LOS PELOTEROS
Mal año para Jalisco en la LMP: Charros quedó fuera de una temporada para olvidar

Vuelacercas, por Salvador Cosío Gaona //
Culminó para Charros de Jalisco una campaña que le significó más fracasos y sufrimiento que victorias y alegrías. Los altibajos en su desempeño fueron una constante durante toda la temporada de la agenda ordinaria lo mismo que en postemporada; fallaron en todos los sectores del campo de pelota, sin menoscabo de una deficiente dirección técnica y erratas administrativas que al parecer también impactaron en la labor de los peloteros.
La noche del sábado 9 de enero culminó la pesadilla, el conjunto jalisciense dirigido por Roberto “Chapo” Vizcarra Acosta, fue arrollado y echado fuera de la competencia por los Yaquis de Ciudad Obregón, su novel adversario deportivo, que tomó su revancha de la dolorosa derrota sufrida en la serie final ante el escuadrón jalisciense en la temporada 2018-2019, y con una paliza de 8-1 en el Nuevo Estadio de Ciudad Obregón, allá en territorio de la antigua Cajeme, lograron su pase a la semifinal del certamen 2020-2021 de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) al eliminar en seis juegos (4-2) a los irreconocibles Charros que cumplieron una temporada para olvidar.
Si bien ya sabíamos que los caporales albiazules de Jalisco no llegaban en buenas condiciones a la repesca, siendo que habíamos advertido que venían padeciendo deficiencias en su sector defensivo, ausencia de bateo oportuno y fundamentalmente falta de consistencia de su staff de pitcheo, aunado a la errática conducción desde el dugout, la afición se llegó a ilusionar con que su desempeño mejoraría en postemporada, pero no sucedió así, aún cuando sorprendió gratamente al salir con una victoria de su primer juego de la serie frente a Yaquis imponiéndose en el Nuevo Estadio de Ciudad Obregón con marcador de 5-11.
Al día siguiente los de la tribu volvieron las cosas a su lugar al igualar los cartones a un juego tras superar a los caporales albicelestes por 6-2.
Y no obstante que se esperaba aprovecharan la localía en los siguientes tres cotejos pactados a celebrarse en su estadio de la Colonia Tepeyac en Zapopan, la expectativa de llevarse tres triunfos o al menos dos del serial para, o bien conseguir aquí su pase a la semifinal o al menos irse a desahogar la conclusión de la serie con una ventaja importante para aspirar al triunfo en la antigua Cajeme, todo se desvaneció cuando solo pudieron ganar uno de los tres juegos.
La tropa sonorense, en un gran duelo registrado la noche del martes, se llevó el triunfo en extra innings por 2-3, y el miércoles, en el cuarto encuentro de la serie volvieron a imponerse con parciales de 4-6. Para el quinto enfrentamiento, tercero y último en territorio jalisciense, Charros sacó la casta y logró quedarse con el de la honra al superar a la tribu por 10-6. Pero de regreso a Ciudad Obregón, los sonorenses impusieron su superioridad y por paliza le colocaron cerrojo a la serie en tan solo seis enfrentamientos.
Muchas justificaciones se podrán dar en torno a la eliminación de Charros, pero no podemos dejar de reconocer que hubo graves errores tanto deportivos como administrativos, porque no se pueden dejar de mencionar problemas financieros y ausencia de liderazgo ejecutivo en razón de los conflictos legales que les aquejan, y que pesaron ampliamente, sin menoscabo de una pandemia que también golpeó fuerte a los jaliscienses ante deficiencias en los protocolos de sanidad.
Al final los resultados están a la vista de todos. No se dio la gran hazaña por parte del conjunto albiceleste de vencer a los Yaquis para pasar a la semifinal y ya habrá tiempo de analizar a profundidad lo sucedido en este torneo que como ya decíamos, es para olvidar para la afición, pero no por para la directiva y cuerpo técnico que tendrán que sacar grandes lecciones y tomar cartas en el asunto a fin de evitar otra campaña desastrosa como la que acaba de terminar para ellos.
Casualmente, todos los frentes celebrados el sábado 9 de enero, definieron esa misma noche a los cuatro semifinalistas, resultando con su pase a la siguiente ronda eliminatoria, además de Yaquis de Ciudad Obregón, Naranjeros de Hermosillo, Tomateros de Culiacán, y Sultanes de Monterrey.
