Aunque esté sin concluir el Gobernador Enrique Alfaro decidió inaugurar y que arranque el Peribús -que es más fácil de pronunciar, como Macrobús de la Calzada-, pero que los señores de la Refundación optaron por ponerle un nombre grandilocuente como es “Mi Macroperiférico”.
Vamos a ver si la gente, los que van a usar estas unidades BRT, compran la propaganda o deciden ellos darle su nombre.
El señalar que la obra está inconclusa no estamos fallando a la verdad, porque es cierto. Faltan elevadores en ocho estaciones, lo que implica tener que caminar cientos de metros para los usuarios, el problema es para los discapacitados y la gente de edad.
¿Por qué no están integrados los elevadores? Informó el Secretario de Infraestructura de Obras Públicas, David Zamora, que los proveedores no los han entregado. Para solventar esta carencia, el Gobierno del Estado ha anunciado que les dará auxilio a la gente que por su edad o condición física lo requiere.
Otra carencia es que aún las laterales no están concluidas.
Pero bueno, el gobernador Alfaro por lo visto trae bastante prisa, le urge levantar su imagen que no pasa precisamente por su mejor momento, toda vez que en las evaluaciones nacionales aparece entre los gobernadores menos apreciados por sus gobernados.
Y ahora le apuesta a que esta obra le levante la popularidad, pero es un arma de doble filo, ya que puede resultar contra producente.
No debería Alfaro irritarse por estos señalamientos, simplemente recordemos lo que hacía cuando no era gobernador. Fue uno de los mayores críticos de la Línea 3 del Tren Eléctrico, que si bien tenía un avance de más del 95%, pero aún no estaba terminada, incluso exigió una auditoría técnica y fiananciera. Finalmente la Línea 3 empezó a operar cuando estaba lista, ni antes ni después. Y le tocó a él el arranque.
LA MARGINACIÓN DE TONALÁ
Otra crítica fuerte que ha enfrentado la obra de Mi Macroperiférico es la falra de transparencia. Hasta hace unas semanas nos enteramos que el BRT no llegaría en esta primera etapa hasta Tonalá, municipio que se ha señalado ser el patio trasero y basurero del Área Metropolitana de Guadalajara. Se privilegia a Zapopan y Guadalajara, donde está asentado el poder político y económico.
En su oportunidad se cuestionó el hecho de que la Línea 3 del Tren Ligero no haya incluido al municipio de Tonalá, lo que viene a impactar en ese desarrollo disparejo que han generado los propios gobernantes con sus programas de inversión en infraestructura.
El Secretario del Transporte, Diego Monraz junto con los defensores oficiosos, han rechazado que esto suceda, que para conectar a la gente de Tonalá a Mi Macroperiférico, se han habilitado un número determinda de unidades que en forma gratuita trasladarán a los usuarios a las estaciones del mismo.
El Gobernador por su parte ha respondido en tono muy molesto a las críticas y que se han presentado por iniciar con una obra que aún no está concluida, como se ha documentado. No hay ni un ápice de autocrítica del líder de los naranjas, como si fuera una obra donde la perfección reinara. “Este gran proyecto genera debate y discusión pública, pero habla por sí solo (…) Me parece que no vale la pena ni la atención a las mentiras y los ataques de algunos intereses que quieran denostar el trabajo que estamos realizando”.
Y luego le echa crema a sus tacos, como es ya costumbre. “Mi Macroperiférico es la obra pública de transporte más grande que se está construyendo en América Latina (…) es una obra que está lista ya para que con condiciones de seguridad pueda empezar a funcionar”.
QUÉ FUNCIONE
Más allá de las críticas y los señalamientos de que la obra está incompleta, todos queremos que funcione y que ayude a mejorar la movilidad metropolitana. Existe un gran rezago de infraestructura de transporte colectivo en la Metrópoli. El transporte que tenemos es malo. Es innegable que los dos anteriores gobiernos estatales hicieron un esfuerzo por mejorar el transporte; el encabezado por Emilio González Márquez impulsó el Macrobús en la Calzada; el de Aristóteles logró que el gobierno federal invirtiera para lograr construir la Línea 3 del Tren Eléctrico, obra muy accidentada, muy cuestionada por dispararse el presupuesto inicial y que casi se duplicó, pero finalmente se logró.
Vamos a ver ya en la práctica cómo funciona este Peribús; si se logra esa movilización de 300 mil personas a través de este sistema de transporte, como se ha ofrecido; si los usuarios logran ganarle tiempo a la vida.
Queremos que funcione y no debe molestarse el gobernador ante las críticas, en una democracia es el más normal. Los gobiernos sensibles e inteligentes que no sienten ser dueños de la verdad absoluta, les es útil la crítica para hacerlo un mejor.
El Peribús estará sujeto al escrutinio público y las fallas que se registren deberán ser subsanadas.