OPINIÓN
Los jóvenes que buscan trabajo: México y su toxicidad laboral
A título personal, por Armando Morquecho Camacho //
Las redes sociales son maravillosas, gracias a ellas, podemos conocer de manera muy precisa las preocupaciones, los intereses y las demandas de determinados grupos que integran la sociedad.
Es decir, si quieres conocer cómo piensan los jóvenes y cuáles son las demandas de cada una de sus expresiones, sumérgete en las redes sociales, si quieres conocer lo que demandan y exigen los colectivos feministas hay que entrar a las redes sociales, si queremos conocer el sentir de los grupos LGBT hay que acudir a leer, de nuevo en redes sociales, a los líderes de opinión de ese colectivo para poder conocer la razón de ser de sus exigencias.
Por ejemplo, si usted navega seguido por Twitter se dará cuenta que algunas de las problemáticas que más agobian a los jóvenes son: la falta de equilibrio vida-trabajo en México, la precariedad laboral y salarial, y los altos costos de vivienda.
Respecto a estos temas, especialmente los que tienen que ver con los temas laborales, es muy recurrente encontrar jóvenes exponiendo los problemas y las preocupaciones con las que uno se puede topar en el camino cuando de buscar trabajo se trata, problemas que van desde los bajos salarios para profesionistas, hasta la falta de empleo per se o bien, las exigencias de los centros de trabajo para poder contratar a alguien.
De hecho, en referencia a esto recuerdo que hace tiempo se hizo viral una vacante de empleo de un despacho que buscaba un abogado recién titulado con mínimo 5 años de experiencia en materia civil y mercantil, con auto propio, dominio del inglés, tolerancia a la frustración, con capacidad de trabajar bajo presión, y disponibilidad para trabajar fuera del horario laboral, todo esto a cambio de $6,000 pesos mensuales, más $500 pesos para gasolina al mes y con un horario laboral de 8:00 a.m. a 7:00 p.m con una hora para comida.
En su momento esta ‘’fabulosa’’ oportunidad que comenzó a circular por redes sociales generó gran controversia. Por un lado, algunas personas señalaban que las condiciones del trabajo eran buenas, sobre todo si se consideraba que era la oportunidad para entrar a trabajar a uno de los mejores despachos de Guadalajara y que lejos de criticar, se deberían agradecer y aprovechar este tipo de oportunidades que según ellos, antes era difícil de encontrar.
Por otro lado, la mayoría de los jóvenes manifestaban su indignación y agregaban que no se trata de que los jóvenes estén en busca de salarios de ejecutivo, pero que tampoco se podía llegar al extremo de ofrecer ese tipo de condiciones laborales por tan poca retribución, sobre todo, cuando el despacho que ofrecía el empleo es conocido en el mercado como uno de los más caros.
Pero lo más interesante de este debate, fue cuando uno de los socios del multicitado despacho entró a la conversación para defender su oferta. Este personaje del gremio de abogados argumentó que era una gran oportunidad, lo cual no dudo, pero que la juventud debe entender que en algunas ocasiones, para llegar al éxito, es necesario sacrificar muchas cosas antes de obtener el resultado esperado.
Pero lo que esta persona no consideró al hacer este comentario fue que nuestro país según la OCDE, es el que tiene un peor equilibrio vida-trabajo toda vez que en el 27% de los trabajadores supera las horas laborales límite por semana, lo que nos coloca también como el país con mayores jornadas laborales, cifra que además es mucho mayor al promedio de la OCDE que es del 10%.
Ahora bien ¿en dónde estamos y hacia dónde vamos como país en estos temas laborales?
Tomando como ejemplos los casos de Italia y de Alemania, podremos ver que como país estamos muy lejos de consolidar una política laboral que permita equilibrar el desarrollo personal y profesional.
En el caso de Alemania, las leyes laborales, además de ser estrictas, dotan a los trabajadores de ciertos derechos, como por ejemplo, escoger el tiempo de trabajo, es decir, si es jornada media o completa, también, sus ordenamientos sancionan fuertemente enviar mails o tratar de contactar a los trabajadores para asuntos laborales fuera de la jornada de trabajo, además dan a los trabajadores 4 semanas al año de vacaciones pagadas, mientras que en México solamente se dan 6 días, que van aumentando de dos en dos hasta el cuarto año y después de esto, aumenta 2 días cada 5 años, lo que significa que requerirías tener 20 años de antigüedad para tener 20 días de vacaciones.
Por otro lado, el sistema laboral Italiano es considerado único en el mundo, ¿por qué? Porqué el trabajador es considerado el eslabón más importante del sistema.
En el caso de los jóvenes, en este país aquellos jóvenes que estudian y trabajan, tienen derecho a días de licencia pagados para realizar exámenes o bien, para preparar cualquier evento educativo de relevancia.
Otro de los temas atractivos de esta legislación es la famosa Licencia Parental que puedan gozar tanto la madre como el padre y esta tiene una duración de 12 años, de los cuales, durante los primeros 6 años la retribución se reducirá en un 30%.
Pero, ¿qué tienen en común estas legislaciones? Ambas legislaciones son el producto de años de verdaderas luchas gremiales que pusieron al frente al trabajador.
Entonces ¿hacia dónde va México? La verdad, no les sabría decir, en materia laboral, el panorama es muy turbio para nuestro país. Actualmente la cultura laboral se ha viciado y disfrazada de esta idea de ‘’ponerse la camiseta’’ ha cometido muchos atropellos que se han pasado por alto debido a la precariedad laboral que somete a los trabajadores a conservar empleos sin importar lo malos que puedan llegar a ser, dicho con otras palabras, el avance en la obtención de más y mejores derechos laborales está secuestrada por el famoso: ‘’es esto, o nada’’.
Cuando se trata de reformas laborales, no podemos darnos el lujo de perder de vista estas discusiones, ya que de ellas se desprenden un importante número de temas que tendrán repercusión en nuestro futuro: desde la estabilidad emocional y la salud, hasta el derecho a acceder a una pensión digna y proporcional a nuestros años de servicios.
Si bien es cierto que uno de los principales objetivos de México debe ser fomentar una política económica y de inversión que atraiga más empleos, también es muy cierto que debemos repensar el rumbo que buscamos darle a las reformas laborales y meternos de lleno en cambiar toda esta cultura laboral que nos rodea de tal forma que podamos hacer de los trabajadores, el elemento más importante de la cadena laboral y de producción, tal y como lo hicieron en su momento en Italia.
Pero para alcanzar esto, es fundamental entender que debemos involucrarnos más en los temas que implican cambios en materia laboral, debemos darles seguimiento, debemos cuestionarlos objetivamente y también, debemos preguntarnos seriamente si lo que se plantea es el medio idóneo para acabar con esta mentalidad tóxica que rodea la cultura del trabajo.