Habrá que decir que los Sultanes de Monterrey sorprendieron durante la campaña, especialmente en la segunda vuelta jugando bien y llegando muy fuertes a la postemporada haciendo buenos los pronósticos de lograr su pase a la semifinal, aunque se esperaba pudiera existir quizá alguna reacción final por parte de Los Caballeros Águila de Mexicali pero no se dio. Ahora Los regiomontanos enfrentarán a Naranjeros de Hermosillo, escuadra que llega embalada como líder de la segunda vuelta de la agenda ordinaria y como el mejor equipo de ambas vueltas y por puntos que venció en la repesca a Venados de Mazatlán en un serial que lucía al inicio muy cargado hacia la tropa de la capital sonorense llegando a estar muy adelante en los momios pero al final los porteños sinaloenses hicieron su labor y aunque perdieron lo hicieron fragorosamente con la cara al viento.
Será sin duda este un duelo competido, marcándose favoritos a Naranjeros sin descartar una posible sorpresa por parte de Sultanes.
Y en el otro frente de batalla en semifinales los campeones de la anterior campaña, Tomateros de Culiacán, llegan a enfrentarse con Yaquis de Ciudad Obregón. Los culichis pasaron por encima de Algodoneros de Guasave haciendo efectivos los pronósticos que los marcaban como favoritos, debiendo señalarse que los sinaloenses vendieron cara su derrota al ofrecer una dura batalla.
En cuanto a Yaquis ya hemos hablado que llegan como uno de los grandes favoritos junto con Naranjeros tras vencer de forma apropiada a Charros de Jalisco, y será un duelo de polendas; ambas escuadras buscarán obviamente dar el todo por el todo luciendo ligeramente favoritos los de la tribu que terminaron como líderes de la primera vuelta y segundos en la parte complementaria, por lo que deben ser etiquetados como sólidos aspirantes para llegar a la serie final.
Pero hablando de los de la tribu de la antigua Cajeme, es propicio señalar el comportamiento que para muchos es impropio y en el que cayó esta organización al publicar un tuitazo en el que se mofaban de la derrota de Charros. La Liga tendría que tomar nota y evitar cunda el ejemplo que ha sido injertado por Tomateros de Culiacán cuando es su costumbre utilizar las cuentas oficiales de redes sociales, pantallas y sonido de su estadio para atacar con cierta sorna a sus rivales, alejados de la clase y la ética que debe imperar en el circuito y en el espíritu deportivo de cualquier club.
Y una vez celebrado el domingo 10 de enero el Draft de peloteros de equipos eliminados para reforzar a los semifinalistas, Sultanes de Monterrey se hizo de los servicios del primera base Carlos Muñoz de Venados de Mazatlán, Naranjeros tomó también de Venados al tercera base, Isaac Paredes, Yaquis se llevó al jardinero Dariel Álvarez, de Charros de Jalisco, y Tomateros se decantó por el primera base Jessi Castillo de Guasave, llamando la atención que todos optaron por reforzarse con peloteros que suelen ser poderosos bateadores y ningún serpentinero.
Está pues todo listo para el arranque de las semifinales y como ya decíamos, se marcan como favoritos para enfrentarse en la serie final por el título a Naranjeros de Hermosillo y Yaquis de Ciudad Obregón.
Todo apunta a que será una final sonorense, pero habrá que verlo.
E-mail: opinion.salcosga@hotmail.com
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LOS PELOTEROS
Charros se quedó sin gas: Diablos, digno campeón

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
Diablos Rojos es un digno y gran campeón. Logró ganar la Serie del Rey, venciendo en la final a Charros de Jalisco, jugando un beisbol de alto nivel al barrer al conjunto tapatío en cuatro juegos.
La superioridad de los capitalinos quedó demostrada. Los escarlatas fueron muy superiores con un equipo muy balanceado, con un juego explosivo, sólidos tanto en la ofensiva, defensiva, corriendo las bases, como su cuerpo de inicialistas y relevistas, mostrando no solo su superioridad, sino pasar a la historia como uno de los mejores clubes en los últimos 50 años al obtener su corona número 18.
Diablos con este campeonato del 2025, no solo es bicampeón de la LMB, sino que además se convierte en el club con más cetros acumulados con 18, superando a Naranjeros de Hermosillo que tiene 17 en la Liga Mexicana del Pacífico.
