidad en concreto.
En razón de lo anterior, la claridad también puede ser un arma de doble filo, sobre todo cuando quien tiene la habilidad de comunicar de manera efectiva es la cabeza de un proyecto autoritario.
En ese orden de ideas, hace sentido que uno de los principales objetivos de un proyecto político de esa naturaleza, sea consolidar y legitimar alternativas informativas manejadas por ideólogos afines al proyecto, ya que solo de esta forma podrán no solo contrarrestar la información de los ‘’contrarios’’, sino también, iniciar una campaña de desprestigio y desacreditación contra todos aquellos medios que cuestionan al proyecto.
A través de la comunicación, los políticos pueden promover valores, ideales y narrativas los suficientemente fuertes como para moldear el pensamiento de toda una nación, de tal manera que sea solamente una idea la predominante, lo cual, además es fundamental, ya que través de esta misma idea se justificarán todas las acciones políticas y gubernamentales de la administración, ya sea un Brexit, un muro fronterizo, o bien, una invasión en aras de salvaguardar la idea de la soberanía nacional.
Pero esta idea de que la claridad es poder es tan importante que no solamente nos permite encontrarle sentido a los gobiernos autoritarios y las intenciones de estos de obtener un control de los medios de comunicación, esta idea también juega un papel fundamental en otras áreas que conforman la administración pública, como por ejemplo en la milicia.
De hecho, en las estrategias militares la comunicación efectiva y precisa, es tan importante como la estrategia que se traza desde los cuarteles para abatir a los enemigos.
Ciertamente todo conflicto militar requiere de un gran respaldo económico que permita financiar, durante un periodo de tiempo indefinido, la operación de toda una milicia, y esto va desde la producción y distribución de armas, balas, tanques, bombas y misiles, hasta alimentos, medicamentos y utensilios médicos que permitan atender a los heridos.
No obstante, además del factor económico, las guerras también requieren de un importante soporte ideológico, esto implica que aquel gobierno que tome la decisión de ir a la guerra contra otra nación, además de contar con un basto numero de patrocinadores, debe tener la certeza de que una gran parte de la ciudadanía está convencida de que las causas que motivan la guerra son legítimas y es justamente en este momento cuando la idea de la comunicación efectiva como una fuente de poder se vuelve el eje central de cualquier avanzada militar.
Ahora bien, en el caso de la guerra entre Rusia y Ucrania, el gobierno encabezado por Vladimir Putin, hasta el momento, ha desarrollado un papel comunicativo bastante eficiente ya que ha logrado que muchas personas tanto dentro, como fuera de su país crean esa narrativa que lo pone a él como la gran víctima que debe de enfrentar los golpes y los abusos colonizadores de occidente, especialmente de Estados Unidos.
Otra prueba de esto es que en los últimos días se han vuelto tendencia en redes sociales, especialmente en Twitter, campañas en contra de todas las plataformas informativas de occidente (lo que sea que esto signifique) que brinden información sobre el conflicto en Ucrania, ya que muchos usuarios aseguran que dentro de esas plataformas no se puede encontrar información fidedigna ya que son financiadas por gobiernos de occidente que buscan desprestigiar a Rusia por ir en contra de los intereses del orden mundial.
De hecho, la misma embajada de Rusia en México, publicó hace unos días, con mucho orgullo, la carta de un grupo de jóvenes que condena enérgicamente a los medios de comunicación respecto a las verdades y razones de la actual intervención de Rusia en el territorio ‘’fascista ucraniano’’, mensaje que aunque no lo parezca, representa uno de los triunfos que Rusia anhelaba al iniciar este conflicto.
En alguna de las columnas que he tenido la oportunidad de escribir sobre este conflicto entre Rusia y Ucrania, señalé que para Rusia, esto realmente iba más allá de las armas y de la ‘’conquista’’ de Ucrania, este tiene, para Rusia, una fuerte carga de tintes ideológicos más que militares, ya Vladimir Putin no solo ha lanzado una estrategia bélica, sino que también, ha emprendido una lucha ideológica con la que pretende derrumbar, a través de la información y de las campañas de conspiración, todos los soportes ideológicos de un sistema de libertades y derechos que construyó occidente.
Vladimir Putin es un autoritario que ha entendido la importancia de la comunicación efectiva y que además, ha entendido también que en esta sociedad moderna, la polarización y el escepticismo respecto a la democracia liberal se han normalizado, situación que ha permitido, de alguna forma que ciertamente sigo sin entender, personajes como él han logrado que para un importante numero de personas, el autoritarismo y el estado unipartidista se vuelvan ideas verdaderamente atractivas.
