MUNDO
Los consumidores no disminuyen sus gastos: Black Friday, importante indicador económico de EEUU

Economía Global, por Alberto Gómez-R. //
Un importante indicador de cómo va la economía estadounidense son las ventas realizadas durante el día llamada Black Friday, el viernes al día siguiente del Día de Acción de Gracias, cuando se realiza el mayor número de compras de todo el año, previo a la navidad.
Los consumidores gastaron un récord de $9,12 mil millones de dólares en compras en línea durante el de este año, según Adobe, que realiza un seguimiento de las ventas en los sitios web de los minoristas.
Las ventas en línea generales para el día posterior al Día de Acción de Gracias aumentaron un 2,3% año tras año, y los productos electrónicos contribuyeron de manera importante, ya que las ventas en línea aumentaron un 221% durante un día promedio en octubre, dijo Adobe. Los juguetes fueron otra categoría Black Friday popular entre los compradores, con un aumento del 285%, al igual que los equipos de ejercicio, con un aumento del 218%.
Muchos consumidores adoptaron planes de pago flexibles el Black Friday mientras continúan lidiando con los altos precios y la inflación. Los pagos de Buy Now Pay Later aumentaron un 78% en comparación con la semana pasada, a partir del 19 de noviembre, y los ingresos de Buy Now Pay Later aumentaron un 81% durante el mismo período.
Algunos de los artículos más populares de este año incluyeron consolas de juegos, drones, MacBooks de Apple, productos Dyson y juguetes como Fortnite, Roblox, Bluey, Funko Pop. y Disney Encanto, según el informe.
Los compradores del Black Friday también batieron un récord de pedidos móviles, ya que el 48% de las ventas en línea se realizaron en teléfonos inteligentes, un aumento del 44% del año pasado.
El gasto récord se produce inmediatamente después de un fuerte día de compras de Acción de Gracias, en el que los consumidores desembolsaron un máximo histórico de 5290 millones de dólares en línea, un 2,9 % más que el año anterior. Por lo general, los compradores gastan alrededor de $2 mil millones a $ 3 mil millones en línea en un día, según Adobe.
Las previsiones anticipadas de vacaciones se han silenciado y Target, Macy’s, Nordstrom y otros minoristas informaron una pausa en las ventas a fines de octubre y principios de noviembre. (cnbc.com)
Sin embargo, la confianza del consumidor también se ha debilitado en el último mes, ya que la inflación ronda los máximos de cuatro décadas.
Los costos más altos de la gasolina y los productos básicos del hogar, como la carne y los cereales, son un problema de toda la economía, pero no suponen una carga para todos por igual.
«Los (consumidores) de ingresos bajos se ven claramente más afectados por la alta inflación», explicó Claire Li, analista de Moody’s, «porque proporcionalmente gastan más en productos de primera necesidad».
Hasta ahora, los consumidores estadounidenses se han mostrado resistente ante las diversas crisis vividas desde el inicio de la pandemia, gastando más de lo esperado, incluso cuando los indicadores de confianza daban cuenta de sus preocupaciones.
Parte de la explicación se encuentra en unos ahorros inusualmente robustos, ya que muchos hogares aprovecharon las ayudas gubernamentales durante la pandemia, cuando el consumo estaba en mínimos históricos debido a las restricciones impuestas para combatir la propagación del virus.
Pero el colchón está empezando a achicarse: después de un pico de 2.5 billones de dólares (bdd) a mediados de 2021, el ahorro estadounidense volvió a caer a 1.7 bdd un año después, según Moody’s.
Y los consumidores con un ingreso anual de menos de 35,000 dólares son los primeros afectados, con una caída del 39% en sus ahorros durante los primeros seis meses del año. Como resultado, el crédito al consumo está al alza, según datos de la Reserva Federal (Fed).
«Vemos una presión continua», señaló Michael Witynski, gerente general de la cadena de bajo costo Dollar Tree, quien observa un «cambio» en los consumidores «que están mucho más enfocados en sus necesidades y tratan de asegurarse de tener suficiente dinero para terminar el mes». (expansión.mx)
Los precios de los bienes y servicios han ido en aumento constante desde hace meses, en una espiral inflacionaria sin control, así como el incremento en el precio de los energéticos que representa el primer eslabón del consumo interno.
