OPINIÓN
Las sanciones del INE a Movimiento Ciudadano: El fosfo-engaño
Opinión no pedida, por Armando Morquecho Navarro //
Es evidente que quienes imparten justicia no pueden quedar bien y jamás lo harán, y tal y como dice el dicho, parece ser que Lorenzo Córdova y el INE están como el cohetero, si truenan le chiflan, y si no, también. Irónicamente, quienes hace apenas un par de meses defendían y aplaudían las determinaciones del instituto, hoy inician, en redes sociales, una campaña de desprestigio en su contra.
Me refiero a la determinación del Consejo General del Instituto Nacional Electoral, que después de acreditar que Samuel García financió su campaña mediante un esquema ilegal de triangulación de recursos que incluyó a su madre, a sus hermanos, y obviamente, a su esposa Mariana Rodríguez, decidió sancionar al Gobernador electo de Nuevo León y al partido Movimiento Ciudadano.
Este tema ha despertado mucha polémica en redes sociales, sobre todo, en cuanto al apoyo que le dio su esposa a través de sus redes que tienen millones de seguidores. Por un lado, hay quienes dicen que este apoyo debió ser fiscalizado y por otro lado, hay quienes señala que no se debe fiscalizar, ya que el apoyo de la pareja de un candidato siempre ha sido una fórmula política de facto.
Ciertamente hay argumentos bastante interesantes, y no cabe duda que las autoridades tendrán un trabajo muy interesante y también, un enorme reto, ya que este caso en concreto, va a sentar un precedente fundamental que probablemente cambiará la forma en la que concebimos la interacción entre proceso electoral, redes sociales y ciudadanos.
Pero, como no trabajo en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, hoy prefiero abordar otros aspectos que son igual de importantes respecto a este asunto: la incongruencia que ha caracterizado a la oposición, y las constantes campañas de desprestigio contra los impartidores de justicia.
Desde que se anunciaron estas medidas en contra del gobernador electo, ha sido posible ver, a través de muchas redes sociales, pero en especial, en instagram, campañas de presión por parte de militantes de Movimiento Ciudadano y de seguidores de Mariana Rodríguez, a través de las cuales se está cuestionando la decisión del Consejo General del Instituto Nacional Electoral y además, se está catalogando a Lorenzo Córdova como un ‘’bufón’’ e ‘’incompetente’’.
De hecho, el día de ayer, Mariana Rodríguez compartió cerca de 40 historias en Instagram en las que grababa fragmentos de la sesión, en esas historias, se burló en un tono muy sarcástico, de quienes esgrimían argumentos en su contra, pero aplaudía los argumentos de quienes se mostraban a su favor… ¿Qué no eran ellos quienes criticaban a Andrés Manuel López Obrador por ese tipo de comportamientos con la prensa y los medios de comunicación?
Pero bueno, creo que uno de los aspectos más preocupantes de toda esta telenovela política mexicana es que la campaña mediática que han iniciado en redes sociales para defender a estas dos figuras públicas es un claro ejemplo de que en realidad la oposición, o al menos Movimiento Ciudadano, no tienen muy claras sus posturas: o estás a favor de los organismos autónomos y su independencia a la hora de emitir resoluciones, o mejor te quedas callado cuando sean atacados, ya que esto no se trata de defender y atacar conforme te convenga.
Asimismo, este caso se suma a la polémica que han generado últimamente las redes sociales, ya que este tipo de campañas, así como la que empezaron los seguidores de YosStop, así como su pareja, para liberarla, o bien, la maña del Partido Verde en plena veda electoral, deja muy claro que no solo los políticos carecen de respeto por las instituciones y sus determinaciones, sino que cualquier figura pública con cierto número de seguidores en redes sociales cree estar por encima de las autoridades e instituciones, y más peligroso aun, cree que su poder en las redes sociales es suficiente para doblegar, pero la verdad, no es así.
Si los políticos y los partidos, no deben y no pueden doblegar a nuestros organismos autónomos, créanme, los influencers, sin importar su número de seguidores, menos.
Tengamos claro algo, si la decisión es justa o no, no se resolverá en las redes sociales, no se resolverá en Twitter o en encuestas de Instagram, será resuelto en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, una vez que los interesados presente el mecanismo legal de impugnación correspondiente en la oficialía de partes de dicho organismo, el cual que se encuentra ubicado en Avenida Insurgentes Sur 88, en la Ciudad de México.
Probablemente, en virtud de esta situación, Movimiento Ciudadano debería entender que iniciar una campaña a través de redes sociales para cuestionar las decisiones del INE, puede llegar a desvirtuar la bandera de defensa de los organismos autónomos y al mismo tiempo, puede darle elementos a aquellas campañas que plantean su desaparición.
Y sí, ya sé que Movimiento Ciudadano impugnará a través del TEPJF, pero, de todas formas, creo que vale la pena hacernos un par de preguntas.
Primero: en realidad en dónde está la verdadera lucha ¿en los tribunales o en las redes sociales? y segundo: ¿cuál sería la postura de Movimiento Ciudadano si esta lucha la emprendieran actores políticos del PRI o Morena?
En ese orden de ideas, creo que sería muy interesante si el INE anunciara alguna medida de la misma naturaleza en contra de algún actor político de Morena o del PRI y estos dos partidos, impugnaran dicha decisión y cuestionaran el actuar del Instituto, digo, nomás para ver como actuarían los paladines de la superioridad moral.
Ciertamente, como ya lo mencioné, esta situación se presta para mucho debate y análisis, y obviamente, no podemos dejar de lado que a nuestra legislación electoral, claramente aun le hace falta avanzar mucho en temas de redes sociales y definitivamente, debemos trabajar en esos aspectos, hay que prestarles más atención, para así evitar más problemas de este estilo los próximos procesos electorales, y obviamente, no solo por Movimiento Ciudadano, sino también, por el Partido Verde o por cualquier otro que tenga pensado financiar a más influencers para hacerse no solo de votos, sino de simpatizantes.
Pero también, esto debe hacer reflexionar a todos los partidos, ya que gracias a este tipo de polémicas, es que vivimos en una sociedad que no puede ver a los impartidores de justicia con otros ojos que no sean de desprecio o ingratitud. Al parecer, a muchos se les ha olvidado que en un país de leyes y de democracia, la sanciones deben aplicarse, incluso cuando a algunos no les gusten; y la clase política, debe ser la primera en poner el ejemplo de respeto a estas sanciones.
La defensa de las instituciones no es un chiste, es una bandera y una lucha que debe llevarse con todo seriedad, e insisto, si las determinaciones no son de su agrado, recúrranlas con apego a derecho, no con videos o algún hashtag en redes sociales que solamente buscan doblegar a las autoridades.