Una felicitación a Diablos Rojos del México, a su timonel, el norteamericano Lorenzo Bundy, y a su presidente, Alfredo Harp Helú, quien no tuvo reparo en ofrecer los apoyos requeridos —abrir la chequera— para integrar un conjunto de extraordinarios peloteros que venció a todos los rivales que se encontró en el camino.
CHARROS
Terminó el sueño de Charros de Jalisco con el manager Benjamín Gil de timonel de lograr la hazaña de ser el primer equipo campeón de las dos grandes ligas del beisbol en México: Liga Mexicana del Pacífico (LMP) y Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
La afición jalisciense al rey de los deportes abrigaba la idea de que su equipo fuera campeón de la liga de verano, después de haber entrado de panzazo a los play-offs de esta temporada 2025, pero llegando a y haber eliminado al gran favorito Sultanes de Monterrey, que había quedado de gran líder en el rol regular, mientras que Charros en la última serie antes de que cayera el calendario, logró colarse a la postemporada.
No fue así. Fue un gran mérito que Charros lograra el Campeonato de la Zona Norte de la LMB, venciendo a Sultanes en dos ocasiones, que era el gran favorito.
Por cierto, el equipo regiomontano el pasado año fue el campeón de la Zona Norte y, al igual que Charros sucumbió en la Serie del Rey en cuatro partidos, lo que nos muestra el poderío de Diablos, convertido en un tremendo trabuco en el beisbol mexicano.
GRAN TEMPORADA DE CHARROS
El conjunto tapatío tuvo este año su segunda participación en la LMB en la era de la familia González Íñigo que adquirió la franquicia que antes perteneció a Mariachis, para convertirlo en Charros. El haber logrado ser campeón de la Zona Norte y disputar con Charros la Serie del Rey en este aniversario del centenario de vida de la LMB, ha permitido vivir semanas muy intensas, con juegos que llevaron las emociones al clímax.
En los dos últimos partidos disputados en el Estadio Panamericano fue muy grato verlo repleto, donde no cabía un alfiler, con la afición empujando al equipo.
Si bien no se logró el campeonato, el equipo cumplió sobremanera, un grupo de peloteros que habían vivido una temporada de altibajos logró sublimarse al final de la temporada con ese espíritu de lucha para lograr que la afición acudiera a darle el apoyo.
Así, termina un ciclo de ensueño para la organización albiazul, que incluyó su tercer trofeo de campeón en la Liga ARCO Mexicana del Pacífico –en enero pasado frente a los Tomateros de Culiacán–, y el pase a la Final de la LMB, fruto de su campeonato en la Zona Norte.
No hay descanso para Charros de Jalisco, que ya se prepara para iniciar la defensa de su título en la LMP: este lunes reportan los primeros invitados al roster para la campaña invernal, que arranca el próximo 16 de octubre, recibiendo a los Águilas de Mexicali, en el Panamericano.
LOS PELOTEROS
Charros vs. Diablos: ¿Habrá de nuevo jarabe tapatío como en Monterrey?

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
En una final de la Serie del Rey, cualquiera puede ganar. Cuando los Charros de Jalisco enfrenten a los Diablos Rojos del México a partir de este miércoles, el diamante será un campo de batalla donde el corazón, la estrategia y la pasión decidirán al campeón de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
Este duelo es inédito en la historia de las finales de la LMB, un choque de titanes que promete emociones al límite. Los Diablos Rojos llegan como favoritos. Campeones en 2024 y bicampeones de la Zona Sur, buscan su título 18 y el primer bicampeonato de la LMB en 15 años.
Con un récord arrollador de 63-25 en la temporada regular, liderados por figuras como Robinson Canó, Río Ruiz, José Marmolejos y el tapatío Julián Ornelas, los escarlatas, bajo la dirección del experimentado Lorenzo Bundy, son una máquina ofensiva.
Su fortaleza en el Estadio Alfredo Harp Helú, donde abrirán los juegos 1 y 2 (10 y 11 de septiembre, 19:00 horas), los respalda. Pero, como diría un viejo aficionado, “en el béisbol, la grandeza no basta si el corazón no late”.
Los Charros de Jalisco, en cambio, son la sorpresa de 2025. Con un récord modesto de 46-46, se colaron al playoff con el sexto boleto tras vencer a Saraperos de Saltillo. Nadie apostaba por ellos.