La guerra en Ucrania, el recorte de cuotas de petróleo de los países productores –buscando compensar las pérdidas iniciadas en 2020 con la pandemia- y la inestabilidad geopolítica han afectado fuertemente la cotización del hidrocarburo en los mercados internacionales.
Los precios mundiales del petróleo están determinados por las fuerzas de la oferta y la demanda, según el modelo de determinación de precios en microeconomía. La oferta está controlada por la tasa de producción de la materia prima, mientras que la demanda depende en gran medida de las condiciones macroeconómicas mundiales.
Los mercados petroleros en sí mismos no suelen estar compuestos, como antes, por personas que necesitan comprar o vender la materia prima para que sus refinerías o fábricas obtengan ganancias. De hecho, la mayoría de las personas involucradas en el mercado son especuladores y comerciantes que apuestan por movimientos de precios, y coberturistas que ya están activos en el comercio de petróleo y que limitan el riesgo de exposición. (forex.com)
Estos especuladores y coberturistas negocian futuros de petróleo, especulando sobre hacia dónde se dirige el precio del petróleo en el futuro, en lugar de su valor actual.
Como resultado, los precios del petróleo suelen estar fuertemente influenciados por las percepciones de esos comerciantes sobre la futura oferta y demanda de petróleo.
En medio de la subida de los precios de la energía, han ganado una cantidad de dinero espectacular haciendo esto: BP, Shell, Total, Exxon y Chevron generaron $58 mil millones de dólares de beneficios en el último trimestre. Biden quiere que se destinen más fondos a la producción adicional y a la reducción de costes. Pero eso no depende necesariamente de los ejecutivos de esas empresas. Su principal y probablemente única responsabilidad legal es ante los accionistas que mantienen la máquina de hacer abono. También suelen querer cobrar. Hasta ahora, BP ha recomprado acciones por valor de $8,5 mil millones de dólares este año, mientras que Shell ha recomprado $18,5 mil millones de dólares además de los abultados pagos de dividendos.
Una gran parte del capital con que estas empresas de energía han realizado las recompras de sus acciones, es producto de las ayudas que el Gobierno de EE.UU. dio a las empresas al inicio de la pandemia del covid-19 en 2020, mismas que aprovecharon para así inflar artificialmente el valor de sus acciones, generando multimillonarias ganancias, a la vez que los precios de los hidrocarburos aumentaban.
Para las grandes empresas no hay matices, son sólo pérdidas o ganancias, y no están dispuestos a perder; de ahí su arraigo en el poder político a través de su poderío económico.
MUNDO
La Reserva Federal de Estados Unidos baja la tasa de interés: impacto directo en México

– Por Redacción Conciencia Pública
La Reserva Federal de Estados Unidos (la Fed) decidió este martes bajar su tasa de interés en un cuarto de punto, dejándola en 4.00 a 4.25%. En palabras simples: el dinero en Estados Unidos será más barato para bancos, empresas y consumidores. Y cuando eso pasa en la mayor economía del mundo, el efecto se siente en todo el planeta.
¿Por qué lo hicieron? Porque la economía estadounidense se está enfriando: se generan menos empleos y el consumo pierde fuerza. Con tasas más bajas, la Fed quiere darle un empujón al crecimiento, hacer que pedir prestado sea más barato y que la gente gaste e invierta más.
¿Y a México cómo le pega? Directo. Estados Unidos es nuestro principal socio comercial, así que si su economía respira, la mexicana también. Una recuperación allá significa más compras de autos, electrónicos y alimentos de México, lo que da oxígeno a nuestras exportaciones.
En el terreno financiero también hay movimiento. Cuando las tasas bajan en Estados Unidos, muchos inversionistas voltean a ver a países como México para buscar mejores rendimientos. Eso puede traer más dólares al país y fortalecer al peso, aunque un peso demasiado fuerte también complica a los exportadores.