Las guerras, por más pequeñas que puedan llegar a ser, siempre pondrán a prueba al ser humano, por ello, hoy más que nunca debemos tener presente, primero, que la solución a los problemas sociales que enfrentamos siempre será más democracia y más libertades, también, debemos tener muy claro que ahora, al igual que con la pandemia, la unidad y la solidaridad serán claves para salir avances de este conflicto, y por ultimo, no debemos olvidar que estamos frente a un conflicto iniciado por un personaje autoritario que durante años, ha sometido a las instituciones de su país a su voluntad y que hoy busca replicar ese proyecto autoritario dentro de otra nación a la que ha intentado arrebatarle su derecho de autodeterminación.
MUNDO
La Reserva Federal de Estados Unidos baja la tasa de interés: impacto directo en México

– Por Redacción Conciencia Pública
La Reserva Federal de Estados Unidos (la Fed) decidió este martes bajar su tasa de interés en un cuarto de punto, dejándola en 4.00 a 4.25%. En palabras simples: el dinero en Estados Unidos será más barato para bancos, empresas y consumidores. Y cuando eso pasa en la mayor economía del mundo, el efecto se siente en todo el planeta.
¿Por qué lo hicieron? Porque la economía estadounidense se está enfriando: se generan menos empleos y el consumo pierde fuerza. Con tasas más bajas, la Fed quiere darle un empujón al crecimiento, hacer que pedir prestado sea más barato y que la gente gaste e invierta más.
¿Y a México cómo le pega? Directo. Estados Unidos es nuestro principal socio comercial, así que si su economía respira, la mexicana también. Una recuperación allá significa más compras de autos, electrónicos y alimentos de México, lo que da oxígeno a nuestras exportaciones.
En el terreno financiero también hay movimiento. Cuando las tasas bajan en Estados Unidos, muchos inversionistas voltean a ver a países como México para buscar mejores rendimientos. Eso puede traer más dólares al país y fortalecer al peso, aunque un peso demasiado fuerte también complica a los exportadores.
Otro punto clave: la deuda en dólares. Tanto el gobierno como varias empresas mexicanas tienen compromisos en esa moneda. Si las tasas en Estados Unidos bajan, el costo de pagar esa deuda también se reduce, lo que significa un respiro en sus finanzas.
Claro que no todo es miel sobre hojuelas. Si llegan capitales especulativos en exceso, el tipo de cambio puede volverse inestable. Y si el dólar se debilita demasiado, algunos insumos importados podrían encarecerse, lo que se traduciría en presión inflacionaria aquí en México.
En resumen: la decisión de la Fed es una buena noticia para México solo en el corto plazo. Habrá más aire para exportaciones, para las finanzas y para el peso. Pero el Banco de México (Banxico) tendrá que jugar con cuidado sus cartas para que este respiro no se convierta después en un dolor de cabeza.
MUNDO
Rechaza ser deportado Hernán Bermúdez Requena de Paraguay

– Por Francisco Junco
Hernán Bermúdez Requena, el ex secretario de Seguridad Pública, nombrado por el entonces Gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, ahora senador de la República, rechazó ser extraditado a México.
Durante la audiencia inicial, donde un juez dictó prisión preventiva, se le ofreció la extradición voluntaria, pero Bermúdez Requena, presunto líder del cartel de “La Barredora”, no aceptó.
Ahora se iniciará un proceso ordinario, que podría tardar hasta 60 días, en tanto, Bermúdez Requena, continuará bajo la custodia de la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay.
En tanto, en México se informó que la Fiscalía General de la República ya presentó la solicitud de extradición contra Hernán Bermúdez Requena al gobierno guaraní.
“El Abuelo” o “El Comandante H”, como se le conoce al exfuncionario del gobierno del morenista Adán Augusto López en Tabasco, e identificado como el presunto líder del Cártel de “La Barredora”, fue detenido la madrugada del sábado, en Paraguay, en una residencia ubicada en la zona exclusiva de Marino Roque Alonso, donde permanecía escondido.
Este fin de semana, el presidente Santiago Peña, dio a conocer, en un pequeño video de 45 segundos, cómo fue el arresto de Bermúdez Requena.
En las imágenes, primero se ven aspectos de la residencia, se ve cómo las fuerzas especiales, revisaron la finca y derribaron la puerta, suben una escalera y someten a ex secretario de seguridad, lo encañonaron y lo tiraron al suelo, donde lo tenían sometido, bocabajo y un elemento le pone un pie en la espalda.
Después, el presunto líder de La Barredora, quien cuenta con una ficha roja activa de la Interpol, aparece sentado en un sillón con ropa deportiva, pelo más largo y canoso, barba larga.
Cuenta con una orden de captura en México por asociación delictuosa, extorsión y secuestro exprés.
En el video, se muestra que en la residencia, donde permanecía escondido, había fajos de dólares y guaraníes, moneda uruguaya, así como joyas, tarjetas bancarias, identificaciones y una camioneta de alta gama.
Manuel Doltane, titular de Asuntos Internacionales de la Fiscalía de Paraguay, reveló que Bermúdez, entró de manera ilegal al país.
Y es que en febrero de este año, después de hacer pública la orden de aprehensión en su contra, el ex funcionario estatal huyó del país.