“Charros no tiene nada que hacer ante Monterrey”, decían.
Pero, liderados por Benjamín Gil, considerado el mejor timonel del béisbol mexicano, dieron la campanada. Con cinco banderines en la Liga Mexicana del Pacífico (cuatro con Tomateros y uno con Charros en 2024-2025), Gil transformó un equipo inconsistente en una fuerza imparable.
En los playoffs, con 19 juegos (12 victorias, 7 derrotas), vencieron a Unión Laguna en un séptimo juego épico y humillaron a los Sultanes de Monterrey, líderes de la temporada con 55-37, en dos rondas (4-3 y 4-1). “El béisbol no miente: premia al que lucha”, diría Gil.
La hazaña de los Charros trasciende los números. Rompen una sequía de 54 años sin llegar a la Serie del Rey (desde 1971), su tercera final en la LMB (1950, 1971, 2025).
Son el único equipo que este año disputó la final de la Liga Mexicana del Pacífico, la Serie del Caribe y ahora la Serie del Rey, un logro histórico que los consagra como élite.
“Jalisco no juega solo por un trofeo; juega por su gente, por los que llenan el Panamericano con cánticos y banderas”, escribiría un cronista tapatío.
La serie, que continuará en el Estadio Panamericano de Zapopan (13 y 14 de septiembre, 18:00 y 17:00 horas, con un posible juego 5 el 15) y podría regresar a la capital (17 y 18 de septiembre), será una batalla épica.
Esta final es una fiesta nacional. El duelo enfrenta dos estilos: la solidez de Bundy, con su experiencia, contra el ímpetu de Gil, un motivador que levanta la autoestima de sus jugadores. En el diamante, como en la vida, gana quien entiende el alma de su equipo.
Este choque es más que deportivo; es una metáfora de México. Los Diablos representan la tradición y el poderío de la capital, un equipo que no admite derrotas. Los Charros encarnan la rebeldía tapatía, un conjunto que desafía pronósticos con garra.
La afición será clave. En Guadalajara, el Panamericano roza el lleno, respondiendo al llamado de Gil para hacer del estadio un volcán.
En la CDMX, los Diablos cuentan con un público leal que llena el Harp Helú. El béisbol es el pulso de un pueblo que se juega la gloria en cada lanzamiento. Los Charros necesitan consistencia en pitcheo y bateo oportuno para superar la historia de los Diablos. Los escarlatas deben evitar la complacencia ante un rival que crece bajo presión.
Cada juego será un capítulo de esta narrativa, donde el orgullo regional de Jalisco choca con la hegemonía capitalina. En esta Serie del Rey, el centenario de la LMB se celebra con un duelo que trasciende el marcador. Charros y Diablos nos regalan un espectáculo donde la estrategia, la pasión y el coraje decidirán al rey.
Diablos llega como favorito, como lo fue Monterrey ante Charros en los playoffs. “Sultanes no tiene rival”, decían, pero Jalisco bailó el jarabe tapatío en el Palacio Sultán. Con Gil al frente, Charros juega inspirado.
¿Lograrán los Diablos su corona 18 o veremos nacer a un nuevo titán de la LMB, como ya lo es Charros en el Pacífico?
El béisbol no tiene guion escrito; es un juego de valientes donde cada batazo escribe la historia.
Este miércoles es el primer juego, comienza esta leyenda. Que el diamante hable y que el corazón tapatío, con su afición rugiendo, deje una huella imborrable en esta batalla por la eternidad.
LOS PELOTEROS
Charros vs. Diablos: Viviremos la Serie del Rey soñada

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
¡Qué manera de pelear la de los Charros de Jalisco en los playoffs de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) 2025!
Su campeonato en la Zona Norte, bajo la dirección de Benjamín Gil, marca un hito histórico que enciende el orgullo tapatío.
Nadie daba un peso por ellos. Entraron al playoff de panzazo, con el sexto boleto tras vencer a Saraperos de Saltillo, y un récord regular de 46-46 frente al imponente 55-37 de los Sultanes de Monterrey.
“Charros no tiene nada que hacer”, sentenciaban los escépticos. Pero Guadalajara, como su mariachi, no se rinde: canta hasta el amanecer.
Con 19 juegos en tres series (12 victorias, 7 derrotas), los Charros desafiaron todos los pronósticos. Remontaron contra Unión Laguna en un séptimo juego cardiaco y vencieron a los Sultanes en dos rondas, mostrando temple y estrategia.