Otro punto clave: la deuda en dólares. Tanto el gobierno como varias empresas mexicanas tienen compromisos en esa moneda. Si las tasas en Estados Unidos bajan, el costo de pagar esa deuda también se reduce, lo que significa un respiro en sus finanzas.
Claro que no todo es miel sobre hojuelas. Si llegan capitales especulativos en exceso, el tipo de cambio puede volverse inestable. Y si el dólar se debilita demasiado, algunos insumos importados podrían encarecerse, lo que se traduciría en presión inflacionaria aquí en México.
En resumen: la decisión de la Fed es una buena noticia para México solo en el corto plazo. Habrá más aire para exportaciones, para las finanzas y para el peso. Pero el Banco de México (Banxico) tendrá que jugar con cuidado sus cartas para que este respiro no se convierta después en un dolor de cabeza.
MUNDO
Rechaza ser deportado Hernán Bermúdez Requena de Paraguay

– Por Francisco Junco
Hernán Bermúdez Requena, el ex secretario de Seguridad Pública, nombrado por el entonces Gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, ahora senador de la República, rechazó ser extraditado a México.
Durante la audiencia inicial, donde un juez dictó prisión preventiva, se le ofreció la extradición voluntaria, pero Bermúdez Requena, presunto líder del cartel de “La Barredora”, no aceptó.
Ahora se iniciará un proceso ordinario, que podría tardar hasta 60 días, en tanto, Bermúdez Requena, continuará bajo la custodia de la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay.
En tanto, en México se informó que la Fiscalía General de la República ya presentó la solicitud de extradición contra Hernán Bermúdez Requena al gobierno guaraní.
“El Abuelo” o “El Comandante H”, como se le conoce al exfuncionario del gobierno del morenista Adán Augusto López en Tabasco, e identificado como el presunto líder del Cártel de “La Barredora”, fue detenido la madrugada del sábado, en Paraguay, en una residencia ubicada en la zona exclusiva de Marino Roque Alonso, donde permanecía escondido.
Este fin de semana, el presidente Santiago Peña, dio a conocer, en un pequeño video de 45 segundos, cómo fue el arresto de Bermúdez Requena.
En las imágenes, primero se ven aspectos de la residencia, se ve cómo las fuerzas especiales, revisaron la finca y derribaron la puerta, suben una escalera y someten a ex secretario de seguridad, lo encañonaron y lo tiraron al suelo, donde lo tenían sometido, bocabajo y un elemento le pone un pie en la espalda.
Después, el presunto líder de La Barredora, quien cuenta con una ficha roja activa de la Interpol, aparece sentado en un sillón con ropa deportiva, pelo más largo y canoso, barba larga.
Cuenta con una orden de captura en México por asociación delictuosa, extorsión y secuestro exprés.
En el video, se muestra que en la residencia, donde permanecía escondido, había fajos de dólares y guaraníes, moneda uruguaya, así como joyas, tarjetas bancarias, identificaciones y una camioneta de alta gama.
Manuel Doltane, titular de Asuntos Internacionales de la Fiscalía de Paraguay, reveló que Bermúdez, entró de manera ilegal al país.
Y es que en febrero de este año, después de hacer pública la orden de aprehensión en su contra, el ex funcionario estatal huyó del país.
De acuerdo con las autoridades, viajó primero a Panamá, después a España, más tarde a Brasil, para terminar en Paraguay.
En medios locales del país sudamericano, como el diario ABC, informaron que la detención del ex funcionario de Adán Augusto López, se logró, gracias a que en el mes de julio se detuvo a Gerardo Bermúdez Arreola, sobrino del presunto líder de “La Barredora”.