De acuerdo con las autoridades, viajó primero a Panamá, después a España, más tarde a Brasil, para terminar en Paraguay.
En medios locales del país sudamericano, como el diario ABC, informaron que la detención del ex funcionario de Adán Augusto López, se logró, gracias a que en el mes de julio se detuvo a Gerardo Bermúdez Arreola, sobrino del presunto líder de “La Barredora”.
CARTÓN POLÍTICO
Edición 807: Magistrada Fanny Jiménez revoca rechazo de pruebas y defiende Bosque de Los Colomos
Si prefiere descargar el PDF en lugar de leer online: CLICK AQUÍ
Lectores en teléfono celular: Para una mejor lectura online, girar a la posición horizontal.
LAS NOTICIAS PRINCIPALES:
Crónica de una semana tensa en la UdeG: La rebelión estudiantil que desafía a la FEU
MUNDO
Tolerancia en tiempos de algoritmos

– Opinión, por Miguel Anaya
¿Qué significa ser conservador en 2025? La etiqueta, lejos de significar a una persona o grupo de ellas, aglutinadas en torno a la Biblia o valores cristianos, se ha vuelto un acto de rebeldía. El conservadurismo pareciera significar a una nueva minoría (o una mayoría silenciosa) que enfrenta un prejuicio constante en redes sociales.
En sociedades donde la corrección política dicta el guion, ser conservador implica defender valores tradicionales —para algunos valores anacrónicos— en medio de un mar de redefiniciones. La sociedad dio un giro de 180 grados en tan solo 20 años y aquellos que señalaban hace dos décadas, hoy son señalados.
¿Y ser liberal? El liberalismo que alguna vez defendió la libertad frente al Estado hoy se ha transformado en progresismo militante: proclamar diversidad, reivindicar minorías, expandir derechos. Noble causa, sin duda.
El problema comienza cuando esa nobleza se convierte en absolutismo y se traduce en expulsar, callar o cancelar a quien no repite las consignas del día. El liberal de hoy se proclama abierto, pero con frecuencia cierra la puerta al que discrepa. Preocupante.
He aquí la contradicción más notable de nuestro tiempo: vivimos en sociedades que presumen de “abiertas”, pero que a menudo resultan cerradas a todo lo que incomoda. Lo que antes era normal hoy puede costar reputación, trabajo o, en casos extremos, la vida. Hemos reemplazado la pluralidad por trincheras y el desacuerdo por el linchamiento mediático (“funar” para la generación Z).
La polarización actual funciona como un espejo roto: cada bando mira su fragmento y cree que posee toda la verdad. Los conservadores se refugian en la nostalgia de un mundo que quizá nunca existió, mientras que los liberales se instalan en la fantasía de que el futuro puede aceptar todo, sin limitantes.
Ambos lados olvidan lo esencial: que quien piensa distinto no es un enemigo para destruir, sino un ciudadano con derecho a opinar, a discernir y, por qué no, a equivocarse humanamente.
La violencia y la polarización que vivimos, no son fenómenos espontáneos. Son herramientas. Benefician a ciertas cúpulas que viven de dividir, a las plataformas digitales que lucran con cada insulto convertido en tema del momento.
El odio es rentable; la empatía, en cambio, apenas genera clics. Por eso, mientras unos gritan que Occidente se derrumba por culpa de la “ideología woke”, otros insisten en que el verdadero peligro son los “fascistas del siglo XXI”. Y en el ruido de esas etiquetas, el diálogo desaparece.
Lo más preocupante es que ambos discursos se han vuelto autorreferenciales, encerrados en su propia lógica. El conservador que clama por libertad de expresión se indigna si un artista satiriza sus valores; el liberal que defiende la diversidad se escandaliza si alguien cuestiona sus banderas.
Todos piden tolerancia, pero solo para lo propio. Lo vemos en el Senado, en el país vecino, tras el triste homicidio de Charlie Kirk y hasta en los hechos recientes en la Universidad de Guadalajara.
En buena medida, este mal viene precedido de la herramienta tecnológica que elimina todo el contenido que no nos gusta para darnos a consumir, solo aquello con lo que coincidimos: EL ALGORITMO.
El algoritmo nos muestra un mundo que coincide totalmente con nuestra manera de pensar, de vivir, de vestir, nos lleva a encontrarnos únicamente con el que se nos parece, creando micromundos de verdades absolutas, haciendo parecer al que piensa un poco distinto como ajeno, loco e incluso peligroso. Algo que debe ser callado o eliminado.
Occidente, en 2025, parece olvidar que lo que lo hizo fuerte no fue la homogeneidad, sino la tensión creativa y los equilibrios entre sus diferencias. Quizá el desafío es rescatar el principio básico de que la idea del otro no merece la bala como respuesta.
Solo la palabra, incluso aquella que incomoda, puede mantener vivo un debate que, aunque imperfecto, sigue siendo el único antídoto contra el silencio y la complicidad impuestos por el miedo o la ignorancia.