Incluso tras desperdiciar una ventaja de 3-0 en la Serie de Campeonato, cerraron con fuerza en el Juego 5 (6-4, con un out polémico en la décima entrada).
La dirección de Gil forjada en la Liga Mexicana del Pacífico con cinco campeonatos, fue clave. Su enfoque táctico y motivacional transformó un equipo con altibajos en una máquina aceitada. “El béisbol es corazón y cabeza; Charros tiene ambos”, escribiría un cronista apasionado.
Este 2025, los Charros rompen una sequía de 54 años sin llegar a la Serie del Rey, su tercera final en la LMB (1950, 1971, 2025). Son el único equipo que este año disputó la final de la Liga Mexicana del Pacífico, la Serie del Caribe y ahora la Serie del Rey, un logro sin precedentes que los consagra como élite del béisbol mexicano.
Guadalajara no juega solo por un título; juega por su gente, por los que llenan el Estadio Panamericano con banderas y cánticos, respondiendo al llamado de “El Matador” Gil, quien pidió a la afición convertir el estadio en un volcán de apoyo.
Enfrentan a los Diablos Rojos del México, bicampeones de la Zona Sur y campeones vigentes, que buscan su título 18 y el primer bicampeonato de la LMB en 15 años. Con una ofensiva explosiva liderada por Robinson Canó, Río Ruiz (autor de un jonrón clave contra Campeche), José Marmolejos y el tijuanense Julián Ornelas, los Diablos salen como favoritos.
Su fortaleza en el Estadio Alfredo Harp Helú, donde abrirán los juegos 1 y 2 (10 y 11 de septiembre, de ser necesario), los respalda. La serie continuará en Zapopan (13 y 14 de septiembre de 2025, el 5 el 15) y, si es necesario, regresará a la capital (17 y 18 de septiembre).
Los Charros encarnan la rebeldía tapatía, un equipo que desafía las probabilidades con garra y corazón. Los Diablos, dirigidos por Lorenzo Bundy, representan la solidez de un equipo que no admite derrotas. “El béisbol, como la vida, no perdona a quien confía solo en su grandeza”, reflexionaría un observador.
El Matador, con su ímpetu, choca contra la experiencia de Bundy. La clave para los Charros será la consistencia en el pitcheo y el bateo oportuno; para los Diablos, evitar la complacencia ante un rival que crece bajo presión.
La afición es el alma de esta serie. En Guadalajara, el Panamericano roza el lleno, con una afición que ha respondido al llamado de Gil, convirtiendo cada juego en una celebración de la identidad jalisciense.
En la capital, los Diablos cuentan con un público leal que llena el Harp Helú. “El béisbol no es solo un juego; es el pulso de un pueblo que se juega la gloria en cada lanzamiento”, diría un cronista.
Esta Serie del Rey es una metáfora de México: la lucha entre lo regional y lo centralista, entre la ilusión de un equipo que resurge y la tradición de un gigante.
Los Charros, con su hazaña, han reavivado la pasión beisbolera en Jalisco. Su camino, lleno de remontadas y momentos épicos, los convierte en un símbolo de resiliencia. Los Diablos, con su historial, cargan el peso de la expectativa.
Los Charros vienen a hacer historia, ya lo dijo José Luis González Iñigo, el objetivo es convertir a Guadalajara en la capital del beisbol nacional.
La Serie del Rey 2025 no es solo béisbol; es el latir de un país que vibra con cada jugada. Charros y Diablos nos ofrecen un espectáculo donde el orgullo, la estrategia y la pasión decidirán al rey.
La afición de Charros de Jalisco, con su enjundia y espíritu indomable, impulsa al equipo en la LMB, creando una base leal que llena el Estadio Panamericano, según Íñigo González Covarrubias. A diferencia de la LMP, donde muchos apoyan a Naranjeros, Tomateros o Venados, los Charros han forjado una afición firme que vibra con el equipo local, llevando a Jalisco hacia adelante en la Serie del Rey 2025.
A disfrutar de una serie de platillos exquisitos de beisbol y nuestro deseo es que ganen los Charros y hagan historia, con dos campeonatos en un mismo año en las dos ligas mexicanas de beisbol.
Prepárense, porque esta batalla será leyenda.