CARTÓN POLÍTICO
Edición 807: Magistrada Fanny Jiménez revoca rechazo de pruebas y defiende Bosque de Los Colomos
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LAS NOTICIAS PRINCIPALES:
Crónica de una semana tensa en la UdeG: La rebelión estudiantil que desafía a la FEU
MUNDO
Tolerancia en tiempos de algoritmos

– Opinión, por Miguel Anaya
¿Qué significa ser conservador en 2025? La etiqueta, lejos de significar a una persona o grupo de ellas, aglutinadas en torno a la Biblia o valores cristianos, se ha vuelto un acto de rebeldía. El conservadurismo pareciera significar a una nueva minoría (o una mayoría silenciosa) que enfrenta un prejuicio constante en redes sociales.
En sociedades donde la corrección política dicta el guion, ser conservador implica defender valores tradicionales —para algunos valores anacrónicos— en medio de un mar de redefiniciones. La sociedad dio un giro de 180 grados en tan solo 20 años y aquellos que señalaban hace dos décadas, hoy son señalados.
¿Y ser liberal? El liberalismo que alguna vez defendió la libertad frente al Estado hoy se ha transformado en progresismo militante: proclamar diversidad, reivindicar minorías, expandir derechos. Noble causa, sin duda.
El problema comienza cuando esa nobleza se convierte en absolutismo y se traduce en expulsar, callar o cancelar a quien no repite las consignas del día. El liberal de hoy se proclama abierto, pero con frecuencia cierra la puerta al que discrepa. Preocupante.
He aquí la contradicción más notable de nuestro tiempo: vivimos en sociedades que presumen de “abiertas”, pero que a menudo resultan cerradas a todo lo que incomoda. Lo que antes era normal hoy puede costar reputación, trabajo o, en casos extremos, la vida. Hemos reemplazado la pluralidad por trincheras y el desacuerdo por el linchamiento mediático (“funar” para la generación Z).
La polarización actual funciona como un espejo roto: cada bando mira su fragmento y cree que posee toda la verdad. Los conservadores se refugian en la nostalgia de un mundo que quizá nunca existió, mientras que los liberales se instalan en la fantasía de que el futuro puede aceptar todo, sin limitantes.
Ambos lados olvidan lo esencial: que quien piensa distinto no es un enemigo para destruir, sino un ciudadano con derecho a opinar, a discernir y, por qué no, a equivocarse humanamente.
La violencia y la polarización que vivimos, no son fenómenos espontáneos. Son herramientas. Benefician a ciertas cúpulas que viven de dividir, a las plataformas digitales que lucran con cada insulto convertido en tema del momento.
El odio es rentable; la empatía, en cambio, apenas genera clics. Por eso, mientras unos gritan que Occidente se derrumba por culpa de la “ideología woke”, otros insisten en que el verdadero peligro son los “fascistas del siglo XXI”. Y en el ruido de esas etiquetas, el diálogo desaparece.
Lo más preocupante es que ambos discursos se han vuelto autorreferenciales, encerrados en su propia lógica. El conservador que clama por libertad de expresión se indigna si un artista satiriza sus valores; el liberal que defiende la diversidad se escandaliza si alguien cuestiona sus banderas.
Todos piden tolerancia, pero solo para lo propio. Lo vemos en el Senado, en el país vecino, tras el triste homicidio de Charlie Kirk y hasta en los hechos recientes en la Universidad de Guadalajara.
En buena medida, este mal viene precedido de la herramienta tecnológica que elimina todo el contenido que no nos gusta para darnos a consumir, solo aquello con lo que coincidimos: EL ALGORITMO.
El algoritmo nos muestra un mundo que coincide totalmente con nuestra manera de pensar, de vivir, de vestir, nos lleva a encontrarnos únicamente con el que se nos parece, creando micromundos de verdades absolutas, haciendo parecer al que piensa un poco distinto como ajeno, loco e incluso peligroso. Algo que debe ser callado o eliminado.
Occidente, en 2025, parece olvidar que lo que lo hizo fuerte no fue la homogeneidad, sino la tensión creativa y los equilibrios entre sus diferencias. Quizá el desafío es rescatar el principio básico de que la idea del otro no merece la bala como respuesta.
Solo la palabra, incluso aquella que incomoda, puede mantener vivo un debate que, aunque imperfecto, sigue siendo el único antídoto contra el silencio y la complicidad impuestos por el miedo o la ignorancia.