LOS PELOTEROS
Los caporales vuelven al sendero de la victoria: Mateo Gil y el despertar de Charros
Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac //
Hay un joven pelotero que se ha robado el show en las ultimas tres series de Charros de Jalisco, cuyo bat ha definido los encuentros en dos de las seis victorias que el conjunto ha hilvanado y se llama Mateo Gil, el hijo del manager Benjamín Gil “Matador”.
Aquí en el estadio Panamericano, Mateo Gil decidió la pasada semana el juego con hit en la novena entrada para que Charros ganara el juego y se llevara la serie ante Sultanes de Monterrey en un final sensacional que fue muy ovacionado por la fanaticada de los Caporales que por fin vieron una buen a actuación del equipo local.
La noche del pasado sábado en Navojoa de nuevo el bat candente de Mateo Gil significó la diferencia al conectar par de cuadrangulares y remolcar 3 de las 5 carreras con las que Charros dobló a Mayos, asegurando además la serie, y hay que subrayar, la primera que el equipo logra como visitante.
La columna pasada de Deporte Rey la titulé “Charros no sabe ganar de visitante”, ya que las tres series que había enfrentado en este rol las había perdido y una de ellas de barrida ante Tomateros de Culiacán.
Habíamos escrito de la misma forma que es “muy preocupante lo que está pasando con Charros de Jalisco, después de los juegos inaugurales y los dos encuentros que tuvo con Venados de Mazatlán, perdiendo ambos, pensamos que simplemente eran circunstancias, pero con el juego de ayer domingo son 20 encuentros los que se han jugado y el récord (antes del juego de ayer) eran 6-13 (6 ganados con 13 descalabros). Son números terribles”.
Pues en las dos series siguientes pareciera que Charros me quiere tapar la boca y son seis triunfos seguidos los obtenidos hasta el juego del sábado por la noche en Navojoa, que como señalamos, lo ganó el equipo de Jalisco con el bat caliente de Mateo Gil.
Hasta una semana atrás (sábado 2 de noviembre), Charros había ganado 6 juegos del rol regular y los seis juegos siguientes han sido victorias para casi empatar la marca entre ganados y perdidos que son 12-13.
¿Cómo y por qué fue el cambio? ¿Qué vino a marcar la diferencia entre una semana y otra?
De un día para otro Charros empezó a jugar diferente. El pitcheo empezó a funcionar. Los inicialistas, principalmente los extranjeros, entregaron el resto y la buena fama que hizo que los contrataran la hicieron valer con sus actuaciones que los aficionados por lo que pagan y quieren ver. El relevo, asimismo, apuntaló el trabajo de los inicialistas.
El resultado es que hoy Charros de Jalisco de estar peleando con Monterrey y Mazatlán el último y penúltimo lugar, está ya a media tabla en el quinto lugar debajo de Tomateros, el líder con 21-4, que está teniendo una primera vuelta de ensueño -¿mérito de Ray Padilla?-; abajo, en el segundo lugar los Cañeros de Los Mochis con 16-9; luego Mexicali con 14-10; Naranjeros en cuarto con 14-10 y Charros a punto de llegar a .500 de porcentaje con sus 12-13, empatados con Algodoneros de Guasave. Y en el fondo está Sultanes con 6-19, dirigido por Vinicio Castilla y Venados de Mazatlán con 10-15.
No se puede aún cantar victoria, Charros tiene que seguir apretando el paso para quedar en la primera vuelta en posición de tener los puntos que le permitan avanzar en el objetivo de entrar al play-off, reforzándolo en la segunda en los primeros lugares.
La máquina de Charros la vemos más aceitada, una ofensiva y defensiva más articulada. Todo esto es resultado de una serie de ajustes que ha venido haciendo el cuerpo técnico y la directiva. Por fin se convencieron que Christian Villanueva ya tiene muy poco que dar. Se le ha tenido paciencia, pero el tapatío no responde. Muy poco queda de aquel pelotero que descubrimos gratamente pegando jonrones con Padres de San Diego y defendiendo la tercera base.
LA INSPIRACIÓN DE MATEO GIL
Hay algo que es notable y que debemos de subrayar. La grata revelación del joven pelotero Mateo Gil que defiende la tercera base. Se sentó a Villanueva y se le dio la oportunidad aL hijo de Benjamín Gil, que podría verse como un acto de nepotismo, pero el resultado es extraordinario. El joven pelotero de 24 años de edad ya suma 4 jonrones, 10 producidas y con sus batazos, jonrones y sencillos ha definido tres victorias de Charros cuando da el batazo del triunfo. Y todo mundo feliz con el juego alegre, vistoso y fresco de este pelotero que tal vez por su juventud no había recibido la oportunidad para demostrar su talento. La temporada pasada jugó con Sultanes de Monterrey al que llegó procedente de Tomateros de Culiacán.
Mateo cuenta con tres temporadas de experiencia en la Liga Arco Mexicana del Pacífico, pero en realidad pocos encuentros logró sumar en ese tiempo ya que tuvo participación en 37 juegos, registrando un cuadrangular y 8 carreras producidas.
En Charros se le dio la confianza y allí estamos viendo los buenos resultados. En cuatro series se ha ganado la titularidad, apoderándose de la tercera base y como sexto en el line-up.
Con su calidad de juego, su entrega, su poder con el bat, su guante y su brazo, le ha venido a inyectar a Charros esa vitalidad y oxígeno que este equipo perdió cuando el guaymense Jared Serna no pudo integrarse al equipo esta temporada cuando Marlins de Florida no le dio permiso, porque quiere tenerlo completo para debutarlo la próxima temporada de MLB.
Pero estamos disfrutando jugar a Mateo Gil y todo mundo contento, la afición que se le ha ganado con sus actuaciones, los directivos de Charros y el propio Benjamín Gil que no se equivocó al creer en su hijo y darle juego.
